Del Diario del Festival de Sitges 2017
Domingo 8 de Octubre
A las 10 de la mañana entré a ver una película de nacionalidad noruega titulada Thelma. Está dirigida por Joachim Trier. Lo único que sabía era la sinopsis: Thelma no es una chica normal. Desesperada le pregunta constantemente a Dios por qué la ha hecho así. Le pregunta también a sus padres, que no son de gran ayuda para ella y que además no se inmutan ante los poderes mentales que parece poseer su hija. Hasta ahí es lo que conocía de lo que, a priori, parecía iba a ser una película sobre hechos sobrenaturales. En parte, sólo en parte, es así. Porque el producto al completo tiene miga. Para toda persona que guste de los detalles, de la simbología, aquí tiene una obra lenta, sosegada y al mismo tiempo inquietante, que realiza unas propuestas francamente interesantes. Lo que plantea la película, es real como la vida más cotidiana y diaria: una problemática psicológica que se encuentra asfixiada por el pensamiento mágico de la religión. Creo que es una obra que puede interesar y mucho a cualquier psicoanalista. Es verdaderamente sugerente y atractiva aunque me temo que va a pasar desapercibida porque la querrán vender como película de género de terror y no lo es, aunque dé miedo pensar, y saber, que lo que ves en Thelma, existe.
A las 10 de la mañana entré a ver una película de nacionalidad noruega titulada Thelma. Está dirigida por Joachim Trier. Lo único que sabía era la sinopsis: Thelma no es una chica normal. Desesperada le pregunta constantemente a Dios por qué la ha hecho así. Le pregunta también a sus padres, que no son de gran ayuda para ella y que además no se inmutan ante los poderes mentales que parece poseer su hija. Hasta ahí es lo que conocía de lo que, a priori, parecía iba a ser una película sobre hechos sobrenaturales. En parte, sólo en parte, es así. Porque el producto al completo tiene miga. Para toda persona que guste de los detalles, de la simbología, aquí tiene una obra lenta, sosegada y al mismo tiempo inquietante, que realiza unas propuestas francamente interesantes. Lo que plantea la película, es real como la vida más cotidiana y diaria: una problemática psicológica que se encuentra asfixiada por el pensamiento mágico de la religión. Creo que es una obra que puede interesar y mucho a cualquier psicoanalista. Es verdaderamente sugerente y atractiva aunque me temo que va a pasar desapercibida porque la querrán vender como película de género de terror y no lo es, aunque dé miedo pensar, y saber, que lo que ves en Thelma, existe.
La tarde de éste Domingo día 8, primer encuentro negativo: El secreto de Marrowbone, de Sergio G. Sánchez con guión propio. Él fue el guionista de películas como El orfanato, tiene cierto renombre, sabe, conoce el oficio...pero a mi Marrowbone me ha aburrido hasta dejarme aturdido y confuso. El Terror es mucho más que unas cuantas escenas de sobresalto.
Bushwick es un barrio de moda en New York. Cuando Lucy se baja en la estación de metro y accede a la calle no se encuentra con lo que normalmente discurre en cualquier ciudad sino que está literalmente tomada por hombres armados de un cuerpo especial que disparan a matar. Rodada en un sólo plano secuencia, sin post-producción, es una película que se incluye perfectamente en la filosofía de éste Festival. Bushwick está co-dirigida por Jonathan Milott y Cary Murnion. Bueno...pasable.
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