miércoles, 27 de julio de 2022

Cíclope 3.0 - 26-07-22 - Especial The Jazz Butcher # 8 y Final

 


Pat Fish
- (1957-2021)


Cíclope 3.0 del martes 26 de julio de 2022, último Cíclope de la temporada que está ocupado con la octava edición y última del Especial The Jazz Butcher, una edición especialmente triste porque se termina no porque la banda no haya grabado más discos sino porque su alma máter, Pat Fish, nos dejaba, fallecía el 5 de octubre del año 2021.

El último álbum de la banda, The Highest in the Land, se publicaba el 4 de febrero de este año en curso, 2022.  Fish no llegó a conocer las mezclas finales ni su edición.  Es un disco de carácter póstumo, cuajado de vida, como la música que hizo nuestro protagonista.

Pat Fish, cuyo nombre real fue Patrick Huntrods, nacía el 20 de diciembre de 1957 en Londres y creció principalmente en Northampton.  The Jazz Butcher fue el vehículo de expresión de este prolífico cantante y compositor que adoptó el pseudónimo de Pat Fish, un excéntrico y arquetípico británico cuyo agudo ingenio observacional y dones para para la melodía, condujo al grupo a través de constantes cambios de alineación, mutaciones estilísticas que incluían el Jangle Pop, el Jazz, Punk, Cabaret, todo dentro de un crisol en el que variaban no sólo los géneros, también los miembros de la banda y una serie de cambios de nombre.  Independientemente de los músicos involucrados, el estilo de la música que hicieron o el nombre que tuvieran, Fish escribió y grabó canciones alternativamente divertidas y desgarradoras, tremendamente complicadas y alegremente sencillas a la vez.

Se sentía inglés europeo, no podía con la política de Margaret Thatcher y detestaba el ínclito BREXIT y defensores del concepto como Boris Johnson.  Me pregunto qué habría opinado con el resultado final del tan traído y llevado Brexit.

El comunicado de la muerte de Fish lo realizó su amigo Max Eider a través de Facebook.  Dijo que Pat había muerto en paz, en un hospital, sin sufrir ninguna agonía prolongada.  Si buscas información en la Red encuentras que no se sabe a ciencia cierta las causas del fallecimiento.  Nada más conocerse la noticia, en un blog inglés cuyo nombre no recuerdo, el responsable del blog, un inglés afincado en Londres, facilitó unos datos francamente interesantes: el 4 de octubre The Jazz Butcher tenía previsto un concierto en Londres, concierto que no se llevó a cabo porque, minutos antes de empezar, salió al escenario el mismísimo Pat Fish para decir que no se encontraba bien y que por tal motivo la actuación se posponía.  Que los asistentes guardaran las entradas porque servirían para el concierto que se llevaría a cabo en una fecha no muy lejana.  Gracias y perdonen las molestias.  Pero no pudo ser: Fish fallecía al día siguiente.  El responsable de ese blog, uno de los asistentes a esa actuación que no se llevó a cabo, dio la información de primera mano, pero actualmente el blog ha desaparecido, sabe Dios por qué.  Copié la dirección de la página pero no hice una copia del contenido, torpeza por mi parte.  Sí se sabe que nuestro hombre estaba afectado por un cáncer del que no hablaba, no se supo dónde estaba centrado y si había algún tipo de metástasis.  La mañana de su fallecimiento, estaba en su casa, un piso compartido con un amigo.  Estaba tomándose una taza de café y Pat cayó desplomado al suelo.  De ahí al Hospital y esa noche del 5 de octubre nos dejó.  Se fue el hombre que no buscó ser un mito de la escena del Rock si no era para actuar y transmitir las ganas de vivir y sus canciones en vivo.  Siempre fue un músico creativo que buscó la comunicación con otros músicos para enriquecer las canciones que componía.  En Max Eider, compañero de estudios en la Universidad de Oxford, encontró el referente principal, convirtiéndose ambos en amigos y colegas en aquellas primeras formaciones de grupos como NightshiftThe Institution o Sonic Tonix, bandas que nunca grabaron un disco pero que sirvieron para que más tarde se formara el núcleo de la esfera Jazz Butcher.




El grueso del programa de hoy, de este Especial The Jazz Butcher # 8 y Final, está ocupado por el álbum The Highest in the Land.  La semana pasada comentaba que nos quedaban 3 discos por revisar del grupo, en el espacio anterior nos quedamos con 2, hoy con el tercero.  Si lo hubiésemos concentrado los 3 álbumes en un sólo espacio se habrían quedado fuera un montón de canciones que merecen la pena ser revisitadas como las 7 composiciones que extrae el Cíclope del último trabajo del Carnicero del Jazz, temas donde el ingenio de Fish vuelve a jugar con la figura de personajes en canciones como Melanie Hargreaves' Father's Jaguar, algo usual en su obra, la utilización de figuras con nombre y apellido.  Es un disco en el que no proliferan los temas acelerados, rockeros, son canciones con un perfil más calmado, con el uso de la trompeta en varias composiciones interpretada por Simon Taylor (no hay foto de él).



En el bajo un músico inglés de larga y amplia gama de colaboraciones, Tim Harries (foto de la izquierda).
  




En la batería, Dave Morgan, que ya había pasado por las filas de The Jazz Butcher, un hombre de larga tradición en el mundo del Rock que venía de tocar en proyectos como Primal Scream, Spacemen 3 o The Weather Prophets entre otros.
Las guitarras en manos de guitarristas como Joe Woolley, Peter Crouch, Stevie Gordon, por supuesto Max Eider y Pat Fish.  De la producción se encargó Lee Russell.
Hasta aquí ese álbum póstumo, The Highest in the Land, el último trabajo de The Jazz Butcher.  Nos queda tiempo para poder escuchar algunos fragmentos de los discos en solitario del responsable del sonido de guitarra de la banda, Max Eider.


Eider 
dejaba el seno del grupo en 1986.  En 1987 se metía en los estudios de grabación y le daba forma al primero de los cinco álbumes que publicaría entre 1987 y 2014.





Con formato de cuarteto (guitarra bajo, batería, teclados y guitarras), con la colaboración de un antiguo compañero, el percusionista Owen Jones que aquí hace coros en algunas de las canciones, en 1987 aparecía The Best Kisser in the World, con producción de John A. Rivers, responsable del sonido final de algunos de los primeros trabajos de The Jazz Butcher, y Eider coparticipando de la producción.  Eider en solitario suena a Jazz Butcher, como no podía ser de otra forma.

Antes de volver al seno del grupo donde creció Eider graba Hotel Figueroa, 2001, Back in the Bedroom, 2007 y Disaffection en 2010.  Si en 1987 sonaba a Jazz Butcher, en 2010 está aún más cerca de dichas maneras.  De este álbum nos quedamos con un par de temas escritos en letra y música por él, como lo está el disco entero.  Colaboran viejos conocidos como Pat Beirne que volvería a hacerlo con el grupo en fechas posteriores.  Eider canta, compone y toca la guitarra mientras John A. Rivers vuelve a encargarse de la producción.


De la discografía del que fue el hombre de confianza de Pat Fish nos quedamos con un tema más en este caso una composición incluida en el trabajo del año 2014 titulado Duckdance.  Aquí los créditos están reducidos a lo mínimo: Max Eider, guitarras, composición y voz; June Miles-Kingston, en la foto inferior izquierda, voz.

Un disco con seis temas uno de los cuales dura casi 13 minutos y otro cantado en japonés, 心配しないで,    traducido al inglés como Don't Worry y al español como No te preocupes.  De nuevo John A. Rivers en la producción.






Con ese espíritu volvería el guitarrista al proyecto The Jazz Butcher seis años después, en el año 2000.  Y cuando todo parecía entablar un camino luminoso llegó el Destino con sus argumentos incongruentes y se llevó al bueno de Pat Fish.  20, 21 años duró ese reencuentro desde 2000 a 2021 donde The Jazz Butcher no fue prolífico en grabaciones pero sí en actuaciones en vivo.  Fish no buscó el rastro estrellado de la figura icónica del Rock, siempre se mantuvo detrás de ese maquillaje de los pseudónimos que le permitía adoptar diferentes alter-egos.  Era un miembro más del grupo, descargando la furgoneta y el material instrumental para llevarlo al escenario.  Era un buen tipo, amable y simpático.  Descanse en Paz.  
Pero he querido que el final lo ponga una de esas canciones aceleradas de Pat Fish.  No pudo conocer el desarrollo del BREXIT ni los escándalos de Boris Johnson, idea y figura que detestaba por igual; como ya he dicho más arriba, tampoco estuvo de acuerdo con Margaret Thatcher.

En 1995 aparecía el álbum Illuminate, un disco en el que trataba ese desacuerdo con la Dama de Hierro en la canción Cops and Hospitals que sirve para cerrar el programa de hoy.
Cíclope 3.0 descansa durante el mes de agosto porque Radio Tomares así lo hace, y si la madre nodriza se toma un respiro, el resto de argonautas estereofónicos hacen lo mismo.
Volveremos en septiembre, el martes día 6, con el Especial Dead Can Dance # 12.  El último martes de mes, el 27, iniciaremos el segundo Especial Discografía del programa que estará ocupado por Peter Murphy, donde sonarán, como es lógico, Bauhaus, la banda en la que creció el cantante y compositor.
Cuídate mucho, eres imprescindible para que Cíclope 3.0 siga existiendo.  El blog Lágrimas de Valium no cierra en agosto, continúa con otras propuestas.
Hasta septiembre, Felices Vacaciones.

Espero que te guste el programa de hoy.

Enlace:


domingo, 24 de julio de 2022

Cíclope 3.0 - 19-07-22 - Especial The Jazz Butcher # 7

 



Cíclope 3.0 del martes 19 de julio del año 2022.  Te resultará, tal vez, raro, porque hoy no es el último martes del mes de julio y sin embargo el espacio está ocupado por la séptima entrega del Especial The Jazz Butcher.  Lo cuento en la locución del principio del programa pero no me importa volver a repetirlo: nos quedan tres álbumes por repasar de The Jazz Butcher, los tres discos no caben en un solo programa así que lo mejor es distribuirlos en dos.  Si lo dividimos en dos espacios nos quedaría el último martes de este mes de julio y, para cerrar dicho Especial, lo tendríamos que resolver en el último martes del mes de septiembre porque, como es habitual, en agosto cerramos por vacaciones.  Así que entre hoy y el próximo programa acabamos con el Especial Pat Fish y Compañia  y  ya en septiembre iniciamos nueva temporada continuando con el Especial Dead Can Dance  el primer martes de cada mes y el último martes lo ocuparemos (te lo anuncio ya) con el Especial Peter Murphy, que implicará la discografía de Bauhaus.

Pero eso será en la nueva temporada por ahora nos quedamos con lo más inmediato  que es el Especial The Jazz Butcher # 7  ocupado por dos álbumes firmados en los años 2000 y 2012.  Comenzamos con el que aparece primero, claro está, el del año 2000 titulado Rotten Soul.


El mismo año que se publicó Glorious & Idiotic, año 2000, trabajo grabado en vivo en Alemania, se editó Rotten Soul, el primer álbum de estudio tras el reencuentro entre Pat Fish, Max EiderOwen Jones.    El disco aparece bajo el nombre de The Jazz Butcher Conspiracy  y veía la luz el 12 de septiembre.    Es un disco con un montón de buenas canciones que no decepcionan a sus seguidores,   incidiendo en el sonido de las guitarras, de Eider y Fish  a las que se suma , además,    un tercer guitarrista, Peter Crouch, que ya había pasado por grabaciones de The Jazz Butcher como Condition Blue de 1991 y Waiting For The Love Bus de 1993. También está Pat Beirne, armónica, que viene del trabajo anterior grabado en directo.    

Este   Rotten Soul  está compuesto en la mayoría de sus temas por Pat Fish, pero Max Eider  colabora  aportando composiciones propias y como muestra un tema original suyo en texto y música.  Composiciones tal vez menos rockanlizadas   que en otras canciones, y canciones Pop de espectro profundo como tiene la que suena para despedir este álbum del año 2000.


Del año 2000 al año 2012.    Doce años de diferencia entre un disco y otro, lo que no implica que la banda estuviese inactiva, al contrario, actuaron en vivo por toda Europa mientras iban gestando este Last Of The Gentlemen Adventures, que se    publicó el 13 de diciembre de 2012 y vio la luz a través de la financiación colectiva conocida con el término crowfunding.    Un álbum que se graba cumpliendo los 30 años de existencia del grupo, con colaboraciones de Owen Jones, esta vez tocando el acordeón, Tim Harries en la guitarra bajo, John Mattock en la batería y la producción de Richard Formby.    Viejos conocidos, músicos que ya habían pasado en alguna ocasión por las filas del Carnicero del Jazz y que vuelven a utilizar el nombre de The Jazz Butcher  entre  otras cosas porque se conmemoran los 30 años de existencia de la banda que comenzó llamándose así, los añadidos de Conspiracy  o cualquier otro serían posteriores.   Se asienta el sonido de guitarras jazzísticas y se recupera cierto aroma de aires europeos con una canción cantada en francés, como hizo Fish en el primer álbum del grupo que incluía aquella La Mer , interpretada    en la lengua de Gerard  de   Nerval.     El tema en cuestión es   Tombe Dans Les Pommes, Desmayarse.

Seis temas de Rotten Soul de 2000 y cinco de   Last Of The Gentlemen Adventures  forman el corpus de esta edición de Cíclope 3.0 dedicada a la séptima entrega del Especial The Jazz Butcher.    La próxima semana terminamos la revisión de la discografía de la banda.

Espero que te guste el programa.


Enlace: https://www.radio.tomares.es/blog/ciclope-30-19-07-22



jueves, 14 de julio de 2022

Cíclope 3.0 - 12-07-22

 



Cíclope 3.0 del martes 12 del caluroso mes de julio de este año en curso 2022.

Comenzamos con una guitarra eléctrica reconocible por su lirismo psicodélico, la guitarra de David Gilmour.


El que fue pieza fundamental del sonido de Pink Floyd, en solitario, no es un músico que se haya prodigado mucho en trabajos en solitario.  Tampoco es imprescindible.  Graba cuando quiere, o cuando tiene suficiente material para producir un disco.  En el año 2015 veía la luz Rattle That Lock, un álbum formado con 10 composiciones propias que reúne bajo un título de referencia literaria porque Rattle That Lock es el nombre del segundo libro de la obra Paraíso perdido, original del poeta y ensayista inglés John Milton (1608-1674).  Para el álbum en cuestión Gilmour grabó 35 canciones de las que seleccionó 10 cuyos textos siguen un ciclo estructurado para reflejar los procesos de pensamiento, el de una conciencia que experimenta con plena intensidad cada instante vivido de una persona media en un solo día.  Algo que lo entronca en la tradición de James Joyce y su Ulises o Virginia Woolf y su obra La señora Dalloway.  En la elaboración del disco colaboran músicos de la talla de Graham Nash, David Crosby Roger Eno.  La producción corre a cargo de Phil Manzanera que, además, toca el órgano y la guitarra acústica.  Con 2 temas de Rattle That Lock iniciamos la andadura musical de esta edición de Cíclope 3.0




El estilo de Gilmour ha creado escuela.  Unos de los seguidores de sus formas son los miembros de la banda que suena a continuación, Anathema.




Anathema, en la foto anterior, es un grupo original de Liverpool que comenzó en 1990 como cuarteto desarrollando un abigarrado Doom Metal haciendo girar su sonido y sus esquemas de canciones sobre una triada de hermanos, los Cavanagh.





Jamie, guitarra bajo







Vincent
, vocalista




Danny, guitarra




El primero que se marchó de la banda fue el guitarra bajo y los dos hermanos restantes se erigieron como motor de un grupo que cambió de estilo a lo largo del tiempo y numéricamente de miembros hasta llegar a convertirse en quinteto/sexteto.  Han publicado un nuevo álbum, grabado en vivo, en este año 2022, A Vision Of A Dying Embrace, que reúne, sobre todo, temas del disco The Silent Enigma de 1995.  


Pero el Cíclope rescata la grabación de 1999 titulada Judgement que incluye una de esas composiciones de perfil lírico con una guitarra que desarrolla un punteo particularmente gilmourdiano como tiene esta One Last Goodbye.

Siguiendo el rastro de algunos admiradores de la guitarra de Pink Floyd nos quedamos ahora con un hombre que siempre ha reconocido una profunda influencia y admiración por Gilmour, y es el caso de Steven Wilson.



Porcupine Tree


Steven Wilson es el alma, el motor de una de las bandas más interesantes en la Historia del Rock desde que aparecieron por primera vez en 1989 hasta nuestros días.  Es el enlace entre un siglo y otro, por su extraordinaria diversificación a la hora de componer e interpretar una música caleidoscópica que bebe de tantas y diferentes raíces.  La banda se ha estructurado habitualmente sobre la base de cuatro miembros aunque a veces por la intervención de algunos colaboradores, las filas se han visto aumentadas.  Actualmente son tres: mirando la foto anterior, a la izquierda, Richard Barbieri, teclista de base que comenzó con Japan y después ha estado en proyectos en solitario de algunos miembros de esa banda como el batería Steve Jansen, hermano de David Sylvian, formando el dúo The Dolphin BrothersBarbieri además tiene una brillante discografía en solitario y sigue participando de aventuras musicales con otros músicos.  Steven Wilson, en el centro de la foto, es el motor de Porcupine Tree, con una considerable labor en solitario a sus espaldas.  Sigue siendo la voz del grupo, canta y toca la guitarra y como actualmente Porcupine Tree es un trío se encarga también de la guitarra bajo.  El tercero en la fotografía es Gavin Harrison, un psicólogo del ritmo, batería y percusionista inglés que participa de los créditos de Porcupine Tree y como segundo batería desde el año 2008 en King Crimson.  Ha colaborado con Kevin AyersIggy Pop, Franco Battiato, Jakko Jakszyk o Manolo García.  Personalmente es un músico que me recuerda a otro batería percusionista, Bill Bruford, por su dimensión didáctica.  Bruford ha llegado a impartir clases y talleres de percusión, Harrison ha escrito libros de teoría musical, en concreto sobre técnica avanzada de batería: Rhythmic Designs, Rhythmic Perspectives, Rhythmic Illusions y Rhythmic Composition.  También ha publicado dos DVDs con explicaciones explícitas: Rythmic Horizons y Rythmic Visions.
Desde el año 2010, año dela gira de promoción del álbum The Incident, Porcupine Tree entró en una zona de descanso, área de pausa.  Wilson se dedicó a sus grabaciones en solitario y el resto de la banda a sus proyectos ya fuesen individuales o de colaboración con otros músicos.  Hubo quien se alejó tanto que no volvió, como es el caso del guitarra bajo Colin Edwin.  Entre unas cosas y otras en 2018 se rumoreó que Porcupine Tree estaban preparando material nuevo.  Con las premisas claras y transparentes de un proceso creativo del que no se conoce el resultado final y menos aún cuándo será, tres años después, en 2021, aparecen en las redes sociales dos videos misteriosos con una separación de algunos meses entre uno y otro.  Son videos que hay que reproducir acelerados 5 veces su velocidad normal para poder escuchar una frase en medio de una amalgama de sonidos experimentaloides.  Wilson declara en una entrevista que Porcupine Tree, cuando nadie se lo espere, volverá a publicar material nuevo, y eso es lo que sucede en 2022, cuando ve la luz Closure/Continuation, un álbum que se terminó de grabar en septiembre de 2021, que tuvo sus correspondientes avances en forma de Single, uno en noviembre de ese año, 2021, el otro ya en 2022, el 8 de marzo.  Finalmente el larga duración Closure/Continuation se publicaba el 24 de junio de este año en curso.


Closure/Continuation es un cruce del ADN musical de los tres miembros que componen el grupo.  El Cíclope extrae tres cortes comenzando por el que fue el primer Single que se utilizó como tarjeta de presentación, el tema Harridan.  Es Porcupine Tree una vez más reinventándose en temas como ese o en los otros dos que escuchamos, Herd Culling y Never Have.
El tiempo que nos queda de esta edición de Cíclope 3.0 lo vamos a dedicar a sonidos hispanos con Talking Dolphins.

Talking Dolphins es el proyecto en solitario del compositor, guitarrista, teclista y cantante Miguel Ángel Redondo.  No es la primera vez que suena por aquí en Cíclope 3.0 porque le seguimos el rastro al cometa y a la trayectoria que describe, una más que interesante trenza que cruza guitarras y teclados.

Durante el año de la declaración de la Pandemia COVID-19, en el confinamiento, se van gestando las primeras manifestaciones del proyecto que encontraran la salida al año siguiente.  El 7 de julio de 2021 vio la luz Part of the Universe, el tema que acaba de sonar; le seguirían dos más en el mismo año, el 22 de marzo, When Love Comes to You y Lost in a Dream, los tres cantados en inglés.  En el mismo 2021 apareció otro, esta vez cantado en español, que es el que escuchamos a continuación y que no había sonado hasta el momento en Cíclope 3.0: Una vez más.  Así que cuatro temas/videos era lo que conocíamos de Talking Dolphins hasta junio de este año en curso, cuando el 7 de dicho mes se publicó una nueva composición:  We Are The Real Power 

De nuevo Miguel Ángel Redondo/Talking Dolphins cruzando guitarras eléctricas con teclados, atmósferas y ambientes, cantando en inglés cosa que me parece tan respetable como cuando canta en español.  Lo importante es que se sienta bien utilizando una lengua u otra para encontrar el camino de expresión en el que se encuentre más relajado para seguir creando.
Pues con él y su proyecto cerramos la edición de hoy.  La semana que viene, si se te apetece, volvemos a compartir la pasión por la música aquí, en Cíclope 3.0, en la sintonía de Radio Tomares.

Enlace:


miércoles, 6 de julio de 2022

Cíclope 3.0 - 05-07-22 - Especial Dead Can Dance # 11

 


Lisa Gerrard


Cíclope 3.0 del martes 5 de julio de 2022.  Entrega número 11 del Especial Dead Can Dance de nuevo con Lisa Gerrard como protagonista, a la espera del reencuentro de la banda en el año 2012.  Antes, en 2005, DCD se reunieron para llevar a cabo una exhaustiva y larga gira internacional buscando páginas perdidas de su diario para intentar encontrar el espíritu que, durante tanto tiempo, los había mantenido unidos.  Pero no pudo ser, la gira se acabó y cada uno siguió su camino en solitario, tal y como estaban haciendo.  Brendan Perry, menos prolífico que Lisa Gerrard, había grabado un álbum en el año 1999.  Habría que esperar hasta 2010 para que volviera a entregar un trabajo nuevo de estudio.  Nos vamos acercando a esta última fecha porque en el programa de hoy nos quedamos con tres trabajos firmados a solas o a medias de Gerrard en los años 2008 y 2009.  Comenzamos con música de Cine, una banda sonora, la de la película japonesa ICHI.


ICHI es una cinta japonesa de 2008 dirigida por Fumihiko Sori con guión de Kan Shimozawa.  Una mujer ciega, que tendrá que luchar contra Yakuzas y otros personajes de cuidado, se suma a la saga Zatoichi.  Zatoichi es otra película japonesa, del año 2003, de samuráis, dirigida por Takeshi Kitano que escribe el guión y protagoniza esta adaptación de Las aventuras de Zatoichi, una obra original del citado unas líneas más arriba Kan Shimozawa.  Entre 1962 y 1989 se hicieron películas y una serie de televisión sobre ese personaje, un samurái ciego que, en el siglo XIX, en Japón, recorre el país impartiendo justicia con su espada, auténtico maestro en el uso del arma.


El score de la película fue un encargo para dos compositores: Michael Edwards (foto de la derecha) y Lisa Gerrard.

Edwards es un compositor, productor y pianista australiano que desde 2001 ha colaborado con Gerrard en varias producciones, incluidas dos giras mundiales.  De la banda sonora de ICHI nos quedamos con dos fragmentos para saltar al año siguiente, 2009, año en el que, entre otros trabajos, Gerrard firma el de otra banda sonora, la de la película Balibo.


En España se tradujo como La conspiración de Balibo, película australiana de 2009 dirigida por Robert Connolly con guión firmado a medias por él y David Williamson.  Basada en hechos reales, la cinta narra cómo Indonesia, en octubre de 1975, se prepara para invadir Timor Este.  Una noticia siniestra da a conocer la desaparición de cinco jóvenes periodistas australianos: se teme por su vida.  Semanas después, un veterano periodista, Roger East, llega a la zona para investigar y tratar de localizar a sus compatriotas.  Llega presionado por un hombre que busca la verdad, o mejor dicho, que busca que el mundo no mire hacia otro lado y se olvide de Timor Este.  Ese hombre es Ramos-Horta, el mismo que, años después, se convirtió en el segundo presidente del Timor Este independiente.

Hasta ahí la sinopsis del guión de la cinta.  No es muy correcta la información que facilita la carpeta del disco del score de la película porque la música no es original solo de Lisa Gerrard, está compuesta a medias con Marcello De Francisci, compositor de origen italo-argentino.



De Francisci (foto de la derecha) ya había trabajado con Lisa en el score del documental Samsara de 2011.  Vuelve a trabajar a medias con ella en la banda sonora de Balibo y volverá a hacerlo como músico o como productor/ingeniero de sonido meses más tarde.  De Balibo el Cíclope un fragmento de la música de la película.


Continuamos en el año 2009.

El enamoramiento musical entre Klaus Schulze y nuestra protagonista no duró un disco o dos, con sus correspondientes actuaciones en vivo.  La colaboración entre ambos, fructífera, se extendió durante un tiempo.  En el año 2009 aparece un CD firmado por ambos que contiene 7 cortes sorprendentemente breves para lo que era la producción habitual de Schulze, habitualmente empecinado en hipnotizar a su audiencia con largas composiciones de, al menos, 30 minutos de duración.  De ahí en adelante.  Pues para sorpresa de admiradores este CD contiene temas de 47 escasos segundos, 1 minuto y algo, 2 minutos...  La más larga llega a los 9, pero es la excepción de un trabajo que, en principio, se vendía exclusivamente en las actuaciones en vivo que hacían los dos, Schulze y Gerrard.  Después pasó a venderse a través de la web oficial de Gerrard y finalmente se comercializó.  Hace tan solo unas líneas que comentaba que el compositor Marcello De Francisci trabajaría de nuevo con Lisa y es aquí, en este trabajo, donde aparece otra vez De Francisci con funciones técnicas porque es el que se encarga de la masterización final del trabajo.  El disco se titula Come Quietly y de él escuchamos el corte que le da título.



El grueso de la edición de hoy de Cíclope 3.0 lo ocupamos con un trabajo en solitario, ahora sí, de Lisa Gerrard, el álbum firmado con su nombre y apellido en el año 2009 (año próspero para ella) con el título The Black Opal.


El disco ve la luz como primer obra publicada por el sello creado por ella, Gerrard Records (logotipo a la izquierda) y es un trabajo francamente bueno.  Primero se puso a la venta en Australia y si no vivías o tenías algún contacto en el país de los canguros entonces tenías que adquirirlo a través de la web oficial de Lisa.  Es un disco de 12 canciones que, si se lo comprabas on line, te enviaban, de regalo, un enlace en el que descargar 7 Bonus Tracks.  Esto duró unos meses, después el disco se comercializó e incluía esos 7 cortes extras.

En The Black Opal hay colaboradores porque por muchos instrumentos que sepa tocar Gerrard no le viene mal algún tipo de ayuda por parte de otros músicos y así aparecen en los créditos viejos amigos como Pieter Bourke, el músico con quien trabajó en su primer disco, The Mirror Pool, de 1995, colaborando él como un invitado más y firmando a medias con Lisa el segundo álbum, Duality, de 1998, para retomar la colaboración al firmar a medias el score de la película The Insider, de 1999.  Creo que en la locución del programa cometo un error: afirmo que Pieter Bourke fue batería de Dead Can Dance.  Error 404: el batería de DCD es Peter Ulrich.  Reconocida la equivocación seguimos con los créditos de The Black Opal.  Michael Edwards, que aparece al principio de esta entrada del blog, vuelve a trabajar con ella, lo mismo que otro amigo, el compositor e intérprete de origen irlandés Patrick Cassidy, encargado de los arreglos orquestales cuando es necesario.  Con Cassidy había trabajado en el álbum Immortal Memory del año 2004 y en esa ocasión el resultado final no fue muy bueno.  Los comentaristas de la crítica especializada alabaron el disco y aseveraron no extrañarse si a Gerrard le encargaban la composición de bandas sonoras de películas porque efectívamente su música era perfecta para ilustrar imágenes.  Sí, muy bien.  Pero Immortal Memory no es el score de ninguna cinta e imágenes no tiene.  Es una obra repleta de morosidad, de largos, larguísimos pasajes instrumentales interpretados por Cassidy a los teclados que llegan a producir un sopor estéril, porque si parece una banda sonora es porque esos pasajes en verdad son una rémora del Cine, un querer y no poder, un querer recordar algunas atmósferas que no cuajan.  Opuesto a todo eso es The Black Opal, porque Gerrard, después de tanto tiempo enredando en música de Cine y tras una serie de álbumes en solitario o firmados a medias, consigue avanzar en su estilo y en sus formas.  Consigue sintetizar todo el contenido y aunque hay composiciones largas aparta todo lo que pueda sobrar para quedarse con la esencia, con lo que importa.  En esta edición suenan un total de seis cortes de este álbum de 2009, todos compuestos e interpretados por Gerrard excepto uno, una versión muy interesante de aquel legendario All Along the Watchtower original de Bob Dylan que incluía en su LP de 1967, John Wesley Harding.

Con el Especial Dead Can Dance volveremos en septiembre porque el próximo mes, agosto, cerramos por vacaciones.

Espero que te guste el programa.

Enlace:

https://www.radio.tomares.es/blog/ciclope-30-05-07-22