Jueves 12 de Octubre
Sanpo suru shinryakusha (Te doy la bienvenida), película japonesa, se ha presentado con título inglés: Before we vanish (Antes de desaparecer). El director de ésta cinta, Kyoshi Kurosawa, participa en el guión que adapta la novela homónima de Tomohiro Maekawa. El protagonista, Shinji, desaparece un día para volver totalmente transformado. En otro punto de la ciudad, un crimen sangriento perpetrado por una joven se suma a una serie de sucesos de extraña solución. Un periodista se ve inmerso en la trama que no parece tener una respuesta clara. De algún modo parece haber una conexión con una posible invasión de extraterrestres.
Aunque parece que va a ser algo curioso se queda en la intención. Tiene en contra su excesiva duración (dos horas y diez minutos); apunta maneras pero...no engancha lo suficiente. Sólo para incondicionales del Cine nipón.
Probablemente uno de los mejores cortos que se han proyectado en ésta 50 Edición del Festival de Sitges sea RIP. Con dirección y guión de Caye Casas y Albert Pintó, reúne en sus 16 minutos de lo mejorcito que se puede ver. La hermosa y oronda Itziar Castro, una de las protagonistas del corto, dio ésta tarde un discurso emotivo y muy de agradecer porque se dirigió a los asistentes en castellano, ya que todos los espectadores no hablan o entienden el catalán, idioma oficial en las presentaciones de las películas. No voy a contar nada de éste corto. No voy a realizar sinopsis ninguna porque el factor sorpresa es fundamental. Sólo te puedo recomendar, encarecidamente, que si tienes oportunidad de verlo que lo hagas. Es muy, muy bueno.
Y a continuación se proyectó Matar a Dios, con el tándem Caye Casas y Albert Pintó tanto en la dirección como en el guión, con parte del plantel de actores y actrices del corto RIP (Itziar Castro de nuevo) y con una historia, comedia negra, que gira alrededor de una familia que se reúne en una casa en medio del campo para celebrar el Año Nuevo. Allí recibirán la visita de un personaje misterioso que dice ser Dios.
Muchas cosas a favor de ésta película: la interpretación general es muy buena, el ritmo es bueno, la banda sonora envuelve más que correctamente; en su contra, que tal vez le sobren algunos minutos y que tiene aire de "corto estirado". Es el primer largometraje que realizan Casas y Pintó y por eso creo que se le pueden perdonar esos puntos negros en la realización. Toda obra primeriza tiene sus fallos. Somos humanos. Por lo demás, te la recomiendo.
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