lunes, 30 de diciembre de 2019

Kenneth Anger




Kenneth Anger


Kenneth Anger, nacido Kenneth Wilbur Anglemyer en Santa Mónica, California, el 3 de febrero de 1927, es cineasta y escritor, cuya obra cinematográfica ha dejado una profunda huella en realizadores como Martin Scorsese, David Lynch o John Waters.  Ha trabajado casi exclusivamente el cortometraje con una temática que mezcla surrealismo, ocultismo y homoerotismo.  Ha sido descrito como uno de los primeros cineastas estadounidenses  de tendencia abiertamente homosexual, cuyos trabajos han abordado dicha temática con autoridad, preocupado por hacer visible la cultura gay no sólo en el Cine norteamericano sino en la vida del día a día, la prosaica realidad.
Sus primeros pasos en el Cine fueron a una temprana edad: con 8 años intervino en la película El sueño de una noche de verano (A Midsummer Night's Dream), codirigida por William Dieterle y Max Reinhardt en 1935 con guión escrito por Charles Kenyon y Mary C. McCall según la obra homónima de William Shakespeare





Él,
Anger, no aparece en los créditos de la cinta.  Incluso se ha llegado a especular que es parte de las leyendas urbanas que aparecen en su obra literaria Hollywood Babilonia.  Sea como sea, siempre ha mantenido que él aparece entre los personajes del film como muestran las siguientes imágenes.




Kenneth Anger
 montado a caballo






















A Midsummer Night's Dream
- 1935














Sobre el año 1937 en adelante, Anger realiza unos 40 (cuarenta) cortometrajes donde mezcla esos temas señalados más arriba, centrándose en ocasiones en las enseñanzas de Aleister Crowley y en la religión fundada por este: Thelema.



Kenneth Anger
 en una ceremonia ocultista bajo el signo del Culto Thelema


Se trasladó a Europa durante un tiempo para producir algunos cortos relacionados con la cultura vanguardista de la época y volvió a Estados Unidos donde conoció a figuras de la contracultura como Mick Jagger, Jimmy Page, Keith Richards, Marianne Faithfull.  Algunos de ellos se vieron involucrados en proyectos como Invocation of my Demon Brother de 1969 y Lucifer Rising de 1972.



Anger
, con el nombre Lucifer tatuado en el pecho, en un collage de imágenes pertenecientes a sus películas

Intentó una secuela de aquella última producción, Lucifer Rising, pero fracasó y a principios de la década de los 80 abandonó la realización cinematográfica.  A principios del siglo XXI ha realizado algunos proyectos para festivales de cortometrajes y otros eventos del Cine pero ha sido poco.  Sigue viviendo, con 92 años, el próximo 3 de febrero cumplirá 93 y viene hoy a esta entrada del blog no por su labor cinematográfica sino por su obra como escritor.
A mediados de la década de los años 50 del siglo pasado, Kenneth Anger se trasladó a Europa, en concreto a París, donde ensaya una  actividad creativa diferente para poder subsistir: se pone a escribir, a desarrollar una idea y así nacía Hollywood Babilonia.


Utilizando las 9 letras de la palabra Hollywood como atalaya, subiendo la colina donde se asienta el nombre de la ciudad de oropel, Kenneth Anger, con su estilo independiente y rebelde, levanta en Hollywood Babilonia un gran decorado que busca desmontar ese otro decorado lujoso, de estrella rutilante que tuvo Tinseltown, como él denomina a la Meca del Cine, y se dedica a narrar controvertidas historias que arrancan con el Cine Mudo hasta llegar a la década de los años 70.  Todo lo que cuenta le granjeó la enemistad de la Industria del Cine y numerosas denuncias con los allegados a los protagonistas de su ensayo.
Hollywood Babilonia se publicó por primera vez en Francia, en París, en 1959.  En Estados Unidos se editó en 1975.  El estilo de este ensayo es poco ortodoxo, poco riguroso porque no hay mención alguna a las fuentes de las que se surte; no hay ni una cita entre sus páginas.  Anger, coleccionista infatigable, recurre a su vasta colección de material gráfico así como archivos proporcionados por otras personas e instituciones que colaboraron desinteresadamente para la realización de la obra.
Hollywood, sinónimo, para muchas personas, de glamour, lentejuelas, magia, ensueño, también es una galería de sueños rotos, una larga lista de excesos y de escándalos.  Anger, con un humor negro y cáustico, airea los trapos sucios de esa ciudad de oro y luz que, como un gran faro en la noche, seduce con su luminosidad a los insectos nocturnos, consiguiendo atraerlos hasta consumirlos en su llama.
Desde el Cine Mudo, pasando por la Censura, todo es susceptible de recibir la mirada cicatera del autor que critica con saña las malas artes de la prensa amarillista y hace referencia en varias ocasiones al magnate del bulo, William Randolph Hearst, y a su publicación, Los Angeles Examiner, como fuente, origen en demasiadas ocasiones de la precipitación en el abismo de muchas futuras estrellas hollywoodienses que vieron truncadas sus carreras.
Hollywood Babilonia, a pesar de los gazapos y leyendas urbanas que se entrecruzan en sus páginas, sigue siendo una obra de culto, máxime cuando se encuentra agotada en España.  La obra, ideada como un solo volumen, fue adquiriendo proporciones más amplias.  A medida que avanzaba, Anger era consciente que todo el material que manejaba daba para mucho más, y así aparecieron dos volúmenes con años de diferencia entre uno y otro: el primero en 1959, el segundo en 1986.  Entre ambos volúmenes se encuentran historias de adicciones, depresiones, crímenes, ídolos de barro, historias de amor frustrado, vidas dignas de convertirse en guiones de películas...; el segundo ahonda más en casos trágicos: actores y actrices que escogieron quitarse la vida frente a la frustración de ver sus sueños a punto de convertirse en realidad en la ciudad de los juegos de luces y espejos.
La primera vez que Hollywood Babilonia vio la luz en España fue en enero de 1985 con la publicación del primer volumen editado por Tusquets en su Colección Andanzas.  Un año después, en abril de 1986, aparecía la segunda entrega en la misma editorial y en la misma colección.  Ese mismo año de 1986, en septiembre, se publicaba la quinta reedición del primer volumen del ensayo.
Saltamos en el Tiempo.  La obra de Anger traducida al español tendría una segunda vida en la editorial Tusquets pero en otra colección: Fábula.  En el mes de marzo de 1994 se publica la primera edición del primer volumen, con traducción de Jorge Fiestas.  Con el mismo plantel (Tusquets-Colección Fábula), Hollywood Babilonia I se reedita cinco veces, incluyendo la de marzo de 1994: 2ª abril de 1996; 3ª mayo de 1998; 4ª febrero de 2006 y 5ª marzo 2010.  Hollywood Babilonia II en la misma editorial y colección, aparecía en su primera edición en septiembre de 1996 con traducción de Marcelo Cohen.  Se reeditó en enero del año 2002 y por tercera vez en marzo del año 2010.  Tanto un volumen como otro están actualmente descatalogados.  




































En el mercado de segunda mano y de ocasión te los puedes encontrar a precios de chiste macabro: los he visto por 250 euros (no es broma).  También es cierto que, en el mercado de ocasión, nuevo, los dos volúmenes los puedes encontrar por 32 euros y de esto doy fe, como también doy fe de haberlo visto a precios desorbitados.  En el caso de los 32 euros (35 con gastos de envío) lo conseguí para regalarlo por un cumpleaños.  Mi sorpresa fue que los dos volúmenes estaban totalmente nuevos, a estrenar, envueltos en un plástico protector.  Es decir que es susceptible de conseguirse Hollywood Babilonia I y II más allá de tarifas difíciles de pagar.  Y merece la pena.



jueves, 26 de diciembre de 2019

Martín Lucía




Martín Lucía


Martín Lucía, poeta por insistencia como él mismo se define, edita a finales de este año 2019, en el mes de noviembre, su primera obra de narrativa, una novela titulada Ya no hay tiempo.
Nace en Castilleja de la Cuesta, Sevilla, en 1976.  Entre otros proyectos relacionados con la Cultura, es el editor y alma de la editorial Ediciones En Huida.  En el año 2010 publica su primer poemario, Los desperfectos; un año después, en 2011, ve la luz Poemario en construcción y en 2012, se edita AQTC.  Así que el bagaje de este hombre es poético y algo de ese mundo impregna las páginas de Ya no hay tiempo, una novela que me atrevo a clasificar de desasosiego poético porque es precisamente la ausencia de paz, de calma anímica, la constante inquietud emocional lo que transita a través de sus páginas.
Que quien escribe es un poeta que conoce la importancia de las palabras es innegable: las palabras nos ubican en el Mundo, las palabras nos hacen, y Martín Lucía escribe buscando constantemente significados y significantes, multiplicando los conceptos de dos en dos, buscando el sinónimo y oponiendolo a su antónimo no para rellenar sino para llenar de significados un mundo que se ha quedado vacío, como le sucede a la protagonista principal de la novela sobre la que oscilan y giran todos los demás personajes.  Las palabras sirven para que quien lee descubra hilos entre líneas, se anticipe o crea anticiparse porque, en parte, tendrá razón al intuir ciertos aspectos de la trama pero descubrirá con el gozo de la sorpresa que faltaban datos, datos que el autor va a saber cómo dosificar de atrás hacia delante, adelante y atrás.  
El hueco que deja la muerte de un ser amado provoca un mecanismo de resiliencia que hay que saber construir para desestructurar y así volver a levantar.  Esa capacidad del ser humano para adaptarse a situaciones adversas, terriblemente adversas, forma parte integral de la estructura de la narración.  Y en el proceso, las palabras, plenas, organizando cada rincón del espacio físico, las emociones, rotas, reuniéndose como el mercurio de un termómetro roto que derrama sentimientos plateados que ya no se pueden compartir con quien un desgraciado accidente ha arrebatado la vida.
Ya no hay tiempo es una narración que corta el aliento desde el principio.  La redacción es ágil, los diálogos funcionan perfectamente, algo difícil de conseguir porque habitualmente es un área que como no se cuide suele caer en el acartonamiento, en lo artificial.  Lucía sabe engarzarlos muy bien, como sabe entremeter esas circunstancias oscuras que forman el lado oculto de la historia, una historia donde la metáfora se erige como una respuesta posible para multiplicarse en significados que ayuden, si es posible, a ubicarse en medio del Mundo, un mundo hecho de girones donde la palabra es el único puente entre emoción, sentimiento, deseo y realidad.  
Editado por Ediciones En Huida en su colección Toro de Verdes Ojos, Ya no hay tiempo, de Martín Lucía, es una novela primeriza que tiene las maneras de un trabajo bien hecho.  Merece la pena leerla.


    






viernes, 20 de diciembre de 2019

Jesús Aguado




Jesús Aguado


Hay libros voluminosos y hay libros breves que, semejantes a los bulbos pequeños de anémonas, cuando se leen, se expanden en el alma y se abren, como esas flores, coloridas y numerosas, llenando todo el tiesto donde se han plantado.  Eso me ha ocurrido cuando terminé Carta al padre de este hombre, Jesús Aguado, nacido en Madrid, en 1961, donde vio la luz del mundo, para trasladarse a Sevilla con dos años de edad.  Se puede decir que casi nació en la capital andaluza.  También vivió en Málaga, en la India, en concreto en Benarés, y actualmente está asentado en Barcelona.  Traductor, antólogo, cronista, poeta.  Como poeta tiene el reconocimiento unánime avalado por galardones como el Premio Hiperión en 1990 por su obra Los amores imposibles, Premio de Poesía Manuel Alcántara en el año 2015 con el poema Intemperie del deseo.
Carta al padre, editado por la Fundación José Manuel Lara en febrero del año 2016, es una obra dividida en cuatro partes: Padres, donde la imago paterna real se cruza por diferentes caminos con figuras de padres soñados, ajenos, leídos y Carta al padre, más autobiográfica, donde la figura del hijo intenta vivir como un gran Otro, al margen de la influencia paterna.  Ambas, Padres y Carta al padre, están desarrolladas bajo el arco de la prosa poética.  Para lanzarte una especie de anzuelo por ver si así te seduce leer el libro, un fragmento:
Mi padre llegaba cansado del trabajo.  Caminaba durante horas repartiendo cartas, paquetes.  Calentaba agua, la vertía en una jofaina antigua desportillada, sumergía en ella hierbas aromáticas.  Entonces se descalzaba y metía los pies dando un suspiro.  Yo hacía barcos de papel y organizaba batallas navales entre los arrecifes de sus dedos.  Cada vez que terminaba una página doble del periódico que estaba leyendo, me la pasaba para que repusiera la flota. Felicidad.
O este otro:
Mi padre se pintaba las uñas de los pies.  Cada una de un color.  Sólo yo estaba en el secreto.  Si hacía buen tiempo, se sentaba en la mecedora del balcón y apoyaba las piernas en la barandilla.  Si no, me pedía que soplara para que se secaran más rápido.  Luego se vestía de traje y corbata y se iba a la oficina.  Nadie podía adivinar el arcoiris de sus uñas.  Sol después de la lluvia: así era él.
En los dos bloques siguientes, Un padre muere y Apéndices, Aguado escoge la poesía como vía de expresión.  Un padre muere reúne palabras que conectan los objetos que rodean la figura agonizante del padre en el hospital en un intento de conseguir ubicar emociones, palabras con las que identificar el sentimiento.  Apéndices está estructurado sobre dos largos poemas, un canto a la vida y una reflexión sobre el acontecimiento de la muerte desde una forma de mentalidad supuestamente primitiva.




Hay libros que cuando los terminas algo te impele a comenzarlos de nuevo.  Es como si al cerrarlos te hubieras atrapado las pestañas y no pudieras abrir y cerrar los ojos.  Vuelves al principio y todo vuelve a su ser.  Dos veces, seguidas, me he leído Carta al padre de Jesús Aguado.  Te aseguro que merece la pena.







Cíclope 3.0 - 17-12-19


El actor Alberto Gadea en el documental Goodbye Ringo del año 2018


Cíclope 3.0 edición del martes 17 de diciembre, último Cíclope del año ya que, los dos próximos martes caen en días señalados: 24 y 31.  El día 25 fiesta, al igual que el día 1, el equipo de informática encargado de colgar los enlaces a los programas en la web de Radio Tomares de descanso navideño...en fin, que este es el último programa del año 2019.  El próximo será el martes 7 de enero, inaugurando el año nuevo con el Especial John Cale.  Pero eso será en enero, por ahora tenemos por delante la edición de este martes, con aires y aromas del Lejano Oeste.



El sonido de la composición que abre el programa de hoy es reconocible: un fragmento de la banda sonora de la película Por un puñado de dolares dirigida en 1964 por Sergio Leone con música de unos de los compositores más prolíficos en cuestiones de bandas sonoras cinematográficas: Ennio Morricone.







Ennio Morricone


Nacido en Roma el 10 de noviembre de 1928, Morricone, compositor y director de orquesta, ha compuesto el score de más de quinientas películas para el Cine y Series de Televisión.  Su sello personal en películas del Lejano Oeste, en lo que se conoce como Spaghetti Western, es reconocible en los primeros acordes de sus composiciones.  Ya pertenecen al conocimiento común los sonidos de películas como Por un puñado de dolares, La muerte tenía un precio, El bueno-El feo y el malo...; recibió un Óscar honorífico en el año 2006 y en el año 2016 ganó el Óscar a la Mejor Banda Sonora por la cinta Los odiosos ocho.  Este año que se nos acaba ha sido el año de su despedida de las salas de conciertos.  A sus espaldas quedan no sólo ese sonido característico de las películas de Oeste, también bandas sonoras como las pertenecientes a títulos como Días del cielo, La misión o Cinema Paradiso.  Comenzamos con él porque los siguientes invitados tienen mucho que ver con el sonido del Spaguetti Western.  Es un septeto original de Portland, Oregon, y responden al nombre italiano de Federale.



Federale

La primera banda sonora que compuso Ennio Morricone data de 1961 y corresponde a la película Il Federale, una comedia de ambiente bélico dirigida por Luciano Salce.




Del título de la película y en concreto de su banda sonora tomarán Federale su nombre.  Es curioso porque lo adoptan por un tributo, por su profunda admiración hacia la figura de Morricone, pero en su dimensión musical más relacionada con el tema del Oeste.  De alguna forma la intención es no olvidar los orígenes del maestro, su primera banda sonora, más que el contenido de la cinta.  



Federale publican por primera vez en el año 2008.  Capitaneados por el bajista del grupo The Brian Jonestown Massacre, Collin Hegna,



Collin Hegna
, voz y guitarra en Federale
su álbum de debut está empapado de la estética musical morriconiana de las producciones de Spaguetti Western.  Escuchar la música de Federale es escuchar la banda sonora de una película imaginaria, una película que no existe.  Comenzaron grabando canciones instrumentales donde una voz en español guía al oyente narrando una historia que va uniendo los diferentes cortes, ayudando así a comprender lo que se está escuchando, llenando los vacíos que deja la ausencia de imágenes no menos imaginarias, inexistentes.  El ambiente de sus primeros discos, marcado por silbidos, recuerda ineludiblemente a las películas famosas de Sergio Leone a través de los Scores compuestos por Ennio Morricone.




Music from "La Rayar"
 - 2008
























Devil in a Boot
 - 2009



The Blood Flowed Like Wine
 - 2012
























Tras sus primeros trabajos esa influencia de la música del Lejano Oeste, aunque se mantiene, se depura, no es tan omnisciente, y así aparece en el año 2016




que anuncia el cambio claro, transparente y diáfano, sin olvidar sus intereses, sus pasiones y sus raíces, como demuestran en su, por el momento, último trabajo




Federale
 - No Justice - 2019




Federale

Sin dejar el Oeste, sin perder el rastro de las bandas sonoras de Morricone para las películas de su amigo Leone en los años 60, nos quedamos ahora con Stan Ridgway.



Stan Ridgway

Nacido en Barstow, California, en 1954, este multinstrumentista, cantante y compositor, fue el fundador del proyecto Wall of Voodoo, activos entre 1981 y 1988, 



Wall of Voodoo

un grupo donde se mezclaban los cactus de paisajes desérticos con tequila, cajas de ritmo, sintetizadores y aires lejanos de películas de spaguetti western. 







La producción en solitario de Stan Ridgway, numéricamente, supera con creces a lo que dejaron El Muro de VoodooRidgway publicó con su nombre y apellido por primera vez en 1986, entregando un álbum titulado The Big Heat


donde deja fluir influencias literarias en los textos de las composiciones, repletos de referencias al Cine Negro, de novela policíaca, y en este campo, una de sus grandes pasiones: las historias que cuenta el autor Jim Thompson.  Con su estilo vocal característico (un tanto nasal), dotando a sus composiciones de unas texturas ricas y experimentales al cruzar los sonidos de las cajas de ritmo con una variedad de instrumentos de percusión no convencionales (utensilios de cocina tipo ollas, sartenes y otros aparejos), teclados y guitarras, Ridgway trenza historias desde la perspectiva de gente común, con personajes que luchan con ironía por sobrevivir en el sueño americano.  Probablemente, el tema Camouflage, un cuento que se desarrolla en Vietnam, es de lo mejor que guarda este álbum de debut en solitario.
Después han llegado muchas más obras.  En el año 2010 aparecía su disco número 17, Neon Mirage





donde se produce un cambio más hacia lo acústico, hacia las formas country y folk, sin dejar de ser él mismo.




Saltamos hacia atrás en el Tiempo y nos trasladamos a San Francisco, a finales de la década de los años 70 cuando por aquellas tierras y ciudades eclosionaba lo que se conoció como New Wave, la Nueva Ola.  Uno de sus representantes fue el colectivo Romeo Void, grupo liderado por la voz y el ingenio femenino de una india de la tribu de los Navajos, Debora Iyall.




Romeo Void


Romeo Void se formó y vio la luz como banda el Día de San Valentín del año 1979 en el Instituto de Arte de San Francisco.  El nombre hace alusión a la falta de romance, de posibilidad de entablar relación afectiva con otra persona.    Admiradora apasionada de Patti Smith, recibió de ella el reconocimiento más orgásmico que puede alcanzar un/una artista: ser reconocida precisamente por la figura que adora.  Smith dijo de Iyall que era una figura fundamental en la reactivación del Rock como arma de expresión, de comunicación.  Precisamente para la vocalista de Romeo Void, su figura, la traía por la calle de la amargura: el sobrepeso no la dejaba estar tranquila sobre el escenario.  Era regordeta, hermosa, pero no tanto.  En el Instituto, cuando adolescente, era la diana de los dardos emponzoñados de sus compañeros y compañeras, típicas figuritas recortables, rubios y rubias, delgados, atléticos y ágiles, encantadores...super güais...  Ella no: era india y gorda.
Pero esto fue como la historia del Patito Feo: al final resultó ser un cisne.  Ahora, sobre los escenarios de Venice, San Francisco, Los Ángeles, en la Costa Este, en la Costa Oeste, esos mismos adolescentes ya cigüeños y garzas desgarbadas desmelenaban sus rubios cabellos mientras sobre el escenario Debora Iyall y compañía desgranaban sus arengas feministas más allá de una serie de slogans más o menos llamativos por parte de colectivos adheridos a la causa.  Los textos de las canciones, escritos por Iyall, mostraban una actitud dura, irónica, cínica, popularmente callejera y buscaban redefinir el papel de la mujer en la música rock.  Habló de deseos frustrados, de rabia sexual desde una perspectiva fundamentalmente femenina.  Una de sus canciones más conocidas, Never Say Never, ha tenido una versión interesante, años después, por la banda Queens of the Stone Age en su álbum R, del año 2000.  En un párrafo de la letra de esa canción Iyall afirma: Me gustarías más si dormimos juntos.



Debora Iyall




Tres LPs a sus espaldas: It's a Condition, 1981, Benefactor, 1982, e Instincts, 1984.  El primero el menos comercial de los 3 para progresivamente ir cambiando hacia un sonido más asequible, que se traducía como material más fácil de programar en las emisoras de radio norteamericanas.








La banda se separó definitivamente en 1985 y aunque hubo algunos intentos por volver a reunirse de nuevo se quedaron en un proyecto que no llegó a cuajar.




Romeo Void




It's a Condition
- 1981






















Instincts
 - 1984





















Iyall, en años más actuales, ejerciendo como profesora de Arte en San Francisco.  Un día, a finales de los años 70 y antes de formar Romeo Void, comiéndose una galleta de la Fortuna, leyó un mensaje incluido en el envoltorio que decía: El Arte es tu Destino.  No lo dudes.


































Continuamos en la recta final de esta edición de Cíclope 3.0 con una banda que realizan una especie de huida hacia delante.  No tienen nada que ver con el Far West con el que hemos comenzado el programa de hoy.  Tampoco con ningunos de los invitados posteriores aunque sí realizan una metáfora con un perfil que se acerca un tanto a historias de caminos polvorientos y desérticos de aquel Lejano Oeste: I Have the Gun, Yo tengo el arma es el título firmado por los australianos Crime and The City Solution.




Crime and The City Solution


También conocidos como Crime + The City Solution, surgidos en Australia, Sydney, y asentados en Europa, en Berlin.  Formados con las cenizas de la banda de Nick Cave, The Birthday Party, capitaneados por Simon Bonney, el único miembro estable en el proyecto Crime and The City Solution.




Simon Bonney


Ese tema, I Have the Gun, lo incluía la banda en su álbum de 1990 titulado Paradise Discotheque.





Y para cerrar, ya que hemos citado a Nick Cave, nos quedamos con su música, con su último trabajo editado el pasado mes de noviembre del año 2019, Ghosteen.





En el año 2015, Arthur Cave, hijo de Nick Cave y Susie Bick, fallecía con 15 años de edad tras arrojarse desde un acantilado de 20 metros de altura en Ovingdean, Brighton, al sur de Inglaterra, después de haber consumido LSD.
Un año después de tan trágico suceso, su padre grababa el disco Skeleton Tree donde realizaba un ejercicio de sublimación: catarsis a través de la música.  Pero el duelo no había entrado aún en los vericuetos de la resiliencia, y no sería hasta el pasado año 2019 cuando ese proceso catártico culminara con la composición de una serie de temas que reflejan el dolor por la ausencia del hijo accidentado.  Ghosteen es un disco extraordinariamente triste, no con esa tristeza melancólica del otoño de la locura sino con el sesgo funerario de un In Memoriam.  Los textos son de Cave, la música está escrita por él y por su colega de trabajo y amigo el músico Warren Ellis, inseparable de la energía creativa de Cave desde hace mucho tiempo.  Los arreglos orquestales recaen sobre dos músicos: Sam Thompson, director de orquesta y arreglista que ya ha colaborado con el tándem Cave-Ellis en trabajos anteriores y el también director de orquesta y compositor Ben Foster.
Cave, además, se encarga del diseño de la portada del disco que, sospecho, debe estar relacionada la imagen con el hijo, con un dibujo o ilustración que le gustara al muchacho porque, si no, no me explico una cubierta de disco más fea y menos atractiva.  El contenido, por supuesto, es otra historia.



Nick Cave

Hasta aquí el último Cíclope 3.0 del año 2019.  Como dije al principio, el Cíclope se va de vacaciones navideñas y volverá el primer martes del mes de enero del nuevo año 2020.  Abrirá el año con la primera entrega del Especial John Cale.  Hasta entonces, el Cíclope te desea Feliz Navidad y Feliz Año Nuevo.  El blog Lágrimas de Valium continúa, por supuesto, no descansa.

Espero que te guste el programa.

Enlace:

https://www.radio.tomares.es/index.php/blog/ciclope-30-17-12-19








viernes, 13 de diciembre de 2019

Cíclope 3.0 - 10-12-19




Diseño de Matti Engdahl para la carpeta del disco Colours Not Found in Nature de Isildurs Bane



Cíclope 3.0 del martes 10 de diciembre de 2019.  Comenzamos esta edición sobre un escenario vacío, en un rincón silencioso, parafraseando el título del LP de Peter Hammill del año 1974, The Silent Corner and The Empty Stage.
















































Entre 1971 y 1975, Van Der Graaf Generator estuvieron inactivos como banda, pero siguieron trabajando juntos bajo la tutela de Peter Hammill que, en solitario, graba 4 LPs entre el 71 y el 75.  El staff de colaboradores comienza por sus compañeros en VDGG: David Jackson, saxofón alto, tenor y soprano, flauta; Hugh Banton órgano y pedales de bajo; Guy Evans, batería y percusión.   Uno de esos álbumes sería este Silent Corner con el que empezamos hoy, uno de los pilares sobre los que se vertebra la labor de compositor, escritor e intérprete de este músico británico.  En realidad, los 6 primeros discos que ha grabado en solitario son la esencia de su extraordinario buen hacer en la historia de la música rock.  Siempre ha seguido siendo fiel a sí mismo, no ha habido concesiones a la Industria Fonográfica: ha seguido vendiendo discos para una minoría fiel que le sigue hasta hoy en día.




Van Der Graaf Generator 
 sobre 1974




Van Der Graaf Generator
 en la actualidad



Peter Hammill
 a mediados de los años 70





























Peter Hammill
 al día de hoy

























Sigue grabando, con regularidad (cada dos o tres años), saca discos que recogen actuaciones en directo como realizados en estudio.  Lo último que hemos sabido de él es el disco que ha grabado a medias con el grupo sueco Isildur's Bane, un álbum titulado In Amazonia que vio la luz el 10 de mayo de este año que se termina.





En realidad no es un disco de Hammill, es un disco de los suecos Isildur's Bane a medias con Peter Hammill.



Para ponernos en situación hay que empezar por explicotear un poco quienes son estos suecos que responden al nombre de Isildur's Bane.  Su nombre lo sacan de la obra El Señor de los Anillos, de J.R.R. Tolkien.  El primero de los Anillos recibe el nombre de Isildur's Bane.  
Como banda se forma allá por 1976, trabajando melodías que oscilan entre el Rock más elaborado con influencias del Jazz hasta composiciones entroncadas con la música académica contemporánea.  Entre cambios en la formación del grupo más el  amplio espectro musical que desarrollan les llevó a definirse como una Orquesta de Cámara Electrónica.
Aunque se reúnen a finales de los 70 no empiezan a grabar hasta la década de los 80, cuando cantaban en sueco.  Después se decantarían por las composiciones instrumentales y por utilizar el inglés en las letras.  Comienzan a acompañarse de orquestas sinfónicas.  No pienses en términos de Rock Sinfónico, para nada.  La orquesta formará parte del tejido de la obra en cuestión, nunca como un elemento académico ensamblado con estructuras rockeras, o viceversa.  En plena década final del siglo XX se embarcan en un proyecto conocido como MIND, abreviatura de Music Investigating New Dimensions (Nuevas Dimensiones de la Investigación Musical).  Este proyecto, especie de Laboratorio de creatividad y colaboraciones varias, deja grabaciones de experimentos de improvisación con orquestas.  El testimonio queda recogido en varias grabaciones con colaboraciones como la del antiguo guitarra bajo de Japan, Mick Karn, Jerry Marotta, batería de Peter Gabriel y Paul McCartney, o Steve Hogarth, que fue vocalista del grupo Marillion.




Steve Hogarth





















Isildur's Bane comienza como quinteto para ir ampliando sus filas  a sexteto





De base son 7 ú 8 miembros, pero con la contribución de otros músicos e intérpretes, llega a ser una macrobanda como muestra la foto siguiente:




En primera fila, a la derecha, agachado y con gafas de lentes oscuras, Richard Barbieri, teclista de Japan


Mats Johansson, líder de Isildur's Bane, teclista, conoció en persona a Peter Hammill en la edición del año 2017 del evento anual IB EXPO donde Hammill asistió como invitado especial.  Tras la actuación, Hammill mostró un profundo interés en colaborar con Johansson.  Este pasó varios meses componiendo piezas de música que enseñó al músico inglés para que se encargara de escribir las melodías vocales y los textos.  Las composiciones tenían como nexo común el autoconocimiento, contemplado sobre la base de experiencias pasadas o por el intercambio continuo del Yo con el mundo exterior.  Hammill asume el rol de cantante, letrista y compositor, interpretando un estilo cercano a los mejores momentos de Van Der Graaf Generator, con una voz desprovista del sesgo operístico, dramático, que ha caracterizado sus modulaciones vocales desde que grabara en 1991 la ópera The Fall of The House of Usher, con libreto de Chris Judge Smith, cofundador del proyecto Van Der Graaf Generator.
Ese trabajo pensado e ideado entre Johansson y Hammill se hizo realidad y apareció el pasado mes de mayo con el título de In Amazonia, un disco con 6 temas que son toda una declaración de principios musicales, composiciones que recogen un espectro donde la amalgama de instrumentos se engarzan de forma ágil en una dinámica de matices rica y variada.



  









Edición en vinilo coloreado

















Para cerrar este bloque al comienzo de Cíclope 3.0 nos quedamos con tres temas de uno de los trabajos primeros de los suecos Isildur's Bane, el álbum de 1981 titulado Sagan Om Ringen.





Cambiamos de registro.  Fontaines D.C. es un quinteto irlandés que entablaron amistad en Dublín, mientras asistían a clase en el Instituto Británico e Irlandés de Música Moderna en Liberties, Dublín.


Fontaines D.C.

El grupo saca el nombre de un personaje de la película El Padrino llamado Johnny Fontane, un cantante y estrella de cine y ahijado de Vito Corleone.  Agregaron las iniciales D.C., ciudad de Dublín, para diferenciarse de otra banda norteamericana de Los Ángeles con el mismo nombre.
El pasado mes de abril publicaron su primer disco, Dogrel






El título es un tributo a Doggerel, la poesía irlandesa de la clase trabajadora, la poesía del pueblo, que data de 1630.  La poesía fue el nexo común que les puso en contacto.  Lanzaron dos colecciones colectivas de poesía: una, llamada Vroom, inspirada en los poetas de la Generación Beat (Jack Kerouac, Allen Ginsberg) y otra titulada Winding, inspirada en poetas irlandeses (Patrick Kavanagh, James Joyce, W.B. Yeats).  Algunas de las composiciones que forman parte del álbum de debut comenzaron siendo poemas que se convirtieron después en canciones.  Su forma de hacer música viene influida, según los miembros de Fontaines D.C., por unos paisanos de Dublin, un grupo experimental que responde al nombre de Girl Band y que se dedican a hacer ruido, sin más.  El ruido, como los sonidos cacofónicos, pueden formar parte de una obra, pero el ruido per se, sin más, no, no me interesa.  Se le puede llamar vanguardia, especialmente cuando son obras raras, difíciles, por la cara.  Entonces la vanguardia se convierte en un inmenso cajón de sastre, sin fondo, donde cualquier cosa es válida.  Pero en esos casos pienso que es más correcto hablar de vargüandia, es más apropiado el término.
Son un par de temas los que extrae el Cíclope de ese primer y único disco por el momento de Fontaines D.C., uno con ciertas sombras del post-punk de los 80, el otro con un sonido cercano, una posible influencia de una banda de dicho estilo y de dicha época: Chequeless Reckless suena a The Fall.




The Fall
  
Habitualmente catalogados dentro del estilo Post-Punk, The Fall fue una banda de rock inglesa formada en 1977 en Manchester por Mark Edward Smith, conocido como Mark E. Smith, nacido en 1958 y fallecido en el año 2018, vocalista, autor de las letras y motor de la banda.  Las canciones eran y están caracterizadas por el sonido poco melódico y el uso preponderante de guitarras y teclados.  La idea del proyecto The Fall surgió cuando Mark E. Smith asistió a una actuación en vivo de Sex Pistols.  El nombre para el grupo que tenía en mente lo sacó de la obra homónima de Albert Camus.
Estuvieron activos hasta el año 2018, año de la muerte del líder de la banda que, al desaparecer, rompió el sentido de los miembros que formaban el grupo y decidieron cerrar el proyecto.
Mark Smith estuvo muy enfermo al final de sus días (un cáncer se lo llevó) y aún y así, siguió actuando en vivo sentado en una silla de ruedas.  A lo largo de los años, sobre el escenario, siempre tuvo un problema: no sabía qué hacer con la mano que no sostenía el micrófono y habitualmente la metía en un bolsillo.



  















Con una amplia discografía a sus espaldas, The Fall fue la clásica banda de culto admirada por una larga legión de seguidores.  Tuvieron unos comienzos un tanto oscuros para encontrarse con la luz de la guitarra de uno de sus miembros, la guitarrista norteamericana y esposa de Mark, Brix Smith, una de las cuatro mujeres con las que contrajo matrimonio.


El matrimonio Smith: Mark y Brix

Ella entró en la banda en 1983 y permanecería hasta 1989, año en el que se divorcian ella y Mark.  Mientras estuvo en el seno del grupo Brix proyectó la calidez de su guitarra en álbumes como I am Kurious Oranj, aparecido en 1988.

Lo último que esperaban los seguidores del grupo es que publicaran un disco con música para ballet, y eso es lo que hicieron en éste álbum.  Michael Clark, al frente de su compañía de ballet, una de las más vanguardistas en Gran Bretaña por esa época, se habían inspirado en 1986 en el single Hey! Luciani que Mark Smith y compañía habían publicado ese mismo año.  El sencillo fue el preludio de una obra del mismo nombre basada en el Papa Juan Pablo I y su corta labor al frente del Estado Vaticano.  Así que a la sombra de aquel proyecto nace este otro, conceptual, libre interpretación de las figuras de Guillermo III de Inglaterra y María de Orange, su esposa.  Dentro de la estructura de la obra, Mark Smith arregla Jerusalem, el poema de William Blake que, coincidencias, la semana pasada también lo citamos porque Richard Butler se basa en dicho poema para construir la canción California de su álbum de debut en solitario.  Volviendo al programa de hoy, Mark E. Smith mezcla en este I am Kurious Oranj la ironía de sus letras con textos clásicos.  La edición original del LP no incluía fotos del ballet sin embargo el libreto del CD sí, con instantáneas de la puesta en escena de la obra, con decorados de Arte Pop (hamburguesas gigantes y latas de frijoles).  Los detractores de este disco de The Fall defendieron la opinión que aseguraba que habría sido más interesante ver la obra que escucharla.


Contraportada de 
I am Kurious Oranj, Brix Smith con su guitarra sobre una gigantesca hamburguesa

Brix Smith lideraría otros proyectos que comenzaron mientras militó en la banda de su marido como es el caso del grupo de neopsicodelia Adult Net.  Pero eso es otra historia que rescataremos en próximas de ediciones de Cíclope 3.0 porque por hoy llegamos al final.

Espero que te guste el programa.