sábado, 29 de junio de 2024

S. Yizhar

 


Samech Izhar Smilansky,
conocido por el pseudónimo S. Yizhar
(1916-2006)


Samech Izhar Smilansky, (1916-2006) fue un escritor y político israelí conocido por el pseudónimo S. Yishar.  Tiene esta entrada en el blog porque he conocido su obra Hirbet Hiza.  Un pueblo árabe.  

Mi buena amiga Pilar Berdejo, viuda de José Manuel Padilla, me dijo un día, hace poco: Mira, léelo.  Es...  y frunció los labios como si fuese a silbar, en señal de que le había gustado mucho.

Cuando alguien, cuya opinión me importa, me aconseja algo, como soy muy pragmático, busqué inmediatamente el libro temiéndome lo peor: que estuviera ya descatalogado porque la edición tiene unos años, es de 2009.  Pero, no.  Se encuentra aún en las librerías de primera mano.



Fue la editorial Minúscula la que publicó la obra en marzo de 2009, con traducción de Ana María Bejarano, revisada por Marta Hernández.
 



La narración ocupa 127 páginas en una edición de bolsillo, de auténtico bolsillo.  Para que lo veas con claridad, en la siguiente foto puedes apreciar lo que ocupa.




Samech Izhar Smilansky nació en Rehovot, muy cerca de Tel Aviv, en el seno de una familia de inmigrantes rusos afines al sionismo.



Fue profesor en la Universidad Hebrea de Jerusalén, en la Universidad de Harvard y en la de Tel Aviv.  Participó en la guerra de 1948 y entre los años 1949 y 1966 ocupó un escaño por el Partido Laborista en el Parlamento israelí.


Fue un maestro de la lengua hebrea. 

Hirbet Hiza.  Un pueblo árabe está escrito de forma extraordinariamente sintética, con la lucidez de metáforas que ilustran el conflicto Israel/Palestina en su auténtica dimensión: da igual que la obra esté escrita en 1949, hoy es igual que ayer y ayer es lo mismo que hoy.  

Aunque nació en una familia simpatizante del sionismo, él no participó jamás de esa afinidad.  Lo deja muy claro en sus escritos y especialmente en este libro que te recomiendo encarecidamente.  La resolución final, me pone la carne de gallina.


jueves, 27 de junio de 2024

 


Joe Jackson


Cíclope 3.0 del martes 25 de junio de 2024.  Último martes del mes de junio, como último martes de mes, el programa de hoy está ocupado por el esquema Especial Discografía, en concreto el Especial Joe Jackson # 14 y Final.  Puede parecer una tontería pero, después de tantos meses enredando en la música de este compositor británico, volviendo a escuchar sus discos al completo para seleccionar el material más interesante, me da cierta pena dejarlo.  Pero es que hemos llegado al final de su discografía con el disco que escuchamos hoy en esta edición de Cíclope 3.0, aunque eso no significa que no volvamos a escucharlo, qué barbaridad, no, por supuesto.  Cuando encaje en la programación volveremos a recuperarlo.  O cuando publique nuevo trabajo.  Jackson es un compositor e intérprete muy querido en este espacio de Radio Tomares y siempre lo tendremos presente.

Pero, esto parece una despedida y aún no hemos comenzado.  La edición de hoy está ocupada íntegramente por el último álbum publicado de Joe Jackson que lleva por título Mr. Joe Jackson Presents Max Champion in What a Racket!.

Lo encontrarás por el nombre sintetizado de What a Racket!, con esta portada:



 

El disco se publicó el 24 de noviembre de 2023.  Entre el 27 de septiembre y el 25 de octubre se lanzaron dos singles que sirvieron como avance de lo que fue posteriormente el larga duración.

A lo largo de casi 45 años, Joe Jackson, con sus canciones, su forma de hacer música, ha ido seduciendo a unos seguidores que se han ido sumando a una lista cada vez más larga.  Lo ha conseguido gracias al uso de una paleta musical siempre cambiante y sorprendente, ignorando modas y etiquetas.  Cada disco que ha ido publicando ha sido una página nueva en una partitura lo suficientemente colorista como para no saber qué esperar de un disco nuevo suyo, porque ha ido aportando nuevas capas a su creatividad, que puede haber tenido repercusión, eco en la audiencia o puede no haber llamado masivamente la atención.  Un compositor que ha ido recorriendo la línea del horizonte de la música de una manera tan caleidoscópica, no se puede encasillar en un solo estilo, los comentarios no pueden ser tan pobres como para ignorar esas manifestaciones que a uno no le han hecho suficiente gracia pero que forman parte de un todo muy amplio y rico.  Una vez leí a un crítico (lo siento, no recuerdo ni su nombre ni su apellido) que decía que Joe Jackson es un enigma porque nunca sabes, cuando publica un disco, con qué te va a sorprender.  Es cierto.  Que no se diga que a Joe Jackson le faltan ideas.  Comienza en la recta final de los años 70, se explaya en los años 80, adoptando distintas identidades musicales con las que entra en el siglo XXI.  Ha incursionado en casi todos los estilos de música popular de posguerra, por lo que parece lógico que retroceda hasta principios del siglo XX para elaborar una obra entroncada con el Music Hall británico.  Porque What a Racket! presenta a Jackson y una orquesta de 12 integrantes interpretando canciones escritas por el intérprete de Music Hall, Max Champion.



Max Champion

 

¿Quién fue Max ChampionChampion es un oscuro artista de Music-Hall de principios del siglo XX que, como casi todos sus colegas que trabajaron en un género que ha caído totalmente en desuso, ha sido completamente olvidado durante más de un siglo.  De él se sabe que nació en 1882 en el East End de Londres y se cree que estaba relacionado con el gran artista victoriano Harry Champion.



Harry Champion (1865-1942)


Como intérprete prometedor, compartió escenarios con grandes estrellas como Gus Elen,



Gus Elen (1862-1940)


y Vesta Tilley, (1864-1952), una actriz famosa por interpretar papeles masculinos.






Vesta Tilley










Vesta Tilley vestida como un hombre para interpretar un papel masculino 




Pero la carrera de Max Champion se vio truncada por la Primera Guerra Mundial y sus canciones se desvanecieron en la oscuridad.  Hasta bien entrado el siglo XXI, en el año 2014, cuando sus partituras comenzaron a aparecer: primero en Malta, luego en Inglaterra y, por último, en Bélgica, donde Champion probablemente encontró su fin en las trincheras.  Para 2019, se habían recuperado suficientes canciones para que Joe Jackson las resucitara con una orquesta de 12 músicos.  Y lo único cierto, real en todo esto, son las figuras de Harry ChampionGus Elen Vesta Tilley.  Por supuesto, la de Joe Jackson también pero la figura, la biografía, la obra de Max Champion es producto de la imaginación de Jackson.  Las partituras aparecen en la web oficial de nuestro protagonista así como las fotos de Champion.  Inclusive nuestro hombre entra en detalles acerca de la tristemente olvidada música de Music-Hall especificando que

el Music Hall (junto con su primo estadounidense, el vodevil) fue la primera forma de entretenimiento de masas creada por las clases trabajadoras.  Sus crudos comienzos se produjeron en los pubs y las calles de Londres de mediados del siglo XIX y, aunque nunca se mostró realmente "respetable", en 1900 se representaba en teatros opulentos ante grandes audiencias provenientes de todos los ámbitos de la vida. Tanto prostitutas como príncipes cantaron junto con artistas superestrellas, muchos de los cuales ahora son legendarios y cuyas canciones aún son conocidas en el Reino Unido.  Esas canciones, que representaban la vida cotidiana en las épocas victoriana y eduardiana, eran en su mayoría humorísticas o satíricas, aunque algunas eran sentimentales o patrióticas, y otras trataban temas más oscuros como los celos y el asesinato.  Muchas también eran descaradamente sexuales, aunque siempre expresadas en un lenguaje ingenioso  repleto de eufemismos y dobles sentidos.

Por eso comento en la locución del programa lo conveniente que sería que se incluyeran los textos de las canciones traducidas, porque hay muchos juegos de palabras y expresiones que no se pueden traducir literalmente porque pierden el sentido.  

A Jackson le acompañan 11 músicos, con él son 12: pianoforte, trombón, trompeta, clarinete y clarinete bajo, flauta y flautín, batería (con instrumentos de percusión como platillos, gong maltés), contrabajo, violonchelo, viola, dos violines (primer y segundo violín) y la voz y los arreglos así como la composición de todas las canciones recae sobre Max Champion.  La producción corrió a cargo del mismísimo Jackson junto a Patrick Dillett, prestigioso productor discográfico e ingeniero de sonido con sede en Nueva York.  Es probablemente uno de los programas donde más me he enrollado hablando, por eso en la locución de esta edición de Cíclope 3.0 te he contado, de voz, un montón de detalles que es innecesario que vuelva a repetir.  El último álbum de Joe Jackson suena al completo pero aún quedan unos minutos hasta llegar a cubrir el tiempo de una hora por lo que suena, como cierre, un tema de su discografía.  No es una labor fácil, no creas, escoger un corte para cerrar un ciclo de programas dedicado a un músico como Jackson.


Busqué entre un montón de canciones y al final escogí una que no es original suya y me quedé con ella por la versión que realiza.  Se trata del tema Girl, del LP Rubber Soul de los Beatles.  No está incluida en ningún álbum de estudio, aparecía en el año 2011, cuando se publicaba el disco grabado en directo Live Music Europe 2010.  Aparecería más tarde de nuevo en el trabajo State Theater New Jersey 2005, también grabado en directo y firmado por él, Todd Rundgren y el cuarteto de cuerda Ethel, publicado en el año 2021.

Así termina el Especial Discografía Joe Jackson.  Comenzábamos el último martes de marzo, día 28, de 2023; terminamos el último martes de junio, día 25, de 2024.  Lo que depare el futuro musical de este músico británico estaremos dispuesto a recogerlo aquí, en Radio Tomares, en este espacio que se conoce como Cíclope 3.0 para compartirlo contigo.

Espero que te guste el programa.


Enlace:

https://www.radio.tomares.es/blog/ciclope-30-25-06-24



miércoles, 19 de junio de 2024

Cíclope 3.0 - 18-06-24

 



Cíclope 3.0 del martes 18 de junio de 2024.  El programa de hoy está ocupado íntegramente por el álbum Reimagining the Court of the Crimson King, proyecto realizado por varios músicos liderados por la mente creativa de Todd Rundgren.

La empresa no es moco de pavo.  Como diría alguien de quien hace tiempo no sé nada: pero ni es moco ni es pavo.  El resultado final no ha cubierto unas expectativas que se esperaban, o auguraban, más amplias y extensas.  Y es que reimaginar, rehacer una obra como In The Court Of The Crimson King (An Observation By King Crimson), de 1969, no es una tarea fácil.  Sí, añado, ni tampoco necesaria, al menos vistos los resultados.

In The Court Of The Crimson King fue una pieza clave en la Historia de la Música Moderna (con mayúsculas) y sigue siendo una obra definitoria, realizada por Greg Lake, voz y guitarra bajo, Michael Giles, batería percusión, voz de coros, Robert Fripp, guitarra, Ian McDonald, instrumentos de viento, teclados, mellotrón, voz de coros, y alguien fundamental que no se ha nombrado ni una vez en cualquier crónica que se haya escrito sobre esta reinvención del primer LP de King Crimson: Peter Sinfield, autor de las letras de las canciones y letrista de base durante cierto tiempo en la Corte del Rey Carmesí.  De la portada se ha reseñado algún detalle, pero poco.




Es una de las reproducciones más reconocibles.  Cuando se ve, se sabe a qué disco pertenece.  El diseño original pertenece a un amigo de Peter SinfieldBarry Godber, un programador de computadoras que no era un artista plástico.  Esta fue la única vez que realizó una pintura y no tuvo tiempo de disfrutar de su repercusión porque fallecía, en 1970, de un ataque al corazón a la temprana edad de 24 años.



  

Según cuenta Robert Fripp, la cara que aparece en el exterior de la carpeta es la del Hombre Esquizoide,



 

y la interior, la que comparte espacio con los textos de las canciones, es la del Rey Carmesí.



El diseño de Reimaginando la corte del Rey Carmesí se debe a 
Julia Proszówska






 

Interior de la carpeta 








Una vez vista la portada, el envoltorio, vámonos con el contenido del disco.
Se publicaba entre marzo y abril de este año 2024.  El contenido de esta revisión está compuesto por el mismo número de temas que el original, 5, aumentado en esta ocasión hasta 7 por las 3 versiones que se incluyen del corte 21st Century Schizoid Man.  El orden es tal cual la obra de 1969 de King Crimson.  El listado de músicos de cada una de las canciones presenta una nómina distinta.  Corte a corte estos son los staffs de cada uno:


 21st Century Schizoid Man


De todos los músicos que participan en este proyecto, Mel Collins es el único que pisó la Corte del Rey Carmesí.  Estuvo, entre otros discos, a partir del segundo LP de King Crimson, en aquel In the Wake of Poseidon, en los instrumentos de viento principalmente.  Abre el álbum soplando en el saxo.





Chris Poland, guitarra, entre otras bandas, de Megadeth.







Jürgen Engler, guitarra segunda, teclados y guitarra bajo,  productor principal del álbum.




Ian Paice, batería de Deep Purple





El mítico y psicodélico Arthur Brown
en la parte vocal





Acompañando a Arthur Brown en la parte vocal, el motor y alma de la idea de reinventar el LP de
King Crimson, Todd Rundgren


Un buen número de estos colaboradores van a repetir funciones con sus respectivos instrumentos, es el caso de Mel Collins que toca la flauta en I Talk To The Wind, un corte resuelto en formato de trío con el que fue miembro de KC más Django Jakszyk, guitarra bajo y Jakko M. Jakszyk, guitarra, teclados y voz.



El corte está resuelto por un trío, pero en verdad es un dúo: 

Django Jakszyk y Jakko M. Jakszyk son la misma persona, el hombre de la foto a la derecha.   Jakko M. Jakszyk, guitarrista, compositor, cantante, fue guitarra de King Crimson entre los años 2013 a 2021, reemplazando a Adrian Belew.

Los 5 temas que forman In The Court of The Crimson King tienen entidad propia cada uno, pero Epitaph tal vez tenga una carga emocional particularmente intensa.  Yo conocí el LP cuando se publicó en España en 1971.  El disco llegó a las tiendas y en cuestión de semanas se editaba en España otro de KC, Islands.  El primer y el cuarto LP del Rey Carmesí.  Lo primero que escuché fuel el primero, una tarde triste de gripe y estornudos, en cama, escuchando la Radio (no recuerdo qué emisora ni qué programa) sólo que sonó casi completo el In The Court...  La cara A, entera.  De la cara B, sólo el tema The Court of the...  Epitaph me dejó ensimismado, The Court of the Crimson King dejó su semilla: necesitaba volver a escuchar no sólo ese corte sino el disco entero, y lo necesitaba ya.  No recuerdo cuándo tardé, pero una tarde, en una tienda de electrodomésticos que vendían discos también (algo habitual en Sevilla hasta finales de los años 70), conseguí los dos preciados LPs.  Perdón por la digresión, vuelvo al Reimaginando la corte del Rey Carmesí, al staff de Epitaph.


Empezamos por el batería, Adam Hamilton, un músico de sesión, del circuito musical de Los Ángeles.




Al saxo y a la flauta, Nick Turner, que por cierto fallecía el 10 de noviembre de 2022 y no vio por lo tanto publicado el disco. 








El cantante británico Danny Faulkner.  








Paul Rudolph, en la guitarra acústica y eléctrica.  Uno de los miembros de la banda Hawkwind.







También de la banda 
Hawkwind y de los miembros más longevos en el grupo, Alan Davey, guitarra bajo, mellotrón y órgano.



En el mes de marzo sonaba aquí en Cíclope 3.0 la versión de Moonchild incluida en este Reimagining The Court Of The Crimson King.  Es uno de los cortes con un staff más llamativo por los colaboradores que intervienen, a saber:





Joe Lynn Turner, en la voz.  Fue vocalista de la banda Raimbow.









Marty Friedman, guitarra eléctrica, originario de Washington D.C.







Chester Thompson, en la batería.  Su nombre empezó a tener una mayor popularidad por ser el batería que le echó una mano a Genesis cuando Peter Gabriel, tras la grabación del álbum doble The Lamb Lies Down On Broadway y, sobre todo, tras la gira internacional para promocionar el LP, decidió abandonar el seno de la banda.  Phil Collins, que hasta el momento había hecho de segunda voz, protagonizando la parte vocal en algunos cortes, ahora tenía que dedicarse de lleno a ser el nuevo vocalista del grupo, cosa que no significaba ningún problema siempre y cuando se tratara de grabar en los estudios porque cantaba antes o después de grabar la batería.  El problema estaba en directo.  Para eso se buscó la colaboración de Chester Thompson, batería de apoyo para las puestas en escena.


En la guitarra bajo una figura importante en el panorama de la música, Jah Wobble.  Cantante, poeta y compositor inglés, miembro fundador del influyente grupo post punk Public Image Limited (PiL) junto a John Lydon.
Se cierra el combo con la intervención de Jürgen Engler, que ya aparecía en los créditos del primer tema, 21st Century Schizoid Man.  Personalmente me parece que la versión de Moonchild es lo más logrado que hay dentro de este disco cuyo resultado final no me resulta muy convincente.  Moonchild sí me parece una reinvención, sustituyendo las dos partes más experimentales del tema (The Dream, The Illusion) por una estructura capitaneada por la  guitarra eléctrica interesante y elocuente de Marty Friedman.
The Court of The Crimson King recibe el mismo tratamiento que Moonchild y que Epitaph, es decir, hay dos extensiones abstractas que en el original son, de Epitaph, March for No Reason y Tomorrow and Tomorrow.  En el caso de Moonchild, las que ya se han señalado, The Dream y The Illusion.  Ahora, en The Court of The Crimson King, se resume todo dejando como parte de ese todo los dos apartados finales, The Return Of The Fire Witch y The Dance Of The Puppets.  En la nómina de colaboradores para el tema final de la obra intervienen: de nuevo Jürgen Engler.  

James LaBrie en la parte vocal.  Es el cantante del grupo Dream Theater.







Steve Hillage
, guitarra.  Poliédrico músico inglés, alma y motor de grupos tan curiosos como Gong.








En la batería una figura del mundo de los tambores y los platos, el que fue batería de Vanilla Fudge, Carmine Appice





Así se cierra la obra original, pero se trata de una reinvención, así que este álbum incluye dos cortes más, dos versiones del tema 21st Century Schizoid Man.  La que suena ahora en el programa lleva un subtítulo entre paréntesis indicando que es Versión Alternativa.  La firma un cuarteto formado por tres músicos que han sonado unas cuantas veces: Ian PaiceJürgen Engler y Arthur Brown.  El cuarto es una auténtica sorpresa porque se trata de Brian Auger.

Sí, Brian Auger, el que tocaba el órgano en Brian Auger & The Trinity, en Brian Auger's Oblivion Express, el que tocaba el órgano mientras Julie Driscoll cantaba.  No lo aparenta, pero tiene ya 85 años y este año 2024 está de gira.  Aquí deja su colaboración en el proyecto de Rundgren.
La tercera y última versión del tema 21st Century Schizoid Man es una versón instrumental interpretada por un trío: Ian Paice en la batería, Mel Collins en el saxo y Chris Poland en la guitarra.  Esta tercera visión de un mismo corte es la que nos sirve para cerrar esta edición de Cíclope 3.0 dedicada íntegramente al álbum Reimagining The Court Of The Crimson King.  He hablado poco de la producción, que recae principalmente sobre Jürgen Engler.  Particularmente no me parece una producción sobresaliente, al contrario, es bastante floja, mejorable y mucho.
En fin.  Tú tienes la última palabra: tu opinión, es la que vale, te vale a ti y a muchas personas más.  Tenía prometido que escucharíamos el álbum al completo y así lo hemos hecho.  Espero tan sólo que esto de reinventar no se vuelva un hábito, porque si no, no veas...

Enlace: 
https://www.radio.tomares.es/blog/ciclope-30-18-06-24


viernes, 14 de junio de 2024

Cíclope 3.0 - 11-06-24

 


Mari Luz De Arnaga, pitonisa y amiga del Cíclope, dispuesta a entregar su conocimiento para que quien escuche el programa, caiga en la red seductora de la música y no pueda pasar sin escuchar el espacio de Radio Tomares

Pues en sus conocimientos confiamos y así nos disponemos a organizar con palabras lo que suena en esta edición de Cíclope 3.0 perteneciente al martes 11 de junio de este 2024, un programa que comienza con nombre de ciudad inglesa, a ocho millas al oeste de Bristol: Portishead.




Portishead es también el nombre de un grupo, un trío que nos sedujo en 1994 con un primer disco, Dummy, y que siguió a lo largo de tres discos más para prometer volver tras el que grababan y publicaban en 2008, Third.  Se quedó tan solo en un hipotético adelanto, un MaxiSingle publicado en la década de los años 10 de este siglo y que desafortunadamente no tuvo continuidad en formato larga duración.  Hemos comenzado con lo que fue su tercera entrega, Roseland NYC Live, publicado en 1998.  


El álbum se publicó el 2 de noviembre de 1998.  El mismo año se lanzó un vídeo VHS seguido de una versión en DVD cuatro años después. Aunque se acredita la aparición de la Filarmónica de Nueva York en el video, ninguno de los músicos es miembro de la Filarmónica, ni la Filarmónica aparece acreditada en el álbum.  Todas las pistas del disco se grabaron en el Roseland Ballroom y son cortes pertenecientes a sus dos álbumes publicados hasta ese momento.  De este trabajo recuperamos el tema Glory Box.  


De los discos de Portishead, el más eléctrico es el cuarto bautizado como Third, Tercero.  El más eléctrico y electrónico.  Lo recuperamos con este corte, Nylon Smile.

Portishead fue la conjunción de tres figuras creativas en el campo de la música: Geoff Barrow teclados, Adrian Utley guitarras y teclados y Beth Gibbons cantante.  No es que uno de los dos miembros masculinos se hubiese podido sustituir si hubiera sido necesario, sencillamente afirmo que ella habría sido insustituible por su forma de interpretar, por ese escalofrío en la voz, ese pellizco tan extraordinariamente personal.  Si hemos iniciado el programa de hoy con el trío donde la conocimos es porque ella ha publicado un disco nuevo y eso es algo que no ocurre todos los días.

El disco nuevo de Gibbons se titula Lives Outgrown, se publicaba el pasado 17 de mayo y la portada es la foto de la derecha.  Gibbons no se ha prodigado en grabaciones y menos en apariciones colaborando en otros proyectos.  Ese fue el comienzo en solitario, siguiera o no siguiera la existencia de Portishead.  Lo primero que se publicó fuera del trío fue el álbum Out of Season, firmado a medias con Rustin Man o lo que es lo mismo, Paul Webb.

Webb con su guitarra bajo fue, junto con el pianista y cantante Mark Hollis y el batería Lee Harris, motor de la música de Talk Talk.  Posteriormente, Webb y Harris unirían creatividad en el proyecto 
.O.Rang

El 28 de octubre de 2002 se publicaba Out of Season, un álbum original de 
Rustin Man donde él aparece como segundo, no como principal.  En primer lugar del tándem está Beth Gibbons.  Ambos comparten un enfoque sofisticado y un espíritu sincero para dejar fluir un legado de música inventiva e introspectiva.  Aquí no hay lucha de egos, aquí lo único que hay es ganas de hacer música y una pasión y un amor por voces como las de Nina Simone, Billie Holiday y las reflexiones conmovedoras cantadas y escritas por Nick Drake.  Todo, mezclado en un crisol propio.  Esta fue la primera aparición de Gibbons fuera de la actividad de Portishead.  

La segunda vez que aparece nuestra protagonista en otro proyecto es el 29 de marzo de 2019, cuando se publica la Sinfonía # 3 del compositor polaco Henryk Górecki (1933-2010), obra subtitulada Sinfonía de canciones dolorosas.  Ahí Gibbons intervino en las partes cantadas de dicha sinfonía.  Interpretar esas partes que habitualmente están realizadas por grandes sopranos es un reto muy serio máxime cuando el registro de Gibbons es de contralto.  Para poder trabajar y alcanzar los puntos a los que tenía que llegar se preparó con entrenadores vocales para dominar el canto en polaco en un registro de soprano sostenido.
Como parte de un notable proyecto del año 2014 que unió algunas de las mejores obras de compositores polacos con algunos de los artistas más destacados de la música alternativa, Beth Gibbons recibió la propuesta para intervenir junto a la Orquesta Sinfónica de la Radio Nacional Polaca y al director Krzysztof Penderecki en una interpretación de la Sinfonía No. 3, Sinfonía de canciones dolorosas de Henryk GóreckiGibbons enaltece la humanidad de la obra así como su belleza técnica.  El esfuerzo por permanecer en su registro superior colorea sutilmente su interpretación, dotándola de intensidad y fragilidad.  El primer movimiento de la sinfonía se basa en una canción popular del siglo XV que retrata a la Virgen María cantándole a Jesús mientras muere en la cruz.  El segundo movimiento se inspira en las palabras grabadas en las paredes de una prisión de la Gestapo alemana por una joven de 18 años.  El tercer y último movimiento muestra a una madre que busca y llora a un hijo perdido en la batalla de la guerra.  Gibbons hace una interpretación excepcional.  La grabación data del año 2014, el año en el que se puso en marcha ese proyecto que unió algunas de las mejores obras de compositores polacos con algunos de los artistas más destacados de la música alternativa, como he dicho más arriba.  Nuestra protagonista se suma con su forma de cantar a la dolorosa belleza de la obra.  La grabación se realizaba el 29 de noviembre de 2014, se editaría en 2019, un año antes de la versión que realizó la Genesis Orchestra dirigida por Yordan Kamdzhalov y con la participación de la voz de Lisa Gerrard.
Todo esto porque estaba hablando de Lives Outgrown, el nuevo trabajo de Beth Gibbons, un álbum firmado, escrito por ella y resuelto con una serie de colaboradores que no son fáciles de identificar por su nombre o apellido, pero que son músicos de sesión que han colaborado con figuras reconocidas y renombradas como por ejemplo le ocurre a James Ford.

Ford, en la foto de la derecha, es un batería que no se queda sólo en el largo y acierto de sus baquetas, sino que se implica en la creación y desarrollo de las canciones que formen el álbum.  Ha trabajado estrechamente con Artic Monkeys, Blur, Depeche Mode…  Es un multinstrumentista que disfruta compartiendo los escollos de la creación y con Gibbons, con la voluntad que tiene de llevar su música en direcciones inesperadas, ha encontrado un campo rico en matices.  De ella, de su nuevo trabajo, escuchamos dos cortes, Floating On A Moment y Rewind, donde Ford realiza un trabajo de arreglos de cuerdas francamente bueno.
Ahora nos trasladamos desde Inglaterra a Norteamérica, en concreto a la ciudad de Chicago, con una banda que, originalmente se llamaron Bunny y que por tristes circunstancias se cambiarían el nombre quitando tan sólo una letra, la u, y pasaron a llamarse Bnny.

La idea fue de esta mujer de la foto de la izquierda, Jess Viscius, quien comenzó a escribir canciones con acordes mínimos después de que alguien se olvidara una guitarra en su apartamento.
Cuando escuchas su primer álbum, Everything, que aparecía en 2021, podías asegurar que eso era el producto de haber escuchado a The Velvet Underground durante meses, bajo un constante estado depresivo.  O al menos extraordinariamente triste.  Y no fue para menos.  Antes de grabar ese disco de debut fallecía el padre de las hermanas Viscius, Jess y Alexa.  Esto determinó el duelo que se volvería música que intentaba sublimar el hecho.  Jess había formado Bunny, rebautiza la banda quitándole una letra, recompone la alineación del grupo con miembros que vienen de dos círculos cercanos: sus amistades y su familia (la hermana gemela, Alexa, toca la guitarra bajo) y debutan con un disco triste, Everything, publicado en 2021.

Bnny en acción, en directo

Cuando parece que se están entonando y que lo que van a desarrollar son micro relatos sonoros de historias de detectives, fallece la pareja de Jess y el golpe devuelve el gesto torcido de lo real a la comisura de los labios de la cantante, compositora y guitarrista.  Y vuelve la lentitud de la simple tristeza a sus canciones.  Está tan cansada que pasa de todo y para el nuevo disco, One Million Love Songs, compone alguna canción con cierto pellizco amargo dotándolo de electricidad guitarrera.  Además, como pasa de todo posa como modelo para la foto de la portada y lo hace desnuda, bocabajo, en plena naturaleza.  No se lo admite la discográfica y arreglan la foto para que One Million Love Songs vea la luz así



  no así, como es el original




En este punto del programa volvemos a movernos geográficamente y de Chicago, en Estados Unidos de América,  nos trasladamos al viejo continente.  Buscamos el frescor de tierras norteñas y nos vamos hasta Suecia para quedarnos unos minutos con un hombre de una sensibilidad extraordinaria.  Se llama Jay-Jay Johanson y dice en esta canción que se despertó muy temprano porque algo perturbó su sueño...escuchó a alguien silvar.


Nacido y criado en la ciudad de Trollhättan, Jay-Jay Johanson, cuyo nombre real es 
Jäje Johanson, comenzó a enseñarle al mundo qué música hace desde finales de los años 90 del siglo pasado.  En la recta final de la década (1996) dio señales de vida.  Desde entonces hasta hoy, su figura andrógina, sus historias cantadas con una atmósfera de novela de detectives, ha ido calando en una audiencia cada vez más amplia.  Hoy suena por primera vez aquí, en Cíclope 3.0, pero no tardaremos mucho en tarerlo de nuevo porque tiene mucho material discográfico y bastante bueno.  Robin Guthrie, de Cocteau Twins ha colaborado en álbumes de este músico, compositor, cantante, pianista...



escuchamos ese Heard Somebody Whistle
Escuché a alguien silbar de su álbum Kings Cross de 2019


You'll Miss Me When I'm GoneMe extrañarás cuando me haya ido del álbum cuya portada se reproduce en la foto de la derecha, 
Bury The Hatchet, de 2017.
Otro músico cuya producción es tan interesante como amplia es este hombre que aparece en la foto siguiente tocando el violín y cantando.  Se trata de Andrew Bird


 
Andrew Bird es un virtuoso violinista, cantante, compositor, actor y experto silbador.  Originario del suburbio de Chicago, Lake Forest, Illinois, Bird comenzó a tocar el violín a la edad de cuatro años y finalmente obtuvo un título en interpretación de violín de la Universidad Northwestern.  Su hambre por incorporar numerosas tradiciones a su propio trabajo se manifestó en su debut en solitario en 1996, Music of Hair, un conjunto en gran parte instrumental de trabajos para violín que abarcaban desde estilos celtas y gitanos hasta swing.  Su primer éxito comercial llegó ese mismo año a través de una colaboración con los revitalizadores del swing Squirrel Nut Zippers.  Formó su propia banda de mentalidad retro, Bowl of Fire, y pasó el resto de los años 90 fusionando elementos del jazz, folk, folk gitano, swing y blues de Nueva Orleans.  La carrera de Andrew Bird ha experimentado una variedad de cambios estilísticos desde sus inicios tocando jazz y swing.  Aunque la música folk y de raíces siempre ha jugado un papel muy importante en su música, también está familiarizado con el pop contemporáneo y el rock independiente, y ha demostrado constantemente su voluntad de experimentar, incluso dentro de sus proyectos de orientación más tradicional.

Sunday Morning Put-On de 2024 es una colección íntima de melodías clásicas de jazz grabadas en vivo en el estudio.  Diez composiciones de las que una es original de Andrew Bird, el resto, versiones de temas originales de Duke Ellington, Cole Porter, etc.  Los juegos con pseudónimos, con nombres diferentes según para qué proyectos sigue en activo: para esta ocasión el combo que realiza el disco recibe el nombre de Andrew Bird Trio, porque a Bird le acompañan, de base, un dúo acústico, Ted Poor en la batería y Alan Hampton en el contrabajo.  El sonido se enriquece con la colaboración de un guitarra y un pianista.






Ted Poor, batería, relacionado con el mundo del jazz








Larry Goldings
pianista de Nueva York, también del mundo jazzístico



Jeff Parker, guitarrista de bandas como Tortoise.  Del ambiente jazzístico libre de Chicago.





Alan Hampton
, multinstrumentista y cantante norteamericano de Texas.






Y Andrew Bird en la voz, violín, silbido...y algún que otro instrumento y cualquier otra actividad.  La portada del álbum, el trabajo de diseño, lo realiza una mujer que sonó hace unos cuantos temas, Alexa Viscius, guitarra bajo del grupo Bnny.

Volveremos con Andrew Bird en otra ocasión porque, al igual que sucede con Jay-Jay Johanson, tiene una producción enjundiosa y amplia.  Recuperamos un trabajo suyo del año 2012 titulado Hands of Glory, un álbum donde se mezclan raíces y nuevas formas de interpretarlas en temas como Three White Horses.
Nos vamos acercando al final de esta edición de Cíclope 3.0 y aprovechando esos aires de raíces folk que acaban de sonar nos situamos, para cerrar el programa, en tierras irlandesas con el grupo Villagers




Villagers es el proyecto, el vehículo de expresión del músico irlandés Conor J. O'Brien (en la foto, en el centro).
Lo tuvo claro: él sólo se bastaba para grabar todos los instrumentos, cantar...pero ya queda dicho: para grabar.  ¿Y en directo?  Sí, tuvo que reconocer que ahí se desmoronaba su omnipotencia, así que se busca la colaboración de cuatro músicos más y se consolida la existencia de Villagers.


 
Su álbum de debut, Becoming a Jackal, de 2010 entró con suavidad en los oídos de una audiencia y una crítica especializada que los recibió muy bien.  Para que entiendas por qué recuperamos el corte Twenty Seven Strangers de ese primer disco.  


Tres años después de esa primera entrega aparecía 
{Awayland}, un álbum que asentaba el sonido, la música de Villagers con temas como este The Bell.
Y ahora, sí, ahora llegamos al final del programa.  No va a sonar entera, creo, porque superaríamos la hora de emisión pero por lo menos que suene algo de esta canción, The Howl, la firma la banda Crowded House.


Publicaron en el año 2021 un álbum titulado Dreamers Are Waiting, y el 31 de mayo de este 2024 sacaban a la luz Gravity Stairs.  Los neozelandeses Crowded House se han vuelto más familiares que nunca ya que el grupo lo forman los hermanos Finn más parte de su descendencia, sus hijos.  Así que entre padres, hijos, tíos, sobrinos, con los años sobre las espaldas de los más veteranos y con la juventud (relativa) de los miembros más recientes, han publicado un álbum que tiene una portada que recuerda extraordinariamente al LP Revolver, de los Beatles.  Y es que es un homenaje a aquella portada realizado por Cassie Wright.


 
Tenemos que recuperar este nuevo trabajo de Crowded House pero por hoy, es todo.  Espero que te guste el programa.

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