miércoles, 29 de enero de 2020

Cíclope 3.0 - 28-01-20 - Especial The Constantines





Cataratas del Niágara - Canadá - Verano del año 2001


Cíclope 3.0 del martes 28 de enero.  La edición de hoy está dedicada íntegramente a una banda canadiense inactivos desde el año 2010: The Constantines.




The Constantines

Canadá puede presumir de muchas bandas de Rock & Roll, pero pocas pueden igualar la intensidad y el fervor que mostraron esta banda conocida con el nombre de The Constantines.  Inactivos desde el año 2010, tras una década de entrega honesta y sincera, nos queda la vaga esperanza anclada en que, después de todo, en verdad sólo sea un Hasta Luego y que el grupo vuelva a la carga.  Por el momento, no es así.  Nos queda una corta y sustanciosa discografia que es la que vamos a desgranar hoy a lo largo de los 60 minutos de Cíclope 3.0


La banda se reúne en 1999 en su ciudad natal, Guelph, situada al sudoeste de la provincia de Ontario, a 100 kilómetros al oeste de Toronto.  Guelph, uno de los primeros pueblos planificados canadienses, no creció hasta la llegada del tren de Toronto.  Y eso que la ciudad cuenta con una Universidad de carácter público con una dedicación importante en la investigación científica.  El tejido cultural era amplio, con una cantera de bandas de Rock interesante entre las que se encontraban Shoulder, de estilo HardCore, y otras como Captain Copilot.  De las filas de Shoulder se separan dos de sus miembros: su líder Bryan Webb, guitarra y voz, y el batería Doug McGregor.  De Captain Pilot aparecen el guitarra bajo Dallas Wehrle y el vocalista guitarrista Steve Lambke, licenciado en Física.  Los cuatro juntos tomaran la forma de un nuevo proyecto, The Constantines, y comenzaran a ensayar, a tocar y tocar y tocar...para tomar conciencia de que su ciudad natal se les queda pequeña, estrecha, exigua, y deciden trasladarse en el año 2000 a Toronto donde comienzan a desarrollar una labor en núcleos eminentemente independientes, en círculos universitarios y emisoras de radio locales donde entregan sus canciones en formato Demo, Demo que llega, un año después, a un sello discográfico independiente (como no podía ser de otra manera), el ya desaparecido Three Gut Records, que les publica su primer álbum bautizado con el nombre de la banda.




The Constantines
- 2001


Han pasado ya casi 20 años de aquel The Constantines y aún guarda un sentido de urgencia y pasión en sus canciones.  Fue un debut sorprendentemente poderoso que mezcla canciones apasionadas y melancólicas.  El disco consolidó a la banda como proveedores de un Rock honesto y directo, mostrando como garantías de calidad el estilo del grupo: una mezcla entre el Punk más furioso e instintivo y el Rock más personal y desnudo.  Sin alharacas pero de una forma contundente y segura, definían un sonido que era más que una explosión punk, dotándolo de una originalidad musical entreverada por las líneas descarnadas, a veces brutales, a veces melódicas de las guitarras, los arreglos de piano, las letras de las canciones que olían a revuelta urbana, y especialmente la voz desgarrada y afónica de Bryan Webb, garante de la arquitectura sonora del grupo.  Tendrá una contrapartida muy interesante en la voz de Steve Lambke, más suave que la de su compañero tal y como muestra en algunas de las canciones que él interpreta.  Se puede decir que forman el Yin y el Yan de la parte vocal del grupo.
Cuando graban ese primer álbum son cuatro miembros en el seno del proyecto, los cuatro que se habían unido en su ciudad natal.  Como quinto elemento intervino Tom McKnight, encargado del órgano.
The Constantines fue nominado para un Premio Juno al Mejor Álbum Alternativo y encabezó las listas de discos más programados en los circuitos de radio universitarias en toda América del Norte.  El grupo se convirtió rápidamente en un elemento fijo en los carteles de conciertos del sur de Ontario donde una legión de fervientes seguidores hacían lo imposible por asistir a sus actuaciones en vivo, sobre todo por ver a Will Kidman, teclista, quinto y definitivo elemento en la banda, que se hizo famoso por sus travesuras frenéticas en el piano que implicaban saltos deslizantes sobre la tapa y acordes ejecutados con las nalgas.  Vamos, que se sentaba sobre el teclado y extraía clusters a golpe de culazos.  Qué bueno, por Dios.




Shine a Light
- 2003


En el año 2003, The Constantines publican su segundo trabajo, Shine a Light, grabado entre los meses de diciembre de 2002 y enero de 2003 en Toronto.  A pesar de ser empaquetado en Canadá, es su primer álbum editado fuera del país, en el sello norteamericano Sub Pop Records.  El disco, más asequible que el primero, bien elaborado, junto con las crecientes giras, consiguió que la música del grupo llegara a una audiencia más amplia que, entusiasmada por canciones como Young Lions, con ese fascinante ritmo de batería, se inclinara por escuchar y conocer su trabajo anterior.  En este segundo disco contaron con la colaboración del colectivo norteamericano de instrumentos de viento Uptown Horns.




Uptown Horns


La frecuencia con la que graban y publican discos es de dos años, así que Tournament of Hearts aparecería en 2005, año de gira internacional que llevó por nombre Rolling Tundra Revue, donde comparten escenario con unos paisanos, colegas de profesión y amigos, The Weakerthans.  El tandem formado por las dos bandas fue particularmente enriquecedor: por un lado la cautela inteligente de The Weakerthans, por otro, la pasión de The Constantines.  Era, efectívamente, como un Torneo de corazones donde no había rivalidad.  El impacto de esa asociación se puede cofirmar en el título del tercer disco de Constantines, que vería la luz unos meses después de la gira combinada y que también sería el título de una canción de Weakerthans incluída en su trabajo del año 2007 titulado Reunion Tour.  Al parecer fue John K. Samson, líder de The Weakerthans, el que les sugirió a The Constantines el título de su nuevo disco.
En el año 2003 apareció un EP, Nighttime, Anytime, que existió, aunque la imposibilidad de dar con él haga dudar de lo contrario.  Contenía cortes de Shine a Light, una versión temprana, bastante trivial del tema Hotline Operator, una canción buenísima incluída en el disco de 2005, y una versión muy buena de Thank You for Sending Me an Angel del álbum de 1978 More Songs About Buildings and Food de Talking Heads.




En su tercer álbum, Constantines más que aportar ideas nuevas lo que hacen es refinar las que ya estaban planteadas.  Es su trabajo de consagración, el que definitivamente traza y ajusta el sonido de la banda para obtener un resultado preciso que impacta en una audiencia atrapada bajo el arco gravitatorio de estos músicos canadienses.  Oscilando entre la aspereza y la suavidad, con canciones accesibles pero francamente formidables, la urgencia que caracterizó las composiciones del primer disco está aquí de nuevo, solo que mucho más pulida, más trabajada.  Perfil sigiloso pero recio en Hotline Operator, con chisguetes en la voz de Bryan Webb, intensidad que se canaliza en canciones más lentas como Thieves, que con su piano eléctrico y voces susurrantes subrayan una tensión nocturna que atraviesa todo este Tournament of Hearts que contó con la colaboración, entre otros músicos, de un miembro de Uptown HornsJeremy Strachan, en el saxo.  También el músico canadiense de Toronto, Ontario, Doug Tielli en el trombón y Charles Spearin, multinstrumentista, también canadiense, también de Toronto, encargado de soplar en la trompeta.




Kensington Heights
- 2008




























Contraportada




























Kensington Heights fue el primer álbum del grupo para el respetado sello canadiense Arts & Crafts y, desgraciadamente, también es el primero de sus discos que no mejora lo que han hecho antes.  Peor aún: aportan poco nuevo o apenas nada.  Todos los elementos que hacen que el sonido del grupo sea tan interesante están en su sitio: las guitarras, la batería, los teclados, la voz...todo es correcto, como es habitual.  Sin embargo hay una línea muy delgada entre lo que han hecho hasta el momento en progresión y lo predecible, y esta vez la banda termina en el lado equivocado porque se adivina lo que viene después como una repetición de algo ya conocido.  Aún así hay una triada de buenas canciones capitaneadas por el exultante Trans CanadaKensington Heights apareció en formato vinilo, incluyendo un código que permitía descargarse de forma gratuita la versión digital on line.
En el año 2010, The Constantines aparecieron en directo en lo que sería su última actuación en vivo como tales.  Fue en el Dawson City Music Festival.




Will Kidman
, el teclista que saltaba sobre el piano, en una prueba de sonido


¿Qué sucedió para llegar a este punto de desapasión en el año 2010?
Después de publicar Tournament of Hearts en 2005, los miembros de la banda habían comenzado a explorar proyectos paralelos y solitarios al margen de ConstantinesWill Kidman, bajo el nombre de Woolly Leaves, lanzó un disco en solitario en el año 2006 titulado Quiet WatersSteve Lambke, actuando como Baby Eagle, publicó el primero de cuatro discos ese mismo 2006.  Comenzó con un álbum homónimo seguido de No Blues en 2007 y Dog Weather en 2010.  Dos años después, en 2012, lanzó Bone Soldiers bajo el nombre Baby Eagle and The Proud Mothers.
Bryan Webb se trasladó a Montreal y capitaneó un nuevo grupo llamado Harbor Coats sin mucha proyección en el futuro.  



Bryan Webb
Estuvo colaborando con la compositora y cantante Leslie Feist, conocida como Feist, en uno de los álbumes de esta.  Webb participó en la banda sonora de la película canadiense This Beautiful City, con guión y dirección de Ed Gass-Donnelly, que le valió un Premio Genie en el año 2009.  Publicaría más tarde dos discos en solitario: Provider en 2011 y Free Will en 2014.
Se sabe que en el año 2006, The Constantines interpretaron versiones de Neil Young bajo el nombre de Horsey Craze (jugando con el nombre de la banda que acompañaba a Young, Crazy Horse).  Publicaron un vinilo a medias con una banda de Ontario, The Unintended, donde Constantines hicieron cuatro canciones de Neil Young y The Unintended otras cuatro versiones de un paisano de Ontario, Gordon Lightfoot.
Volviendo al año 2010, Dallas Wehrle le dio forma a una nueva banda, DeloroWebb se acababa de casar y con la vista puesta en un horizonte de vida familiar se muda con su esposa de Montreal a su ciudad natal, Guelph.
Sin fanfarria y dejando el futuro abierto a las posibilidades, The Constantines confirmaron con su silencio lo que muchos temíamos: fin de la aventura.  Pero siguen estando ahí, tienen página en Facebook, actualizada, una web (no muy activa, la verdad) donde Webb escribe reflexiones de tarde en tarde.  Pero discos nuevos, actuaciones...eso no.  Mientras tanto ahí están sus discos, que merecen la pena y con creces.  Crucemos los dedos para que un día de estos vuelvan a la carga.




The Constantines


Espero que te guste el programa.


Enlace: https://www.radio.tomares.es/blog/ciclope-30-28-01-20



jueves, 23 de enero de 2020

Cíclope 3.0 - 21-01-20




Escuela budista en las afueras de Bangkok - Thailandia Septiembre 1995


Cíclope 3.0 del martes 21 de enero.
Comenzamos recuperando una canción del año 1968: So Long, Marianne, del primer álbum de Leonard Cohen.



Songs of Leonard Cohen

Cuando a mediados de la década de los 80, más cerca de la recta final de esos años, la industria fonográfica comienza a reconvertir los LPs en CDs, las reediciones de algunos discos reconvertidos de vinilo a digital se hacen de rogar.  Las Canciones de Leonard Cohen aparecieron en formato CD a principios de los 90 y tal como fue publicado el disco desapareció.  Al menos en España.  Me acuerdo que lo encontré fuera, en el extranjero, en concreto en Bangkok, mirando en una tienda de discos donde por aquel entonces los vinilos habían pasado a un segundo y tercer plano, para después volver a primera plana.
Este primer disco de Cohen incluye la que se puede considerar la mejor canción sobre una ruptura, una separación: So long, Marianne (Hasta pronto, Marianne).  Dedicada a la mujer con la que compartió siete años de pasión y amor, Marianne Ihlen, la canción originalmente iba a titularse Come on, Marianne indicando, en alusión directa al título, que iban a intentarlo de nuevo pero no fue así.  En el año 2016, el 16 de julio, Marianne Ihlen fallecía de leucemia en un hospital de Oslo.  Tenía 81 años.  Cuando Cohen se enteró de la muerte dejó por escrito esta sentida semblanza:
Bien, Marianne, hemos llegado a este tiempo en que somos tan viejos que nuestros cuerpos se caen a pedazos; pienso que te seguiré muy pronto.  Que sepas que estoy tan cerca de ti que, si extiendes tu mano, creo que podrás tocar la mía.  Ya sabes que siempre te he amado por tu belleza y tu sabiduría pero no necesito extenderme sobre eso ya que tú lo sabes todo.  Solo quiero desearte un buen viaje.  Adiós, vieja amiga.  Todo el amor, te veré por el camino.
Tres meses después nos dejaba él.  En el año 2016 aparecía You Want It Darker, un álbum grabado en los últimos años de la creatividad del músico/escritor/poeta, años en los que el deterioro físico le obligó a permanecer sentado en el salón de su casa mientras seguía componiendo.


Ese disco del año 2016 se grabó antes de su fallecimiento y se publicó cuando ya no estaba entre nosotros.  En el mes de noviembre del año 2019 aparecía Thanks for the Dance, un disco que sí se puede considerar póstumo, ya que ve la luz cuando Cohen hacía tres años que se fue.  No es un disco de caras B o de material que no cupiera en aquel disco de 2016.  Thanks for the Dance reúne una serie de composiciones que el maestro no pudo acabar porque le sorprendió la muerte mientras trabajaba.  La voz se vuelve más oscura, el tempo es casi el de un recitado cantado, es plenamente Cohen interrumpido por el Final.  Lo sospechaba y delegó sobre su hijo Adam el pulir las canciones que tenía entre manos, para que las dotase de instrumentación.  


Todos los temas tienen letra de Leonard Cohen; la música es de su hijo Adam Cohen, en solitario o a medias con otros músicos.
La nómina de colaboradores es amplia: Daniel Lanois, Javier Mas...
Los arreglos y la dirección orquestal corren a cargo de David Campbell, compositor, arreglista, director de orquesta y cantante, un nombre y apellido que tal vez te resulte ajeno pero que te serán más familiares cuando te diga que es el padre de Beck David Campbell, conocido popularmente como Beck.




Beck


Inquieto, polifacético, brillante como productor, extraordinario arreglista, cada vez que Beck publica un trabajo nuevo siempre hay algo que llama la atención.
En el año 2017 se publicaba Colors, entonces lo último de Beck.  Disco nuevo y gira de promoción.  A la vuelta, sin solución de continuidad, Beck se mete en los estudios de grabación con Pharrell Williams, productor, cantante y rapero norteamericano, con la intención de contribuir a un nuevo álbum de N.E.R.D., banda del mismísimo Williams.



Pharrell Williams




























N.E.R.D. - Acrónimo de No-One Ever Really Dies






















La colaboración en verdad se hizo a la inversa: el vector en vez de ir dirección Beck - Williams fue en sentido Williams - Beck, y fue el núcleo del nuevo disco del músico californiano aparecido en 2019: Hyperspace.



Beck
 - Hyperspace


Será precisamente la colaboración con Williams la que defina este nuevo álbum de Beck Hansen, dotándolo de un elegante futurismo retro con sus capas de sintetizadores analógicos y cajas de ritmo.  
En la producción ha trabajado con Greg Kurstin, responsable también de la producción de Colors.  Como colaborador está Chris Martin, de Coldplay, en temas como Stratosphere, una de las dos canciones que entresaca el Cíclope.
De la estratosfera, del espacio exterior, a caminos asfaltados y, a veces, polvorientos, manejando máquinas de dos ruedas.  En moto, con Black Rebel Motorcycle Club.



Black Rebel Motorcycle Club


Originales de Riverside, California, asentados en Los Angeles, Black Rebel Motorcycle Club, conocidos por el acrónimo BRMC, se estrenan discográficamente al final del siglo XX, en 1999, con un disco autoeditado y bautizado con el sencillo nombre de Demo, estrenado en la emisora de radio KCRW de Santa Mónica, Los Angeles.  Después vería la luz B.R.M.C. en 2001 y desde entonces y hasta ahora siguieron publicando trabajos, el último hasta el momento en 2018 con el título Wrong Creatures.
El nombre de la banda lo sacan de la película The Wild One, de 1953, dirigida por Laslo Benedek, traducida aquí como Salvaje y protagonizada por Marlon Brando.  Película sobre una banda de moteros que se llaman Black Rebel Motorcycle Club, tal y como se puede ver en las espaldas de sus chupas de cuero.


Fotograma de la película The Wild One.  De espaldas, Brando; a la izquierda, un tanto derrengado, Lee Marvin
  


Marlon Brando
, jefe de los moteros


Flotando entre el blues, el folk, el góspel y el rock, BRMC forman parte de lo que se dio en llamar a principios del siglo XXI la New Rock Revolution.  Aparecían junto a nombres que habían revitalizado el rock a finales de los años 90 como The Strokes.
Sus influencias, reconocidas, van desde Iggy Pop and The Stooges a Doors, Sex Pistols o My Bloody Valentine.  Pertenecer a la categoría New Rock Revolution no es algo buscado por ellos, ni lo pretendían y para mostrar que tenían poco o nada que ver con sellos y etiquetas, a partir de su segundo trabajo, sin perder de vista sus raíces e intereses, giran sobre sí mismos y cambian en algunos aspectos sus estructuras musicales, sin dejar de ofrecer un perfil alternativo y expresando a través de los textos de sus canciones criticas a la política de su país, especialmente la figura del entonces presidente George Bush (hijo).
Sería a partir de su tercer álbum, Howl, cuando asentasen definitivamente el perfil de la banda.


BRMC - Howl - 2005


Hay reminiscencias de la Generación Beat en el nombre del disco porque Howl es el título de la obra homónima de Allen Ginsberg, uno de los pilares de la Beat Generation, figura admirada por los tres miembros que en ese tiempo eran Nick Jago, Peter Hayes y Robert Levon Been.  Después llegarían las bajas, las sustituciones y al final quedarían Peter Hayes, Robert Levon Been y Leah Shapiro.  Un par de temas del disco de estos moteros para adentrarnos con ellos por las cunetas de caminos de blues y rhythm & blues con The Delta Saints.



The Delta Saints

Mezclando rock de raíces bluesy y boogie pantanoso, este quinteto original de Nashville, Tennessee, comenzó a tocar en el año 2007.  Graban una serie de EPs, tocan en vivo, y a partir del año 2013 inician una discografía sustanciosa e interesante.  Su base es la guitarra eléctrica y el tejido sonoro del grupo muestra que han escuchado a clásicos del rock por un tubo.  Un par de temas de su disco del año 2015 titulado Bones sirven para llamar la atención sobre ellos, especialmente la canción Dust.





Siguiendo el curso del río Misisipi nos dejamos llevar por la corriente de un bayou, término que designa una masa de agua formada por antiguos brazos y meandros del río famoso.  En España, la voz aragonesa galacho tiene un significado parecido, aunque es de uso local, y se emplea para antiguos brazos o canales del río Ebro.  En el delta de Paraná, frente a Buenos Aires, en Argentina, adoptan la voz riacho para designar los innumerables brazos de agua que separan las islas que se forman y modifican con los sedimentos transportados desde las tierras altas tropicales por el sistema fluvial Paraguay-Paraná.  Y toda esta lección de geografía para decirte que nos quedamos ahora en Cíclope 3.0 con unos paisanos del quinteto The Delta Saints, una banda llamada North Mississippi Allstars.



North Mississippi Allstars


El corazón del grupo tiene un sistema doble de vida, los hermanos Dickinson, Luther (guitarra y voz) y Cody (guitarra, batería y teclados)



Cody
 y Luther


Como tales North Mississippi Allstars se dieron a conocer como trío, teniendo al bajista Chris Chew como elemento fundamental en la arquitectura del sonido del grupo.



Chris Chew
Chew estuvo desde el comienzo en el seno de la banda y siempre aparecía en las fotos de los reportajes que se escribieran sobre la banda.  
North Mississippi Allstars es una de esas formaciones que han revitalizado el Rock, el Rock & Roll con base en el Blues.
A primeros de octubre, en el espacio La Hora Musa de la 2 de TVE, actuaron The Waterboys.  En la entrevista realizada a Mike Scott la presentadora le preguntó qué música escuchaba de la que se hacía actualmente y Scott dio una serie de nombres, formando un abanico abierto de tendencias y estilos.  Reconoció que le gustaba mucho el rap que practica Kendrick Lamar, el músico norteamericano Anderson.Paak y el rock & roll viejo, sucio, de North Mississippi Allstars.



North Mississippi Allstars
 al comienzo, como trío, con los hermanos Dickinson y el hermoso bajista Chew


Actualmente el bajo lo toca Carl DuFreneCody Dickinson se centra en la batería, su hermano Luther es la guitarra eléctrica, columna vertebral del sonido de la banda.  Además se encarga de tocar el lowebow, un instrumento de cuerda cuya caja de resonancia es una caja de puros.  Una variación de la guitarra de caja de cigarros creada por John Lowe en la década de los año 90.



Lowebow
  

Se trata de una caja de cigarros con dos varillas de madera.  Cada varilla sujeta una cuerda: una tiene una cuerda de guitarra bajo y la otra una cuerda de guitarra acústica.  Esto permite al intérprete tocar un bajo de una cuerda y una guitarra de una cuerda al mismo tiempo.  Cada una de las varillas tiene su propia pastilla eléctrica que alimenta a un amplificador.



John Lowe
 con su invento


En la actualidad, dos mujeres han entrado a formar parte de la banda: por un lado la parte vocal en segundo plano desarrollada por Sharisse Norman y Sharde Thomas, encargada del pífano.  El último trabajo del grupo, Up and Rolling, difiere un poco de lo que habían venido haciendo hasta el momento.  El Cíclope, para la ocasión, trae dos temas del álbum de 2017, Prayer for Peace, con la guitarra eléctrica como protagonista.



Para que no se enfade nadie, en la foto de portada del disco, los hermanos Dickinson, que para algo son el motor de la banda.


Y llegamos al final de la edición de hoy.  Si estamos enredando en buenas vibraciones de guitarras eléctricas nos quedamos con otra, en este caso manejada por Jack White.



Jack White

Su nombre completo es John Anthony Gillis, nacido en 1975 en Detroit, Michigan.  Guitarrista, aunque no es el único instrumento que maneja, compositor, productor, actor ocasional, Jack White ha formado parte de proyectos como The White Stripes, junto a su ex-esposa Meg White; ha sido miembro de grupos como The Raconteurs o The Dead Weather.  Sus comienzos en la música grabada datan de 1999, cuando, trabajando como tapicero, funda The White Stripes.  Tras su colaboración con otros grupos inicia una carrera en solitario que se inicia en el año 2012.
Su guitarra es solicitada tanto en grabaciones de estudio como en actuaciones en vivo y ha trabajado con una inmensa lista de figuras donde se cuentan, entre otros, a Bob Dylan.
También ha tenido participación activa en el Cine en películas como Cold Mountain, dirigida por Anthony Minghella en 2003, donde además de actuar como actor compone algunos fragmentos de la banda sonora.  Junto a su entonces esposa Meg White forma parte del plantel de actores y actrices de la película Coffee and Cigarettes, del año 2003, dirigida por Jim Jarmusch.
En Cine, pero en el lado de la banda sonora, es el compositor de la canción original de la cinta Quantum of Solace, entrega del agente secreto más famoso del mundo, James Bond, encarnado por Daniel Craig y dirigida por Marc Forster en 2008.  La canción tiene como curiosidad el hecho de ser interpretada a dúo por Alicia Keys y Jack White, algo absolutamente novedoso porque siempre, a lo largo de la historia del Cine, el tema principal de las películas de James Bond es una composición para una sola voz, cante quien la cante.
Con una canción del disco Blunderbuss del año 2012 de Jack White termina esta edición de Cíclope 3.0  Con él volveremos un día porque hoy no da tiempo para más.



Jack White
- Blunderbuss - 2012


Espero que te guste el programa.


Enlace:

https://www.radio.tomares.es/blog/ciclope-30-21-01-20    







jueves, 16 de enero de 2020

Cíclope 3.0 - 14-01-20




China - Shanghái - Distrito Financiero - Septiembre 2018 - Foto de Lola Pérez


Cíclope 3.0 del martes 14 de enero.  A pesar de la foto de cabecera, el programa de hoy no tiene nada que ver con China, exceptuando el origen de uno de los músicos que desfilaran por esta edición.  Nos sirve para suscribir el título de un disco con el que comienza el Cíclope a enredar las vibraciones de hoy.  El distrito financiero de la ciudad de Shanghái se alza al otro lado del río Huangpu, conocida dicha zona como el distrito de Pudong.  Es de un perfil futurista, como indica el título del disco The Modern Age, del dúo de origen canadiense City of Glass.





Originales de Vancouver, Canadá, City of Glass es un proyecto formado por dos miembros: David Phu, de origen chino, y Michael Champion.  Llevan publicados tres discos desde el año 2011: 2 EPs, uno de presentación ese mismo año, un larga duración publicado en 2013 y otro EP en 2014.  Utilizan sobre todo la gama amplia de los teclados y la instrumentación que les proporcionan inventos electrónicos.  Son tranquilos y calmados como muestran en el par de temas que el Cíclope extrae de ese larga duración con el que abre el espacio.




Champion
 a la izquierda; apoyado en él, con indolencia, Phu.


De la época moderna, del futuro aquí y ahora, al ayer, a ciudades sepultadas en el recuerdo.  El Cíclope recupera a Siouxsie Sioux.




Sí, ya no eran los principios de la banda, pero The Banshees, capitaneados por Siouxsie, seguían dejando canciones que merecía la pena escuchar como es el caso de aquella Cities in Dust incluida en este álbum de la izquierda, Tinderbox, de 1986








Siouxsie Sioux.  No todas las cabelleras despeinadas valen, ni por ello se es más o menos gótico/ca.  Esta Suprema Sacerdotisa del Rock Siniestro sabía dar la talla no con su estética, sino con su voz, su estilo y sus formas musicales



Qué mal cayeron las versiones que la banda incluyó en este Through the Looking Glass de 1987.  El poliedro de canciones pasan por Sparks, Kraftwerk, Julie Driscoll con Brian Auger & The Trinity, Billie Holiday, The Doors, Iggy Pop, John Cale, Roxy Music, Television...  Nada.  Ni una de las versiones calaron ni entre la crítica ni entre sus fans más recalcitrantes.  Y sin embargo son eso: versiones.  Toman el original, lo deconstruyen y forman un camino nuevo con resultados que dieron como respuesta final una ingente indignación.  Lo siento, no comparto esa emoción.  Me parece que hay canciones muy bien deconstruidas para volver a levantar con una meta diferente, distinta.  O sencillamente respeta el ritmo, el tempo original para hacer algo diferente.  Es el caso, por ejemplo, de la versión que hacen del tema Trust in Me, pieza de la banda sonora original de la película de animación El Libro de la Selva, el clásico de Disney, interpretado en 1967 por el actor y cantante Sterling Holloway.



Sterling Holloway


Hay una versión posterior tanto de Holloway como de Siouxsie y es la que hizo Scarlett Johansson (bastante ñoña) en el año 2016 en el score de la película del mismo título pero compuesto por John Debney.
Y seguimos, a la sombra de Siouxsie.  Hay una banda con formación de trío llamada Contre Jour que hacen música que suena cercana a Siouxsie and The Banshees.  ¿Coincidencias del Destino?  ¿Intencionalidad inconsciente?  No creo que tengan ningún empacho en reconocer sus influencias como demuestran en sus canciones.




Contre Jour

Son de origen francés, de la ciudad de Niza.Su sonido vio la luz por primera vez en el año 2008.  El pilar básico es la voz de Roxane Benassaya, la que canta invocando a la Suprema Sacerdotisa del Rock Siniestro.  Se dieron a conocer con un álbum titulado Neptüne y han seguido publicando durante los años 2011 y 2013.  El Cíclope extrae un tema de cada uno de los dos últimos discos.




2011
























2013
























Cambiamos de nacionalidad y de estética musical.  Nos situamos en Nueva York y ponemos el punto de atención sobre un hombre, Christopher Porpora, un músico conocido por el nombre artístico de Cheval Sombre.




Cheval Sombre
Sombre creció escuchando los discos que tenían sus padres en casa: Laura Nyro, Billie Holiday, Donovan...; escuchaba todo lo que encontraba: oscuras grabaciones de guitarra flamenca, folklore medieval, música clásica...  Siendo niño, comenzó a estudiar guitarra clásica con una tía paterna, y llegó a dominar el instrumento después de largas temporadas de disciplina y trabajo.  En la adolescencia descubrió a The Velvet Underground, a Jonathan Richman and The Modern Lovers, a Genesis P-Orridge...
Mientras florecía su talento musical ensayó su voz literaria como poeta.  Mientras, ejercía de DJ en una radio local programando los LPs de sus artistas favoritos.  Sería al final de la primera década del siglo XXI cuando Cheval Sombre (el nombre artístico se lo puso un amigo) grabara su álbum de debut, bautizándolo con su alias artístico.  Después, en el año 2012, aparecía Mad Love, de sonido poético y nebuloso.




Cheval Sombre
 - Mad Love - 2009
  























Del sonido de Cheval Sombre a las composiciones de un músico que me resulta particularmente cercano en las formas, más que en los posibles contenidos.  Me refiero a Thomas Meluch, más conocido como Benoît Pioulard.




Benoît Pioulard
Nace en Michigan, Estados Unidos, pero reside en Brooklyn, Nueva York.  Pioulard es compositor, intérprete, multinstrumentista, fotógrafo y escritor.  Combina la música pop con las composiciones de música electrónica por lo que, algunos álbumes presentan una serie estructurada de canciones pop y, en otras ocasiones, te encuentras con melodías de perfil ambiental, más contemplativas.
Él empezó en la música firmando con su nombre y apellido real, formando parte del Rattling Wall Collective in Dutch, proyecto de varios músicos afines con ideas cercanas sobre música electrónica, atmósferas y otras espirales interiores.  El combo se reunió en 1999 en East Lansing, en Michigan, y llegarían hasta principios del siglo XXI.  De ahí, Meluch pasaría a realizar una serie de colaboraciones como la que llevó a cabo en el año 2003 en una pieza multimedia para el Festival Lightworks de la Asociación de Estudios de Cine y Video 2003 de la Universidad de Michigan.  
Distribuía el tiempo interviniendo como músico invitado en una serie de bandas locales, incluido su proyecto Esmae, un cuarteto de rock experimental inspirado por bandas como Godspeed You! Black Emperor y Explosions in the Sky.  Una vez se separó la banda EsmaeThomas Meluch seguiría en el campo de la música ilustrando exposiciones, videomontajes, performances, con sus estructuras musicales.  Se cambió el nombre y el apellido, y desde el año 2005 se presentó como Benoît Pioulard.  Comenzó a publicar en el año 2006 y tiene a sus espaldas una amplia discografia tanto en solitario como copartícipe de proyectos con otros músicos, como por ejemplo el proyecto Orcas, a medias con el compositor e intérprete multinstrumentista norteamericano Rafael Anton Irisarri.  Para esta ocasión, el Cíclope recupera un tema de su primer álbum y un fragmento del último, por el momento.



Précis - 2006

























Sylva
 - 2019





























Y ya que nos hemos quedado con paisajes interiores tranquilos con el tema Deseret del último trabajo de Pioulard, vamos a cerrar con sonidos calmados.  Ceeys es el nombre de un dúo de hermanos originales de Alemania, en concreto de Berlín.




Ceeys


Sebastián (izquierda en la foto) violonchelo y Daniel Selke, piano y teclados, realizan un impresionante minimalismo experimental, accesible, entre música de vanguardia, música pop, elementos de jazz, música ambiental y música de cámara.  Aunque nacieron en Berlín viven en Potsdam.  Llevan tres discos grabados desde 2017, a disco por año.  El último, publicado en 2019, lleva por título Hiddensee y es el que sirve para cerrar esta edición de Cíclope 3.0 de este martes.


Espero que te guste el programa.


Enlace: https://www.radio.tomares.es/blog/ciclope-30-14-01-20