miércoles, 16 de octubre de 2024

Cíclope 3.0 - 15-10-24

 


Irlanda, Observatorio de la Tierra.
Imagen cortesía de Jacques Descloitres 

Irlanda, protagonista hoy de la edición de Cíclope 3.0 del martes 15 de octubre de 2024.  

No es la primera vez que la hermosa Éire ocupa el programa.  En el año 2015, el 15 de diciembre, el Cíclope realizó un Especial Irlanda que, sabiendo que se iba a quedar mucho material fuera de la hora de emisión, subtituló como # 1, prometiendo una segunda entrega que no tardó mucho ya que el Especial Irlanda # 2 fue a principios de 2016, en concreto el 26 de enero.  Hoy el Cíclope vuelve a girar sobre la sonoridad irlandesa al menos casi al completo, porque los tres últimos cortes no van a pertenecer a la isla de Irlanda, sino a Inglaterra.  Pero no voy a adelantar acontecimientos.  Lo que plantea el Cíclope en esta edición es un poco del sonido de ayer pero buscando principalmente qué es lo que se hace en la actualidad en Dublín y otros sitios en el país del gran Flann O´Brien.

Para comenzar, recuperamos la música de uno de los proyectos fundamentales de lo que sería la música irlandesa en las últimas décadas del siglo XX: U2.



  

El sonido de la banda estaba indudablemente en deuda con el Post-Punk, por lo que resulta llamativo y un tanto irónico que U2 se formara en 1976, antes de que el punk hubiera llegado a su ciudad natal, Dublín.  

¿Cómo comenzó todo?  Larry Mullen, Jr. publicó un aviso en el tablón de anuncios del instituto pidiendo compañeros músicos interesados en formar una banda.  Paul Hewson, Dave Evans, Adam Clayton y Dick Evans respondieron al anuncio, y los adolescentes se juntaron para formar una banda que hacían versiones de los Beatles y los Rolling Stones.  El grupo se bautizó con el nombre de Feedback.  Después, en 1977, se rebautizaron como The Hype.  El quinteto, poco después, quedaría en cuarteto, cuando Dick Evans abandona el proyecto para formar otro, The Virgin Prunes.  Los cuatro miembros restantes entraron en zona de reformas, empezando por dos de ellos,  Paul Hewson Dave Evans, que adoptan seudónimos artísticos, Bono y The Edge, respectívamente.  Los otros dos se quedan como están, y el último cambio y definitivo, el nombre del grupo, que a partir de ese momento pasa a ser conocido como U2.



Los primerizos U2

Tocan en la calle, en salas independientes, se van construyendo un nombre que suena por todas partes, y en 1980 publican su primer LP, Boy.  


Le sigue October, en 1981, el primer disco que se publica en España de ellos.  La figura del productor, Steve Lillywhite, será fundamental en el desarrollo y crecimiento del proyecto.  La consagración del grupo llegaría un par de años después con War, de 1983, por supuesto con Lillywhite de nuevo en la producción.  Pero hoy recuperamos el sonido del segundo trabajo, October, con canciones como Gloria y la que le da título al trabajo, October.

Del ayer de la Irlanda del rock a la Irlanda de hoy en el campo del folk, un folk inspirado en un crisol de tendencias donde no deja nada a un lado como hace este hombre que responde al nombre y apellido de Conchúr White.



Originario del condado de Armagh, Conchúr White, que vive en Irlanda del Norte, crea un Pop brillante y poético con elementos folk y un tono ambiental.  Comenzó su labor musical en el seno de una banda llamada Silences mediada la década de los años 10 de este siglo XXI.  En solitario empezó a caminar sobre el año 2020 publicando en autoedición dos EPs: Bikini Crops y Dreamers, en 2020 y 2021 respectivamente.  En 2021 también vio la luz un larga duración, A Note of Joy, aún bajo las normas de la autoedición.  Poco tiempo después contacta con un sello discográfico, Bella Union, que se interesa por sus composiciones y por su forma de hacer música.  Firma contrato y sería en enero de este año 2024 cuando apareciese su debut oficial en el mundo discográfico con el álbum Swirling Violets, del que entresacamos dos cortes.  




Conchúr White y sus composiciones de líneas tranquilas.  En la Irlanda de hoy, otras bandas se mueven por vectores menos serenos como es el caso de esta que va a sonar.  Tiene formato de quinteto y responde al nombre de Silverbacks.



Se trata de una banda que combina un trabajo de guitarra áspera con opiniones mordaces sobre su cultura popular.  Originalmente se formó por los hermanos O'Kelly, Daniel y Kilian, ambos guitarristas y cantantes.  Cuando tuvieron claro que necesitaban de otros músicos para hacer realidad el proyecto de sus composiciones se buscaron la colaboración de tres miembros más: otro guitarra, Peader Kearney, guitarra bajo, Emma Hanlon, que además canta, y Gary Wickham, batería.  Todos proceden de Dublín.  Se estrenaron discográficamente sobre el año 2018 con dos singles: Dunkirk y Just in the Band.  Los vamos a recuperar escuchando un single y un corte de un larga duración.




El single, del año 2019, es el que lleva como tema estrella el titulado Sirens.





El larga duración aparecía en 2022, lleva por título Archive Material e incluye el corte A Job Worth Something.



Siguiendo en la Irlanda actual del siglo XXI nos quedamos ahora con un grupo de corta discografía, The Murder Capital.



El proyecto, con sede en Dublín, se formó en 2015.  A pesar de que cada miembro es originario de lugares de toda Irlanda, los cinco se conocieron mientras estudiaban en la escuela de música BIMM en Dublín y formaron una banda compuesta por el vocalista James McGovern y Damien Tuit, guitarra, Diarmuid Brennan,batería, Cathal Roper, guitarra y Gabriel Paschal Blake, bajo.  

Su discografía consiste en un puñado de singles y dos álbumes, el primero, el álbum de debut, vio la luz en 2019 bajo el título When I Have Fears.  El disco se centra en la pérdida de un amigo por suicidio.  Cuando se sentaron a escribir una continuación, la banda supo que tenían que evolucionar.  Después de un período de ocho meses, surgió una versión preliminar del disco, pero los resultados se consideraron demasiado deprimentes.


Se mudaron a Londres durante otros seis meses, y el cambio de aires dio como resultado Gigi's Recovery, el segundo larga duración de la banda que veía la luz en 2022 y que logró explorar una gama más amplia de emociones.  Dos cortes de este disco de The Murder Capital para tener una referencia clara de lo que hacen.

Hay un grupo irlandés del que somos particularmente devotos aquí en Cíclope 3.0 y lo somos porque desde que sacaron su primer disco es una banda que nos entusiasma.  La banda se llama Fontaines D.C. y sé que tú también consideras que es de lo mejor que suena en la actualidad.



Dentro de unos días tocan en Madrid, promocionando su nuevo álbum, Romance.  Fíjate lo que son las cosas, cuando aparece el disco y consigo escucharlo, este programa de hoy ya estaba hecho, por lo que no puede sonar.  Ya lo hará, no te preocupes, y haremos una audición detallada.  Por si no lo conoces, te anticipo que no suenan como en sus discos anteriores, el nuevo disco es diferente.  Pero ya lo escucharemos por aquí.


Hoy lo que recuperamos es su primer disco, Dogrel, de 2019, el disco que nos atrapó como a tantas personas, con canciones como The Lotts.



Para Grian Chatten, cantante de Fontaines D.C., Irlanda siempre ha sido el núcleo de su identidad como cantautor.  Creció en Skerries, al norte de Dublín, en una familia numerosa de  mentalidad musical: su padre era músico y sus cinco hermanos y su madre solían cantar para los demás y participar en actuaciones musicales.  No fue una sorpresa que Chatten comenzara a escribir su propia música a la edad de nueve años.  Del colegio pasó a la  escuela de música irlandesa BIMM, donde también estuvieron los miembros de The Murder Capital.  Allí contactó con sus compañeros de banda de Fontaines D.C., y con estos espíritus afines inició un proyecto que los mantiene unidos desde el año 2014.  Con el segundo y tercer álbum de la banda como eje de la gira que realizaba el grupo, Chatten estuvo dándole forma a un material propio en solitario.  Recorrió un paisaje interior en el que exploró diferentes avenidas sonoras y el resultado final fue el álbum Chaos for the Fly, por ahora la primera muestra en solitario del vocalista con alguna participación de compañeros del núcleo de Fontaines D.C., el batería Tom Coll.  Recuperamos un corte de este primer disco de Chatten, el tema I Am So Far.
Además de grabar en solitario, además de ser miembro activo del grupo Fontaines D.C. como compositor y cantante, Grian Chatten colabora con otros artistas como es el caso de la intervención que realizó en 2022 en el álbum The Line Is A Curve firmado por Kae Tempest.

Tempest es una personalidad del Hip Hop y la palabra hablada de nacionalidad británica que también se expresa en los campos de la narrativa, el teatro y la poesía.  Creció en Brockley, en el sureste de Londres, donde nació en 1985.  Tiene una trayectoria extraordinariamente amplia con un abanico variado en diferentes campos de la música y la literatura.  Siendo tan joven ya ha dejado una muestra rica de su saber hacer.  En 2014 recibió una nominación al Premio Mercury por su primer disco, Everybody Down, de 2014.  Como poeta, ha ganado el premio Ted Hughes por su innovación en poesía y la Poetry Society le considera como la nueva voz poética más relevante en inglés.  
En agosto del año 2020, Tempest anunció ser de género no binario y comenzó a usar los pronombres neutros, cambiando su nombre, hasta el momento Kate, a Kae.

The Line Is A Curve, por el momento el último trabajo que ha publicado, es probablemente el disco más rico en texturas, por la musicalidad, por la riqueza de matices tanto de instrumentos como por la utilización de la palabra, la manera que tiene de ensamblar la voz con la masa sonora.  Uno de esos temas es el que realiza a medias con 
Grian Chatten.

La música es un devenir, continuo, y Tempest sabe aplicarlo a su labor.  Tres años antes de ese último disco aparecía The Book of Traps And Lessons, firmado aún como Kate, un disco con canciones como Holy Elixir.
El final de esta edición de Cíclope 3.0 se sitúa fuera de Irlanda, con el arte de alguien que pertenece, geográfica y artísticamente, a Inglaterra, pero que esponja el buen hacer venga de donde venga.  Nos vamos conectando con el pasado, cuando Kate Tempest comienza a dar muestras de su labor musical y pone la voz en el trío Sound Of Rum.



Sound of Rum.  De izquierda a derecha, 
Ferry Lawrenson, batería, Kate Tempest, voz y Archie Marsh, guitarra


Sound of Rum se formó en el verano de 2008.  Ese mismo año publicaron en autoedición un EP bautizado con el nombre del trío.  En 2011 aparecía su álbum de debut Balance.  La vida del proyecto llegó hasta 2012.  Tras su ruptura, Kate Tempest se centró en su labor multidisciplinar y ya, hasta hoy.



El punto y final lo pone Sound of Rome y un corte de su álbum Balance, la canción Best Intentions.



Espero que te guste el programa.


Enlace:

https://www.radio.tomares.es/blog/ciclope-30-15-10-24




martes, 8 de octubre de 2024

Cíclope 3.0 - 08-10-24

 


Cloudburst - Robert y Shana ParkeHarrison

Cíclope 3.0 del martes 8 de octubre de 2024.  Comenzamos esta edición lanzando un boomerang desde el siglo XXI que va a recorrer en su vuelo de movimiento giratorio, caminos musicales de otra época.  Lo primero que suena es una canción articulada sobre un extraordinario contrabajo titulada Wish It Was, Ojalá fuera así.  La firma la banda Magna Carta.


 

Comenzaron en 1969 con la formación (de izquierda a derecha) organizada sobre las figuras de Lyell Tranter (1946-2022) guitarra y voz, Glen Stuart voz, y Chris Simpson guitarra y voz.  La formación original reunió a Simpson y a Tranter, miembros fundadores de Magna Carta.  Después se asentarían como trío y a lo largo de su extensa vida musical cambiaron en varias ocasiones de integrantes, manteniendo el espíritu folk que caracterizó al proyecto.  Nunca han llegado a ser, estrictamente hablando, un grupo de folk puro, pero han utilizado, desde sus comienzos, elementos folk y tradicionales en sus composiciones y sonido.  


La canción con la que hemos comenzado hoy pertenece a un LP de 1973 titulado Lord of the Ages que, con el paso del tiempo, se ha llegado a catalogar como Folk Progresivo.  Del trío original sólo quedaban Glen Stuart y Chris Simpson.  El resto de la formación cambiaba y ampliaba con la intervención de varios colaboradores, entre otros el hombre que toca el contrabajo, Danny Thompson


un músico del mundo del Jazz del que hemos hablado no hace mucho, en concreto en el Cíclope del martes 10 de septiembre, en el Especial David Sylvian # 4, donde aparece en los créditos del álbum de Sylvian, Secrets of the Beehive.


Lord of the Ages de Magna Carta sería el primer disco que se publicó en España del grupo.  Los primeros años de la década de los años 70, el sello discográfico Fonogram, en España, publicó la serie 70's Pop Sound, una colección de LPs recopilatorios de la producción de bandas y solistas de principios de dicha década entre los que se encontraban Genesis, Black Sabbath, Lindisfarne, Magna Carta...  Eso fue lo que se conoció del entonces trío antes de la aparición de su LP de 1973.  La banda se había formado en Londres, en 1969 y ese mismo año hizo su debut en el Coalhole Folk Club en Cambridge.


Todo les fue concedido en esa misma fecha de creación del grupo, actuación de presentación y grabación de su primer LP bautizado de forma homónima, Magna Carta.  Se les llegó a comparar, con cierta sorna, con Simon & Garfunkel, pero cualquier parecido es meramente una especulación personal de los que quisieron ver esa más que lejana referencia.  De ese su primer trabajo, el Cíclope recupera una canción marcada por las influencias ambientales de la música de la época, esta Times of Change.


La estructura de las voces, esa manera casi angelical de cruzarlas en armonía...te llevan directamente a una influencia clara, transparente y diáfana, como la luz del día: la de The Byrds.



The Byrds fueron, son y serán, un ascendiente en muchos grupos y en solistas.  Sobre todo en grupos, por aquello de la unión de guitarras y voces.  Un solista, sólo, no puede crear un arco iris de sonido así a no ser que se reúna de varios intérpretes, así que lo lógico es hablar de bandas receptivas a ese influjo.  Byrds asentaron las bases de un rock psicodélico, caleidoscópico y rico en matices.  Su LP de 1966, 5th Dimension, recoge visiones que sobrevuelan los anillos de Saturno volando en una alfombra mágica de las Mil y Una Noches, como la de la foto que ilustraba este magnífico álbum que incluye cortes firmados por el trío Gene Clark / David Crosby / Roger McGuinn como este que recupera el Cíclope: Eight Miles High.


En 1969, de la formación original quedaba tan sólo la guitarra y el ingenio de Roger McGuinn.  El 3 de febrero de ese año el grupo publicaba Dr. Byrds & Mr. Hyde, un LP que incluye una versión muy interesante de un tema original de Bob Dylan firmado a medias con Rick Danko (1943-1999), guitarra bajo de The Band.  El tema es This Wheel's On Fire, una canción que, años después, llegarían a reinterpretar Siouxsie and The Banshees en una versión que escandalizó a la audiencia.  

Ya que estamos con versiones vamos a recuperar una del tema Eight Miles High original de los Byrds.  La realizan cuatro músicos holandeses reunidos bajo el nombre de The Thought (en la foto anterior).

Originalmente fueron un quinteto, los hermanos Cock y Jan De Jong, Rob Marienus, Rob Van Zandvoort y Wieb Zigtema.  Creo recordar que fue Jan De Jong el que abandonó al grupo y que, como cuarteto, firmaron el álbum homónimo en 1985.  No fue el primero, a pesar de la incierta costumbre de bautizar el primer trabajo con el nombre del grupo o del solista.  La versión que hicieron de la canción de los Byrds estaba pasada por la electrónica (cajas de ritmo y otros instrumentos), no había guitarras, o más bien dicho, no hubo gama de guitarras electro-acústicas (6, 12 cuerdas) y las voces estaban trabajadas aunque distaban de esa pluralidad armónica que tenía el original, pero sonaba bien, al menos como homenaje en plena década de los 80.
Dije más arriba, al comienzo de esta entrada, que lanzábamos un boomerang desde este siglo hacia atrás.  El continuo flap-flap-flap del vuelo giratorio del objeto de madera nos devuelve a nuestra época y a una metáfora de una caravana.  Vamos de vuelta a casa guiados por la voz de esta mujer que aparece en la foto siguiente: Lizz Wright.



Nacida como Elizabeth LaCharla Wright en 1980, en Hahira, Georgia, desarrolló su pasión por la música desde muy joven. Su padre era pianista y director musical de la iglesia local y animó a su hija a absorber himnos clásicos. Con el tiempo, Wright añadió blues y jazz a su paleta musical que contaba también con elementos de gospel, folk y soul.  Es una mujer con una ductilidad en la interpretación extraordinaria, con su voz de contralto.


Vamos a escuchar un par de temas de esta mujer, uno del pasado inmediato, Coming Home, incluido en su tercer disco The Orchard, de 2008.





El segundo corte que escuchamos de ella pertenece al álbum Shadow, publicado el 12 de abril de este año en curso, 2024, un tema titulado Your Love.



Wright interpreta composiciones propias y realiza versiones de clásicos como Cole Porter o recupera a compositoras e interpretes como es Sandy Denny, que además de tener una discografía propia también fue voz de la banda Faiport Convention.  Cuando Wright participaba con su voz de formaciones de coros se le presentó una oportunidad porque estuvo en el lugar apropiado en el momento justo: Joe Sample (1939-2014), entre otras cosas, fundador del grupo The Crusaders, publicaba en el año 2002 su álbum The Pecan Tree.  Ahí fue donde Lizz Wright hizo su debut en el mundo discográfico: Sample escuchó voces de coros buscando posibles colaboraciones y la de ella le llamó la atención tanto como para entresacarla del grupo coral.  El primer disco en solitario de ella aparecía un año después, en 2003.  Sample no estuvo entre la nómina de músicos colaboradores, pero ayudó presentándole a una serie de instrumentistas que se acercaron atraídos por la voz, por la forma de hacer que tenía esta muchacha.  
Otras mujeres no han tenido tanta fortuna de estar en esa encrucijada de caminos que, a su vez, se van abriendo en senderos que llevan a otros y a otros y las posibilidades se se van transformando en hechos y las ideas adoptan formas concretas.  Hay quienes han tenido que luchar contra viento y marea como es el caso de la siguiente compositora e intérprete: Rokia Traoré.


 
Rokia Traoré nace en Mali en 1974.  La profesión de su padre, diplomático, conllevaba un continuo desplazamiento geográfico por lo que la infancia de nuestra protagonista pasó viajando por varios continentes y ciudades: Argelia, Arabia Saudita, Bélgica, Francia.  Este abanico colorista le facilitó el aprendizaje de una variedad de estilos musicales amplio desde música académica, jazz, pop, hasta composición tradicional india.  Su familia fue una bendición y al mismo tiempo una maldición en referencia a su vida creativa como compositora e intérprete.  Te cuento por qué.  La familia formaba parte de la nobleza de Mali, que tiene prohibiciones de casta tradicionales que impiden a sus miembros hacer música.  Un ejemplo de estas prohibiciones fue el caso de Salif Keita, que era miembro del pueblo mandinga, para quien toda esa estructura fue una carga casi insuperable.  En el caso de Traoré las restricciones eran muy estrictas.  El grupo étnico Bamana tenía su propia tradición musical, especialmente entre las mujeres, con intérpretes llamados griots que viajaban para actuar en bodas y reuniones.  El estilo de Rokia Traoré, sin embargo, tiene poco en común con los griottes.  A diferencia de su característico sonido de quejido, su voz es suave y gentil, y sus arreglos hacen uso de instrumentos tradicionales como el balafón o baláfono, instrumento de teclado de madera, con resonadores de calabaza; el n'goni o kameln'goni, un instrumento mezcla de arpa y de laúd, considerado el antepasado del banjo; la kora, también mezcla de arpa y laúd; y no olvida la guitarra acústica y el bajo eléctrico.

Lo primero que se conoció de 
Rokia Traoré fue su álbum Mouneïssa, publicado el 1 de septiembre de 1998.  El disco tuvo otra edición anterior, en 1996, con un subtítulo, Mouneïssa (Dédié Aux Enfants...).  Son las mismas composiciones en ambos, la única variante es el orden y el subtítulo.  Es un trabajo más arraigado en las formas y en las maneras del país de donde viene.  Son composiciones de perfil étnico, con un sesgo tradicional que mantendrá en los discos que van desde 1998 hasta 2013.  Después se abrirá a otras formas de expresión.



En 2016 aparecía Né So, un disco en el que incluye una interesante versión de un clásico: Strange Fruit.




Estamos en la recta final del programa de hoy y nos vamos a ocupar de una tercera figura femenina.  Ha sonado Lizz Wright, de 
Hahira, Georgia, después Rokia Traoré, de Mali, y ahora para cerrar esta edición de Cíclope 3.0, una mujer original de Portland, Oregon, llamada Esperanza Spalding.



Su instrumento como intérprete es el contrabajo, pero su alma es la de una abeja obrera de la música.  Está entroncada con el mundo del Jazz pero posee un conocimiento tan amplio que es capaz de polinizar diferentes formas, maneras y estilos.  
Nace en 1984, como se ha indicado unas líneas más arriba, en Portland, Oregón.  Spalding sufrió neumonía crónica y artritis reumatoide juvenil, efectos secundarios de un trastorno de deficiencia autoinmune.  Pasó gran parte de su infancia recibiendo educación en casa.  Fue durante esos años, a partir de los cinco años de edad, cuando comenzó a tocar el violín después de ver a Yo-Yo Ma actuar en un programa de televisión.  Destacó en el instrumento y se unió a la Sociedad de Música de Cámara de Oregón.  Con 15 años fue nombrada violinista concertino del conjunto.  También fue a los 15 cuando regresó a la escuela pública, donde se unió a la banda de la escuela y comenzó a tocar el contrabajo acústico. Inmediatamente se hizo con el instrumento y a los 16 años volvió a dejar la escuela para centrarse en la música a tiempo completo.  Completó un GED (Prueba de desarrollo educativo general), se inscribió en clases en la Universidad Estatal de Portland, y obtuvo su licenciatura en solo tres años.  También comenzó a tocar a nivel local y a estudiar en privado con destacados artistas de Jazz.  Dejó Portland para trasladarse a la Escuela de Música Berklee en Boston, donde se graduó en 2005 y posteriormente fue contratada como instructora, convirtiéndose en el miembro más joven del cuerpo docente de la escuela con 20 años.  Aparte de la docencia, Spalding comenzó a sembrar y a recoger los resultados de una floreciente carrera como intérprete, liderando su propio trío y trabajando con una gran cantidad de artistas, entre ellos Joe Lovano, Patti Austin, Michel Camilo, Charlie Haden, Pat Metheny...  Un inciso: me pregunto si esta mujer descansa alguna vez porque, es extraordinaria la actividad que tiene, no sólo porque se mueva en tantos campos, sino por la extraordinaria creatividad, versatilidad que tiene.  Cierro el inciso.

La primera vez que Esperanza Spalding aparece en un disco firmado con su nombre y apellido es en el año 2006, en concreto el 18 de abril, cuando se publica su álbum Junjo.  Formato de trío (piano, batería y contrabajo) con ella además cantando, y tocando el contrabajo, claro.


Spalding tiene una agenda de amigos dorada.  El músico brasileño Milton Nascimento, titán de la música más poliédrica surgida en el cono sur de América, es alguien que ya intervino en alguna grabación de nuestra protagonista.  


Este año 2024, el 9 de agosto, veía la luz Milton + Esperanza, el último trabajo por el momento de esta mujer.  Es un disco ingenioso, lleno de composiciones llamativas, de colaboraciones (Paul Simon en una canción dedicada a él), de versiones como es ese Outubro, un corte original de Nascimento que él incluía en su segundo LP, Courage, de 1969.  Pero si de versiones llamativas se trata, la que realizan ambos del tema A Day in The Life de los Beatles se lleva la palma.  Esperanza Spalding, además de tocar el contrabajo y poner la voz, se encarga de la producción de un trabajo que aparece en la discografía tanto de Milton Nascimento como en la de ella.

Espero que te guste el programa.

Enlace:


jueves, 3 de octubre de 2024

Cíclope 3.0 - Especial David Sylvian # 5


David Sylvian

Cíclope 3.0 del martes 1 de octubre de 2024.  Especial Discografía de David Sylvian # 5 y no número 4, como digo erróneamente al comienzo de la locución del programa.  Esta edición está ocupada por dos álbumes: uno suena casi al completo, del otro adelantamos dos cortes para escucharlo con más detenimiento en la edición del Especial David Sylvian del mes de noviembre.

Hoy nos ocupamos de una reunión que se llevó a cabo en 1991, cuando todos los integrantes de la banda Japan vuelven a reunirse para sacar a la luz un trabajo que se mueve entre lo onírico y el viaje interior, un paisaje quebradizo que ilustrará el fotógrafo japonés Shin'ya Fujiwara


Shin'ya Fujiwara en la foto de la izquierda, el fotógrafo responsable de esta foto que reproducimos a continuación, base para el montaje de la carpeta del proyecto Rain Tree Crow.




David Sylvian grababa en 1987 Secrets of the Beehive, firmando por última vez con su nombre y apellido un disco.  Tras ese álbum, comienza un periodo de crisis personal: no cuaja nada, ni musical ni relacionado con las artes plásticas.  No consigue trazar la trama sonora de exposiciones de esculturas, de pintura donde se le pide su lúcida colaboración.  Ensaya momentos, instantes captados a través de la fotografía...pero únicamente consigue retratar el vacío sin sentido que le acosa.  Da un paso adelante y se apoya en amigos: el músico Holger Czukay le sale al paso y tira de él para que le ayude a concretar una serie de composiciones.  La idea entusiasma a nuestro hombre y entre 1988 y 1989 aparecen dos trabajos firmados a medias con el antiguo miembro de Can.  Además, los dos trabajos aparecen firmados a medias entre los dos músicos, encabezado el binomio por el apellido Sylvian y...  Es en 1990 cuando, la discográfica que estuvo detrás de los discos de Japan, le proponen a nuestro hombre y al bajista de la banda, Mick Karn, que unan esfuerzos y firmen un disco entre ambos.  Karn propone que se una también el teclista, Richard Barbieri.  Y siendo así, que venga también Steve Jansen, el batería/percusionista hermano de David.  Exceptuando a Rob Dean, guitarra, ausente, todos los demás son la base de Japan.  Bueno...ya puestos, piensan las cabezas iluminadas de la discográfica, ¿por qué no resucitamos a JapanJansen fue el último en salir del despacho del ejecutivo del sello discográfico.  Siempre ha mantenido un talante calmado, pero el resto, los otros tres, salieron escopetados.  Bueno, vale, venga: nada de reuniones para volver a entrar en la misma dinámica, en los mismos tira y afloja.  ¿Con qué se cuenta?, ¿qué material hay?  Sylvian y Karn habían estado escribiendo música, realizando alguna que otra demo por el simple hecho de estar activos...pero el maestro Sylvian andaba cabizbajo.  Su hermano, sin tirar de él claramente, iba situando alguna que otra pista en el camino del hermano mayor para ver si captaba su atención y conseguía poner en marcha la maquinaria creativa.  Bueno...parecía que la cosa funcionaba, más o menos:


Steve Jansen se puso al frente de la batería y de la percusión, como es habitual en él.




Mick Karn estaría en la guitarra bajo, sacando esas notas que parecen extraídas de unas cuerdas que parecen cartílagos palpitantes.  Además toca el saxo.



Richard Barbieri
 se sienta ante los teclados en general.







David Sylvian no sólo será la parte vocal, sino que se va a situar ante el Órgano Hammond, Guitarra (más dicho, Guitarras), Efectos de Radio de onda corta, Piano eléctrico, Marimba, Sintetizadores, Percusión...  Escribe los textos de los diferentes cortes y de la música se encargan los cuatro miembros del proyecto, así como de la producción.


Rain Tree Crow no va a ser un proyecto al uso, una banda que graba un primer disco, que sale de gira y vuelve a los estudios de grabación para preparar una nueva entrega.  De eso, nada de nada.  RTC es una idea abstracta, un significante tan poco definido como la foto que escogen para la cubierta del disco




El disco es una colección de composiciones que reflejan un catálogo de emociones vividas en un viaje por carretera a través de un paisaje lunar iluminado por un sol que se acerca al Sol de Medianoche de tierras noruegas.



 

Contraportada del disco homónimo de Rain Tree Crow: el espejo retrovisor como punto de fuga para iniciar un viaje interior del que vale la pena un buen montón de canciones que forman el disco.  Se comenzó a gestar a finales de 1990 y el 20 de abril de 1991 veía por fin la luz.  Además de los cuatro ex-miembros ya citados de Japan, también colaboraron músicos que venían de haber trabajado con Sylvian en solitario como los guitarristas


Bill Nelson, músico, pintor y fotógrafo británico fundador del grupo Be Bop Deluxe.

  




Michael Brook, guitarrista canadiense, de Toronto



Phil Palmer, guitarrista británico de sesión presente en las grabaciones de Sylvian en solitario.




También colaborador habitual de nuestro protagonista el compositor e intérprete Brian Gascoigne, que fue teclista de la conocida Stomu Yamash'ta's East Wind, capitaneada por Tsutomu Yamashita, conocido como Stomu Yamash'ta, percusionista, teclista, compositor y artista experimental japonés.



El primer tema que abre el disco Rain Tree Crow, Big Wheels in Shanty Twon, es un corte instrumental que tiene dos voces de acompañamiento.  Una es la de Djanka Diabate, en la foto anterior, cantante de Costa de Marfil, radicada en Francia.


 


La otra es la voz de Djene Doumbouya, cantante y compositora guineana también radicada en Francia.






De los 12 cortes que conforman Rain Tree Crow, escuchamos 9.  Creo que así tienes una buena audición de lo que fue esta reunión de los antiguos miembros de Japan.  No volverían a reunirse los cuatro de esta forma, aunque sí colaborarían entre ellos formando proyectos temporales o circunstanciales, dando como resultado algo siempre interesante por algún aspecto.

Y entramos en la recta final de esta edición de Cíclope 3.0, quinta entrega del Especial David Sylvian.  No nos va a dar tiempo sino a escuchar un par de temas de un álbum al que prestaremos una audición más detallada en la próxima edición de este Especial, la correspondiente al mes de noviembre.  Nos van a servir este par de composiciones como adelanto de lo que fue, en 1993, el primer trabajo firmado a medias entre Robert Fripp y David Sylvian, un álbum titulado The First Day.  



 
Esta va a ser una de las colaboraciones más fructíferas que van a tener tanto un músico como otro, porque para ambos sería un intercambio particularmente enriquecedor.  
Fripp y Sylvian estaban destinados a encontrarse y a intercambiar ideas.  Todo empezó cuando el guitarrista tuvo la oportunidad de cruzar algunas improvisaciones musicales con nuestro protagonista entre final de los años 80 principios de los 90.  Entonces el planteamiento fue hacerle una propuesta a Sylvian: que entrara a formar parte de King Crimson.  Una cosa es dejar que una sesión improvisada adquiera cada vez más intensidad y otra pertenecer a la disciplina férrea de la corte del Rey Carmesí.  Sin malos rollos ni nada pero, no gracias.  Y sin malos rollos continuaron los dos firmando los discos como Robert Fripp & David Sylvian o a la inversa, David Sylvian & Robert Fripp.  El producto del tándem Fripp/Sylvian se muestra por primera vez a principios de los 90 con la edición de una serie de discos no oficiales como Live' in Italy de 1992, poco antes de la aparición de Kings, otro álbum que se sumaría a esa lista de discos no oficiales entre los que se encuentra uno que es el eslabón entre esa corta discografía y la otra parte de la misma, la oficial, digamos.  Ese disco, ese eslabón no perdido, es The Day Before.




Es el antepasado directo del trabajo The First Day, las mismas composiciones pero en orden diferente, ambos grabados en vivo con el mismo personal:


Trey Gunn en el Chapman Stick, el instrumento creado por el luthier californiano Emmett Chapman a finales de los sesenta y que es una mezcla entre guitarra eléctrica y guitarra bajo que se toca utilizando la técnica de tapping, que consiste en tocar el instrumento por el cuello de este con ambas manos presionando las cuerdas sobre el diapasón.  Uno de los primeros que utilizó de forma habitual el Chapman Stick fue Tony Levin tanto en el seno de King Crimson como en sus colaboraciones con Peter Gabriel.

En la guitarra, además de Robert Fripp, colabora el combo de guitarristas conocido como California Guitar Trio




formado por (de izquierda a derecha), Hideyo Moriya, guitarrista japonés asociado a los cursos de Guitar Craft / Guitar Circle, fundado por Robert Fripp en marzo de 1985; Paul Richards, guitarrista norteamericano de Salt Lake City, residente en Hollywood, también relacionado con los cursos de Guitar Craft / Guitar Circle y por último otro guitarrista del circuito fundado por FrippGuitar Craft / Guitar Circle, el músico belga Bert Lams.  Una particularidad: no hay batería ni percusión, lo que le da a la grabación un aire marcado de demo.  Los créditos de este álbum, The Day Before, se cierran con David Sylvian en la voz y Robert Fripp en la guitarra.  El disco aparecería en la discografía de ambos, del dúo, como un disco no oficial, un álbum bootleg, una grabación pirata que no tiene nada, absolutamente nada en común con las características de un disco así, que se pueden resumir en un sonido paupérrimo.  Este, no, en absoluto.  La responsabilidad de la grabación fue particular, privada, de alguien del público que, sin lugar a dudas, tuvo acceso a la mesa de sonido para obtener señal limpia de lo que se produjo en el escenario.  De hecho el público está ahí, al fondo, muy al fondo, y lo normal en un disco pirata es lo contrario: público en macro primer plano y la música allí, al fondo de una tinaja o de un tubo.  En cuestión de meses se metían en los estudios de grabación y volvían a repetir el mismo programa contenido en aquella actuación solo que en orden cambiado, exceptuando algunos temas y con una formación casi idéntica: repite Trey Gunn con su Chapman Stick; sí hay batería/percusionista, Jerry Marotta




David Bottrill, ingeniero y productor de sonido canadiense, se encarga de efectos de sampleados, computadoras.  Se encarga también del sonido e inclusive colabora en la composición de algún tema. 


En la percusión colabora Marc Anderson, batería, percusionista, compositor, productor y profesor de música estadounidense de Austin, Minnesota.  Es más conocido por sus extensas colaboraciones con el guitarrista Steve Tibbetts.  Anderson también es profesor adjunto en el departamento de Antropología de la Universidad Hamline en St. Paul, Minnesota.


Los créditos de colaboradores se cierra con la poeta y vocalista mexicano-estadounidense Ingrid Chavez.  Estuvo casada con Sylvian entre los años 1992 a 2005.

El disco se grabó en estudio, a diferencia de su antecesor grabado en directo.  Que la grabación se realizara en estudio permitió pulir los diferentes temas compuestos en la letra por Sylvian.  De la música se encargaron varios miembros, Sylvian entre ellos.  Él junto a David Bottrill, se encargaron de la producción del álbum del que vamos a escuchar dos temas.  Sirven para captar el perfil del trabajo que da como resultado final algo absolutamente diferente a lo que hace Robert Fripp con King Crimson, y algo distinto a los paseos interiores por jardines zen que realiza Sylvian.  Volveremos con ellos dos en el Especial David Sylvian del mes de noviembre.

Espero que te guste el programa.

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