viernes, 14 de junio de 2024

Cíclope 3.0 - 11-06-24

 


Mari Luz De Arnaga, pitonisa y amiga del Cíclope, dispuesta a entregar su conocimiento para que quien escuche el programa, caiga en la red seductora de la música y no pueda pasar sin escuchar el espacio de Radio Tomares

Pues en sus conocimientos confiamos y así nos disponemos a organizar con palabras lo que suena en esta edición de Cíclope 3.0 perteneciente al martes 11 de junio de este 2024, un programa que comienza con nombre de ciudad inglesa, a ocho millas al oeste de Bristol: Portishead.




Portishead es también el nombre de un grupo, un trío que nos sedujo en 1994 con un primer disco, Dummy, y que siguió a lo largo de tres discos más para prometer volver tras el que grababan y publicaban en 2008, Third.  Se quedó tan solo en un hipotético adelanto, un MaxiSingle publicado en la década de los años 10 de este siglo y que desafortunadamente no tuvo continuidad en formato larga duración.  Hemos comenzado con lo que fue su tercera entrega, Roseland NYC Live, publicado en 1998.  


El álbum se publicó el 2 de noviembre de 1998.  El mismo año se lanzó un vídeo VHS seguido de una versión en DVD cuatro años después. Aunque se acredita la aparición de la Filarmónica de Nueva York en el video, ninguno de los músicos es miembro de la Filarmónica, ni la Filarmónica aparece acreditada en el álbum.  Todas las pistas del disco se grabaron en el Roseland Ballroom y son cortes pertenecientes a sus dos álbumes publicados hasta ese momento.  De este trabajo recuperamos el tema Glory Box.  


De los discos de Portishead, el más eléctrico es el cuarto bautizado como Third, Tercero.  El más eléctrico y electrónico.  Lo recuperamos con este corte, Nylon Smile.

Portishead fue la conjunción de tres figuras creativas en el campo de la música: Geoff Barrow teclados, Adrian Utley guitarras y teclados y Beth Gibbons cantante.  No es que uno de los dos miembros masculinos se hubiese podido sustituir si hubiera sido necesario, sencillamente afirmo que ella habría sido insustituible por su forma de interpretar, por ese escalofrío en la voz, ese pellizco tan extraordinariamente personal.  Si hemos iniciado el programa de hoy con el trío donde la conocimos es porque ella ha publicado un disco nuevo y eso es algo que no ocurre todos los días.

El disco nuevo de Gibbons se titula Lives Outgrown, se publicaba el pasado 17 de mayo y la portada es la foto de la derecha.  Gibbons no se ha prodigado en grabaciones y menos en apariciones colaborando en otros proyectos.  Ese fue el comienzo en solitario, siguiera o no siguiera la existencia de Portishead.  Lo primero que se publicó fuera del trío fue el álbum Out of Season, firmado a medias con Rustin Man o lo que es lo mismo, Paul Webb.

Webb con su guitarra bajo fue, junto con el pianista y cantante Mark Hollis y el batería Lee Harris, motor de la música de Talk Talk.  Posteriormente, Webb y Harris unirían creatividad en el proyecto 
.O.Rang

El 28 de octubre de 2002 se publicaba Out of Season, un álbum original de 
Rustin Man donde él aparece como segundo, no como principal.  En primer lugar del tándem está Beth Gibbons.  Ambos comparten un enfoque sofisticado y un espíritu sincero para dejar fluir un legado de música inventiva e introspectiva.  Aquí no hay lucha de egos, aquí lo único que hay es ganas de hacer música y una pasión y un amor por voces como las de Nina Simone, Billie Holiday y las reflexiones conmovedoras cantadas y escritas por Nick Drake.  Todo, mezclado en un crisol propio.  Esta fue la primera aparición de Gibbons fuera de la actividad de Portishead.  

La segunda vez que aparece nuestra protagonista en otro proyecto es el 29 de marzo de 2019, cuando se publica la Sinfonía # 3 del compositor polaco Henryk Górecki (1933-2010), obra subtitulada Sinfonía de canciones dolorosas.  Ahí Gibbons intervino en las partes cantadas de dicha sinfonía.  Interpretar esas partes que habitualmente están realizadas por grandes sopranos es un reto muy serio máxime cuando el registro de Gibbons es de contralto.  Para poder trabajar y alcanzar los puntos a los que tenía que llegar se preparó con entrenadores vocales para dominar el canto en polaco en un registro de soprano sostenido.
Como parte de un notable proyecto del año 2014 que unió algunas de las mejores obras de compositores polacos con algunos de los artistas más destacados de la música alternativa, Beth Gibbons recibió la propuesta para intervenir junto a la Orquesta Sinfónica de la Radio Nacional Polaca y al director Krzysztof Penderecki en una interpretación de la Sinfonía No. 3, Sinfonía de canciones dolorosas de Henryk GóreckiGibbons enaltece la humanidad de la obra así como su belleza técnica.  El esfuerzo por permanecer en su registro superior colorea sutilmente su interpretación, dotándola de intensidad y fragilidad.  El primer movimiento de la sinfonía se basa en una canción popular del siglo XV que retrata a la Virgen María cantándole a Jesús mientras muere en la cruz.  El segundo movimiento se inspira en las palabras grabadas en las paredes de una prisión de la Gestapo alemana por una joven de 18 años.  El tercer y último movimiento muestra a una madre que busca y llora a un hijo perdido en la batalla de la guerra.  Gibbons hace una interpretación excepcional.  La grabación data del año 2014, el año en el que se puso en marcha ese proyecto que unió algunas de las mejores obras de compositores polacos con algunos de los artistas más destacados de la música alternativa, como he dicho más arriba.  Nuestra protagonista se suma con su forma de cantar a la dolorosa belleza de la obra.  La grabación se realizaba el 29 de noviembre de 2014, se editaría en 2019, un año antes de la versión que realizó la Genesis Orchestra dirigida por Yordan Kamdzhalov y con la participación de la voz de Lisa Gerrard.
Todo esto porque estaba hablando de Lives Outgrown, el nuevo trabajo de Beth Gibbons, un álbum firmado, escrito por ella y resuelto con una serie de colaboradores que no son fáciles de identificar por su nombre o apellido, pero que son músicos de sesión que han colaborado con figuras reconocidas y renombradas como por ejemplo le ocurre a James Ford.

Ford, en la foto de la derecha, es un batería que no se queda sólo en el largo y acierto de sus baquetas, sino que se implica en la creación y desarrollo de las canciones que formen el álbum.  Ha trabajado estrechamente con Artic Monkeys, Blur, Depeche Mode…  Es un multinstrumentista que disfruta compartiendo los escollos de la creación y con Gibbons, con la voluntad que tiene de llevar su música en direcciones inesperadas, ha encontrado un campo rico en matices.  De ella, de su nuevo trabajo, escuchamos dos cortes, Floating On A Moment y Rewind, donde Ford realiza un trabajo de arreglos de cuerdas francamente bueno.
Ahora nos trasladamos desde Inglaterra a Norteamérica, en concreto a la ciudad de Chicago, con una banda que, originalmente se llamaron Bunny y que por tristes circunstancias se cambiarían el nombre quitando tan sólo una letra, la u, y pasaron a llamarse Bnny.

La idea fue de esta mujer de la foto de la izquierda, Jess Viscius, quien comenzó a escribir canciones con acordes mínimos después de que alguien se olvidara una guitarra en su apartamento.
Cuando escuchas su primer álbum, Everything, que aparecía en 2021, podías asegurar que eso era el producto de haber escuchado a The Velvet Underground durante meses, bajo un constante estado depresivo.  O al menos extraordinariamente triste.  Y no fue para menos.  Antes de grabar ese disco de debut fallecía el padre de las hermanas Viscius, Jess y Alexa.  Esto determinó el duelo que se volvería música que intentaba sublimar el hecho.  Jess había formado Bunny, rebautiza la banda quitándole una letra, recompone la alineación del grupo con miembros que vienen de dos círculos cercanos: sus amistades y su familia (la hermana gemela, Alexa, toca la guitarra bajo) y debutan con un disco triste, Everything, publicado en 2021.

Bnny en acción, en directo

Cuando parece que se están entonando y que lo que van a desarrollar son micro relatos sonoros de historias de detectives, fallece la pareja de Jess y el golpe devuelve el gesto torcido de lo real a la comisura de los labios de la cantante, compositora y guitarrista.  Y vuelve la lentitud de la simple tristeza a sus canciones.  Está tan cansada que pasa de todo y para el nuevo disco, One Million Love Songs, compone alguna canción con cierto pellizco amargo dotándolo de electricidad guitarrera.  Además, como pasa de todo posa como modelo para la foto de la portada y lo hace desnuda, bocabajo, en plena naturaleza.  No se lo admite la discográfica y arreglan la foto para que One Million Love Songs vea la luz así



  no así, como es el original




En este punto del programa volvemos a movernos geográficamente y de Chicago, en Estados Unidos de América,  nos trasladamos al viejo continente.  Buscamos el frescor de tierras norteñas y nos vamos hasta Suecia para quedarnos unos minutos con un hombre de una sensibilidad extraordinaria.  Se llama Jay-Jay Johanson y dice en esta canción que se despertó muy temprano porque algo perturbó su sueño...escuchó a alguien silvar.


Nacido y criado en la ciudad de Trollhättan, Jay-Jay Johanson, cuyo nombre real es 
Jäje Johanson, comenzó a enseñarle al mundo qué música hace desde finales de los años 90 del siglo pasado.  En la recta final de la década (1996) dio señales de vida.  Desde entonces hasta hoy, su figura andrógina, sus historias cantadas con una atmósfera de novela de detectives, ha ido calando en una audiencia cada vez más amplia.  Hoy suena por primera vez aquí, en Cíclope 3.0, pero no tardaremos mucho en tarerlo de nuevo porque tiene mucho material discográfico y bastante bueno.  Robin Guthrie, de Cocteau Twins ha colaborado en álbumes de este músico, compositor, cantante, pianista...



escuchamos ese Heard Somebody Whistle
Escuché a alguien silbar de su álbum Kings Cross de 2019


You'll Miss Me When I'm GoneMe extrañarás cuando me haya ido del álbum cuya portada se reproduce en la foto de la derecha, 
Bury The Hatchet, de 2017.
Otro músico cuya producción es tan interesante como amplia es este hombre que aparece en la foto siguiente tocando el violín y cantando.  Se trata de Andrew Bird


 
Andrew Bird es un virtuoso violinista, cantante, compositor, actor y experto silbador.  Originario del suburbio de Chicago, Lake Forest, Illinois, Bird comenzó a tocar el violín a la edad de cuatro años y finalmente obtuvo un título en interpretación de violín de la Universidad Northwestern.  Su hambre por incorporar numerosas tradiciones a su propio trabajo se manifestó en su debut en solitario en 1996, Music of Hair, un conjunto en gran parte instrumental de trabajos para violín que abarcaban desde estilos celtas y gitanos hasta swing.  Su primer éxito comercial llegó ese mismo año a través de una colaboración con los revitalizadores del swing Squirrel Nut Zippers.  Formó su propia banda de mentalidad retro, Bowl of Fire, y pasó el resto de los años 90 fusionando elementos del jazz, folk, folk gitano, swing y blues de Nueva Orleans.  La carrera de Andrew Bird ha experimentado una variedad de cambios estilísticos desde sus inicios tocando jazz y swing.  Aunque la música folk y de raíces siempre ha jugado un papel muy importante en su música, también está familiarizado con el pop contemporáneo y el rock independiente, y ha demostrado constantemente su voluntad de experimentar, incluso dentro de sus proyectos de orientación más tradicional.

Sunday Morning Put-On de 2024 es una colección íntima de melodías clásicas de jazz grabadas en vivo en el estudio.  Diez composiciones de las que una es original de Andrew Bird, el resto, versiones de temas originales de Duke Ellington, Cole Porter, etc.  Los juegos con pseudónimos, con nombres diferentes según para qué proyectos sigue en activo: para esta ocasión el combo que realiza el disco recibe el nombre de Andrew Bird Trio, porque a Bird le acompañan, de base, un dúo acústico, Ted Poor en la batería y Alan Hampton en el contrabajo.  El sonido se enriquece con la colaboración de un guitarra y un pianista.






Ted Poor, batería, relacionado con el mundo del jazz








Larry Goldings
pianista de Nueva York, también del mundo jazzístico



Jeff Parker, guitarrista de bandas como Tortoise.  Del ambiente jazzístico libre de Chicago.





Alan Hampton
, multinstrumentista y cantante norteamericano de Texas.






Y Andrew Bird en la voz, violín, silbido...y algún que otro instrumento y cualquier otra actividad.  La portada del álbum, el trabajo de diseño, lo realiza una mujer que sonó hace unos cuantos temas, Alexa Viscius, guitarra bajo del grupo Bnny.

Volveremos con Andrew Bird en otra ocasión porque, al igual que sucede con Jay-Jay Johanson, tiene una producción enjundiosa y amplia.  Recuperamos un trabajo suyo del año 2012 titulado Hands of Glory, un álbum donde se mezclan raíces y nuevas formas de interpretarlas en temas como Three White Horses.
Nos vamos acercando al final de esta edición de Cíclope 3.0 y aprovechando esos aires de raíces folk que acaban de sonar nos situamos, para cerrar el programa, en tierras irlandesas con el grupo Villagers




Villagers es el proyecto, el vehículo de expresión del músico irlandés Conor J. O'Brien (en la foto, en el centro).
Lo tuvo claro: él sólo se bastaba para grabar todos los instrumentos, cantar...pero ya queda dicho: para grabar.  ¿Y en directo?  Sí, tuvo que reconocer que ahí se desmoronaba su omnipotencia, así que se busca la colaboración de cuatro músicos más y se consolida la existencia de Villagers.


 
Su álbum de debut, Becoming a Jackal, de 2010 entró con suavidad en los oídos de una audiencia y una crítica especializada que los recibió muy bien.  Para que entiendas por qué recuperamos el corte Twenty Seven Strangers de ese primer disco.  


Tres años después de esa primera entrega aparecía 
{Awayland}, un álbum que asentaba el sonido, la música de Villagers con temas como este The Bell.
Y ahora, sí, ahora llegamos al final del programa.  No va a sonar entera, creo, porque superaríamos la hora de emisión pero por lo menos que suene algo de esta canción, The Howl, la firma la banda Crowded House.


Publicaron en el año 2021 un álbum titulado Dreamers Are Waiting, y el 31 de mayo de este 2024 sacaban a la luz Gravity Stairs.  Los neozelandeses Crowded House se han vuelto más familiares que nunca ya que el grupo lo forman los hermanos Finn más parte de su descendencia, sus hijos.  Así que entre padres, hijos, tíos, sobrinos, con los años sobre las espaldas de los más veteranos y con la juventud (relativa) de los miembros más recientes, han publicado un álbum que tiene una portada que recuerda extraordinariamente al LP Revolver, de los Beatles.  Y es que es un homenaje a aquella portada realizado por Cassie Wright.


 
Tenemos que recuperar este nuevo trabajo de Crowded House pero por hoy, es todo.  Espero que te guste el programa.

Enlace:



2 comentarios:

  1. Portishead! Mayúsculos. Conozco cada detalle del sonido y la producción sobre todo del 'roseland nyc live' porque además podía verlos ejecutar. La batería tocada en directo de Mysterons... no me lo creía, que aparente simplicidad... y qué complejo ese timing de hi hat (o ride, según qué parte) - caja para los adornos. Sublime. Por cierto, prestar atención al scratch de los platos...se oye aún más claro que en la versión de estudio la grabación sobre lo que hace scratch. Ahí lo dejo 😉

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    1. Tu comentario me resulta enriquecedor. Gracias por los detalles que desconocía.

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