miércoles, 30 de diciembre de 2020

David Toop

 


David Toop


La entrada de hoy en el blog, probablemente la última del año que se va, tiene un doble atributo: literario y musical.  Una recomendación de lectura y una invitación a escuchar aunque el contenido de la entrada sea eminentemente literario, un libro firmado por el escritor, compositor e intérprete británico David Toop.

Toop nacía en Londres en 1949 y se crió en la cercana localidad de Waltham Cross.  Se educó en Brouxbourne Grammar School hasta 1967, año en el que pasa a estdiar en la emblemática institución británica Hornsey College of Art y desde entonces la Música, en su vertiente más experimental y vanguardista, le ocupa los días de su vida, desarrollando una praxis que cruza las fronteras del sonido, la escucha y hasta los materiales utilizados desde que comienza a componer e interpretar en los años 70 abarcando la interpretación musical improvisada, la escritura, el sonido electrónico para instalaciones de arte visual, exposiciones.  Hasta la ópera se encuentra entre las estructuras que ha llegado a practicar.  Toop fue miembro ocasional del dúo Flying Lizards y miembro activo del colectivo de rock experimental The 49 Americans que incluían cualquier objeto del que se pudiera extraer un sonido susceptible de ser tratado para que formara parte de la pieza que estuvieran trabajando.

 


The 49 Americans
en acción.  El hombre del cepillo no es anecdótico, es que el sonido del objeto frotando el suelo es parte integral de la pieza que estaban interpretando.


En 1975, Toop y el escultor y compositor también británico Max Eastley publicaban el disco New and Rediscovered Musical Instruments, uno de los primeros trabajos editado en el sello discográfico Obscure Records propiedad de Brian Eno.


Max Eastley


















Colaborando con otros músicos (Ryuichi Sakamoto, Thurston Moore entre otros) o en solitario, como muestra la foto superior, David Toop siempre ha estado activo, ya sea como músico intérprete-compositor ya sea como escritor.  Ha sido colaborador y columnista durante bastante tiempo de la revista británica de música experimental The Wire.  Como historiógrafo, como autor de ensayos relacionados con el mundo de la música, es autor de uno de los primeros libros sobre Hip-Hop, el aclamado Rap Attack de 1984, creo que no traducido a nuestra lengua.  Esta obra se reeditó en 1992 ampliada y renombrada como Rap Attack 2: African Rap to Global Hip-Hop.  Inaugurando el siglo XXI, en el año 2000, aparecía la tercera entrega de Rap Attack con el epígrafe 3.

De la producción literaria de Toop y motivo de esta entrada en el blog nos quedamos con su obra del año 1995 titulada Océano de Sonido.  Palabras en el éter, música Ambient y mundos imaginarios.




Publicada en 2016 por la editorial argentina de Buenos Aires Caja Negra y traducida por Tadeo Lima, esta obra recoge, de una forma exhaustiva, todo lo que está relacionado con el concepto Música Ambient.  Escrita en 1995 y revisada en 2016 por el autor, la edición en español no difiere de la edición original.  La revisión que realiza Toop es tan solo a título informativo, escribiendo una introducción en la que explica cómo escribió el ensayo a lo largo de 3 ó 4 meses frenéticos de optimismo y esperanza en ese horizonte que se hacía más amplio en el ámbito de la música.  El resto es tal cual lo creó: un crisol de música y literatura, un libro ameno, que informa, que enseña, que organiza nombres de compositores y obras en lo que sin lugar a dudas es un mapa inmenso que muestra un cielo y una tierra, un universo en el que facilmente se puede uno perder pero que si te hablan de él con razón y objetividad consiguen que te sitúes y busques aquello que no conoces, que no has escuchado antes y que, sin embargo, merece la pena.  Desde Claude Debussy a la vanguardia más rabiosa.  Debussy se sentaba en la playa ante las olas que rompían al llegar a la orilla y se inspiraba en el rumor del mar y en la frecuencia del ritmo de las olas, algo parecido a lo que hizo Florian Schneider (1947-2020) de Kraftwerk cuando siendo niño escuchaba las vibraciones de la Central Eléctrica cercana a su casa, fuente de inspiración también para otro músico fallecido hace muy poco, Harold Budd (1936-2020), que escuchaba con atención esos sonidos ambientales, esos ruidos de fondo en el desierto californiano de Mojave.

Ruidos que nos rodean habitualmente en la vida doméstica, ruidos de fondo de máquinas, el sonido del tráfico, el sonido del azar...; los olores, los perfumes...todo puede entrar a formar parte del Sonido Ambient, del concepto de Música Ambient, no sólo lo agradable al oido, el easy listening (fácil de escuchar) anglosajón, también lo superficialmente raro, aquello a lo que si se le presta la debida atención forma parte integral de un concepto amplio y ancho de la Música.  Hay por supuesto algunos nombres a los que les dedica importancia como es el caso de Brian Eno, algo obvio para cualquier persona relacionada con la música como oyente.  Eno en 1978 declaraba que 

La música Ambient está pensada para inducir calma y favorecer un espacio para el pensamiento

En 1988 compuso Neroli (Thinking Music Part IV), una pieza pensada para ilustras una serie de instalaciones de artes plásticas y que grabaría posteriormente, en 1993.  Esa Neroli (Música para pensar Parte IV) alude en su título al aroma del azahar y a sus propiedades relajantes, inspiradoras y clarificadoras del pensamiento.  Sin embargo Eno no tuvo nunca la intención de publicarla una vez pasadas las exposiciones donde sonó como música de ambiente.  La utilizaba de fondo mientras escribía o se ponía a leer, nunca la pensó como obra independiente que se pudiera publicar sino como un espacio interior, agradable, en el que él, como oyente, encontraba un sitio imaginario en el que poder ponerse a pensar.

Decía el compositor que la obra Neroli hacía alusión al azahar, a su perfume.  Con referencia a los olores no me resisto a reseñar lo que dijo Brian Eno en 1992 en una conferencia que dio en el teatro Sadler's Wells de Londres con motivo de una instalación con diapositivas con el título Perfume, Defence and David Bowie's Wedding (Perfume, Defensa y la boda de David Bowie).  Entre las observaciones y descripciones ofrecidas por el músico acerca del perfume dijo

Manteca de raíz de orris, un complejo derivado de raíces de lirios: es vagamente floral en pequeñas cantidades, pero casi obscenamente carnoso en grandes cantidades (como el olor debajo de los pechos o entre las nalgas).  O la algalia, sacada de la glándula anal del gato de algalia: intensamente desagradable en cuanto se la puede identificar, pero sorprendentemente sexy en dosis subliminales.

¡Qué bueno, por Dios!  ¡Aromas anales!  Anécdotas aparte la obra de Toop sigue teniendo una vigencia absoluta a pesar de haber sido escrita en 1995 por todo lo que recoge y organiza.  El libro incluye una amplia y extensa discografía relacionada con el contenido que trata.  Cierto tiempo después de la edición del libro aparecía un CD doble titulado Ocean of Sound, una recopilación de varios intérpretes realizada por el autor que recoge un arco de música que va desde piezas interpretadas por monjes budistas del Tíbet hasta My Bloody Valentine.  

De la producción literaria de David Toop hay dos obras más traducidas al español y editadas también por Caja Negra: Resonancia siniestra. El oyente como médium y En el MaelströmMúsica, improvisación y el sueño de libertad antes de 1970.
















Resonancia siniestra es un interesantísimo estudio sobre el sonido, sobre sus orígenes y nuestra posición como oyentes.  En el Maelström desarrolla un amplio trabajo sobre la improvisación.  Ambos muy recomendables.

Actualmente David Toop es profesor de Cultura de Audio e Improvisación en el London College of Communication.



David Toop

 

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