miércoles, 6 de junio de 2018

Cíclope 3.0 - 05-06-18 - Especial The Smithereens # 2


The Smithereens


Cíclope 3.0 del martes 5 de junio de 2018, segunda entrega del Especial The Smithereens.  

Recuperando información del Especial anterior, recordamos que la banda lanzaba el álbum Blow Up en septiembre de 1991, justo dos semanas antes de que Nevermind de Nirvana apareciera en las tiendas de discos.  Una vez que el grunge se abrió paso, The Smithereens fueron eliminados del circuito de la radio de la universidad, y no pasó mucho tiempo antes de que la radio dominante les diera la espalda también.  No había ningún lugar a donde ir, excepto a sus raíces.  Nuevamente contratando a Don Dixon como productor, Smithereens lanzan A Date with the Smithereens en 1994.  Es un álbum clásico en la onda de Especially for You pero con el sonido de 11.  Hay una especie de descompensación entre la intención de las canciones y el resultado global final.  El problema es que el grupo simplemente suena con cierto desgaste, casi desanimado.  Una de las canciones, Sick of Seattle (Harto de Seattle), insinúa el problema: demasiado viejo para el grunge, demasiado joven para el ámbito de la nostalgia.  El grupo está cansado, así, sin más, y no está seguro de su posición en el universo del Rock Alternativo.  En lugar de estar a la altura de las circunstancias con un álbum desafiante o incluso artesanal, editan un disco que contiene alguna que otra canción para incluirla entre las mejores del grupo, pero el efecto acumulativo es desalentador.


  

Pat DiNizio comienza a resentirse de todo lo que le sucede a la banda.  Parece que quieren pero no pueden y decide que es tiempo para dar un descanso al proyecto que capitanea.  Come y bebe como síntoma clarísimo de ansiedad, ansiedad provocada por la emoción de que algo no funciona.  Busca la sublimación a través de lo que mejor sabe hacer: tocar la guitarra y componer canciones.  Se retira del ruido ambiente durante un par de años y en 1997 aparece el producto de su catarsis: un álbum firmado con su nombre y apellido, que bautiza con el título Songs and Sounds (Canciones y Sonidos).




Songs and Sounds nos devuelve al DiNizio más guitarrero y musculoso, se puede decir que es lo que le faltaba al último disco aparecido de SmithereensDiNizio aparece como principal responsable del álbum, compone, toca la guitarra y canta, pero se acompaña por otros tres músicos que no tienen nada que ver con su banda oficial.  De los años anteriores tan sólo recupera a Don Dixon para que ejerza, como habitualmente, de productor.  Los otros tres miembros de la banda que le acompañan se unen bajo el nombre The Pat DiNizio Foursome y son veteranos en el mundo de la música: al bajo, J.J. Burnel (Jean-Jacques Burnel), bajista y cantante de los británicos The Stranglers, el hombre que le dio aquel perfil afrancesado a la banda con la canción La Folie de 1981; Sonny Fortune, saxofonista americano del mundo del Jazz y el batería Tony Smith, junto a DiNizio conforman esa banda que interpretan composiciones que van desde la fuerza guitarrera más smitheriana hasta los paseos nocturnos más bluesy.



J.J. Burnel



















Sonny Fortune



Tony Smith




















Dos años después de ésta incursión en solitario y antes de realizar más entregas de su labor paralela a Smithereens, DiNizio vuelve a reunir a los miembros originales y en 1999 aparece God Save The Smithereens, un disco con la fuerza del grupo completamente renovada. 
Después de dos décadas, The Smithereens ya no estaban en sintonía con los tiempos y ya no importaba: hacen lo que hacen porque les encanta, no porque esté de moda.  Los cinco años que transcurrieron entre A Date with the Smithereens de 1994 y este God Save The Smithereens de 1999, supuso un baño de recarga y saneamiento mental para el grupo.  No es que el disco sea una obra maestra, pero es un buen registro por parte de una banda que dejó muy buenas canciones para cerrar la década de los 80.  Se amplía la nómina de instrumentos: Sonny Fortune está en el saxo y la flauta;  Chris Washburne en el trombón y en la trompeta Lew Soloff.
Sin embargo, God Save The Smithereens tiene algo de "canto de cisne": algo se deshace, algo termina.  Y ese Fin es la desvinculación del guitarra bajo Mike Mesaros.  Abandona el grupo para ser sustituido por Severo "The Thrilla" Jornacion.



Mike Mesaros






















Severo Jornacion





























Nueva crisis en el espíritu creativo de Pat DiNizio: no encaja ni bien ni mal la marcha de su antiguo compañero en la guitarra bajo.  Jornacion es un buen guitarra bajo y conoce el repertorio de la banda, encajando perfectamente en el engranaje de la dinámica del grupo.  Pero DiNizio tiene otros planes que no encuentran vía de expresión con el proyecto Smithereens.  Entra en el siglo XXI guardando la guitarra en su estuche y siete años después de la aparición de God Save The Smithereens, en 2006, edita un álbum, su segundo trabajo en solitario, titulado This is Pat DiNizio.  No hay guitarras, ni bajo ni batería, tan sólo su voz y un piano, interpretado por una figura del mundo del Jazz, Jay Rowe, que maneja las melodías de una manera elegante y con buen gusto.
Si suena alguna nota de guitarra es guitarra acústica.  Porque DiNizio graba un disco íntimo, un homenaje a un puñado de canciones que él admira de toda la Historia de la Música.  Son 16 clásicos del pop en un estilo suave y discreto: su voz y el piano.  En su mayor parte la lista de canciones está compuesta por melodías familiares que puede reconocer cualquiera que haya crecido a lo largo de la década de los 60: temas de The Beatles, Beach Boys, Simon & Garfunkel, composiciones de Henry Mancini, de Burt Bacharach y más.




En la recta final del programa de hoy, reunión de nuevo de la banda después del desahogo en solitario de su alma máter.  En el año año 2007 y tras un silencio prolongado, reaparecen en escena The Smithereens, reformados, sin Mike Mesaros en el bajo, sustituido como ya se ha comentado más arriba por la guitarra bajo de Severo Jornacion, alias The Thrilla.  Con el título Meet The Smithereens! el grupo lanza un disco que es un homenaje a The Beatles, en concreto al LP Meet The Beatles!, la versión americana de With The Beatles que Capitol Records editó para presentar a los Fab Four al público estadounidense en 1964.  Meet The Smithereens! presenta las mismas 12 canciones en el mismo orden que el emblemático LP de The Beatles, y aunque los arreglos no son creaciones perfectas de las grabaciones originales, la banda ofrece unas interpretaciones muy fieles de una serie de canciones que los fanáticos de la música Pop conocen como la palma de su mano.  No se puede negar que no sean buenas versiones, pero en verdad no es nada en especial, no hay una alternativa que deconstruya los originales para llegar a dar una visión interesante, distinta.  Lo que hay es ese empecinamiento en sonar igual que los originales y, eso, eso es completamente imposible además de poco interesante: para sonar igual que los Beatles, para eso escucho a los Beatles.  No comprendo ese empecinamiento de algunos músicos en pasarse no sé cuánto tiempo ensayando y practicando para que lo que hacen, las canciones de los cuatro de Liverpool, suenen idénticas.  Lo entiendo si se trata de un concurso, de un festival, pero por lo demás, como digo, para eso cojo los discos originales, no voy a escuchar una copia.  En el caso que nos ocupa, lo entiendo sobre un escenario, en una actuación en vivo donde interpreten esas versiones beatlerianas porque en la actuación en vivo, donde la energía y la inmediatez agregan una dimensión extra a la música, quedan bien, muy bien.  Pero en disco, como pistas extras, está bien.  Más allá de eso, como álbum de puente entre dos o más discos, también.  Pero dedicarle un álbum completo...eso, es muy arriesgado.



















































Dejamos aquí a DiNizio y compañía para recuperarlos el mes que viene en la tercera y última entrega dedicada al cuarteto de New Jersey.

Espero que te guste el programa.


Enlace para descargarlo y/o escucharlo:








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