jueves, 22 de junio de 2023

Cíclope 3.0 - 20-06-23


Manuel Garrido Ibáñez-Estación de Arenillas-Febrero 1971.  Foto original de Ángel Yanguas, sobrino nieto de Luis Cernuda


Los puntos de fuga para que se originen algunas ideas de programas de radio son impredecibles.  Para esta edición de Cíclope 3.0, la del martes 20 de junio de 2023, fue la foto que sirve de cabecera para la entrada hoy del blog, esa instantánea de la que queda registrada quién es el hombre de la mochila, quién la hizo y fecha.  Manuel Garrido Ibáñez fue realizador y presentador de programas de radio en la mítica L.V.G.-F.M. en los años bisagra entre finales de los 70 y principios de los 80, espacios dedicados a la música Folk que tuvieron diferentes nombres: El Jardín Encantado por The Enchanted Garden de John Renbourn, El Patio de mi casa, o Sobre las Montañas por Over the Hills de Pete Seeger.  Es un reconocido especialista de dicho género de la Música, intérprete de instrumentos como la guitarra acústica y, sobre todo, el banjo.  Es integrante del grupo Nadzhir.  Cuando comencé la colaboración con Radio Tomares en el año 2014, Manuel Garrido realizaba el programa El Jardín Encantado en su versión siglo XXI, sin dejar de cultivar su amor y pasión por todo lo referido hacia el Folk.  Desde hace tiempo dejó los arriates del Jardín bajo la protección del Tiempo, detenido con la esperanza de volver un día.  Y precisamente eso es lo que inspiró al Cíclope, esa foto de él que muestra una figura en espera, esperando, como están los personajes de Samuel Beckett, Esperando a Godot, o cualquier otra causa o motivo, pero siempre en estado de espera.  De eso va la música de esta edición de Cíclope 3.0, de canciones que hablan de estar esperando, esperar, a la figura amada, al autobús, a que se tome una decisión, a que llegue el tren...  Vamos a comenzar, que el verbo tiene muchas vías de expresión y hemos encontrado unas cuantas que caben en 60 minutos, empezando por unos irlandeses llamados The Devlins.


Con sus armonías teñidas de acento irlandés ambientadas en melodías acústicas, los hermanos Colin y Peter Devlin (tercero y cuarto en la foto, contando desde la izquierda) iniciaron una labor musical asentada en Dublín, aunque habían nacido en la localidad de Newry, en el condado de Down, en Irlanda del Norte.  Su debut discográfico fue en 1993 con un disco titulado Drift producido por Daniel Lanois y grabado en el estudio de Lanois en Nueva Orleans.  Ya mostraron indicios de su capacidad para crear una melodía cargada de gancho, pero sería su segundo trabajo, Waiting, de 1997, el que definió el sonido de la banda proyectando su espectro musical, asentando al grupo como uno de los mejores proyectos llegados desde Irlanda.  A principios de 1999 ambos hermanos se mudaron a una antigua casa de campo en Kinsale, condado de Cork, para montar su propio estudio de grabación.  Desde allí siguieron trabajando hasta el año 2005.  Por ahora han dejado cuatro álbumes y no se ha vuelto a saber nada del grupo excepción hecha por la labor en solitario de Colin Devlin que entre 2009 y 2018 ha publicado dos álbumes.



Recuperamos a The Devlins con un tema del álbum de 1997, el que le da título al disco, Waiting.

Según el Diccionario, el gerundio 

es la forma no personal del verbo que expresa duración de la acción verbal; funciona como adverbio y como verbo.

Como verbo, lo vamos a conjugar ahora con una frase que parece sacada de un libro de texto para estudiar inglés: Estoy esperando, I am Waiting.


I am Waiting es el título de una de las canciones del LP Aftermath de los Rolling Stones que veía la luz en el mes de abril de 1966 con la portada de la foto a la derecha en su edición europea.

En los Estados Unidos la foto de la portada fue otra y el contenido también porque la versión europea contiene 14 cortes y la americana sólo 11.  El disco no convenció en algunos círculos tanto de la crítica especializada como de la audiencia en general, y eso que contenía una variedad importante de composiciones: la edición americana incluía el single Paint It Black, con la utilización del sitar por parte de Brian Jones de una forma original y creativa.  En el disco el grupo se definían como los muchachos "malos" del Rock 'N' Roll con canciones de actitud burlona hacia el mundo en general, Mother's Little Helper, y unas gotas ácidas de misoginia, Stupid Girl, Under My Thumb...  También temas como el isabelino Lady Jane donde Brian Jones utilizó el clavicémbalo, el dulcimer, para darle una sonoridad opuesta al perfil sucio, ritmanblusero que los cinco practicaban desde sus comienzos.
Como nos hemos situado en la década de los 60, en el Pop de aquellos años el verbo esperar se conjugó en multitud de ocasiones.  El 3 de diciembre de 1965 aparecía Rubber Soul de los Beatles conteniendo, entre otros gloriosos cortes, uno titulado Wait.

Si bien los Beatles estaban todavía apegados en gran medida a las canciones de amor, en Rubber Soul, las letras representaron un salto cuántico en términos de madurez y ambigüedades complejas.  Musicalmente también fue un salto sustancial, con intrincados arreglos de folk-rock que reflejaban la creciente influencia de Bob Dylan y The Byrds.  El grupo y el productor George Martin también comenzaron a expandir los parámetros instrumentales convencionales del grupo de rock, usando el sitar en Norwegian Wood (This Bird Has Flown) no como lo llegaría a manejar George Harrison en sus canciones hinduistas, sino más como un adorno fundamental, porque servía para dotar de una estructura más original al tema.  Una guitarra bajo fuzz persistente que genera ese sonido grueso y denso que tiene Think for Yourself y un piano hecho para sonar como un clavicémbalo en el intervalo instrumental de In My Life.  Tuvo el LP un trabajo de individualidades en el binomio Lennon/McCartney ya que comenzaron a crear identidades de composición separadas, cosa que no había ocurrido hasta el momento, y eso dio como resultado canciones muy buenas, buenísimas, como por ejemplo Nowhere Man, la primera canción de los Beatles en ir más allá de los temas románticos por completo.  George Harrison ya había mostrado sus dotes como compositor y en Rubber Soul aportó dos canciones singulares, Think for Yourself y If I Needed Someone, un corte al más puro estilo Byrds por las guitarras y las voces floridas.
Seguimos en los 60 y en concreto en 1965, año en el que publicaban The Kinks su segundo LP: Kinda Kinks.

El disco se grabó rápidamente y en medio de una gira mundial que los llevó hasta Australia en el transcurso del Año Nuevo de 1964-1965.  
En el espacio de dos sesiones frenéticas a fines de diciembre de 1964 y mediados de enero más una semana brutal en febrero de 1965, el grupo grabó 11 canciones para completar un LP que ya estaba destinado a contener Tired of Waiting for You, una canción producto del trabajo del verano anterior, retenido por el productor 
Shel Talmy para lanzar un sencillo con vocación de éxito.  El resultado final fue un  álbum que muestra un sonido mucho más sofisticado que el del primer disco, con una guitarra eléctrica de Dave Davies más baja de intensidad, inclusive cambió a acústica en un par de ocasiones.  Ray Davies comenzó a explorar aspectos de las emociones y la narración de historias que trascendían cualquier cosa en la producción anterior del grupo.  Por supuesto de este trabajo el tema que el Cíclope escoge, por su temática, es Tired of Waiting for YouCansado de esperarte.
El verbo Esperar, transitivo o intransitivo, el adjetivo Esperar...en la Historia de la Música Popular se ha utilizado tanto como Baby, Love, Amor, Ella, Él, Ello...No siempre se traduce en relación al vínculo erótico/amoroso, a veces hace alusión a zonas más oscuras como es el caso que nos va a ocupar.

El 12 de marzo de 1967, y no de 1966 como digo en la locución del programa, veía la luz el primer LP de The Velvet Underground  titulado 
The Velvet Underground & Nico.  Del disco no voy a descubrir nada nuevo pero si está en el programa de hoy es porque contiene una canción que habla de esperar y esa canción es I'm Waiting for the ManEstoy esperando al hombre.  La escribió Lou Reed y durante un tiempo y en ciertos círculos se la consideró un alegato gay por la letra cuando dice Estoy esperando a mi hombre, ese mi posesivo hizo sospechar de una relación amorosa pero no hay tal, no hay afinidad sentimental, el único nexo es comercial: un cliente espera a su camello para que le venda una dosis de heroína.  Eso es lo que cuenta la letra del tema escrito por Lou Reed en 1966, la historia de un hombre que viaja al barrio neoyorquino de Harlem, cerca de la intersección de la Avenida Lexington y la Calle 125, para comprar 26 dólares de heroína:
Estoy esperando a mi hombre. Veintiséis dólares en mi mano, hasta Lexington, 125. Me siento enfermo y sucio, más muerto que vivo. Estoy esperando a mi hombre.

Sobre la letra, Reed aseguró que era todo cierto, excepto el precio.

Otro tipo de espera implica la llegada o resolución de un acontecimiento como le sucedía a Elvis Costello en 1977, año de edición de su primer trabajo.


Ahora no recuerdo bien si el vinilo original tenía un tinte amarillo como fondo de la fotografía de Costello.  Me refiero a la edición española.  Tampoco hace que eso varíe la calidad de este álbum de debut.  Elvis Costello era tanto un Pub Rocker como un Punk Rocker y en ninguna parte eso es más evidente que en su primer disco, My Aim Is TrueMi objetivo es verdadero.  No es porque lo respalde Clover, un grupo de rock de San Francisco dirigido por Huey Lewis (no, no está colaborando en el disco), tampoco porque tenga el apoyo de The Attractions.  Es que su sensibilidad está tomada del Rock & Roll arrollador y la introspección folclórica de rockeros de pub, más la infusión de pura maldad y humor cínico, que es puro Costello.  Esa mezcla de sensibilidad e inteligencia hacen de esta colección de brillantes raíces rockeras un disco punk, un catálogo de interpretaciones nerviosas y canciones espinosas.  Probablemente, de todos los debuts del Punk clásico, este sigue siendo quizás el más idiosincrático porque no es catártico en sonido, solo en espíritu, lo que, por supuesto, significaba que podía tocar para una audiencia más amplia.  De este estreno de Elvis Costello nos quedamos con el corte Waiting For The End Of The WorldEsperando el fin del mundo.

Ya que ha aparecido citada la ciudad de San Francisco ahora vamos a meternos en refriegas bélicas.  La Guerra, sea cual sea, deja a personas esperando el retorno del frente al hogar como en el hogar la vuelta de quienes se hayan ido, a la Guerra o porque hayan tenido que trasladarse porque se han quedado sin hogar.  El mundo Hippy arengaba con máximas como Haz el amor, no la guerra.  Hubo un movimiento pacifista que arraigó en diferentes doctrinas de las Artes y la música fue una de ellas.  Saltamos desde 1977 con Elvis Costello hasta 1969 con Donovan.


Donovan Phillips Leitch, conocido por su primer nombre, Donovan, es un compositor e intérprete escocés que sembró la década de los 60 y parte de los 70 con sus canciones de amor, psicodelia y paz.


En 1969 vio la luz el álbum Barabajagal, una colección de canciones en algunas de las cuales intervino la guitarra de Jeff Beck (1944-2023).

El disco incluye una composición que habla de la Guerra de Vietnam y es la titulada To Susan On The West Coast WaitingA Susan que está esperando en la Costa Oeste.

Ya puestos en situación por la fecha de 1969...Woodstock, los hippies, la hermandad de las amistades...nos quedamos ahora con el debut de tres amigos, colegas de profesión, que se estrenaban ese año de 1969 con un LP bautizado con el apellido de cada uno, tal y como se identificó el proyecto mientras existió: Crosby, Stills & Nash.


Dejaron un álbum como trío, el debut de 1969, y dos como cuarteto cuando se les sumó el cuarto apellido, Young.  Como Crosby, Stills, Nash & Young grabaron en estudio Déjà Vu publicado en 1970.  Como testamento sonoro dejaron el doble LP 4 Way Street en 1971.  Después, cada uno por su lado, como era habitual antes de reunirse.  Seguirían siendo los buenos amigos que siempre fueron, supieron armonizar sus voces y dejar hermosas canciones como la que recuperamos para la edición de hoy, Helplessly Hoping, Esperando sin remedio.

Si nos fijamos en la mitología hay varios casos de figuras que aguardan, que esperan el paso del Tiempo, por ejemplo Perséfone.



Proserpina
, nombre romano
para designar a Perséfone
representada por el pintor y poeta 
Dante Gabriel Rossetti (1828-1882)


Perséfone, llamada Core antes de cumplir la mayoría de edad, en la mitología griega, es hija de Zeus y de la diosa Deméter.  Hades, hermano de Zeus y dios del Inframundo, se enamora perdidamente de la niña cuando esta se encuentra recogiendo flores, en concreto narcisos.  La rapta y tan solo consiente en devolverla cuando Deméter, dolida y preocupada por la desaparición de su hija, tras consultar a Zeus y recibir solamente evasivas y ninguneos, decide asolar la faz de la Tierra, secando los campos y arrasando las cosechas.  Al final, Zeus accederá a los deseos de Hades y permitirá que la niña vuelva junto a su madre hasta que cumpla la mayoría de edad, cumplido dicho Tiempo se desposará con HadesDeméter accede pero con una condición: Perséfone vivirá seis meses sobre la Tierra y otros seis en el mundo Interior de la Tierra junto a su esposo.  Perséfone, que no está enamorada de Hades, contará el paso de los días hasta poder volver al mundo de los vivos, donde la naturaleza florece en la Primavera, símbolo del retorno de la Vida a la faz del planeta.  Cuando descienda las escaleras del Hades para reunirse con su marido, llegará el Otoño y tras él, el Invierno.  Uno de los atributos de Perséfone es el fruto de la granada, cuyos granos ella va separando uno a uno, esperando volver al mundo de los vivos, esperando al otro lado de las puertas del Inframundo, donde revolotea un murciélago ciego.

Trazamos una línea imaginaria con un tiralíneas imposible y saltamos desde la atemporalidad de la mitología griega hasta la música de los tangos argentinos del siglo XX.  Alfredo Le Pera, letrista habitual de los tangos que cantó Carlos Gardel, y Gardel mismo, encargado de la música, escribieron piezas como Volver que dice en un fragmento:

Volver, con la frente marchita, 
las nieves del tiempo platearon mi sien.  

Sentir que es un soplo la vida, que veinte años no es nada, que febril la mirada, errante en las sombras, te busca y te nombra

Vivir con el alma aferrada a un dulce recuerdo que lloro otra vez.

Veinte años no es nada.  Veinte años son los que estuvo esperando Penélope la vuelta de su marido Odiseo en la obra de Homero La Odisea.  Mientras Odiseo, rey de Ítaca, está ausente por la Guerra de Troya, Penélope es pretendida por varios hombres, quienes se instalan en el palacio y de manera abusiva consumen su hacienda en banquetes, mientras esperan que la reina elija a uno de ellos.  Para mantener su castidad Penélope dice a los pretendientes que aceptará un nuevo esposo cuando termine de tejer un sudario para el rey Laertes, padre de Odiseo. Para prolongar el mayor tiempo posible esta tarea, Penélope deshace por la noche lo que teje durante el día.  Sin embargo, una mujer la delata, por lo que es obligada a concluir la labor, momento en el que Odiseo regresa y mata a los pretendientes.  La fiel Penélope se había pasado veinte años tejiendo, veinte años esperando.

Esta hermosa historia de tesón y esperanza ha alimentado las raíces de otras, por ejemplo es la clave de una canción de 1969 compuesta por Augusto Algueró y Joan Manuel Serrat.


Augusto Algueró, compositor, arreglista y director de orquesta, se encargó de la música, Joan Manuel Serrat de la letra, y así salió Penélope, la historia de una separación temporal entre una mujer y un hombre que, por circunstancias, tiene que abandonar el pueblo donde vivían y que se marcha con la firme determinación de volver un día.  Él se va y se lleva el recuerdo idealizado de la mujer amada, tan idealizado que lo guarda como si de una foto interior se tratase.  Él vuelve, ella le ha estado esperando en el mismo sitio, en el mismo banco, en el mismo andén de la misma estación de trenes...pero ha envejecido y él no reconoce al amor de su vida tras las arrugas y los colores desvaídos.  El mito del Ideal cae y se hace añicos.  Canción dolorosamente hermosa ganó la Medalla de Oro en el IV Festival Internacional de la Canción Popular  Río de Janeiro de 1969.



  

No podía faltar esa Penélope en una edición como la de hoy de Cíclope 3.0 donde estamos escuchando canciones relacionadas con la acción de esperar.  Sin lugar a dudas van a faltar un montón larguísimo de composiciones que no pueden entrar por falta de tiempo, sesenta minutos dan para un número concreto, las que puedan echarse de menos intentaremos recuperarlas en otra ocasión.  Estamos en la recta final del programa y nos quedamos ahora con una mujer que se vio sometida a un profundo dolor ya que perdía a dos seres queridos, esposo y hermano, en un corto período de tiempo.  Ella es Patti Smith.


Comenzó en 1975 con Horses y hasta 1979 grabó y publicó cuatro LPs, casi uno por año, con una separación de dos años entre Radio Ethiopia, 1976, y Easter, 1978.  En 1979 vio la luz Wave y no volvería a entrar en los estudios de grabación hasta 1988, cuando felizmente casada con el guitarrista Fred "Sonic" Smith, grababa el álbum Dream of Life, con el acompañamiento en la guitarra eléctrica de su marido, extraordinariamente calmado y sereno en comparación a lo que había hecho con la banda MC5.

Tras un prolongado retiro, Patti Smith volvió a la acción en 1996 con Gone Again.  Fue grabado después de sufrir la pérdida de su marido Fred Smith que murió el 4 de noviembre de 1994.  Poco tiempo después tuvo que enfrentarse a la inesperada muerte de su hermano Todd y del teclista de su banda, Richard Sohl.  Tres pérdidas tan grandes en tan poco espacio de tiempo que no sorprende que todavía esté explorando ese dolor en Peace and Noise, 1997, que siguió rápidamente al anterior, con un año de diferencia.  En este trabajo de 1997 Patti explora el envejecimiento y la crianza de los hijos, tratando de encontrar un lugar para su familia en el mundo moderno mientras acepta su rebeldía envejecida.




Antes de seguir con las canciones que nos quedan por escuchar, déjame que te cuente una anécdota relacionada con Todd Smith, el hermano fallecido de Patti.  Fue un incidente relacionado con Sid Vicious en 1978.

Uno de los momentos que marcaron la biografía de Sid fue la misteriosa muerte de su novia Nancy Spungen (1958-1978) de la que él resultó el principal sospechoso al no encontrar responsables o culpables.

Solo diez días después de la muerte de su ex pareja, el bajista de Sex Pistols intentó suicidarse dos veces.  A pesar de eso, prefirió que lo pusieran en libertad bajo fianza por la muerte de Nancy Spungen, y la noche del 9 de diciembre, decidió ir a ver a la banda glam-punk Skafish en Nueva York.


Todd Smith, amigo y colega de Skafish

trabajaba para la banda esa noche, vigilando el escenario en caso de que algún equipo fallara o que algo saliera mal.  En esa época,  Todd era el mánager de la gira de su hermana y estaba trabajando en el show como un favor para Skafish, ya que ella no estaba de gira en ese momento.  Según el líder de la banda, Jim Skafish, (en la foto, con las piernas estiradas) que relató esto que sigue a través de su blog, Sid Vicious se subió al escenario de cara al público.  Se volvió y miró a la banda.  Durante su presentación, comenzó a coquetear y a pellizcar a la batería de la banda, Tara.  

Todd estaba saliendo con Tara en ese momento.  Era muy frío, y no se puso para nada celoso, tan solo se acercó a Vicious, le pidió que se bajara del escenario y que esperara.  No se sabe a qué o qué tenía que esperar el caso es que en ese momento, Sid Vicious rompió una botella de cerveza en la cara de Todd, y pese a todo, la banda siguió tocando mientras que Todd tuvo que ser trasladado de urgencia al hospital y recibir varios puntos de sutura.  Volviendo unos segundos atrás, cuando se produce la agresión, James Alan Sohn, vocalista de la banda de los 60 The Shadows of Knight, y técnico de la mesa de mezclas esa noche, saltó al escenario y golpeó a Sid Vicious en la cara, arrastrándolo escaleras abajo.  En medio del desorden que se organizó, Skafish terminó su actuación.  Tras el altercado a Sid Vicious lo arrestaron y fue acusado de agresión por lo que lo enviaron a la cárcel de Rikers Island durante 55 días.  Lo sometieron a un programa forzoso de desintoxicación de heroína.  Una vez cumplida la condena sería puesto en libertad y, días después, lo encontrarían muerto.

Nos centramos en los últimos minutos de esta edición de Cíclope 3.0 donde se han ido enredando canciones que hablan de la espera de una forma explícita en los títulos y, por supuesto, en el contenido, y también otras que no hacen referencia en el nombre pero sí en lo que cuentan como es el caso que nos ocupa a continuación.



Roberto Sánchez Fransesch (RSFRANSESCH) ha sonado en otras ocasiones en Cíclope 3.0 porque su obra nos interesa y mucho.  Su producción, que es amplia, quedó re-organizada hará un año, cuando fue ampliando el contenido, a veces difuso por estar en diferentes soportes, de parte de lo que ha sido hasta el momento su actividad creativa.  Todo este trabajo organizativo tenía la meta puesta en un mejor acceso a través de las diferentes plataformas de reproducción para poder buscar y encontrar piezas suyas ordenadas dentro de directorios identificados con distintos epígrafes, por ejemplo el proyecto 900991, disponible en Bandcamp, en el que ha subido mucho material nunca mostrado antes o que sólo editó en forma de video musical en YouTube o Vimeo.  Son grabaciones aparecidas en formato EP, Mini-LP, Larga Duración o Single.  900991 incluye una serie de trabajos entre los que se cuentan el EP de cuatro canciones Alone que incluye el tema No me importa (lqqqs), una composición que en su parte central habla de esperar:

No me importa esperar y no me importa la espera.  No espero que entiendas que puedo esperar y no me importa la espera, pero no puedo esperar que entiendas que no me importa esperar porque sintonizo con tu voz igual que sintonizo con la tempestad.

El subtítulo de la canción, (lqqqs), es fácil de ubicar, así que te dejo que encuentres el significado.

Y así llegamos al final.



 


Porcupine Tree, la banda británica capitaneada por el guitarrista, compositor y cantante Steven Wilson, se encarga de cerrar esta edición.



En 1996, Porcupine Tree publicaban Signify, un álbum con todos los atributos del grupo sonando de forma y manera seductora.  El número de miembros ha sido siempre algo que ha ido cambiando.  Para la ocasión se reunieron cuatro músicos: Steven Wilson, obviamente, más 



  
Richard Barbieri en los teclados






Colin Edwin
en la guitarra bajo







Y Chris Maitland en la batería

   

  



 


Comenzábamos el programa con una canción titulada Waiting, interpretada por The Devlins.  Terminamos con otro tema, homónimo, pero interpretado por Porcupine Tree.
La semana que viene volvemos con más música.  Espero que te guste el programa de hoy.

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