jueves, 11 de mayo de 2023

Cíclope 3.0 - 09-05-23 - Especial Ryuichi Sakamoto


Ryuichi Sakamoto
(1952-2023)

 

Ryuichi Sakamoto nacía en Tokio, Japón, el 17 de enero de 1952.  En el mes de junio del año 2014 fue diagnosticado de cáncer de laringe y se retiró de toda actividad para centrarse en la cura que se desarrolló de forma positiva.  Recuperado del bache de Salud, en 2021, realizó un comunicado en su página web donde informaba que sufría un cáncer colorrectal.  La extensión a otros órganos en forma de metástasis provocó su fallecimiento el 28 de marzo de este año 2023 en su ciudad natal, Tokio.  Se ha ido con 71 años.  En Cíclope 3.0, en Radio Tomares, lo único que podemos hacer es dedicarle un programa in memoriam y escuchar su música.  Eso es precisamente lo que resuelve el Cíclope y a medida que avanza la edición de hoy se da cuenta que con una hora no es suficiente y decide que le volverá a dedicar a Sakamoto un programa más.  O dos, no lo sabe.  Lo único que tiene, tenemos claro es que hay mucho que recuperar, mucho que escuchar y hoy sobrevolamos su discografía saltando de aquí allá, sin cronología, realizando una primera toma de su larga, extensa y rica discografía.  Empezamos por el principio, cuando el nombre y apellido de Ryuichi Sakamoto se escuchó por primera vez entre las turbulencias de la industria fonográfica del año 1978.  Mirando las páginas del diario de su biografía, Sakamoto estudió en la Tokyo Metropolitan Shinjuku High School.  Comenzó a manejar el piano con 3 años, lo que significa que a los 13 ya era un pianista con todas las letras.  En 1970 ingresa en la Universidad Nacional de Bellas Artes y Música de Tokio donde consigue un título en composición musical y, posteriormente, un máster en música electrónica y música étnica.  Estudió etnomusicología con la intención de convertirse en un investigador de dicha área debido a su interés en la música tradicional, particularmente la música de Japón (sobre todo la música de Okinawa), de la India y África.  Venía de una formación académica por su educación en el piano y comenzó a experimentar con el equipo de música electrónica de su universidad, con toda clase de sintetizadores y otros instrumentos.  El bucle no pudo ser más enriquecedor para un músico de carácter creativo tan poliédrico.


Mediada la década de los años 70, Ryuichi entra en contacto con un músico, Haruomi Hosono (a la izquierda), cantante, compositor y productor discográfico japonés considerado uno de los músicos más influyentes en la historia de la música pop japonesa.


Como anécdota, Haruomi Hosono es nieto de Masabumi Hosono (1870-1939, a la derecha), el único japonés a bordo del Titanic en su viaje inaugural, a cuyo desastroso hundimiento sobrevivió en la madrugada del 14 al 15 de abril de 1912.  Fue condenado al ostracismo por el público, la prensa y el gobierno japonés por su decisión de salvarse y no perecer con el buque.

Hecho el paréntesis anecdótico volvemos al nieto músico.

Haruomi Hosono es multinstrumentista: guitarra bajo, teclados...  Tenía un proyecto musical en mente que reunía la música tradicional japonesa con la música elaborada con instrumentos electrónicos y cuando se habla de instrumentos electrónicos se hace mención de sintetizadores y un largo etcétera.


Hosono conoce a Sakamoto, un músico de sesión con proyectos personales como la grabación de un disco en solitario; también está presente en esos encuentros un tercer músico, el batería Yukihiro Takahashi, en la foto tocado con un sombrero.


Entre los tres comienza a tomar forma lo que se conocería como la banda Yellow Magic Orchestra.  El debut discográfico del trío se haría el 25 de noviembre de 1978 con la publicación del LP bautizado con el nombre de la banda, Yellow Magic Orchestra, compuesto, arreglado e interpretado por los tres miembros más alguna colaboración de músicos japoneses.  La producción quedó en manos de Haruomi Hosono, acreditado como Harry Hosono.



    


Portada de la edición japonesa, original de Aijiro Wakita








Portada del mismo disco en edición  americana






Por días de diferencia se publicó en segunda posición el disco de la YMO, primero vio la luz el álbum de Ryuichi Sakamoto, Thousand Knives Of

que se editaba el 25 de octubre del mismo año, 1978.  Se puede decir que ambos discos, ambas presencias eran reflejos especulares una de la otra, que si en la radio sonaba uno después lo hacía el otro.  La YMO abriendo caminos estéticos y de contenido en el campo del Techno-Pop y la Electrónica; Sakamoto intercambiando las caras de su poliedro básicamente electrónico con jardines minimalistas de obras para piano.  En su álbum en solitario, producido por él mismo, trabajaron músicos japoneses entre los que se encontraban los dos miembros de la YMO más el especialista en computadoras Hideki Matsutake, el que llegaría a ser el cuarto miembro de Yellow Magic Orchestra.    Se había encendido el cometa y ya surcaba los cielos electrónicos con una cola que dejaba una estela brillante.  YMO estuvieron vigentes una serie de años, después se separaron para volverse a reunir conmemorativamente.  Todos han realizado grabaciones en solitario y de ellos, Ryuichi Sakamoto, es el que más se ha llegado a prodigar en diferentes áreas de la música, como compositor, como intérprete, como colaborador con otros artistas, con proyectos de distintas disciplinas.  Como he dicho al comienzo no vamos a seguir un orden cronológico y de los comienzos, en 1978, a 1989, año de edición del álbum Beauty.



 
Beauty es un escándalo de disco.  Es de esas obras que hay que tener por duplicado: una para escucharla, ponerla una y otra vez, leer los créditos, recordar quién toca qué, quién canta qué canción...recordar una y otra vez cómo suena.  La otra copia para guardarla, por si se estropea la otra.  Se editó el 21 de noviembre de 1989 y el álbum es un tapiz de música del mundo que presenta una mezcla de elementos orientales, occidentales y africanos.  La lista de los créditos es inmensa por la categoría de los participantes que lo hacen escribiendo la composición en música y texto, o el texto, o la música, hay versiones peculiares, hay...en una palabra, Música, con mayúsculas, sí.  Los músicos que participan: Arto Lindsay, Youssou N'Dour, Robbie Robertson, Sly Dunbar, Robert Wyatt poniendo la voz en la versión del tema We Love You de los Rolling Stones, estáe Brian Wilson de Beach Boys, Nana Vasconcelos, Carlos Lomas...  La producción quedó en manos de Ryuichi.  De este álbum nos quedamos con un tema: Amore.



Algo a lo que Sakamoto 
nos acostumbrará con el paso del tiempo es a realizar autoversiones 
de temas suyos.  Es el caso de Amore del LP Beauty.  Ahí suena con toda la policromía que tiene con el staff de músicos que hacen posible la composición.  Veinte años después de aquel Beauty, 1989, el 28 de septiembre de 2009, aparecía Playing the Piano, una colección de 12 composiciones extraídas de su discografía, de bandas sonoras como por ejemplo The Last Emperor, Merry Christmas Mr. LawrenceThe Sheltering Sky, o Femme Fatale entre otras.  Se puede decir que es un trabajo sin sorpresas porque no hay nada específicamente nuevo, pero la belleza sobria, encantadora con la que están interpretados los diferentes cortes es algo excepcional.  Por ejemplo, esa canción Amore que hemos escuchado perteneciente al álbum Beauty, aquí en Playing the Piano, tiene una visión completamente diferente.  Si gusta en la idea original, aquí llega a ser entrañable, por esa capacidad que tenía Ryuichi para remodelar algo ya hecho y que sonara distinto.  De nuevo la producción queda en manos del músico.


En 1983 se estrenaba Feliz Navidad, Mr. Lawrence, Inmediatamente después de la ruptura de YMO ese año de 1983, Sakamoto realizó la primera incursión en el Cine, como compositor de bandas sonoras y como actor, en esta película del director japonés Nagisa Oshima, con guión escrito a medias entre él y Paul Mayersberg, según la novela de Sir Laurens Van Der Post.  El reparto lo formaban, entre otros, David Bowie, Ryuichi Sakamoto y Takeshi Kitano.  A partir de este momento, Sakamoto se prodigaría en composiciones de scores originales para el Cine y con este trabajo, además, consiguió un premio BAFTA a la mejor banda sonora.

El tema principal de esta banda sonora es, como todo el score, instrumental, excepción hecha de dos cortes.  El más famoso, el que tiene el título Merry Christmas, Mr. Lawrence,  tuvo una versión cantada por David Sylvian (en la foto inmediatamente anterior a la derecha) y retitulada Forbidden Colours que fue lo que le dio el toque de gracia para ser una obra aclamada.  La relación con Sylvian venía de atrás, de años anteriores, cuando Sakamoto intervino en el LP Gentlemen Take Polaroids de 1980 del grupo de Sylvian, Japan.  Ahí compuso a medias con su amigo la canción Taking Islands In Africa, además de tocar el piano.  La colaboración entre ambos fue desde entonces algo habitual, y como muestra no sólo ese Forbidden Colours cantado por Sylvian, también este World Citizen-I Won't Be Disappointed del álbum Chasm de Sakamoto del año 2004.


Chasm se publicaba el 25 de febrero de 2004 y es una mezcla de vanguardia y pop occidental, un vehículo para 

la experimentación electrónica sin concesiones.  Composiciones que combinan el rap con una melodía asiática, canciones compuestas por notas de piano alteradas electrónicamente, que suben y bajan y se repiten mecánicamente.  Tiene colaboraciones especiales como la del músico español Carlos Núñez.  Este es un trabajo abstracto que combina la herencia japonesa del compositor, en su amplio uso de modalidades asiáticas, con la tonalidad y el lirismo, logrando al final un esplendor melódico infalible.

Saltamos en el tiempo, pasamos del año 204 al año 2012 para encontrarnos con Ryuichi en formato de trío, él al piano, Jaques Morelenbaum en el violonchelo y Judy Kang en el violín.

  

Tres se grabó en Portugal, como fin de su gira europea.  No está grabado en vivo, en directo, es un disco de estudio que recoge autoversiones de temas ya grabados, fragmentos de bandas sonoras y algún corte nuevo, siempre bajo formato de trío, una estructura en la que no trabajaba desde el álbum 1996, publicado ese año, con la colaboración de Jaques Morelenbaum en el violonchelo, en el violín cambiaban los intérpretes, según el tema.  Hay una edición especial del CD que incluye un DVD con casi dos horas de metraje, filmado durante la gira europea y donde se recoge un espectro amplio de los temas interpretados en vivo donde Sakamoto reflexiona con el piano dejando intervenir a la cuerda para una nueva reinterpretación de composiciones ya conocidas.  Parte de la audiencia recibió mal, muy mal este Three, considerándolo un fraude y otros calificativos desproporcionados, al menos para quien escribe, al que no le desagrada el trabajo producido como ya es habitual por el mismísimo Sakamoto.

Nos vamos acercando al final del programa de hoy y ya ves, con una hora no ha habido mucho tiempo para escuchar la música de Ryuichi, por eso volveremos a dedicarle un programa más, o los que hagan falta, para rememorar su música, su talento creativo, su extraordinaria sensibilidad para tocar y componer al piano.

El tiempo que nos resta lo vamos a dedicar a dos bandas sonoras y al testamento sonoro del músico.

Una banda sonora tal vez poco conocida es el score original de la película Tony Takitani

película japonesa, del año 2004, dirigida por Jun Ichikawa con guión suyo basada en una novela de Haruki Murakami.

La música aparecía en el disco homónimo publicado un año después, el 19 de julio de 2005.

Originalmente sólo se podía comprar la música a través de iTunes Store.  Pasados unos meses se realizó la edición en CD con portadas diferentes dependiendo del país donde se publicó




 

Portada para el mercado americano y europeo









Portada japonesa





De nuevo Ryuichi como productor y él solo al piano para interpretar esta banda sonora a la que le sigue otra, del año 2016, perteneciente a la cinta Nagasaki: Memories of my son



Dirigida por el realizador veterano de 84 años Yôji Yamada en 2015, Nagasaki: Recuerdos de mi hijo cuenta la historia de Nobuko, una madre que trabaja en Nagasaki como comadrona.  Su hijo murió en 1945 por causa de la bomba atómica y en el aniversario de la misma, el día 9 de agosto, el fantasma se le aparece.

Sakamoto se encargó de crear una partitura apropiadamente conmovedora.  Fue la primera obra sobre la que trabajó después de recuperarse del cáncer de garganta que consiguió vencer en 2015.  Creó una obra magistralmente emocional, hasta el punto de que no es necesario ver la película para sentir la gravedad de su trama.  Pero lo que hace especial a Nagasaki: Recuerdos de mi hijo es la forma en que Ryuichi evoca sentimientos profundos sin recurrir a sentimentalismos fáciles ni clichés sensibleros.  Esta música se desarrolla lenta y silenciosamente, lo que sugiere que la forma adecuada de procesar esta historia es la contemplación meditativa en lugar del melodrama apresurado.

Sakamoto vuelve a desempeñar la labor de productor además de escribir y tocar el piano pero en esta ocasión los créditos recogen más nombres porque hay una amplia lista de colaboradores como la Orquesta Filarmónica de Tokio, Ryota Komatsu Ensemble, el Coro Ritsuyukai, el tenor Jiro Takano y una serie de técnicos japoneses que ayudan a que la obra avance hacia delante.  Escogemos un corte de esta conmovedora partitura y es el titulado Machiko's Aria.

El punto y final, por hoy, lo vamos a poner con el disco que ha resultado ser el testamento sonoro de Ryuichi Sakamoto dada las circunstancias, un disco titulado sencillamente 12



Las reflexiones de Sakamoto sobre la mortalidad y la aceptación guían al oyente a través de ecos de fragilidad y belleza. Es un disco lleno de evocaciones y matices, con cada golpe de piano ayudando a conjurar un paisaje sonoro efímero de majestuosidad. 

Es el primero de estudio en solitario del compositor japonés desde 'async del año 2017. 12 es una colección de 12 canciones seleccionadas por él mismo de los bocetos musicales que grabó como un diario sonoro, durante su batalla de dos años y medio contra el cáncer.  Cada tema se titula según la fecha en que se grabó.  La portada del álbum fue creada por el renombrado artista Lee Ufan

por quien Sakamoto sentía un enorme respeto.

En la foto de la izquierda, Ufan en acción.

A principios de marzo de 2021, después de una gran operación y una larga estancia en el hospital, Ryuichi volvió a casa con la sombra siniestra del cáncer gravitando sobre su alma.  Alrededor de finales de marzo, justo cuando se sintió un poco más ligero, comenzó a tocar el sintetizador, el piano, sin una idea concreta, sencillamente tecleando.  No había intención de componer algo, solo quería que le bañara el sonido, como si tuviera un efecto curativo en su cuerpo y en el alma.  Después de ese día, de ese primer contacto tras cierto tiempo inactivo, Ryuichi comenzó a tocar de vez en cuando las teclas del sintetizador y del piano y sin prestar mucha atención a lo que hacía empezó a grabar pequeños bocetos de sonidos, como si escribiera un diario.  Grabó muchos y de esos intentó elegir 12 cortes, 12 momentos favoritos que pudieran formar un disco.  Aseguró que 

"No hay adornos, los estoy sacando tal como están.  De ahora en adelante, hasta que mi cuerpo se rinda, probablemente continuaré llevando este tipo de diario"

Había superado el cáncer de laringe del que fue diagnosticado en 2014, se recuperó.  Pero el cáncer colorrectal que se le detectó en 2020, del que fue intervenido, escondía sombras obscuras en los vericuetos de su físico interior.  Durante dos años y medio intentó curarse un poco por la música, su Música, pero la metástasis ha sido la que definitivamente ha terminado con sus días.  Cerramos hoy con este fragmento titulado 2 de marzo de 2022, incluido en su último disco, 12.  


Espero que te guste el programa.


Enlace:

https://www.radio.tomares.es/blog/ciclope-30-12-05-23




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