jueves, 4 de mayo de 2023

Cíclope 3.0 - 02-05-23 - Especial Joni Mitchell # 2

 



Cíclope 3.0 del martes 2 de mayo de 2023, primer martes de mes y por lo tanto Especial Discografía, en este caso concreto la segunda entrega del Especial Joni Mitchell.

Comenzamos su Especial en marzo, el martes día 7, y por el ímpetu con el que lo hicimos (una selección de canciones de sus cuatro primeros álbumes) parecía que fuésemos a terminar en cuestión de semanas.  El programa de hoy tendría que estar ocupado por el Especial Joni Mitchell Edición Número 3, pero la coincidencia del Martes Santo con el primer martes del mes de abril y, por consiguiente, las vacaciones de Semana Santa, nos han llevado a retrasar la numeración.  Así que hoy es la segunda entrega de dicho Especial y ha resultado más tranquila, menos presurosa que la primera, ahora con menos álbumes porque no hay que mostrar un espectro de presentación amplio como necesitaba la primera edición para comprender cómo y por qué esta compositora, cantante, instrumentista, escritora y pintora suena como suena: hay una constante policromía en sus composiciones, en los estilos y géneros que cruza dentro de una misma composición, porque es alguien extraordinariamente especial, porque hasta su forma de afinar los instrumentos no tiene nada que ver con la manera en que lo hacen los demás músicos.  En fin, las ganas de situar sus formas, su estilo, hizo que se abriera lo más posible el abanico de posibilidades para reseñar sus comienzos, entroncados con el Folk, para abrirse poco a poco a otros caminos de expresión siempre utilizando sus experiencias vitales como faro en la costa de las tormentas de las relaciones íntimas.  Desde Song to a Seagull de 1968, pasando por Clouds de 1969, Ladies of The Canyon de 1970 hasta el tremendo trabajo que fue, y es, Blue de 1971.  Mantiene la cadencia anual como ritmo para marcar la publicación de sus trabajos y la figura de Joni Mitchell va adquiriendo una dimensión cada vez más amplia.  Hoy empezamos situándonos en 1972 con la aparición de su quinto disco titulado For The Roses.



 

Blue, de 1971, es un LP que cuando se escucha por primera vez y miras la carpeta del disco, ves la foto y piensas que es una carpeta muy buena y que si tal que si pascual...  En otro momento, cuando vuelves a escucharlo, lo quitas del plato y lo metes en su funda, ya no la miras de la misma forma, máxime si has conseguido leer las letras de las canciones.  Y la tercera audición ya te rindes a los encantos de Blue porque es un disco donde los diferentes estilos que laten en sus canciones lo hacen único.  Parecía que después de eso ya no había más que aportar, nada más que decir, pero por fortuna no fue ni es así.

For The Roses no resulta ser sólo y exclusivamente un disco de transición en el que se prueba con diferentes formas, máxime porque ese tratar distintas maneras va a ser una marca de la casa Mitchell, no porque no consiga definir un estilo, un sonido, sino porque en ella convive la multiplicidad y se expresa a través de sus canciones que tendrán como base la exploración estilística y adquirirán una forma u otra dependiendo de lo que mejor les corresponda: cada canción tendrá su estilo, como si de un traje se tratara.  Perfiles Folk con guitarra acústica o piano, números de colores abiertamente jazzísticos, composiciones donde se cruzan ambos estilos, el Folk y el Jazz, dando como resultado interesantes híbridos.  Hasta puntos de fuga originados en el Rock, y otros que escogen el Pop, por unos instantes.  Siempre por supuesto con la temática infinita en las letras de sus composiciones de las relaciones humanas, sentimentales e íntimas y sobre la amistad.  Abrimos la selección con Cold Blue Steel and Sweet Fire, Frío Acero Azul y Dulce Fuego, un retrato de la adicción a la heroína de un amante y su necesidad de encontrar la dulce liberación de la droga a través del frío acero azul de la aguja.  Sus experiencias sentimentales están continuamente en la base de las letras de sus canciones no como una especie de exhibicionismo perverso, sino como una forma de sublimación.  Sus relaciones amorosas, de las que no habla directamente sino a través de simbologías, como por ejemplo la que mantuvo con el intérprete y compositor James Taylor entre 1970 y 1971.


De él, en la foto de la izquierda, habla la canción con la que hemos comenzado el programa, de su adicción a la heroína y de lo difícil que se volvió tratar con él.  Se quedó anímicamente rota Mitchell cuando Taylor puso el punto final a su historia de amor y pulsión de muerte.  Para hacer catarsis, sublimar todas esas emociones, escribió canciones como esta, Let the Wind Carry Me, que hace alusión a la necesidad de cambiar, de que el viento la arrastre y la deje estar en otro momento, en otro lugar.  Pero va a volver sobre el tema, va a volver a tocar su relación con Taylor en la canción tal vez más conocida de este quinto LP, el Single You Turn Me On I'm A RadioTú me enciendes, soy una radio, una evaluación de la frustración y la tristeza de un amante que es una celebridad y se enfrenta a los desafíos de la fama y la fortuna, cuando el éxito y la gloria llaman a su puerta y él se encuentra bajo la influencia siniestra del arco gravitatorio de su adicción a la heroína.  La alusión a James Taylor se repetía no como una idea obsesiva porque esta vez no trata sobre el dolor de perder un amor por culpa de las drogas y el dolor que conlleva, sino como una situación en la que la figura del amante recupera una cierta normalidad al encontrar a alguien que le ayuda a sentirse de nuevo en sí mismo, de ahí la figura de ser una radio que tú enciendes y cuya relación es la orilla a la que él llega tras navegar un océano obscuro y tenebroso.  La mujer que trazó el bucle de esa nueva relación estaba relacionada también con la música, fue Carly Simon.  Cuando esa unión se hizo realidad, Joni Mitchell cerró capítulo y siguió viviendo.  

El LP For The Roses contiene ramificaciones de sentimientos y emociones, no solamente de la vida a dos, también habla con ideas más abstractas de las imperfecciones y las complejidades de estar involucrado emocionalmente.  Decía hace unos momentos que el Jazz va a estar de nuevo presente como ya se insinuó en el álbum Blue.  Claro que para que haya una buena sintonía con lo jazzístico debe haber músicos alrededor que contribuyan a ello y es precisamente algo que Mitchell sabe hacer: pedir el favor a viejos colegas y amigos para que contribuyan con su colaboración a que esa semilla que está sembrada en su corazón de compositora germine y florezca.  Así se busca la participación de Wilton Felder,


saxofonista y guitarra bajo, foto de la derecha, uno de los fundadores del grupo de finales de los 50, The Jazz Crusaders




The Jazz Crusaders

Wilton Felder el primero por arriba

Tom Scott, saxofonista, compositor, arreglista, director de orquesta y líder estadounidense del grupo de jazz fusión de la costa oeste, The L.A. Express.


Tom Scott
 al saxo, a la izquierda Joni Mitchell.
The L.A. Express sería la banda que acompañó a nuestra protagonista en el álbum grabado en vivo Miles of Aisles de 1974, al que llegaremos dentro de muy poco

El lado más inclinado hacia el Rock tiene como representante a un viejo amigo, Stephen Stills, tocando la guitarra eléctrica en un tema, Blonde on the Bleachers, que no hemos seleccionado precisamente.  Otro músico que mantuvo una relación con Mitchell fue Graham Nash que toca la armónica en You Turm Me On I'm A Radio.



Mitchell
con Graham Nash, con quien mantuvo una relación sentimental particularmente tóxica

Para cerrar todo lo relacionado con este quinto LP de Joni Mitchell, For The Roses, nos quedamos con el lado más disparatado de toda esta historia: la carpeta del disco.


Esta foto de la izquierda no es otra cosa que una prueba, la portada definitiva es la que aparece más arriba, con peor color porque trataron la instantánea de otra forma dando como resultado final unos tonos verdes desvaídos, todo muy alejado de un mundo ecológico que no llegaba a convencer mucho.  Pero la intención primera fue otra historia: la vocación natural de Joni Mitchell es la pintura, lo de la música fue algo accidental como ella misma llegó a explicar.  Las ilustraciones de las carpetas de sus tres primeros trabajos tuvieron diseños suyos realizados por ella misma.  El cuarto LP apareció con una magnífica foto suya en la portada, una instantánea debida a la cámara de Tim Considine.  El álbum For The Roses iba a tener como motivo principal de ilustración un dibujo de Mitchell hecho con tinta y rotulador que tenía el mismo título que el disco, pero presentaba un problema y era la temática: el dibujo presentaba un ramo de rosas que sobresalen del culo de un caballo, imágenes que simbolizaban los sentimientos de nuestra protagonista hacia la industria fonográfica.  No sé qué habría pasado hoy en día pero en 1972 eso fue impensable.  Uno de los fundadores del sello discográfico que distribuía los discos de Mitchell, Asylum Records, David Geffen dijo que vale, de acuerdo, que como broma muy bien pero hablando en serio, lo que querían era una foto de ella para ponerla como portada.  Mitchell les entregó esto:



En verdad fue un detalle ampliado de la instantánea, su figura más en primer plano.  Geffen dijo que muy bien, perfecto, pero con una condición: el trasero aparecería cubierto con una hermosa pegatina amarilla con el precio del LP.  Risas, carcajadas, buen rollo. Por cierto, ¿de quién era la foto? le preguntaron.  De Joel Bernstein, amigo de la artista.  ¡Ah, bueno!  ¡
Bernstein!  Claro, responsable de fotos para algunas carpetas de Bob Dylan, Neil Young, David Crosby, Stephen Stills y Graham Nash.  Que si la foto de ella desnuda ante el mar, de espaldas a la cámara, no tenía otra versión, querían saber.  Sí, sí.  Mitchell se la enseñó y Geffen contactó con Joel Bernstein.  Le encargó la portada y la foto interior de la carpeta del disco que era doble (la carpeta).  Geffen quería, si fuese posible, ocupar todo el interior de la funda del disco con la foto de ella desnuda mirando al mar.  El fotógrafo le mostró las diferentes tomas que había hecho y llegaron a la conclusión de que la mejor es la que utilizaron finalmente, quedando la portada como se conoce



y el interior así





Son 7 cortes los que seleccionamos de los 12 que forman el LP.  El último está inspirado por la figura de un gran Luis, Ludwig BeethovenEl juicio de la Luna y las Estrellas, subtitulado Melodía de Ludwig, nos sirve para cerrar la audición de este For The Roses, el quinto álbum en la discografía de Joni Mitchell.  Y sin solución de continuidad pasamos al sexto LP, al álbum titulado Court and Spark, publicado en enero de 1974.



Joni Mitchell alcanzó su punto culminante, comercialmente hablando, con su sexto LP titulado Court and Spark, una hábil fusión, una vez más, de Folk, Pop y Jazz que se va a  erigir como su trabajo más vendido hasta la fecha.  Si bien es tan unificado y perspicaz como Bluese aleja de la composición de canciones de perfil intimo y confesional hacia estudios de personajes evocadores, explorando los roles de la honestidad y la confianza en las relaciones humanas, tanto románticas como de otro tipo.  Canciones que ofrecen, por ejemplo, una mirada aguda y divertida sobre el entorno depredador de la escena de los bares de solteros, otras sobre los entresijos poco sutiles de la industria fonográfica.
Cuando el disco estuvo finalizado Mitchell ofreció una audición privada en la que estuvieron David Geffen y Bob Dylan.  Al parecer Dylan se quedó dormido aunque fue disculpado por nuestra protagonista que argumentó que, en realidad, Dylan lo que estaba haciendo era aparentar ser simpático, gracioso ante Geffen.
Algo muy importante como es habitual en los LPs que lleva grabados hasta el momento Mitchell son los créditos del disco, los músicos que colaboran.  Es impresionante la lista donde repiten más de un nombre.  En el área jazzística de nuevo intervienen Wilton Felder, saxo y guitarra bajo, que ya estuvo en el disco de 1972, al igual que Tom Scott; David Crosby, que estuvo como productor en el primer LP y que fue el que resaltó la importancia de la figura de Mitchell, aquí se encarga de hacer coros, al igual que un viejo compañero suyo y amante de ella, Graham Nash.  Los instrumentos no recaen en un sólo intérprete y así por ejemplo la guitarra eléctrica la manejan tanto Robbie Robertson, elemento fundamental del proyecto The Band, y José Feliciano que no canta sino que pone su ingenio con la eléctrica en un tema.
La producción del LP estuvo realizada a medias entre Henry Lewy (1926-2006) ingeniero de sonido norteamericano que llegó a estar en unos 13 LPs de Mitchell, y ella misma.
Ocho cortes de un total de once es la selección que extraemos del sexto LP de Joni Mitchell titulado Court and Spark, aparecido en 1974.  El final se resuelve con 4 composiciones que escuchamos en dos bloques de 2 cada uno, uno primero con aire más jazzístico, Truble Child + Twisted, y el último, People's Parties + Same Situation, con formas entre el Folk y el Pop.  Así cerramos esta segunda entrega del Especial Joni Mitchell.

Espero que te guste el programa.




No hay comentarios: