David Sylvian |
La tercera entrega del Especial David Sylvian ocupa la edición de Cíclope 3.0 de este primer martes del mes de julio. Los sesenta minutos del programa de hoy giran alrededor de un álbum excepcional, el tercer disco firmado por Sylvian sobre el que estuvo trabajando entre 1985 y 1986 y que se publicaba el 13 de septiembre de 1986 bajo el título Gone To Earth. La portada, original de Russell Mills, se inspiró en gran medida en el interés de Sylvian por el rosacrucismo y el gnosticismo, en particular los escritos de Robert Fludd, (1574-1637), eminente médico paracélsico, astrólogo y místico inglés.
Probablemente pocas veces ha estado más de acuerdo la audiencia y la crítica musical en coincidir en el juicio sobre un disco como en este caso: Gone To Earth de David Sylvian es un trabajo muy bueno, buenísimo.
Es un álbum doble formado por dos discos cercanos pero diferentes: el primero está estructurado sobre canciones con voz, composiciones cantadas, 6 originales de Sylvian en texto y música y la que hace número 7 escrita a medias con uno de los músicos que colaboran en el trabajo, Robert Fripp. El segundo disco está ocupado por piezas instrumentales de carácter ambiental.
Inicialmente, Sylvian comenzó con una variedad de composiciones diferentes que no tenían una dirección específica. Esas obras eran esas piezas instrumentales en las que la discográfica no estaba particularmente interesada. Formaban un conjunto excesivamente abstracto, sin dirección alguna. Nuestro hombre se concentró en otras canciones en las que estaba trabajando con la intención de desarrollarlas y darles cuerpo. La compañía discográfica de Sylvian le aclaró que estaba dispuesta a financiar la grabación solo de un disco con canciones cantadas, como había hecho hasta el momento. Pero un álbum instrumental y tan...abstracto como el que podía salir con ese material que presentaba... Podía producirlo él mismo, si quería. Sylvian se centró y comenzó por el principio: las canciones que podían contar con un respaldo discográfico y después, el resto instrumental, pues ya se vería cómo lo encajaba en una posible edición.
Así comienza a trabajar en los estudios de grabación, reclutando colaboradores dispuestos a participar de la aventura. No se niega ni uno, y el staff de colaboradores enriquece la elaboración de las canciones. Nos encontramos con el primero que dijo: ¡Oh, yes! ¡Or course! Que no fue otro sino Robert Fripp.
Cercano a Sylvian, dispuesto a colaborar porque era un placer, según afirmó en varias ocasiones, Fripp hace mucho más que tocar la guitarra eléctrica y aportar ideas, coescribe con nuestro hombre algunas de las canciones como ya veremos más adelante.
Incondicional la colaboración de Steve Jansen, batería, percusión, ex miembro de Japan, hermano de Sylvian.
Indispensable para convertir los paisajes interiores que describe Sylvian en sonidos, el fliscornista
Kenny Wheeler (1930-2014)
B.J. Cole, es otro de los músicos que ocupa el puesto de guitarra eléctrica y en su caso en concreto como especialista de la guitarra Pedal Steel.
En las guitarras acústicas y eléctricas hay manos diferentes, pero en la guitarra bajo sólo un nombre, el de Ian Maidman.
Del fliscorno son responsables dos músicos del mundo del Jazz: Kenny Wheeler, ya citado, y Harry Beckett (1935-2010), trompetista, fliscornista y compositor, original de Barbados, residente en el Reino Unido desde 1954 hasta su fallecimiento en Londres.
Al saxo, en concreto saxo soprano, está Mel Collins, que fue uno de los miembros habituales en las diferentes formaciones de King Crimson. Aparece a partir del segundo LP del Rey Carmesí, In the Wake of Poseidon, Lizard, Islands,
Earthbound y por último en el LP Red.
Los teclados están resueltos con la presencia de Richard Barbieri como ya ha quedado dicho. Pero el piano, específicamente, tiene a dos músicos encargados:
John Taylor, a quien no se debe equivocar con otro músico con idéntico nombre y apellido, guitarra bajo y cofundador de la banda Duran Duran. El Taylor pianista, el de la foto, nacía en 1942 y fallecía en 2015.
El otro pianista es Steve Nye, que además es coproductor del disco junto a Sylvian. En la foto aparecen ambos, Nye sentado al piano.
El disco se grabó entre 1985 y mediados de 1986 en Jam Studios en el norte de Londres; Eel Pie Studios y The Manor Studios en Oxfordshire, Inglaterra. Cuando todo hubo concluido, el disco estaba terminado y publicado y ya a la venta, Sylvian aseguró que le hubiera gustado grabarlo todo en Shipton Manor, pero debido a que se les acabó el tiempo por el que tenían contratado el estudio tuvieron que trasladarse a Londres, y el resto del álbum se hizo en Townhouse Studios. Para nuestro protagonista la mayor parte del trabajo que se realizó en la capital británica fue deficiente en comparación con el trabajo que hicieron en Oxfordshire. Fue un trabajo de grabación serio. Quiero decir que los músicos no sólo estaban interactuando para grabar una serie de canciones, estaban creando, con todo lo que conlleva de intensidad, de tensión, de prueba y error, prueba y acierto. De hecho, las ideas que tenía Sylvian sobre esas composiciones instrumentales, atmosféricas, que estaban en el origen del disco, no desaparecieron. Seguían estando, pero como cualquier idea viva, estaban transformándose hasta llegar a adquirir formas concretas, viniendo de un formas abstractas, de un caos luminoso. El resultado final sería producto de la interactuación de los músicos colaboradores, sobre todo de los guitarristas Bill Nelson y Robert Fripp. Sería el segundo disco, el primero, ya estaba cerrado y abierto para los oídos atentos que encuentran carga literaria en algunos cortes de los que forman el primero de los dos LPs, como por ejemplo el corte que abre el disco, Taking The Veil.
El título del corte, Taking The Veil, está tomado del título de una obra original de Max Ernst (1891-1976), figura clave de los movimientos artísticos dadaísta y surrealista nacido en Alemania.
Subtitulado Rêve d'une petite fille qui voulut entrer au Carmel, le sirvió a Sylvian para titular su composición. Él estaba empeñado en que se utilizara la canción River Man como tarjeta de presentación del disco, como Single promocional, pero la discográfica (Virgin Records) optó por Taking The Veil ya que la consideraba más dinámica. El segundo Single que se extrajo del álbum fue Silver Moon.
Para escuchar el álbum el Cíclope desordena el orden en el que aparecen originalmente y traza una nueva línea en la escucha. Lo primero que suena son los dos sencillos que se utilizaron como presentación del contenido y el corte que Sylvian propuso pero que no se aceptó como tarjeta de presentación. Después pasamos del disco cantado al disco instrumental, el de las composiciones atmosféricas. Las únicas voces que suenan en el segundo LP pertenecen a dos figuras conocidas: Joseph Beuys y Robert Graves. Ninguno de los dos cantan, sólo hablan. Sus voces están utilizadas como efectos literarios, fragmentos que suenan en un segundo y tercer plano en composiciones como The Healing Place, composición de Sylvian resuelta únicamente por las guitarras de Bill Nelson.
(1921-1986), artista alemán que trabajó con varios medios y técnicas como escultura, performance, happening, vídeo e instalación. Perteneció al grupo Fluxus.
Y la voz de Robert Graves (1895-1985), escritor y erudito británico asentado en España, popular por novelas históricas como Yo, Claudio, además de poeta e investigador de los mitos griegos, entre otras actividades.
Volviendo al primer disco del doble LP, el que está ocupado por canciones cantadas, nos quedamos con un doblete, dos composiciones de contenido altamente literario que suenan como una sola, tal y como aparecen en el disco.
Se trata de Laughter And Forgetting, Risa y olvido, que viene directamente de la novela El libro de la risa y el olvido del gran autor checo Milan Kundera, (1929-2023), residente en Francia desde 1975 junto a su esposa. El gobierno de François Mitterrand le otorgó la nacionalidad en 1981, después de que el régimen comunista de su país lo despojara de la suya, con motivo de la publicación de El libro de la risa y el olvido. La canción va unida por un cordón atmosférico a Before the Bullfight, Antes de la corrida de toros, alusión a textos literarios firmados por Ernest Hemingway. Es un tándem de canciones que reúne en esencia el sentido final de este disco, la meta, la belleza que alcanzan todos los músicos que intervienen en un trabajo francamente hermoso.
De los 7 cortes que forman el primer álbum los escuchamos todos. Cerramos la audición de ese disco con Wave y con el tema que le da título al doble LP, Gone to Earth, compuesto a medias entre Robert Fripp y David Sylvian y resuelto también a medias por los dos, con Fripp en las guitarras, efectos electrónicos conocidos popularmente como frippertronías y Sylvian componiendo el texto y coescribiendo la música y, además, tocando la guitarra. Esto es algo que no había comentado hasta ahora, que Sylvian toca una serie de instrumentos además de cantar: la guitarra, los teclados, el piano, algún que otro efecto electrónico...
El programa de hoy, esta tercera entrega del Especial David Sylvian en Cíclope 3.0, lo vamos a cerrar con dos cortes pertenecientes al segundo LP, al que está resuelto con canciones instrumentales. Answered Prayers, Oraciones contestadas, está compuesta a medias entre Bill Nelson y Sylvian y está resuelta con la guitarra acústica de Nelson; el segundo corte que escuchamos, y último, también es un tema compuesto a medias en este caso entre Fripp y Sylvian y titulado Camp Fire: Coyote Country.
Las ediciones originales de Gone to Earth en CD en el Reino Unido, EE.UU. y Japón omiten algunos de los temas instrumentales. En 2003, el álbum fue remasterizado sin pérdida del contenido original y reeditado en un formato de doble CD y doble Vinilo. La única diferencia con la versión original de 1986 sería la inclusión de las típicas pistas Bonus Tracks que consisten en remezclas de algunos de los cortes.
Hasta aquí Gone to Earth, el tercer álbum de la discografía de David Sylvian, un trabajo excepcional, que puso alto el listón de la producción del músico, pero que no significó una cota difícil de igualar, al contrario, lo siguiente que firmó nuestro protagonista llegó a ser un álbum interesantísimo que escucharemos ya cuando volvamos de vacaciones en septiembre. Pero nos quedan aún unos cuantos martes de julio aquí en Cíclope 3.0 en la sintonía de Radio Tomares.
Espero que te guste el programa.
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