jueves, 23 de mayo de 2024

Cíclope 3.0 - 21-05-24


Aurora Méndez Algaba (Aurorichi),
confusa y aturdida porque no recuerda dónde ha puesto la zampoña peruana de su novio




Cíclope 3.0 del martes 21 de mayo de 2024.  Iniciamos esta edición con una figura que se expresa tanto en solitario como bajo la forma de un colectivo.  Se trata del cantautor de Seattle David Bazan, alma del proyecto Pedro The Lion.


Hay dos discografías casi paralelas, una en solitario y la otra producción del grupo.  Vamos a comenzar al contrario, cronológicamente hablando, primero Bazan, cuya muestra musical hecha discos se enclava en pleno siglo XXI y después la producción del grupo.


En el año 2011 veía la luz Strange Negotiations, el segundo álbum de estudio que publicaba David Bazan.  ¿Hay diferencias entre una producción y otra, ya sea en grupo o en solitario?  Tal vez cierto límite en el contenido de las letras de sus canciones donde temáticas como la religión, el existencialismo, se tratan más en un caso que en el otro, pero estéticamente es igual.  Cambian los títulos de los discos y eso influye en los catálogos y en los muebles donde se coloquen los vinilos y CDs, por lo demás, para un oyente, es idéntico el resultado final.  Y esto no va en detrimento en ningún caso de lo que es la música de este compositor.

Surge en Seattle, entre los años finales de los 80 y a lo largo de los 90.  Seattle, cuna del ruido organizado de guitarras y bandas de renombre.  Impera en el sonido Bazan la guitarra eléctrica, pero nunca habrá punteos poderosos, ni cortinas envolventes que te rodeen para liberarte en una turbina final.  Hace un Rock Independiente con un perfil cercano al Lo-Fi, sus composiciones no son acústicas solamente.  La electricidad y el síncope de la batería estarán siempre presentes yasí lo muestra, por ejemplo, en el corte que escoge el Cíclope de ese álbum de Bazan con el que empezamos hoy: Strange Negotiations y el tema Wolves At The Door .


David Bazan sale a escena a finales de los años 90 y lo hace como piedra angular del Rock Independiente.  Su nombre está incluido en el staff del proyecto de larga duración Pedro the Lion, un crisol de slowcore con una cepa profundamente introspectiva de Rock Melódico de guitarra.  El primer disco que se publicaba lo hizo en formato de EP y vio la luz en 1997.  El primer larga duración se editaba un año después, en 1998, y lleva por título It's Hard To Find A Friend, un álbum que incluye canciones calmadas como esta Of Minor Prophets And Their Prostitute Wives (De los Profetas Menores y sus esposas prostitutas).

Además de Pedro The Lion, Bazan ha formado parte de otros proyectos como Headphones, Lo Tom y Overseas.  Diferentes nombres para una variedad de caras de un mismo poliedro. 

Una de las características de los músicos que colaboran con David Bazan ya sea en su discografía en solitario o en la formación Pedro The Lion, es el número, la cantidad de personas que intervienen.  Cada canción tiene una alineación diferente: exceptuando al alma máter, el resto, guitarras, baterías, guitarras bajos, teclados, todos cambian.  Debe ser porque los colegas, amigos de trabajo son tantos y tan variados que la labor se convierte en una actividad festosa y el desfile de figuras es constante, por lo menos hasta el momento.


Uno de esos colaboradores fue Benjamin Gibbard, en la foto a la derecha, guitarra, voz, compositor principal de Death Cab for Cutie que, en la gira internacional del año 2000 de Pedro The Lion, tocó la guitarra bajo.

Entre los músicos que han participado como colaboradores  se encuentra también uno de los miembros de un colectivo de la zona de Seattle, el trío de inspiración Emocore Roadside Monument.  Entre 1997 y 1998 dejaron tres álbumes.


Uno de ellos, el segundo que aparecía en 1997 titulado Eight Hours Away From Being A Man (A ocho horas de ser hombre), recoge con claridad de qué eran capaces un batería, una guitarra eléctrica y un bajo.  Podrían haber hecho más discos pero consideraron que con esas tres rodajas de Rock, había suficiente.



Roadside Monument


 

Uno de los tres miembros del trío, el guitarra bajo Johnathon Ford, contribuyó en el primer álbum de Pedro The Lion tocando el bajo, por supuesto.  Su paso por Roadside Monument no le dejó satisfecho, él buscaba otra vía de expresión, sin marcar tanto pasajes tranquilos con momentos tan intensos, y decidió formar su propia banda.  El esquema de trío le gustaba y así repitió la formación clásica de guitarra eléctrica, guitarra bajo y batería pero sin voz, sólo instrumental, o al menos mayoritariamente instrumental porque alguna composición cantada incluirían,


pero básicamente 

Unwed Sailor hacen música sin palabras, Pop elástico, fluido, con alguna melodía que roza la aspereza pero poca.  Instrumentales envolventes y actividad tranquila, sin prisas, pero continua hasta nuestros días actuales.  Este año 2024 y el año pasado, 2023, han lanzado nuevos trabajos, y llevan en la música desde principios del siglo XXI (comenzaron a grabar en 2001).  Nos vamos a quedar con un corte del álbum de 2023 Mute the Charm, el titulado Windy City Dreams.

Rock dúctil, maleable, que nos sirve precisamente para situarnos en el sonido de un cuarteto que, habitualmente, es alto, es un sonido poderoso pero que al menos en una ocasión suavizaron y lo hicieron de forma muy atractiva.  Se llaman Moving Mountains y llegan desde Purchase, aldea o entidad menor de Harrison, villa al sur del condado de Westchester, en el estado de Nueva York.  Es tierra de cuáqueros.


La banda se formó originalmente como un dúo formado por el cantante y guitarrista Gregory Dunn (primero por la izquierda) y el batería Nicholas Pizzolato (el tercero, con barba y polo negro).  El que comienza a gestar la idea de un grupo es Dunn, que estaba en la escuela secundaria en ese momento, buscando una manera de escribir canciones que capturaran momentos de su vida.  En la misma escuela, un compañero de otro curso, Pizzolato, entra en contacto con él y comienzan a mezclar ideas en un crisol que fue el punto de inicio, el comienzo de la teoría musical, el origen de lo que sería el sonido intrincado y arrollador que definiría a Moving Mountains como grupo.

Pero el nombre de la banda, el conseguir asentarse como proyecto, todo eso es posterior, porque, ¿cómo empezó todo?

En el año 2006, la pareja Gregory Dunn y Nicholas Pizzolato graba un EP, una Demo bautizada como Moving Mountains.  La Demo se filtra al público sin su conocimiento a través de un blog de música que hay en el ambiente de Radios universitarias.  El hecho no les hizo ni puñetera gracia a ninguno de los dos.  Y sin embargo fue una opción que no se podían ni imaginar porque la Demo no sólo se escuchó y creó expectativas, sino que además les proporcionó  comentarios positivos sobre su trabajo con el añadido de una pequeña base de seguidores.  En 2007 Moving Mountains hace su debut en su primer trabajo de larga duración, Pneuma, que inicialmente fue autoeditado antes de ser publicado finalmente a través del sello discográfico Deep Elm Records.  Ese año, la pareja también pasó a formar un cuarteto, reclutando al guitarrista Frank Graniero y al bajista Mitchell Lee para completar la formación y que la banda pudiera comenzar a tocar en vivo.



Recuperamos la foto de Movin Mountains para ubicar a los dos últimos miembros.  Ocupan la fila de atrás, y contando desde la izquierda, en segunda posición Mitchell Lee, guitarra bajo;
en cuarta posición Frank Graniero, guitarra 

Así, como cuarteto, comenzó a desarrollarse la actividad musical de la banda.  Los primeros años del siglo XXI los encuentra trabajando en un sonido compacto, de rock independiente con estructuras bien ensambladas que exponen en vivo acercándose a los primeros años de la década de los 10 del nuevo siglo.  Hicieron su debut en 2007 con el larga duración Pneuma.  Seguiría Waves en 2011, siempre con la formación original de los 4 miembros.  Pero llegan cambios: Frank Graniero, guitarra y voz de coros, deja la banda.  Es un momento de dudas...¿qué se hace?, ¿siguen como trío?, ¿buscan un sustituto?


Gregory Dunn, que fue quien ideó el perfil de la banda, sigue componiendo canciones que reflejan sus sentimientos y emociones ante y dentro de la vida.  Hay una colección de composiciones resueltas con la guitarra acústica, pero no es en plan Folk, es más una textura impetuosa pero mullida.  Es una energía amortiguada, una energía acústica.  No se sabe cuándo ni cómo entra en contacto con la mujer de la foto, la que está tocando el violonchelo.  Se trata de Caitlin Grace Bailey, una intérprete academicista del violonchelo que le fascina enredarse con las vibraciones libres del rock.  Movin Mountains ensayan una forma, la de trío (guitarra bajo, batería, guitarra acústica) más un violonchelo.  Cuarteto con cello.  Pero, ¿para que se quede como miembro fijo?  No, tan sólo como instrumento invitado.


Con esas premisas se meten en los estudios de grabación a finales del año 2011 y el 21 de abril de 2012 aparece una colección de cuatro canciones, un EP, con el título New Light.  Sonido acústico pero bien engarzado, con fuerza.  Recuperarían algunos cortes posteriormente sin violonchelo, con guitarras eléctricas, pero...qué va, no llegan a sonar tan bien.  Recuperamos dos temas: Alleviate y Where Two Bodies Lie.

Después de este EP, Caitlin Grace Bailey siguió su camino.  Moving Mountains volvieron a ser cuarteto con la participación de un miembro fijo, el guitarra principal y piano Joshua Kirby.  Pero eso es otra historia.  

Desde este momento, en esta edición de Cíclope 3.0, el violonchelo va a ser el instrumento protagonista, el elemento principal en la música que va a sonar.  

Le pasamos el testigo del cello a otra mujer, en este caso a la compositora e intérprete Julia Kent.


Originaria de Canadá, Julia Kent nació y creció en Vancouver, Columbia Británica.  Estudió violonchelo en la Universidad de Indiana en Bloomington. Al finalizar sus estudios, se mudó a la ciudad de Nueva York, donde se convirtió en editora del semanario alternativo The Village Voice.


Durante los años de la década de los 90 fue miembro original del trío de violonchelo  Rasputina.  Ataviados  con trajes de la época victoriana y tocando su propio estilo de Pop de cámara gótico, realizaron remezclas de temas de Marilyn Manson, entre otras composiciones.  Julia Kent trabajaría como miembro permanente de Antony & the Johnsons desde principios de la década de 2000.  Hizo su debut en solitario con el álbum Delay de 2007, una colección de composiciones para violonchelo solista  realizadas con elementos electrónicos de apoyo y otros sonidos.  A lo largo de la década de 2010, continuó lanzando trabajos en solitario como Green and Grey, del año 2011, un disco con temas como este que recuperamos: A Spire.

Te puede parecer mentira, puedes pensar: ¡Sí, hombre!  Pero te puedo asegurar que no pensé, ni el Cíclope tampoco, en escoger figuras femeninas para ilustrar la labor de intérprete del violonchelo.  Sí pensé en una porque sabía que iba a sonar en el programa de hoy, pero el resto ha sido pura coincidencia, casualidad, no causalidad.  Pero, vamos, francamente, queda muy bien el staff de violonchelistas que van sonando en el programa.  La siguiente es una compositora e intérprete original de Islandia y tiene uno de esos apellidos imposible de pronunciar para alguien que no sea de aquellas tierras: ella es Hildur Guðnadóttir.  




Nacida en 1982 en Reykjavík, Hildur Guðnadóttir comenzó a tocar el violonchelo a una edad temprana.  Empezó en la Academia de Música de Reykjavík, estudió composición y nuevos medios en la Academia de Artes de Islandia y finalmente se mudó a Berlín para estudiar en la Universitat der Kunste.  Además de su formación académica, mantiene estrechos vínculos con la escena musical de bandas islandesas de perfil vanguardista, particularmente con el colectivo de Pop experimental Múm, con quien ha colaborado frecuentemente a lo largo de su carrera.


Trabajó codo con codo con el tristemente fallecido compositor e intérprete, también islandés, Jóhann Jóhannsson (1969-2018).  La labor de Guðnadóttir oscila entre la composición de bandas sonoras originales para el Cine (suyos son los scores de películas como Sicario: el día del soldado o Joker) y álbumes solistas de perfil experimental.  En el año 2009 publicaba Without Sinking (portada en la foto anterior) del que escuchamos el fragmento Into Warmer Air.

Seguimos con violoncellos en manos de compositoras e intérpretes.  Ahora una mujer nacida en Inglaterra con raíces malayas y chinas y que responde al nombre y apellido de Lucinda Chua.


La foto de la derecha es ilustrativa de lo que habitualmente hace esta mujer: utilizar el violonchelo con una serie de pedales de efectos con los que construye su música, discretamente llamativa.


Durante algún tiempo fue conocida especialmente por ser miembro colaborador de proyectos como el dúo británico de Pop, Felix, en la foto de la izquierda, o el también dúo más experimental Stars Of The Lid.  

Lucinda nació en Londres y creció en la pequeña ciudad inglesa de Milton Keynes.   A los tres años empezó a tocar el piano y poco después comienza a escribir sus propias canciones.  Especie de niña prodigio que iba a sufrir esas capacidades en una ciudad tan pequeña como en la que vivía.  Ya con 10 años comienza las clases para aprender a tocar el violonchelo, instrumento que siempre le había llamado la atención.  Se amplía la caja de herramientas con las que consigue mantenerse a flote en una ciudad donde las oportunidades, las opciones de diversidad no es que fueran mínimas, es que sencillamente no existían.  Así que el consuelo que encuentra en la música se refuerza con el estudio del violonchelo.  Aún así, a pesar de sus mejores esfuerzos, Chua se siente como una extraña en Milton Keynes, en gran parte debido a su herencia, esas raíces inglesas, malaysas y chinas.  Un día, con 15 años de edad, aparece la oportunidad de asistir como espectadora al Festival de Reading: alucina con el cartel de músicos y grupos que tocan a lo largo de tres días, pero hay una actuación que la transforma y nada volverá a ser igual: sobre el escenario el grupo Mogwai acompañado por un violonchelista.  El consuelo y la conexión con la música fue una revelación: su vocación se acababa de sintetizar para ella y ya no abandonó la idea de seguir su camino.  Estudiaría en la Universidad de Nottingham cursos de fotografía, de producción musical.  Empezó a moverse entre el ambiente de música más experimental.  Se mudaría a Londres, tomándose  tiempo para formar parte de la comunidad musical de la ciudad, colaborando con el mayor número de músicos experimentados de los que extrae conocimientos que proyectará en el violonchelo, en los pedales de efectos y la electrónica en la que venía trabajando.  En marzo de 2019 lanza su EP debut en solitario, Antídotes 1.  Compone e interpreta música para Cine, sobre todo para Documentales.  Sus composiciones vulnerables de sonidos ambientales llama la atención del sello independiente escocés 4AD que se encarga de publicar Antidotes 2, en mayo de 2021.  Para escuchar una muestra de la música de Lucinda Chua el Cíclope ha elaborado un corte con dos temas suyos, uno instrumental, el otro cantado.  El instrumental, Blessing Part 1, pertenece a una colaboración de nuestra protagonista con el dúo británico Felix, tema incluido en el álbum Oh Holy Molar del año 2012.  El fragmento cantado pertenece al larga duración firmado por Chua en el año 2023 con el título YianYian es el apodo que le pusieron sus padres a Lucinda, es una voz china que significa "golondrina".  Se lo pusieron    , para mantener su conexión con sus raíces orientales.  El corte que el Cíclope ha elaborado queda con el doble título Blessing Part 1 - I Promise y las carpetas de cada uno de los discos, estas



Felix - Oh Holy Molar - 2012













 
  


Lucinda Chua - YIAN - 2023


    

    




  
 

  
    





Estamos en la recta final de esta edición de Cíclope 3.0 y no abandonamos el violonchelo como instrumento de base.  Hasta el momento ha sonado como un elemento más entre los instrumentos de las diferentes composiciones que han pasado por el programa.  En el caso de Lucinda Chua participando de temas donde la presencia de la voz juega un papel coprotagonista con él, pero ahora nos vamos a quedar con una mujer que trenza sus composiciones entre los instrumentos, el violonchelo por supuesto, y la voz.  Son canciones cantadas y las firma Blancg.




Blancg es el pseudónimo de Blanca Sánchez Guillén, las cinco primeras letras de su nombre y la primera de su segundo apellido.  De las compositoras e intérpretes que están en esta edición es la más joven: nacía con el principio del siglo XXI, en el año 2000.  En común con sus colegas violonchelistas tiene el que posee una rica formación académica, aprendizaje que aún no ha cerrado porque continúa puliendo la técnica, actualmente en la capital de Bélgica, Bruselas, donde se encuentra ubicada.  Su producción hasta el momento se reúne en una serie de versiones de canciones, piezas admiradas por ella, que le sirven para desentumecer los dedos, para realizar calentamientos de la creatividad y escribir composiciones como Nobody's Fault, un sencillo que veía la luz el pasado 12 de abril y que está previsto que forme parte de un larga duración que aparecerá, más o menos, después del verano.  Hay muchas cosas a favor de Blancg y una de ellas es que no tiene prisas por cerrar nada y, eso, es muy importante.  

De su producción grabada vamos a recuperar un corte que, digamos, no es oficial pero que ella nos ha dado el visto bueno para que lo pongamos en el programa.  Es la canción Life Goes On, un tema del año 2021 compuesto para un certamen donde se pedía una composición que expresara el sentimiento existencial tras la Pandemia.  Tanto en este tema como en el anterior que hemos escuchado de Blancg, todos los instrumentos están tocados por ella, y tanto la letra como la música son de su autoría.  Y aunque peyorativo, también la voz.

Pues vamos a tener que poner el punto y final porque se nos acaban los 60 minutos estipulados para el programa.  El cierre lo hacemos con un violonchelo, como no podía ser de otra forma, y quien lo toca es el guitarrista de Jazz francés Jean-Pierre Alarcen.


Este hombre que aún sigue relacionado con la música tanto en el campo del Jazz como en la música del Renacimiento, un día cambió la guitarra por el violonchelo y en 1978 grababa una perla con dicho instrumento, la composición Mon Amour, Mon Amour... que no llega a 3 minutos y 50 segundos y que nos sirve hoy para cerrar el programa.  Espero que te haya gustado.


Enlace:

https://www.radio.tomares.es/index.php/blog/ciclope-30-21-05-24



2 comentarios:

  1. Gracias, gracias... Lucinda Chua me ha recordado a Zoë Keating, violonchelista que también trabaja en directo con 'tecnología' para que sus interpretaciones sean muy ricas. Esperemos que Blancg también tenga en cuenta esas posibilidades  🤭

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  2. Gracias a ti, por escuchar y sugerir nombres como el de Zoë Keating. Pienso que Blancg tiene muy buen contenido y sabrá desarrollar sus posibilidades.

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