viernes, 13 de abril de 2018

Hector Hugh Munro "Saki"


Hector Hugh Munro
- 1870-1916


Recuperamos hoy la memoria de un escritor excepcional, dotado de una sensibilidad aguda para el sentido del humor: Hector Hugh Munro, conocido popularmente por el pseudónimo de Saki.  
Nacía el 18 de diciembre de 1870 en Akyab, actualmente Sittwe, en la costa birmana del golfo de Bengala.  Fallecía en el año 1916, poco antes de que amaneciera el 14 de noviembre en la batalla del Ancre, víctima del disparo de un francotirador en plena contienda de la Primera Guerra Mundial.  Su labor como literato comienza ejerciendo de periodista/historiador.  La primera vez que aparece un manuscrito suyo fue en 1899 y tuvo forma de cuento.  En 1900 publicó El ascenso del Imperio ruso, obra histórica a imitación de La historia de la decadencia y caída del Imperio romano de su admirado Edward Gibbon.  Fue ese año de 1900 cuando nació el pseudónimo Saki, que comenzó a utilizar para firmar sus crónicas y artículos como periodista.  Fue corresponsal en el extranjero del periódico The Morning Post entre los años 1902 y 1908.
Desde 1908 y tras la muerte de su padre, Saki se asentó en Londres para dedicarse por completo a la labor literaria.  Con una elevada dosis de ironía, con un estilo epigramático y, a veces, cruel, sus narraciones presentan una galería de personajes que son, en ocasiones, animales o figuras intermedias entre la niñez y la vida adulta que subvierten con su forma de ser las convenciones sociales.  Su producción se cristalizó en formas cortas, cuentos e historias, pero también dejó novelas y obras de teatro.
El seudónimo de Saki no queda muy claro por qué lo escogió.  En la biografía oficial El huevo cuadrado, según explica su hermana, Ethel Munro,  que tras la muerte de Hector se convertiría en su albacea, Saki era un gran admirador de la poesía persa y las historias orientales y que el origen de ese pseudónimo está en las Rubaiyyat de Omar Jayyam.  Ésta obra tuvo mucha repercusión popular en la cultura de la sociedad inglesa de mediados el siglo XIX.  En la última cuarteta del poema, aparece la palabra saki, que en persa significa copero.  Según todo esto, el pseudónimo sería una forma de homenaje a una obra admirada.
Por otro lado está la teoría de un paisano de Saki, Tom Sharpe, que propone que Saki, que admiraba como hemos dicho a Edward Gibbon, y que compartía con él ese sentido del humor e ironía que hacía patente en sus textos, tal vez, según Sharpe, a partir de la homonimia en inglés de gibbon, el apellido del historiador y el nombre de un mono, el gibón, Sharpe ve en el pseudónimo Saki una muestra de admiración por el autor Gibbon, es decir, el nombre contendría el mismo juego homómino ya que saki es también el nombre de un mono americano.
Inclusive hay una tercera propuesta para identificar el origen del ínclito pseudónimo.  Es cierto que en la poesía sufí, saqi, el copero, es el muchacho encargado de verter el vino divino que permitirá al poeta convertirse en espejo de lo invisible.  Desde esa perspectiva, el escoger la palabra saki parece hacer alusión a una declaración de intenciones, un aspirar a lo más alto, un buscar la inspiración y la escritura.  También, si es por el concepto de copero, tenemos que pensar que, dentro de la tradición occidental, el copero por excelencia es Ganímedes, el muchacho raptado por Zeus que se convertiría en el copero de los dioses.  Saki era homosexual, rasgo que no era de buen tono en la sociedad londinense de principios del siglo XX, cosa que él mantuvo cuidadosamente oculta.  Tal vez entonces, la elección de ese pseudónimo habla de las pulsiones sexuales de un personaje absolutamente real, Hector Hugh Munro, cuyo perfil se expande en todas las narraciones que dejó.
En España ha sido un autor desconocido durante mucho tiempo.  Las primeras traducciones de su obra en castellano pertenecen a ediciones argentinas y mexicanas.  En el año 1940, Adolfo Bioy Casares tradujo Sredni Vashtar y ese mismo año, la Antología de literatura fantástica realizada por Jorge Luis Borges, Silvina Ocampo y Bioy Casares incluyeron esa obra.  Sin embargo, esas ediciones mexicanas y argentinas se licuan y desaparecen en el tiempo con respecto al conocimiento en nuestra lengua de la obra de Saki.
Sería en los años 80 del siglo pasado cuando aparecería traducida por primera vez en España una edición (antología) de cuentos de Saki.  La editorial Anagrama en su colección Contraseñas editó, en 1980, la antología Cuentos de humor y de horror, con traducción de Rubén Massera.





Pero no sería hasta el año 2005 cuando podríamos leer los relatos completos de Saki traducidos al español.  De su edición se encargó la editorial Alpha Decay, con el título Cuentos completos, con traducción de Libertad Aguilera, Verónica Canales, Gabriel Dols, Roberto Falcó, Juan Gabriel López Guix, Laura Manero, David Serrano y Roser Vilagrassa.  La edición estuvo a cargo de Juan Gabriel López Guix que escribió la introducción que es de donde hemos extraído las notas para situar un poco la biografía de Saki.  Ésta edición de Alpha Decay no sólo es importante por la traducción de parte de la obra del autor sino porque también incluye una reseña de todas las ediciones y traducciones que se han realizado al español, incluyendo aquellas sudamericanas de los años 1967, 1971 y 1980, para continuar con las ediciones en español desde 1980 hasta nuestros días.  Incluso se reseñan las publicaciones en catalán, vasco y asturiano.




Heredero del humor de Oscar Wilde que desplegó en sus Artículos, sobre todo Impresiones de Yanquilandia y otros escritos, la lectura de Hector Hugh Munro, alias Saki, es una recomendación que, desde éste blog, hacemos sin lugar a dudas: no te va a decepcionar.




























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