Joni Mitchell en el Desierto de Nevada, Arizona, en 1978 (Foto de Henry Diltz) |
Iniciamos nueva temporada de Cíclope 3.0 en la sintonía de Radio Tomares con la quinta entrega del Especial Joni Mitchell. En la edición número 4 terminábamos con un par de cortes del noveno álbum de su discografía, Don Juan's Reckless Daughter, publicado el 13 de diciembre de 1977. Hoy nos detenemos con tiempo para recuperar hasta 5 temas de este doble LP.
Norman Seeff se encargó del diseño de la carpeta del álbum anterior, Hejira, y aquí volvió a diseñar la envoltura del LP con un trabajo fotográfico suyo. Para la ocasión nos muestra tres figuras: un muchacho junto a Joni Mitchell y un hombre negro que en realidad es Joni Mitchell disfrazada y maquillada como un hipster de color llamado Art Nouveau.
Don Juan's Reckless Daughter es un álbum doble que incide en aspectos experimentales siguiendo la trayectoria del LP anterior, Hejira. Cuando el disco se publicó tuvo una acogida dividida entre la audiencia: anecdóticamente, señalar que es uno de los discos que más se devolvió/descambió en las tiendas de discos de aquellos años porque, sencillamente, no era eso lo que esperaba quien había adquirido el LP. Un sector de sus seguidores no aceptaban con agrado esa experimentación que tendía hacia las formas del Jazz, algo que ya había estado presente en su labor pero no de una forma tan definitoria y definitiva. El plantel de colaboradores posee el perfil de músicos de Jazz buscados por Mitchell tal y como hizo en el trabajo de 1976. Algunos ya habían tocado con ella como Jaco Pastorius (1951-1987) y otros miembros de Weather Report como el saxofonista Wayne Shorter (1933-2023), el batería y percusionista Alex Acuña, el también percusionista Manolo Badrena. Músicos que era la primera vez que colaboraban con Mitchell como el batería brasileño Airto Moreira y muchos más, por ejemplo el guitarrista Larry Carlton, que repetía intervención con nuestra protagonista. De este noveno disco escuchamos en la edición anterior del Especial dos cortes: Overture - Cotton Avenue, una interesante composición interpretada con seis guitarras simultáneas, algunas en afinaciones diferentes unas de otras, y Talk to Me, donde Mitchell demanda a un interlocutor imaginario que le hable, que ella habla, habla y habla sin parar, que está constantemente cotorreando, cacareando como una gallina (e imita a una, de una forma ingeniosa, cacareando). Hoy recuperamos la versión de estudio de aquel Jericho que conocíamos en la versión grabada en vivo; Dreamland, un tema original de Mitchell que grabó, antes que ella, Roger McGuinn, alma de The Byrds, en 1976 en el álbum Cardiff Rose y ahora registrado en estudio por su creadora, con la colaboración vocal de Chaka Khan.
Chaka Khan |
La cara B del primer vinilo la ocupa una larga composición de 16 minutos y 19 segundos, Paprika Plains, probablemente el corte más difícil de digerir para la audiencia que se sintió defraudada con este trabajo. Partiendo de un piano improvisado, Paprika Plains desarrolla el tema con toda una orquesta completa. Narra la descripción en primera persona de una reunión nocturna en un bar frecuentado por pueblos indígenas de Canadá, tocando temas de desesperanza y alcoholismo.
Los arreglos de orquesta y la dirección de la misma corre a cargo de Michael Gibbs (foto a la derecha), un polifacético trombonista, director de orquesta, compositor, arreglista, director musical, productor y, en ocasiones, teclista y batería. Es bien conocido entre los fanáticos del rock duro y progresivo como arreglista orquestal que trabajó, entre otros, con Uriah Heep a mediados de los años 70.
Los otros dos cortes que recuperamos de este LP son The Tenth World, una composición de perfil latino casi instrumental, y Off Night Backstreet, una canción que, personalmente, me recuerda los esquemas, las estructuras de la forma de hacer música y utilizar las voces que tenían Crosby, Stills, Nash & Young. Es lógico teniendo en cuenta que Joni Mitchell no es impermeable a su alrededor, a todo lo que muestre, signifique Vida. El cuarteto masculino tuvo relación con ella, profesionalmente (David Crosby fue mentor suyo en los primeros álbumes, Stephen Stills tocó la guitarra eléctrica en aquellos primeros trabajos, Neil Young le acompañó con su guitarra y armónica en alguna grabación y Graham Nash aparece en los coros y tocando la guitarra acústica también en los LPs del comienzo y posteriores, además de mantener una relación sentimental durante un espacio de tiempo. Decía que la canción Off Night Backstreet me recuerda el perfil de las canciones de aquel legendario Déjà Vu de 1970 firmado por C S N & Y. Con ese tema despedimos Don Juan's Reckless Daughter y pasamos al otro álbum que ocupa este Especial Joni Mitchell Número 5, el LP titulado Mingus.
La figura de Joni Mitchell no era ajena para Charles Mingus. El cometa Mitchell, su cola y su trayectoria, era algo que el genio del Jazz conocía y seguía porque le gustaba.
A fines de 1978, Mingus se mudó a la ciudad de Cuernavaca (a 85 km al sur de la ciudad de México), donde viajó para recibir tratamiento alternativo (ya que no hay una cura para la ELA). Allí falleció a las pocas semanas, el 5 de enero de 1979. Fue cremado, y sus cenizas se esparcieron en el río Ganges.
Dando marcha atrás en el Tiempo, cuando Mingus aún estaba entre nosotros, cuando era un excepcional contrabajista, compositor, pianista y director de Big Band, cuando a pesar de ser una personalidad irascible, truculenta e intransigente, el músico, el hombre inspiró lealtad debido a la pura calidad de su denso cuerpo de trabajo. Uno de esos amigos leales fue el productor italiano de música y cine Daniele Senatore, que le encargó la composición del score original de la película Todo modo, de 1976, dirigida por Elio Petri, con guión de Elio Petri y Berto Pelosso basado en la novela de Leonardo Sciascia. Por una serie de cambios, la partitura de la banda sonora al final la escribió Ennio Morricone. A pesar del cambio en el rumbo de las circunstancias Senatore y Mingus continuaron siendo amigos y muy buenos. Hablando de música entre ambos, Senatore le comentó a Mingus que había escuchado un disco que lo había fascinado. Se titulaba Don Juan's Reckless Daughter, lo firmaba una cantante americana que, al parecer, tenía cierta fama y hacía canciones francamente interesantes. Podría ser alguien a tener en cuenta para realizar con ella una colaboración. Senatore le puso a Mingus para que lo escuchara el corte Paprika Plains. Lo escuchó en sepulcral silencio y cuando el tema acabó, Mingus aseveró: la orquesta está desafinada. ¿Sabes lo mejor del caso? Que era verdad. No, no era una mujer americana, contestó Mingus, era canadiense y sí, efectivamente, era muy buena intérprete y compositora. Dadas las limitaciones impuestas al bajista debido a su condición, trabajar con una letrista y compositora como Mitchell fue una idea suficientemente atractiva como para seducirlo inmediatamente. Mingus sabía que su vida probablemente terminaría prematuramente y no quería irse sin explorar algunas fronteras finales. Le preguntó a su amigo que si sabía la dirección de ella. No, pero eso estaba hecho. Y así fue.
Inicialmente, Mitchell se sintió sorprendida y halagada por semejante invitación, aunque se lo tomó con cierta cautela: no todos los días un músico de la talla de Charles Mingus pide que colabores con él. Pero la primera cita entre ambos no pudo ir mejor: la transparencia y la sinceridad fluyó de uno hacia el otro. Lo primero que le dijo Mingus es que la seguía desde hacía tiempo. Que había escuchado sus discos y que, por cierto, había una cosa que quería decirle: las cuerdas de Paprika Plains, estaban desafinadas. Ella estuvo de acuerdo y dijo que él era la primera persona en darse cuenta. Con este buen rollo se plantea un posible plan de trabajo: la primera idea de Mingus para realizar en colaboración con Mitchell fue una obra basada en el grupo de poemas Cuatro Cuartetos de T.S. Eliot. El proyecto consistía en que Mitchell sintetizara el texto para que Mingus compusiera la música. El plan era utilizar una orquesta completa, así como guitarra y bajo tradicional. Esa instrumentación acompañaría la voz de Mitchell narrando partes seleccionadas del texto. Mitchell le estuvo dando vueltas en la cabeza y después de considerarlo durante un par de semanas se sinceró con Mingus y reconoció que antes preferiría sintetizar, condensar la Biblia. Tuvo el valor de tomar esa decisión y de comunicársela a él, de quien se esperaba una reacción de ogro. Sin embargo no fue así: Mingus le sonrió y aceptó la negativa. De una carpeta extrajo una serie de papeles, notas y apuntes de seis composiciones, seis melodías tituladas Joni que iban de Joni I a Joni VI, escritas específicamente para ella. Mitchell pasó algunas semanas con Mingus durante la primavera de 1978. Su asociación hizo avanzar media docena de canciones. Más importante aún, sacó a Mitchell de un bloqueo/sequía de tres meses de duración, dando lugar a algunas de sus mejores composiciones de finales de los 70 como God Must Be a Boogie Man, inspirada en los primeros capítulos de la autobiografía de Mingus, Beneath the Underdog, traducida en nuestro país como Menos que un perro: el mundo que compuse, editada por Libros del Kultrum.
Mingus y Mitchell conversaron, intercambiaron ideas sobre cómo hacer tal cosa, cómo interpretar una composición... En alguna que otra ocasión Mingus se exasperaba porque ella no seguía las indicaciones que había dado él, pero inmediatamente volvían las vibraciones a su cauce. Pero mejor que Mitchell se hiciera más con el ambiente habitual de trabajo de Mingus y para ello qué mejor que trabajar con músicos con los que ya hubiera trabajado el maestro y que estuviesen habituados a sus guiños. En Nueva York, Mitchell realizó una serie de grabaciones/ensayos iniciales, sesiones experimentales con artistas como
Stanley Clarke, bajo
Jan Hammer, teclados |
John McLaughlin, guitarra
Gerry Mulligan, saxo barítono |
Tony Williams, batería
Eddie Gómez, bajo
John Guerin, batería |
Phil Woods, saxo alto
Stanley Clarke, bajo |
Algunas de estas grabaciones, aunque se rumorea que se perdieron, destruyeron o no estuvieron disponibles de otra manera, se filtraron a la comunidad comercial a fines de los años 90 como cintas piratas. Estos músicos citados no estuvieron en la grabación final del álbum Mingus. Para la grabación definitiva, Mitchell eligió un sexteto de músicos con los que ya había trabajado, al menos en parte, y el staff de colaboraciones quedó de la siguiente manera:
Herbie Hancock, piano eléctrico
Wayne Shorter, saxo soprano |
Jaco Pastorious
arreglos de bajo y trompeta
Peter Erskine
batería
Don Alias, congas |
Emil Richards
percusión
Este fue un proyecto difícil pero resultó un desafío estimulante y placentero
escribió Joni Mitchell en las notas de portada del álbum de 1979, Mingus. Continuaba
Estaba tratando de complacer a Charlie y seguir siendo fiel a mí misma
Ella toca la guitarra, canta, compone texto y música. Durante la estancia junto a Mingus lo observó, conversó con él...el disco incluye unos cinco fragmentos breves donde se escucha la voz de Charles hablando. Son grabaciones caseras que Sue Graham Mingus, la esposa de Charles, le proporcionó a Mitchell. Él no llegó a conocer la publicación del disco que vio la luz en el mes de junio de 1979. Charles Mingus fallecía ese mismo año de 1979, en el mes de enero.
El LP Mingus es una de las colaboraciones más inusuales en la historia de la música, tanto en la gestación como en el sonido del producto terminado. Fue el cierre definitivo de la carrera de uno de los músicos más definitivos que ha dado la Historia de la Música en el campo del Jazz y, al mismo tiempo, el final de una época de experimentación para la compositora e intérprete Joni Mitchell, que ya no volvería a cruzar caminos aunque su producción como compositora seguiría de forma brillante.
La carpeta del álbum Mingus está diseñada con pinturas realizadas por ella misma, como en tantas otras ocasiones.
Este disco comenzamos a escucharlo hoy y como no nos da tiempo para más nos quedamos con tres cortes: God Must Be A Boogie Man, el tema que Mitchell compone inspirándose en los primeros capítulos de la autobiografía de Mingus; A Chair In The Sky trata sobre la muerte del amigo, cooperador y maestro y por último Sweet Sucker Dance. Por supuesto en la próxima entrega del Especial Joni Mitchell terminaremos de escuchar como se merece este trabajo excepcional.
Espero que te guste el programa.
Enlace:
https://www.radio.tomares.es/index.php/blog/ciclope-30-05-09-23
El programa me ha traído a la mente el recuerdo de haber leído el libro de la autobiografía de Mingus (menos que un perro, memorias) y terminar con un mal sabor de boca... a veces es mejor no conocer a los artistas y quedarte con su obra. Mi opinión es simplemente eso, mi opinión. Seguro que muchos la han disfrutado. Quedémonos con su arte.
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