miércoles, 6 de julio de 2022

Cíclope 3.0 - 05-07-22 - Especial Dead Can Dance # 11

 


Lisa Gerrard


Cíclope 3.0 del martes 5 de julio de 2022.  Entrega número 11 del Especial Dead Can Dance de nuevo con Lisa Gerrard como protagonista, a la espera del reencuentro de la banda en el año 2012.  Antes, en 2005, DCD se reunieron para llevar a cabo una exhaustiva y larga gira internacional buscando páginas perdidas de su diario para intentar encontrar el espíritu que, durante tanto tiempo, los había mantenido unidos.  Pero no pudo ser, la gira se acabó y cada uno siguió su camino en solitario, tal y como estaban haciendo.  Brendan Perry, menos prolífico que Lisa Gerrard, había grabado un álbum en el año 1999.  Habría que esperar hasta 2010 para que volviera a entregar un trabajo nuevo de estudio.  Nos vamos acercando a esta última fecha porque en el programa de hoy nos quedamos con tres trabajos firmados a solas o a medias de Gerrard en los años 2008 y 2009.  Comenzamos con música de Cine, una banda sonora, la de la película japonesa ICHI.


ICHI es una cinta japonesa de 2008 dirigida por Fumihiko Sori con guión de Kan Shimozawa.  Una mujer ciega, que tendrá que luchar contra Yakuzas y otros personajes de cuidado, se suma a la saga Zatoichi.  Zatoichi es otra película japonesa, del año 2003, de samuráis, dirigida por Takeshi Kitano que escribe el guión y protagoniza esta adaptación de Las aventuras de Zatoichi, una obra original del citado unas líneas más arriba Kan Shimozawa.  Entre 1962 y 1989 se hicieron películas y una serie de televisión sobre ese personaje, un samurái ciego que, en el siglo XIX, en Japón, recorre el país impartiendo justicia con su espada, auténtico maestro en el uso del arma.


El score de la película fue un encargo para dos compositores: Michael Edwards (foto de la derecha) y Lisa Gerrard.

Edwards es un compositor, productor y pianista australiano que desde 2001 ha colaborado con Gerrard en varias producciones, incluidas dos giras mundiales.  De la banda sonora de ICHI nos quedamos con dos fragmentos para saltar al año siguiente, 2009, año en el que, entre otros trabajos, Gerrard firma el de otra banda sonora, la de la película Balibo.


En España se tradujo como La conspiración de Balibo, película australiana de 2009 dirigida por Robert Connolly con guión firmado a medias por él y David Williamson.  Basada en hechos reales, la cinta narra cómo Indonesia, en octubre de 1975, se prepara para invadir Timor Este.  Una noticia siniestra da a conocer la desaparición de cinco jóvenes periodistas australianos: se teme por su vida.  Semanas después, un veterano periodista, Roger East, llega a la zona para investigar y tratar de localizar a sus compatriotas.  Llega presionado por un hombre que busca la verdad, o mejor dicho, que busca que el mundo no mire hacia otro lado y se olvide de Timor Este.  Ese hombre es Ramos-Horta, el mismo que, años después, se convirtió en el segundo presidente del Timor Este independiente.

Hasta ahí la sinopsis del guión de la cinta.  No es muy correcta la información que facilita la carpeta del disco del score de la película porque la música no es original solo de Lisa Gerrard, está compuesta a medias con Marcello De Francisci, compositor de origen italo-argentino.



De Francisci (foto de la derecha) ya había trabajado con Lisa en el score del documental Samsara de 2011.  Vuelve a trabajar a medias con ella en la banda sonora de Balibo y volverá a hacerlo como músico o como productor/ingeniero de sonido meses más tarde.  De Balibo el Cíclope un fragmento de la música de la película.


Continuamos en el año 2009.

El enamoramiento musical entre Klaus Schulze y nuestra protagonista no duró un disco o dos, con sus correspondientes actuaciones en vivo.  La colaboración entre ambos, fructífera, se extendió durante un tiempo.  En el año 2009 aparece un CD firmado por ambos que contiene 7 cortes sorprendentemente breves para lo que era la producción habitual de Schulze, habitualmente empecinado en hipnotizar a su audiencia con largas composiciones de, al menos, 30 minutos de duración.  De ahí en adelante.  Pues para sorpresa de admiradores este CD contiene temas de 47 escasos segundos, 1 minuto y algo, 2 minutos...  La más larga llega a los 9, pero es la excepción de un trabajo que, en principio, se vendía exclusivamente en las actuaciones en vivo que hacían los dos, Schulze y Gerrard.  Después pasó a venderse a través de la web oficial de Gerrard y finalmente se comercializó.  Hace tan solo unas líneas que comentaba que el compositor Marcello De Francisci trabajaría de nuevo con Lisa y es aquí, en este trabajo, donde aparece otra vez De Francisci con funciones técnicas porque es el que se encarga de la masterización final del trabajo.  El disco se titula Come Quietly y de él escuchamos el corte que le da título.



El grueso de la edición de hoy de Cíclope 3.0 lo ocupamos con un trabajo en solitario, ahora sí, de Lisa Gerrard, el álbum firmado con su nombre y apellido en el año 2009 (año próspero para ella) con el título The Black Opal.


El disco ve la luz como primer obra publicada por el sello creado por ella, Gerrard Records (logotipo a la izquierda) y es un trabajo francamente bueno.  Primero se puso a la venta en Australia y si no vivías o tenías algún contacto en el país de los canguros entonces tenías que adquirirlo a través de la web oficial de Lisa.  Es un disco de 12 canciones que, si se lo comprabas on line, te enviaban, de regalo, un enlace en el que descargar 7 Bonus Tracks.  Esto duró unos meses, después el disco se comercializó e incluía esos 7 cortes extras.

En The Black Opal hay colaboradores porque por muchos instrumentos que sepa tocar Gerrard no le viene mal algún tipo de ayuda por parte de otros músicos y así aparecen en los créditos viejos amigos como Pieter Bourke, el músico con quien trabajó en su primer disco, The Mirror Pool, de 1995, colaborando él como un invitado más y firmando a medias con Lisa el segundo álbum, Duality, de 1998, para retomar la colaboración al firmar a medias el score de la película The Insider, de 1999.  Creo que en la locución del programa cometo un error: afirmo que Pieter Bourke fue batería de Dead Can Dance.  Error 404: el batería de DCD es Peter Ulrich.  Reconocida la equivocación seguimos con los créditos de The Black Opal.  Michael Edwards, que aparece al principio de esta entrada del blog, vuelve a trabajar con ella, lo mismo que otro amigo, el compositor e intérprete de origen irlandés Patrick Cassidy, encargado de los arreglos orquestales cuando es necesario.  Con Cassidy había trabajado en el álbum Immortal Memory del año 2004 y en esa ocasión el resultado final no fue muy bueno.  Los comentaristas de la crítica especializada alabaron el disco y aseveraron no extrañarse si a Gerrard le encargaban la composición de bandas sonoras de películas porque efectívamente su música era perfecta para ilustrar imágenes.  Sí, muy bien.  Pero Immortal Memory no es el score de ninguna cinta e imágenes no tiene.  Es una obra repleta de morosidad, de largos, larguísimos pasajes instrumentales interpretados por Cassidy a los teclados que llegan a producir un sopor estéril, porque si parece una banda sonora es porque esos pasajes en verdad son una rémora del Cine, un querer y no poder, un querer recordar algunas atmósferas que no cuajan.  Opuesto a todo eso es The Black Opal, porque Gerrard, después de tanto tiempo enredando en música de Cine y tras una serie de álbumes en solitario o firmados a medias, consigue avanzar en su estilo y en sus formas.  Consigue sintetizar todo el contenido y aunque hay composiciones largas aparta todo lo que pueda sobrar para quedarse con la esencia, con lo que importa.  En esta edición suenan un total de seis cortes de este álbum de 2009, todos compuestos e interpretados por Gerrard excepto uno, una versión muy interesante de aquel legendario All Along the Watchtower original de Bob Dylan que incluía en su LP de 1967, John Wesley Harding.

Con el Especial Dead Can Dance volveremos en septiembre porque el próximo mes, agosto, cerramos por vacaciones.

Espero que te guste el programa.

Enlace:

https://www.radio.tomares.es/blog/ciclope-30-05-07-22




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