miércoles, 10 de febrero de 2021

Cíclope 3.0 - 09-02-21

 



Cíclope 3.0 del martes 9 de febrero de 2021, edición con un perfil común en la música que suena en el programa de hoy: el existencialismo, el hombre vacío, la mujer vacía, y una forma de combatir el vacío existencial, la música en sus diferentes manifestaciones, como por ejemplo el Rock, con el que comenzamos.


The Cult (foto de la izquierda) se encargan de abrir la edición de Cíclope 3.0

Fueron responsables de la recuperación del concepto Rock Duro que floreció a principios de los 80 en Inglaterra, cuna de un sonido tanto en los años 60 como en los 70 caracterizado por un espectro fuerte, duro, con bandas como Black Sabbath, Deep Purple, Led Zeppelin, colectivos que serían después con el paso de los años los abanderados del Heavy Metal en todas sus clasificaciones y matrículas pero que cuando surgieron, para diferenciarlos de la música Pop, se les denominó bandas de Hard Rock, simplemente Rock Duro.
The Cult surgieron a principios de los años 80 bajo el nombre Southern Death Cult.  La síntesis al nombre Cult era algo que aún ni pensaban en hacerla.  Se llamaron El Culto a la Muerte Sureña en homenaje a una tribu norteamericana del delta del río Mississippi que existió entre los siglos XIV y XV.
Como Southern Death Cult actuaron por primera vez en 1981, lanzaron un single, estuvieron haciendo de teloneros en actuaciones de Bauhaus y Theatre of Hate, apareció un álbum bautizado con el nombre de la banda y tras un año y medio el grupo se metamorfoseó en Death Cult publicando un sencillo para dar el último paso en la transformación de su nombre: al final se quedaron como The Cult.  La síntesis les dió seguridad y firmeza y capitaneados en sus diferentes transformaciones por el cantante Ian Astbury, el proyecto se solidificó con la entrada de un guitarrista fundamental en la arquitectura del sonido de la banda: Billy Duffy.


Ian Astbury

  













Billy Duffy
















Se separaron, se volvieron a reunir para volverse a separar, así hasta la actualidad.  Lo último que se supo de ellos fue en el año 2016, cuando publicaron el álbum Hidden City.  Hoy son los encargados de abrir Cíclope 3.0 con un tema, The Hollow Man, incluido en su LP de 1985 Love.  Rock cimbreante, macizo, para ilustrar al Hombre Vacío, Hueco.





Interior de la carpeta del álbum Love.  En el centro, Jamie Stewart, guitarra bajo y uno de los miembros que se mantuvo constante en las primeras grabaciones de la banda



Del Hombre Hueco, Vacío, a su mente que, como es lógico, también está ausente de contenido.  No adolecían de argumentos para llenarla los siguientes músicos que suenan: The Fall.




Se bautizaron con el título de la obra homónima, La caída, de Albert Camus y estuvieron liderados por el cantante, compositor y autor de letras para canciones Mark E. Smith, nacido el 5 de marzo de 1957 y fallecido el 24 de enero de 2018.  Estos británicos, con una discografía tan larga como la lista de músicos que pasaron por el grupo, comenzaron en 1977 y se separaron tras la muerte de su alma-mater, el responsable de los textos cínicos que caracterizaron las composiciones del grupo.  Enclavados en el área conocida como Post-Punk, The Fall publicaban en el año 2001 el álbum Are You Are Missing Winner? que, si no llevo mal la cuenta, hace el número 43 de su discografía, un disco que contenía Hollow Mind, Mente Hueca.




Hemos comenzado con un Hombre Vacío/Hueco.  Otra forma de interpretar esa figura es la que nos traen Gravenhurst.


Gravenhurst fue el seudónimo utilizado por el cantautor, productor discográfico, multiinstrumentista y periodista independiente inglés Nicholas John Talbot, nacido en 1977 y fallecido en 2014 a los 37 años de edad sin que se haya sabido la causa de su muerte.


Talbot comenzó a componer, cantar y tocar la guitarra en solitario con el seudónimo Gravenhurst a principio de los años 90 con claras influencias armónicas de Simon & Garfunkel.  Su estilo se basaba en el Folk y se fue enriqueciendo a partir de 1999 cuando comienza a intercambiar impresiones e ideas con otros músicos.  El proyecto Gravenhurst se verá ampliado en cuestión de meses por la inclusión de un batería, un guitarra bajo y una guitarra eléctrica.  Definirían un perfil que les pone en semejanza con colectivos como My Bloody Valentine por un lado y Simon & Garfunkel por otro.  Oscuros y atmosféricos, Gravenhurst aparecen con aires folkies aunque no es lo único que elaboran: el trabajo de las dos guitarras eléctricas rompe la calma y se convierten en una interesantísima banda dotada de una firmeza extraordinaria a la hora de expresar su concepción del rock, con la voz frágil y las armonías vocales de Talbot, los inquietantes y misteriosos temas líricos que consiguen que Gravenhurst sean tenidos en cuenta, aunque ya no estén en activo tras la muerte de su motor, un hombre creativo que además de ser músico ejercía el periodismo independiente en revistas tan prestigiosas como la británica The Quietus, publicación dedicada a la cultura.



   

Siguiendo la temática que nos ocupa hoy, el existencialismo, una metáfora constante en este campo es el concepto de las ideas que taladran la cabeza, las ideas obsesivas que llegan a producir hasta el insomnio por su perseverancia y obstinación en la repetición, como dicen The Weather Prophets, Un gusano en mi cerebro.



The Weather Prophets fue una banda de rock de mediados la década de los 80.  La semilla de laque surgieron fue el grupo The Loft, formado por el guitarrista, cantante y compositor Peter Astor (primero por la izquierda en la foto).  Dejaron una corta discografía, tres álbumes, pero sustanciosos e interesantes como para que se les recuerde y merezca la pena escucharlos.  Tras los tres LPs, Astor ha continuado trabajando en solitario.  Del primer álbum de The Weather Prophets, Diesel River de 1986, rescatamos el tema sobre la metáfora de ideas obsesivas: Worm in my Brain.



 

Situados en un plano más tranquilo y continuando esas vibraciones más serenas nos quedamos ahora con una mujer, K.D. Lang.


Kathryn Dawn Lang, conocida por las iniciales K y D más su apellido, es cantante, compositora, intérprete y actriz ocasional, nacida en Consort, Alberta, Canadá, que se mueve ágil en los estilos que cosecha, desde la música Pop a la música Country.



En el mes de agosto del año 1993 apareció en la portada de la revista Vanity Fair junto a Cindy Crawford protagonizando una cierta rumorología que a ella, Lang, la divirtió, pero a Crawford...maldita la gracia que le hizo.



 


Otra instantánea del dúo


Lang, en 1992, lanzó el álbum Ingénue, que le supuso en 1993 el Premio Grammy a la mejor interpretación femenina de música Pop por el tema Constant Craving, incluido en el LP de 1992.  Además ese mismo tema tuvo dos nominaciones más: Mejor Canción del Año y Mejor Disco del Año.  Ingénue recibió la nominación a Mejor Álbum del Año.  Lang subió al escenario a recoger el galardón.  Cuando lo tuvo en sus manos miró al público, buscando a alguien.  Cuando encontró el rostro de Crawford levantó el premio y dijo: Cindy... y le mandó un sonoro beso.  Entre los rumores que hablaban de una posible relación íntima entre ambas más el hecho de que la nombrara y el beso que le mandó, Crawford estaba como para comerse un trozo de pizza de la marca que anunciaba en televisión.  Sonrió, sí, pero con un mal cuerpo...

Anecdotas aparte, lo que nos interesa es la música y en concreto la de K.D. Lang. y la de su LP Ingénue porque, entre otras grandes canciones, incluye una que viene perfectamente al tema que estamos tratando hoy en el programa.  La canción es Season of Hollow Soul, Temporada del Alma Hueca.




Seguimos con el balanceo tranquilo de composiciones que hablan de Vacío, de Almas Huecas...  Desde Canadá bajamos por el mapa hacia las tierras de Florida, hasta la localidad de St. Augustine de donde son originarios los dos miembros del dúo conocido como Autumn's Grey Solace.



Autumn's Grey Solace son la letrista y vocalista Erin Welton y el multiinstrumentista Scott Ferrell.  Su producción musical es eminentemente etérea.  Su primer álbum data del año 2002 y desde entonces llevan unos 13 discos grabados.  La canción Hollow Girl va incluida en su trabajo del año 2005 titulado Riverine.




Siguiendo el rastro volátil que deja la música de Autumn's Grey Solace nos posicionamos ahora en un paisaje abstracto, sin palabras, tan sólo música que llega desde Irán.  


Un lugar tan vapuleado por conflictos bélicos como es Irán es la cuna de músicos como Mehdi Saleh (foto a la izquierda), compositor de música ambiental, atmósferas oscuras y paisajes sonoros.  Él es el alma que alimenta el proyecto Alphaxone, nombre con el que firma sus discos (tiene una veintena) y las colaboraciones que realiza con otros músicos.  El año pasado publicaba Dystopian Gate que incluye estas Tierras Huecas que nos trae el Cíclope.




Nos vamos acercando al final del programa de hoy.  Una idea universal en el tema de la existencia es el fin de la misma.  Pensar en la muerte y en lo que vendrá después se convierte en un tema obsesivo para algunas personas tanto, que se olvidan de vivir hoy, aquí y ahora.  La búsqueda de respuestas puede llevar a puntos sin retorno, máxime cuando el alma se encuentra vacía y no hablo del alma como concepto teológico o relacionado con el Más Allá interpretado por la religión, sea la que sea.  Cuando el alma, la psique, el espíritu humano está vacía, vacío, el interior se asemeja a una nave industrial sin nada, absolutamente nada guardado: se acumula el polvo, el frío, el vacío existencial.  De ahí la importancia de utilizar la caja de herramientas que da la Cultura a través de todas sus manifestaciones posibles.  Es fundamental tener pasiones, puntos de fuga, faro en la costa de las tormentas a los que agarrarse cuando la Realidad se vuelve todo lo contrario a lo que es la Vida: colorido, diversidad, caminos que se abren y multiplican.  A veces la Realidad es gris, gris marengo, gris acero.  Para eso hay que tener una buena caja de herramientas con departamentos bien repletos.  La Música es una opción grandiosa.  Los hay afortunados que saben tocar un instrumento y eso les sirve para sublimar emociones y sentimientos.  Cuando se tiene la frustración de no saber tocar la guitarra o, como es mi caso, no saber tocar el piano, lo único que queda es escuchar música y mientras más mejor.  Lo digo en la locución de la edición de hoy de Cíclope 3.0: creo que habría que sugerirle a la Organización Mundial de la Salud (OMS) el incluir, en el área de Psiquiatría, el escuchar y ejercer si se puede la música Rock como uno de los Mecanismos de Defensa del Yo.  Sé que existe la musicoterapia como vehículo canalizador de emociones pero el incluir la música como hábito cotidiano, como el de la lectura, creo que ayuda a sanar muchos males.
Y todo esto porque he citado el tema de la Muerte.  Unos que supieron sublimar el hecho fueron Led Zeppelin que, en 1975, en aquel mítico y extraordinario LP titulado Physical Graffiti, incluían In My Time of Dying (En la hora de mi muerte o En el tiempo de mi muerte) uno de los mejores Blues compuesto e interpretado por el Zeppelin.


El próximo día 24 de este mes de febrero se cumplirán 46 años de la publicación de Physical Graffiti, probablemente el mejor disco de Led Zeppelin, una de las mejores bandas de Rock de todos los tiempos.  Para algunos oyentes, la mejor.  Desde luego en este LP se recoge lo más maduro que hicieron en su existencia y, sin lugar a dudas, una carpeta excepcional, diseñada por Peter Corriston.  Presentaba un juego troquelado: las ventanas estaban recortadas lo cual permitía, por delante y por detrás, ver objetos, personajes y situaciones diferentes.  Dentro de la carpeta venían los dos LPs cada uno en una funda de papel ilustradas con esos personajes, fotos, que se podían ver enmarcados en las ventanas cuando se cambiaba la página doble con el título del disco y los créditos.


Dos momentos diferentes de la carpeta del disco






Led Zeppelin
en 1975

Punto y final, no tenemos tiempo para más.  Para cerrar este programa que ha tenido como denominador común la vida existencial hueca, el vacío del alma o las almas vacías, después del trallazo de Blues que acabamos de escuchar y mencionando a la muerte, lo único que nos queda es cerrar con un epitafio y, en la música, si hay un Epitafio que recordemos una gran mayoría ese es el Epitafio firmado por King Crimson.




Imprescindible para entender cómo y por qué floreció parte de la Música desde su aparición, In The Court Of The Crimson King es uno de esos puntos clave en la Historia, en este caso en la Historia de la Música Rock, lo de rock progresivo y demás matrículas eso es otra cosa, otra historia que ahora nos da lo mismo.

Epitaph (including March for No Reason and Tomorrow and Tomorrow) la compuso la Corte del Rey Carmesí al completo.  La Corte de 1969 que estaba formada por Greg Lake (1947-2016) voz y guitarra bajo, Michael Giles batería y percusión, Ian McDonald mellotron, teclados, instrumentos de viento (oboe, fagot, clarinete, flauta dulce), Robert Fripp guitarra eléctrica y Peter Sinfield letrista de las canciones.  El primer disco de King Crimson aparecía el 10 de octubre de 1969, en Europa menos en España.  Para eso hubo que esperar al año 1972 cuando se publica aquí junto al cuarto álbum de la banda, Island, editado originalmente el 3 de diciembre de 1971.  Después, de forma desordenada, verían la luz en nuestra piel de toro Lizard, In The Wake of Poseidon...




Las ilustraciones de la carpeta del disco, exterior e interior, corrieron a cargo de un diseñador inglés, Barry Godber (1946-1970).



Barry Godber
 con la que fue una de sus últimas obras, realizada un año antes de su fallecimiento


Espero que te guste el programa.


Enlace:

https://www.radio.tomares.es/blog/ciclope-30-09-02-21




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