miércoles, 8 de julio de 2020

Cíclope 3.0 - 07-07-20 - Especial John Cale # 6




John Cale
en los años 1984-1985



Cíclope 3.0 del martes 7 de julio.  Especial John Cale # 6 con tres álbumes correspondientes a los años 1984 y 1985.




Caribbean Sunset - 1984


1984 no fue un año bueno para Cale a pesar de que se publicaran dos discos, uno al principio y el otro al final de esa fecha.
En el mes de enero se editó Caribbean Sunset, un disco relajado, sensación que transmite la foto de la carpeta, con el galés descansando en una playa que puede ser cualquiera pero que por asociación inmediata se ubica en el lejano Caribe.  Un disco que intenta reunir un perfil Pop pero que en realidad no consigue comunicar su, en principio, intención.
La crítica anglosajona (la británica y la norteamericana), dispuesta siempre a encumbrar a un artista o grupo para después convertir a esas figuras en la diana de sus dardos más emponzoñados a la primera de cambio cuando se produce un resbalón, fue unánime a la hora de catalogar el álbum: Probablemente el disco más débil de la carrera de John Cale.  Caribbean Sunset es un desastre.  Bueno, bueno, ni tanto ni tan calvo.  Es cierto que no es un trabajo brillante que, a ciencia cierta, no se sabe si es la típica situación de plazos cumplidos y hay que publicar un disco porque el contrato con la casa discográfica, en sus cláusulas, lo exige.  O es que, sencillamente, la historia se le ha ido de las manos.  
Los créditos reúnen a cinco músicos, incluido el galés: David Lichtenstein en la batería (ya había trabajado con Cale como ingeniero de sonido), Dave Young en la guitarra eléctrica, Brian Eno realizando efectos de sonido, conocidos habitualmente como enosificaciones, Andy Heermans en la guitarra bajo y Cale en la guitarra eléctrica, guitarra bajo, teclados y viola, además de componer y cantar.  La producción está en manos del ingeniero de sonido norteamericano Tom Roberts y el mismo Cale, y esto es algo que llama la atención porque los arreglos, la producción, parecen más un proyecto al que le quedan aspectos por matizar que un trabajo final y cerrado.  Hay una cierta aceleración, prisas por acabar para que el vinilo vea la luz.


Andy Heermans

En otro orden de cosas, conseguir una foto de los músicos que forman la banda que rodea al maestro galés es tarea imposible.  Por lo menos sí hemos conseguido una instantánea de Andy Heermans, ingeniero de sonido, productor, músico,que vive en el East Village de New York y que en esta ocasión toca la guitarra de bajo.
No es un disco tan malo como lo tildó la crítica anglosajona aunque tampoco se pueda catalogar como bueno.  A pesar de ello, el Cíclope ha sido generoso y, dándole margen, extrae cinco canciones del LP.




Comes Alive - 1984
  

184 no fue un buen año para Cale, ya lo he dicho más arriba.  No sé si apostó en las carreras de caballos, si rellenó una quiniela o compró lotería.  Si lo hizo, seguro que no le tocó y además tal vez tuvo albañiles en casa, lo peor que le puede ocurrir a un ser humano.  El caso es que ese año, a pesar de lanzar dos discos nuevos, ninguno representó ni por casualidad un reflejo de su actividad creativa.  En enero aparecía Caribbean Sunset y en septiembre lo haría Comes Alive que, como su título hace sospechar, está grabado en vivo.  
Cinco años antes, en 1979, Cale publicó Sabotage/Live, toda una declaración de principios, uno de los discos cruciales de finales de los años 70 haciendo de bisagra ante la nueva década.  ¿Era necesario otro álbum con sonido en directo?  Si hubiera supuesto un paso adelante, vale.  Si hubiese supuesto un escalafón más alto, mejor aún.  Pero la realidad es muy diferente porque Comes Alive es un trabajo innecesario en la discografía de nuestro galés, algo que se podía haber evitado.
La idea tuvo un mal fario desde el comienzo porque lo malo no radica en el sonido, o cómo tocaron los músicos esa noche, el problema radica en las cintas donde se guardó el evento, que desaparecieron para encontrarlas después completamente desordenadas.  Se trataba de hacer una selección de los temas interpretados durante 90 minutos la noche del 26 de febrero de 1984 en la sala The Lyceum, en Londres.  Se utilizó la Unidad Móvil de Island Records, la misma que se había usado diez años antes, en 1974, para grabar June 1, 1974, el álbum firmado entre Kevin Ayers, Nico, Brian Eno y John Cale y grabado en vivo en la sala londinenses The Rainbow Theatre.  En aquel entonces buen rollo entre los participantes, invitados plateados y brillantes como Robert Wyatt y Mike Oldfield...  Sí, sí, en aquel entonces.  Tal vez el pensamiento mágico, las buenas vibraciones de hacer lo mismo (grabar un disco en directo con la misma unidad móvil...¡Oh, Bobby!) impulsó una idea que se debería haber cambiado desde el momento en el que las cintas masters donde estaba la grabación desaparecieron para aparecer después liadas (cajas con el contenido cambiado, mal sonido...).  Al final, de un total de 90 minutos quedaron solo 40 distribuidos a lo largo de 10 canciones.  El ruido del público es tan extraño, suena tan raro que parece un añadido y no es así, es producto del daño recibido en los masters originales que, a ciencia cierta, no se sabe dónde estuvieron perdidos y cómo fueron hallados.  La presencia del espectáculo en vivo desaparece, las versiones, que se podría pensar en una revisitación del Caribbean Sunset pero en directo, no fue así ni mucho menos, sino que en un desorden que sólo se explica por el extravío de las cintas, mezclan tiempos actuales con otros pasados.  No hay una interpretación de una canción tras otra, suenan temas al azar escogidos por su buen sonido, provocado todo por las circunstancias.  Reseñar tan sólo que la versión de Waiting for my Man de la Velvet Underground es mejor obviarla.
La banda de músicos que le acompañan son los mismos que en el álbum anterior, a saber: David Lichtenstein en la bateríaDave Young en la guitarra eléctrica y Andy Heermans en la guitarra bajo.  Los mismos exceptuando a EnoCale se encargó de la guitarra eléctrica, de los teclados, de componer, cantar y realizar las funciones de productor.  
Comes Alive no tiene nada en común con el resto del catálogo de discos de John Cale.  La crítica inglesa y norteamericana que echó pestes de su álbum anterior, con este, fue clara y concreta: no es un disco válido, dijeron de forma unánime.




Artificial Intelligence - 1985
    

No es que sea el canto del cisne pero después de un año musicalmente desastroso como resultó ser 1984, 1985 y la aparición de Artificial Intelligence significó un paso hacia delante en la música y sobre todo en el contenido de la nómina de discos de Cale.
Tal vez, lo primero que llama la atención es el abanico de canciones tanto originales como versiones.  Y el hecho de que los textos de las composiciones no están escritos sólo por Cale sino a medias con un autor, el periodista de rock y escritor original de New York Larry Sloman.




Larry Sloman
Larry "Ratso" Sloman tiene en su haber como escritor biografías de figuras como la del gran Houdini, la del vocalista Anthony Kiedis de Red Hot Chili Peppers.  Ensayos como On the Road with Bob Dylan, Reefer Madness una historia social de la marihuana en Estados Unidos o Thin Ice, el relato de una temporada en la vida del equipo de hockey sobre hielo de los New York Rangers.  No se aburre, no, cuando no está escribiendo ensayo o ficción está componiendo letras para canciones, o editando revistas especializadas en música.  O enredando con imágenes para montar video-clips, o colaborando en el guión para alguna película.  En 1992 se estrenó como actor en la cinta Primary Motive dirigida por Daniel Adams.  Interpretaba el papel de un periodista cínico y alcohólico.
Con John Cale participó como letrista en el álbum que nos ocupa y firmó a medias con el galés una de esas canciones buenas, muy buenas, que ha dejado Cale: Dying on the Vine.
También participa del andamiaje y tornillería de las composiciones el guitarrista y co-productor del álbum David Young.



Durante muchos años, David Young (foto de la derecha con guitarra bajo), formaría como miembro estable de los músicos que han acompañado a Cale.  No equivocar con Dave Young, guitarrista que también toca con el galés en los dos discos del año 1984.


En el disco hay versiones como por ejemplo Chinese Takeaway, original de Marguerite Monnot, compositora y cantante francesa que escribió canciones que interpretaría la gran Edith Piaf.  En este caso el tema original de Monnot que llegó a interpretar Georges Moustaki se utiliza como base para levantar otra estructura que recibe el nombre de Chinese Takeaway (Hong Kong 1997).




Marguerite Monnot
(1903-1961)

Del disco Artificial Intelligence hemos escuchado Dying on the Vine, una de las canciones más hermosas e inquietantes de la carrera de nuestro galés, Chinese Takeaway (Hong Kong 1997) y para cerrar nos quedamos con un tema saltarín donde juegan un papel importante las cajas de ritmo y los sintetizadores, tan presentes en el disco.  El tema en cuestión, Fade Away Tomorrow, personalmente me recuerda mucho los ritmos sincopados de las composiciones de Ric Ocasek, el motor de la banda Cars.  
Fade Away Tomorrow tiene la colaboración de dos voces femeninas haciendo el coro: Gill O'Donovan, profesora inglesa de canto e intérprete del hang, ese instrumento que parece el caparazón de un tortuga, y Suzie O'List, vocalista habitual en coros de acompañamiento.




Gill O'Donovan
  



















Suzie O'List


























Los créditos del disco se completan con el teclista James Young, que fue miembro de la banda de músicos que acompañaron durante un tiempo a Nico, y Graham Dowdall, batería y percusión.




James Young



















Graham Dowdall













Cerrando el listado del personal John Cale en la guitarra bajo, guitarra eléctrica, teclados, viola, voz y productor.
Artificial Intelligence no es un disco tremendo, buenísimo, pero tampoco es un disco malo.  Es un trabajo del que se pueden extraer al menos un par de canciones que, por méritos propios, entran en el listado de composiciones muy buenas que amplían la nómina de esos temas bien hechos que hace nuestro galés dorado.  Es un retorno alentador, aunque sea de una forma parcial, a las formas musicales caleianas.
Con este Especial despedimos a John Cale hasta septiembre, cuando el Cíclope vuelva de las vacaciones de agosto y comience la nueva temporada.

Espero que te guste el programa.


Enlace:

https://www.radio.tomares.es/blog/ciclope-30-07-07-20







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