miércoles, 9 de octubre de 2019

Cíclope 3.0 - 08-10-19



Prisma del Tiempo

Tal y como ilustra la foto de cabecera, esta nueva edición de Cíclope 3.0 comienza atravesando el prisma del tiempo.  Lo primero que suena es un fragmento de un álbum aparecido en 1974 y que se titula Taking Tiger Mountain (By Strategy) y que firmaba Brian Eno.



Fue el segundo trabajo de la carrera en solitario del que fuera teclista de Roxy Music.  Tiempos de travestismos y disfraces en este hombre que tiene una de las discografias más amplias en la historia de la Música Moderna.










Brian Eno en 1974









De aquel Taking Tiger Mountain (By Strategy) nos vamos a quedar con un tema, The True Wheel, que suena porque tiene que ver y mucho con lo que viene a continuación, cumpliéndose una vez más eso tan recurrente como es el juego de la cesta de cerezas: tomas una y enganchadas vienen unas cuantas más.
Situando un poco el disco con el que abrimos, Taking Tiger Mountain (By Strategy) es un álbum en el que Eno continúa con las retorcidas exploraciones pop de su álbum de debut en el panorama musical del Pop-Rock, Here Come the Warm Jets, de 1973.  Este segundo trabajo es más tenue y cerebral y un poco más oscuro.  Es un disco de conceptos sueltos, a menudo inescrutables, pero juguetón y saltarín, con temas sobre el espionaje, la revolución comunista china y las asociaciones libres de ideas que se producen en los sueños.  Es un trabajo accesible a través del dominio de Eno de las estructuras de la canción pop, una forma que pronto trascendería y descartaría.  The True Wheel es una composición realizada a medias con su antiguo compañero de Roxy Music, el guitarrista Phil Manzanera, que participa en los créditos como tal y como coproductor con EnoRobert Wyatt aparece como percusionista.  En la canción que suena, The True Wheel, hay una estrofa que dice:
We are the 801We are the central axis.Looking for a certain ratio
Algo así como
Somos el 801Somos el eje central.Buscando una cierta proporción
De las tres frases nos interesa la última: Looking for a certain ratio.  Y en las palabras resaltadas en negrita y cursiva está la clave para lo que sigue: en 1979, en Inglaterra, en concreto en la ciudad de Manchester, apareció una banda que se bautizaba con un fragmento de la canción de Brian Eno que nos ocupa, se llamaron A Certain Ratio.



A Certain Ratio

Fueron clave en la escena Post-Punk inglesa.  De quinteto pasaron a sexteto, cambiaron su estética musical en varias ocasiones quedándose al final centrados en ritmos eminentemente Funk.
La banda se había originado en 1977 con el bajista Jeremy Kerr, el guitarrista / trompetista Martin Moscrop, el guitarrista Peter Terrelly y el vocalista / trompetista Simon Topping.  Fue el manager de Joy Division, Rob Gretton, quien vio y escuchó a la banda en vivo, lo comentó con Tony Wilson, responsable principal del sello Factory, quien les hizo un contrato y, además, se convirtió en su manager.  Martin Hannett fue el productor y en 1979, el batería Donald Johnson se agregó a la banda.  Lo primero que se editó de ACR, acrónimo de A Certain Ratio, fue un cassette titulado The Graveyard and the Ballroom que recogía tanto grabaciones de estudio como actuaciones en directo.




El pospunk anguloso y pesado de ACR posiblemente podría compararse con el de Joy Division, su compañero de Factory.  Una diferencia clave es que ACR tiene una influencia funk más pronunciada, lo que hace que su música sea más bailable.  Otra diferencia es que las letras de Topping, más abstractas e incluso humorísticas (aunque de una manera oscura y peculiar) son menos dramáticas que las de Curtis.  Durante años su catálogo de grabaciones ha estado circulando a través de un acuerdo con Mute Records.  Se separaron, se volvieron a reunir aunque bajo formatos de cuarteto o trío, y han llegado a estar vigentes en pleno siglo XXI.  En el año 2018 apareció un MaxiSingle, un 12", con 2 temas remezclados cada uno, dando un total de 4 cortes.  Si lo primero que apareció fue un cassette, hoy, a pesar de la hegemonía de las grabaciones digitales, el CD y el MP3, la banda editó el Maxi sólo en formato de vinilo.  El título, Dirty Boy & Shack Up Remixed.  El tema principal, el tema estrella, Dirty Boy.  Para interpretarlo, para que colaborase con ellos, un viejo amigo: Barry Adamson.  El disco se editó hace ahora un año y ahí está, en medio del Mundo.  Recuperamos en Cíclope 3.0 la canción y la voz de Adamson.



Barry Adamson

Bajista de Magazine y durante un tiempo una de las semillas malas, The Bad Seeds, que se sembraban alrededor de Nick Cave, su labor como músico colaborador en proyectos de otros es amplia, por ejemplo aparece en los créditos del disco Our Moon is Full, del colectivo Strings of Consciousness, un grupo basado en forma de quinteto pero que puede llegar a reunir de 11 a 20 miembros.  Los fundadores llegaron desde París: Hervé Vincenti, guitarra eléctrica y teclados, y Philippe Petit, teclados.  Se asientan entre Londres y París recibiendo a otros músicos de ambas localidades y además de Chicago.  Crisol de tendencias, estéticas y estilos musicales, graban por primera vez en 2007 y los publica el sello discográfico Central Control International, propiedad de Barry Adamson, que pone la voz en el disco presentación de la banda, en el tema que recupera el Cíclope.



String of Consciousness














    

Our Moon is Full
 - 2007





















Adamson estuvo dentro de los Especiales Discografia en Cíclope 3.0 entre enero y abril del año 2018.  Es un músico muy interesante, con una discografia importante de la que vamos a rescatar un fragmento de aquel Moss Side Story, primer trabajo en solitario firmado en 1989.





Personalmente me interesa todo lo que hace éste músico, pero cuando compone bandas sonoras de películas imaginarias, entonces ya me invade una profunda pasión y admiración por su trabajo.  The Swinging Detective es una de esas bandas sonoras de paisajes interiores que nos sirve para conectar con otra banda sonora de película, en esta ocasión no imaginaria sino real, el score de la serie de televisión Chernobyl.





Hildur Gudnadóttir es una violonchelista, compositora islandesa, amiga, paisana y colega de profesión del malogrado compositor e intérprete Jóhann Jóhannsson.  Uno de los últimos trabajos que dejó inacabado 
Jóhannsson fue la banda sonora de la película María Magdalena, producción británica del año 2018 dirigida por Garth Davis e interpretada por Rooney Mara y Joaquin Phoenix.  El score, sobre el que trabajaban Jóhannsson y Gudnadóttir se interrumpió por el fallecimiento de aquél, quedándose ella sola para la conclusión.  Para ChernobylGudnadóttir compuso una obra que subraya cada momento, cada sección de la cinta.




Hildur 
Gudnadóttir
  
En estos días está en cartelera la película Joker, la cinta que narra cómo se forma el mito del Villano que se cruzará en el camino de Batman.  La banda sonora, el score original, está compuesto por ella, Hildur Gudnadóttir.  Por cierto, con ésta compositora e intérprete cometí un error garrafal hace tiempo.  Fue en el programa del 27 de febrero de 2018, edición dedicada a la figura de Jóhann Jóhannsson con motivo de su muerte.  Fue el segundo Especial dedicado a su música.  Ahí le cambié el sexo a Hildur Gudnadóttir diciendo que era un compositor-violonchelista.  Un amigo de Chile escribió un comentario donde me recordó que no era un hombre sino una mujer.  Después de aquello, cada vez que ha sonado en Cíclope 3.0 la he denominado de forma correcta pero hasta el momento no había aclarado aquella equivocación.
Terminamos ésta edición de Cíclope 3.0 con otra banda sonora de serie de televisión: Black Mirror Smithereens.




  
Los capítulos, o el capítulo, no ha recibido buenas críticas por parte de seguidores y crítica.  No la he visto, no puedo opinar, pero sobre la música, sí: el score es original de Ryuichi Sakamoto y de dicha banda sonora nos quedamos con un par de fragmentos.



Ryuichi Sakamoto


Espero que te guste el programa.


Enlace:


http://www.radio.tomares.es/index.php/blog/ciclope-30-08-10-19







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