jueves, 25 de julio de 2019

Cíclope 3.0 - 23-07-19




Música y Cine

Cíclope 3.0 del martes 23 de julio de 2019, edición protagonizada por el binomio Música y Cine donde, además de alguna banda sonora original de películas, escucharemos a directores y actores metidos a labores de músicos tanto como intérpretes como compositores.  O ambas cosas a la vez.  Para empezar recuperamos el sonido de una banda neoyorquina: The Del-Byzanteens.


The Del-Byzanteens

Pertenecieron al movimiento neoyorkino conocido como No Wave donde militaron bandas como DNA con el guitarrista Arto Lindsay al frente del trío,  y estuvieron activos a principios de los años 80.  Dejaron una discografía escueta: grabaron un Single, un EP y un LP.  Quinteto formado por guitarra eléctrica, teclados, guitarra bajo y dos baterías percusionistas, contaron en sus filas con la presencia de Jim Jarmusch (en la foto, el segundo por la izquierda), encargado de las teclas y parte vocal.  En directo contaron con la colaboración del saxo de John Lurie de The Lounge Lizards, que posteriormente colaboraría como actor y como compositor de algunas bandas sonoras de películas dirigidas por su amigo Jarmusch.  De The Del-Byzanteens lo que recupera el Cíclope es un tema del EP y otro del LP.







Girls Imagination - 1981



















           Lies to Live By - 1982













Después de la existencia de The Del-Byzanteens, Jim Jarmusch  concentró su actividad creativa como director de cine, sin abandonar por ello sus otras facetas como guionista, actor, productor, montador, músico, compositor y guitarrista.


Jim Jarmusch
En el año 2009 se estrenaba su película Los límites del control (The limits of control).  Con la idea de escribir parte de la banda sonora de la cinta, Jarmusch toma la guitarra eléctrica y se une al batería Carter Logan y al organista e ingeniero de sonido Shane Stoneback y forman el trío Bad Rabbit.  Como tales firmaron un EP con parte de la banda sonora de la película de Jarmusch.



Después, en breve espacio de tiempo, pasarían a llamarse SQÜRL, mostrando un afecto especial por las grandes baterías y las guitarras rotas, las grabadoras de cassette, los bucles, las canciones tristes de country y las partituras de películas imaginarias.


SQÜRL



  De izquierda a derecha, Jarmusch,   Shane Stoneback y       Carter Logan







En el año 2013, SQÜRL  colaboran con Jozef Van Wissem para la banda sonora de la película Only Lovers Left Alive (Sólo los amantes sobreviven), una interesantísima película de vampiros protagonizada por la divina Tilda Swinton, Tom Hiddleston y John Hurt


Swinton
y Hiddleston en un fotograma de la película

Jozef Van Wissem es un compositor holandés que desarrolla su música a través de estructuras minimalistas.  Su instrumento de base es el laúd.  Está relacionado con la composición de bandas sonoras de películas, ganando en el año 2013 el Premio a la Mejor Banda Sonora en el prestigioso Festival de Cine de Cannes precisamente por la partitura de Sólo los amantes sobreviven.  Como no podía ser de otra forma, el Cíclope escoge fragmentos del score de dicha película.
Algunas instantáneas de Van Wissem muestran diferentes facetas de éste laudista:









Van Wissem místico














Van Vissem
 con su laúd


Jarmusch
 y su amigo Van Vissem cada uno con su instrumento de base

Mientras se emite esta edición del Cíclope, en los Cines se proyecta la última película de Jarmusch, Los muertos no mueren (The Dead Don't Die), una curiosa interpretación del mito de los zombies con música de SQÜRL.



Tal y como indica la foto de cabecera de esta entrada en el blog, Música y Cine hoy en Cíclope 3.0
Turno ahora para otro director: David Lynch.


David Lynch
Antes de firmar discos con su nombre y apellido, Lynch ya había trabajado estrechamente con Angelo Badalamenti en bandas sonoras de sus películas y series de televisión.  Había colaborado también en otros ámbitos con otros músicos como Mark Linkous de Sparklehorse y Danger Mouse como diseñador de sonidos, mostrando que tiene ideas musicales claras y creativas.  





Crazy Clown Time puede ser el primer álbum en solitario de David Lynch, pero está lejos de ser un recién llegado a la creación musical.  Continúa explorando esas ideas que había planteado anteriormente en sus colaboraciones con otros músicos más algunas nuevas.  El álbum lo realiza con la cooperación de músicos e intérpretes como es el caso de la vocalista Karen O de la banda Yeah Yeah Yeahs.


Karen O

Dos años después, en 2013, Lynch volvía a editar un disco, The Big Dream, donde vuelve a volcar sus experimentos sonoros.  Su voz será siempre tratada, modificada con diferentes distorsiones para lograr esa atmósfera tan querida por el director.



Y de dos directores a un actor: Robert Mitchum.
Mitchum, nacido en Bridgeport, Conneticut, el 6 de agosto de 1917 y fallecido en Santa Bárbara, California, el 1 de julio de 1997, fue un actor que protagonizó títulos tan memorables como La noche del cazador, dirigida por Charles Laughton en 1955 con guión del gran James Agee que adaptó la novela homónima de David Grubb


Mitchum
 en un fotograma de la película La noche del cazador

Reconozco que fue un actor que siempre me gustó pero que me gustó aún más cuando conocí la anécdota que se cuenta del rodaje de la película Cara de ángel, de 1952, dirigida por Otto Preminger y protagonizada por Jean Simmons y Mitchum.
En la productora de la película hubo alguien que se encaprichó de Simmons, y una tarde/noche la invitó a cenar.  Se comportó con ella de forma caballerosa, envolviendo la cena con una conversación encantadora y elocuente.  A la hora de despedirse él insistió en tomar una copa en su casa pero Simmons se negó argumentando que ya era tarde y tenía que madrugar al día siguiente.  Él insistió una y otra vez, las mismas veces que ella se negó.  Adiós adiós.
A la mañana siguiente, Preminger recibió una llamada telefónica del ligón que se había quedado con las ganas.  Le dijo al director que a esa gatita habría que bajarle un poco los humos, y dijo:
Que sufra un poco
Preminger, realizador de carácter, es decir, director que grita mucho con malos modales, dotado de una malevolencia especial para adquirir las cualidades de un verdugo siniestro, le respondió que dejara el tema en sus manos, que él se encargaría.
Llegó la sesión de rodaje y se dispusieron a trabajar.  Esa mañana grabarían unas escenas entre las que se encontraba una en la que el personaje que interpreta Mitchum tiene que darle una bofetada al personaje encarnado por Simmons.  Nadie, excepto el director-verdugo, sabía que ese iba a ser el momento indicado para bajarle los humos a la gatita.  Comienza la acción, él discute con ella y en un momento de ira le da una bofetada.  La voz de Preminger se dejó oir con claridad:
¡Corten!  No vale.  Tienes que darle una bofetada más fuerte.  Repetimos...¡Acción!
De nuevo el diálogo, la discusión, la bofetada...Y otra vez:
¡Corten, corten!  No, así no vale.  ¡Tienes que golpear más fuerte!...Vamos...¡Acción!
Se repite el mismo proceso y se repiten, subidas de tono, las indicaciones del director:
¡Corten, corten, corten!  ¡Que no, que así no!  ¡Estás furioso!  ¡Tienes que abofetearla con más ira!  ¡Más fuerte!
Vuelta a empezar, para llegar ya al paroxismo histérico:
¡Corten, corte, corten, corten!
Preminger, sentado en la típica silla de Director, daba puñetazos en los reposabrazos del asiento.  A grito limpio indicó que aquello no servía para nada, que la escena estaba falta de dramatismo.  Que se volvía a repetir.  Simmons ya tenía la mejilla un poco sonrosada por las tomas fallidas.  Mitchum le pidió disculpas y le dijo:
Ahora vengo
Se fue hacia Preminger y le dijo:
¿Cómo quieres que le de?  ¿Así? 
Y le dio un tortazo que tiró a Preminger del asiento.  Si tenemos en cuenta la envergadura de Mitchum, una mano suya abierta, era como un guante de béisbol.  Preminger se levantó pataleando, chillando como un verraco, amenazando con despedir inmediatamente a Mitchum del rodaje.  Llamó a la productora para comunicar el despido y desde la productora le dijeron que ni se le ocurriera, que tenía un contrato blindado y que como lo despidieran le iban a tener que pagar una indemnización de tomo y lomo.
Por su parte, Mitchum, en paz consigo mismo, le ofreció, como buen caballero, su brazo a Simmons, y por el momento se fueron a tomar unas cervezas, a la espera de que al ogro se le calmara el ánimo, si es que eso era posible, y el ambiente estuviera un poco más calmado.
Hecho este paréntesis, nos quedamos con la actividad musical de Robert Mitchum.  No grabó mucho, tan solo unos dos álbumes.  El primero, Calypso-Is Like So..., editado en 1957,



 y That Man Robert Mitchum...Sings, de 1967.


Singles, EPs y alguna que otra selección de canciones no incluidas en ningún LP aparecieron entre 1956 y 2015.  De 1997 data un disco titulado Tall Dark Stranger que recoge grabaciones sin pulir, tomas hechas en vivo en el estudio (los técnicos hablando con los músicos, alguna que otra indicación sobre el sonido), en definitiva lo que se conoce como "demos", grabaciones sin post-producción.  El Cíclope recupera uno de los temas de éste álbum, una interpretación por parte de Mitchum de un tema original de Cole Porter.



Como he dicho unas cuantas líneas más arriba, fue un actor que me gustaba, que me caía bien.  Cuando conocí la anécdota del rodaje de Cara de ángel me cayó todavía mejor.  Mitchum ha tenido y tiene admiradores por todo el mundo y, lo que son las cosas, un fan suyo es nada más y nada menos que Julian Cope.  En el año 1989 aparecía Skellington donde Cope le dedicaba una canción con el nombre y apellido del actor.



Y llegamos a los últimos minutos de esta edición de Cíclope 3.0 dedicada a la Música y al Cine.
Un actor que comenzó como tal, que después entró a desarrollar  canciones para, sin dejar la música como intérprete y compositor, volver al campo del arte dramático es Jared Leto.

Su primera aparición cinematográfica sería en una serie para televisión, Camp Wilder, en 1992.  Después vendrían otras series a lo largo de 1994 entre las que se encuentran Es mi vida (My So-Called Life), que le sirvió para dar el salto a la Gran Pantalla e intervenir en películas como La delgada línea roja, El club de la lucha, y especialmente la cinta dirigida por Darren Aronofsky Requiem por un sueño, del año 2000.  En pleno siglo XXI ha formado parte del elenco de actores de Blade Runner 2049.  Y mientras tanto, Leto no ha dejado de componer e interpretar sus canciones nacidas para crecer en el seno de la banda Thirty Seconds to Mars, o 30 Seconds to Mars, grupo formado en 1998 en Los Ángeles, California.  
Primero fueron un trío


después cuarteto


luego trío otra vez



y, al final, por el momento, dúo


Emotivos, sentimentales, muy preocupados por la imagen, el rock alternativo que trabajan se suele concentrar en un puñado de buenas canciones bien estructuradas.  De su tercer disco, firmado en 2009, el Cíclope extrae Hurricane, una de las composiciones más representativas de la música que hace habitualmente ésta banda.




Espero que te guste el programa.


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