miércoles, 23 de abril de 2025

Cíclope 3.0 - 22-04-25


Herminia G. Castañé, recibiendo una sesión de peluquería en casa, angustiada porque le comunican que va a comenzar Cíclope 3.0 y Rocío, su peluquera y esteticista, no ha terminado de enjuagarle su larga y abundante melena rubia natural.
 

Cíclope 3.0 del martes 22 de abril de 2025.  La semana pasada, por ser Semana Santa, el Cíclope se fue de vacaciones y sonó un programa ya emitido.  Este martes recuperamos la actividad habitual y empezamos recuperando música del pasado, en concreto de principios de los años 80 con una banda norteamericana que respondían al nombre de Green On Red.



Green on Red fue una banda de rock norteamericana, formada en la escena punk de Tucson, Arizona, pero radicada durante la mayor parte de su carrera en Los Ángeles, California.  La estructura del proyecto se apoyaba en la doble columna vertebral formada por el guitarrista y cantante Dan Stuart (en la foto anterior, en el centro) y el organista Chris Cacavas (en la foto, detrás de Stuart, con barba).


El grupo tuvo un origen con un nombre que no mantuvieron, The Serfers.  Era 1979.  En 1981 grababan un primer disco de 5 canciones con formato de EP bautizado con el nombre de la banda.  Poco después, el mismo vinilo cambiaría de nombre y pasaría a llamarse Two Bibles, para diferenciarlo del primer larga duración bautizado de forma homónima y publicado en 1982.




El primer EP aparecía de manera independiente, libre, el LP del año 82 lo hacía en el sello discográfico Down There Records, propiedad de Steve Wynn, guitarra, voz y motor de la banda Dream SyndicateGreen On Red iniciaron su camino con sonidos eminentemente psicodélicos, originando una fuente, un estilo que derivaría hacia el Country Rock y que abriría un camino por el que transitarían bandas posteriores como Son Volt o Wilco.  De aquel primer larga duración nos quedamos con dos cortes que nos sirven para seguir por los senderos de Tucson, Arizona, con un músico que saldría de la primera formación de Green On Red, el batería Van Christian, que reuniría a un cuarteto bajo el nombre de Naked Prey.




Van Christian, primero por la derecha en la foto anterior, cambió de instrumento cuando formó el cuarteto Naked Prey, y pasó de tocar la batería a tocar la guitarra y cantar.  El grupo estuvo vigente entre 1984, año de su primera grabación, hasta 1995.  En once años dejaron 6 álbumes y 1 Mini-LP.  Sonido de guitarras desérticas, rock de carretera.


Su primer disco vio la luz en España un par de años después de haber visto la luz en 1984.  La edición española incluía alguna canción no incluida en su discografía y es uno de los dos temas que recuperamos de la banda.

Ahora lanzamos un bumerang que nos sirve para unir el pasado y el presente de una banda, norteamericana también, productiva y de una actividad diversa.  El grupo en cuestión se llama Throwing Muses.




Al principio fue un cuarteto femenino pero con esa formación lo que hicieron fue asentar la base de la estructura del proyecto: cuatro elementos que unen el Post-Punk, el Folk y el Country de forma catártica e intuitiva.  Todo comenzó cuando Tanya Donelly (izquierda de la foto anterior) y Kristin Hersh (derecha) se conocen en la escuela primaria.  Se hacen amigas y, cosas del Destino, se convierten en hermanastras cuando el padre de Donelly se casa con la madre de HershDonelly y Hersh aprendieron a tocar la guitarra en su adolescencia temprana y rápidamente pasaron de tocar canciones de los Beatles y piezas escritas por el padre de Hersh a escribir e interpretar material propio.  Hersh comenzó a componer sus propias canciones tras sufrir alucinaciones auditivas como consecuencia de un accidente de coche.  

Eran los principios de los años 80 y las dos hermanastras, Tanya Kristin, estudiaban en la escuela secundaria.  Conciben la idea de formar un grupo y nace Kristin Hersh and the Muses, un proyecto formado por cuatro mujeres: Tanya Donelly, guitarras, Elaine Adamedes, guitarra bajo, Becca Blumen, batería y Kristin Hersh, guitarras, voz y compositora principal.  No dejaron ninguna grabación con el nombre Kristin Hersh and the Muses, cuarteto que, al poco de nacer, cambiaría el nombre por el definitivo Throwing Muses.  No fue el único cambio: la primera baja en el seno de la banda fue la del puesto de batería.  Se marchó Blumen y en su lugar entró un hombre, David Narcizo.  La batería que tenía en casa para poder ensayar era prestada y carecía de platillos, lo que pronto se convirtió en un sello distintivo de su estilo.  La guitarra bajo, Elaine Adamedes, también dejó vacante su puesto y fue sustituida por su paisana Leslie Langston.  Formada la banda dieron un paso más allá: crearon su propio sello discográfico, Blowing Fuses.  Año 1985, el grupo publica su primera grabación en su recién inaugurado sello, un cassette bautizado con el nombre de la banda.  Fue a lo largo de ese año de debut en la industria fonográfica  cuando el nombre de Throwing Muses adquirió eco, tan potente, que llegó desde América a Europa.  Y sería el prestigioso sello independiente escocés 4AD el que se fijó en el cuarteto para, desde 1986, convertirse en el difusor de su música en el viejo continente.  Lo que hizo la 4AD fue reeditar, en vinilo, el primer trabajo de Hersh y compañía, y desde 1986 hasta 1996, exceptuando una ocasión, siguió editando sus discos.  Después volvería en pleno siglo XXI a publicar los trabajos del cuarteto, un par al menos.  El resto de grabaciones verían la luz con otros sellos independientes.  Vamos a estar unos minutos con Kristin Hersh y su mundo comenzando con la recuperación del álbum Hunkpapa y un corte de este: I'm Alive.




Como dije más arriba, lanzamos un bumerang para que nos sirva de unión entre el pasado y el presente y así desde el 23 de enero de 1989, fecha de publicación del álbum Hunkpapa nos venimos hasta nuestros días, 14 de marzo de 2025, fecha de la edición de Moonlight Concessions


Lo último de Throwing Muses con una formación diferente: ya no tiene estructura de cuarteto, sino de trío.  Ahora el grupo está formado por guitarra bajo, batería y guitarras eléctricas y acústicas.  Además, en esta ocasión, el sonido está capitaneado por un violonchelo, el de Pete Harvey


Músico, arreglista de cuerdas, compositor e intérprete de violonchelo, piano y contrabajo.

Toca con Kristin Hersh en sus actuaciones en solitario, donde tan sólo intervienen la guitarra acústica de ella, su voz y el acompañamiento del violonchelo.


 
Del último trabajo de Throwing Muses hemos escuchado un corte, en unos minutos volvemos de nuevo a este disco nuevo, ahora vamos a recuperar a Kristin Hersh en solitario.  Es una mujer caleidoscópica...  Esto suena a Psicodelia, que no es ningún problema, pero ella no compone habitualmente canciones así.  Prefiero denominarla mujer poliédrica, poliedro de muchas caras, muchas facetas, como es ella


 

Divertida, porque además de pasárselo bien haciendo música se diversifica






Fuerte, poderosa,
con guitarra acústica







Y suave cuando es necesario con la guitarra eléctrica
  



No es porque Throwing Muses se hayan separado como grupo la razón por la que graba en solitario.  Es que el abanico de su creatividad necesita abrirse y mover el aire que la envuelve.  Lleva haciéndolo desde 1994, con la banda vigente, como es habitual.  Lo último que ha grabado en solitario es del año 2023.  El disco que traemos hoy al programa es Sunny Border Blue, publicado el 6 de marzo de 2001 por la 4AD, que también le editó los álbumes entre 1998 y 2003.

Una cara más del poliedro Kristin Hersh es el grupo 50 Foot Wave



  

50 Foot Wave (Ola de 50 pies, o lo que es lo mismo, en metros, Ola de 15 metros) es un trío de rock de guitarras pesadas, densas, todo lo contrario del sonido de guitarra de Throwing Muses, sobre todo cuando estaba Tanya Donelly.  En este caso el sonido del trío es, de base, de cierta intensidad.  Un miembro de los actuales Trowing M., el guitarra bajo Bernard Georges (primero por la izquierda), más Hersh y el multiinstrumentista Rob Ahlers (el rubio de la derecha) que se sienta en la batería, le dan forma a esta banda cuya existencia comienza en pleno siglo XXI, en concreto en el año 2003.  Graban por primera vez en 2004 y lo último que han publicado fue un álbum en 2022 titulado Black Pearl



  

Un tema de este trabajo de 50 Foot Wave y volvemos a Throwing Muses, a su nuevo disco de este 2025, Moonlight Concessions, escuchamos Albatross y despedimos a las Musas Abandonadas.

Como estamos con sonido de violonchelo vamos a recuperar a un cuarteto que sonaron de forma y manera muy atractiva cuando, mediada la década de los años 90, 1996 concretamente, sorprendieron gratamente  con el sonido de sus cuatro violonchelos.  Me refiero al cuarteto finlandés Apocalyptica.



 

Los miembros originales de Apocalyptica se conocieron mientras asistían a la Academia Sibelius de Helsinki en 1993.  La formación actual difiere algo de los músicos que fundaron el proyecto que fueron:



 


               Max Lilja








Paavo Lötjönen







Antero Manninen







Eicca Toppinen


Comenzaron a ensayar, aprendieron a hacer arreglos y empezaron a dar conciertos en directo ante un público entregado.  Y así se hicieron un nombre internacional que debutó en disco en 1996 con el álbum de versiones Plays Metallica by Four Cellos, una interesante propuesta que combina su formación académica con su pasión por el Heavy Metal.  Y en este caso en concreto, su profunda admiración por la banda Metallica.


El disco se publicaba el 13 de junio de 1996.  La premisa de un cuarteto de violonchelo interpretando la música de Metallica puede parecer escandalosa al principio, sobre todo para los seguidores de la banda norteamericana, pero el repertorio de los representantes del Thrash Metal se adapta sorprendentemente bien a esta interpretación academicista.  Apocalyptica opta por centrarse en éxitos recientes de la banda de Los Ángeles más reconocibles.  Aunque cabe plantearse si son los 4 miembros del grupo o la industria fonográfica la que les exige que sigan un sendero más...comercial.  Porque son las composiciones anteriores y más complejas de Metallica como por ejemplo Creeping Death las que mejor encajan en ese escenario académico.  Este es el corte que recuperamos de este primer álbum de Apocalyptica.


No sería sino hasta dos años después cuando el cuarteto de violonchelos finlandés haría otra versión de un tema de Metallica, sería en 1998, en el álbum Inquisition Symphony, que incluye Nothing Else Matters.  Este nuevo trabajo, Sinfonía de la inquisición, secuela del aclamado primer álbum del cuarteto finlandés de violonchelos, recoge cuatro versiones en total de Metallica e introduce versiones de otras bandas de Heavy Metal, incluso aportan algunas composiciones originales.  Con respecto a las otras bandas de las que realizan versiones en este disco están PanteraSepultura (la canción que da título al álbum es de esta banda), Faith No More.  Hace unos días, hablando de Apocalyptica, comentaba con mi amigo el músico multidisplinar Roberto Sánchez Fransesch, que resultó una pena que el cuarteto de violonchelos metiera batería y otra serie de instrumentos para ampliar la nómina de bandas dedicadas a las formas más fuertes del Rock, que lo que hacían al comienzo estuvo mucho mejor que los caminos por los que tiraron después porque aquello resultaba más interesante, diferente.  Pero es cierto que nunca llueve a gusto de todos.

Quería incluir a otro cuarteto de cuerda en la edición de Cíclope 3.0 de hoy pero estamos en la recta final del programa y hay un tema que, sí o sí, tiene que sonar en esta ocasión.  Tenía la intención de derivar de las cuerdas de un cuarteto a las 6 cuerdas de una guitarra española, no guitarra acústica, guitarra española.  El cuarteto no puede entrar hoy así que ya lo recuperaremos en otra ocasión, pero la guitarra, sí.  Se trata de una versión muy interesante de un tema original de Nirvana, el tema Smells like teen spirit de aquel álbum ya mítico Nevermind de 1991.  La versión es original de Ignacio Sierra, revestido de uno de sus pseudónimos más prolíficos, el Dr. Soy, a través su alter-ego The Great Supplanters.  La visión del tema de Kurt Cobain interpretada en la guitarra española es totalmente académica, clásica.  Quedaba registrada el 11 de mayo del año 2009 y sigue y seguirá sonando tan bien como aquella madrugada.


El punto y final lo pone este hombre de la foto a la derecha, Simon Fisher-Turner.  Compositor, diseñador de sonido y actor británico, Simon Fisher-Turner ha explorado diversos caminos a lo largo de su dilatada y polifacética carrera.  Al igual que otros músicos, alcanzó el éxito como estrella del Pop en su adolescencia antes de adoptar un enfoque cada vez más vanguardista.  Tras su debut en 1973, lanzado en la cúspide de su fama televisiva, se unió brevemente a The The, el proyecto de Matt Johnson a principios de los 80.  Después se entretuvo entre formas de Pop vanguardista y esquemas de bandas sonoras de películas.  En este último campo trabajó con el director de Cine británico Derek Jarman en varios scores originales para películas aclamadas como por ejemplo Caravaggio, de 1986.

Una banda sonora de película cierra hoy Cíclope 3.0, un score original de él, Simon Fisher-Turner, titulado como la cinta, Nadja, película norteamericana dirigida en 1995 por Michael Almereyda con guión suyo.  Una película de vampiros que cuenta una historia que se desarrolla en el Manhattan actual.  La ciudad está plagada de todo tipo de vampiros y zombies.  Nadja es la sexy hija del venerado vampiro Drácula, mientras el doctor Van Helsing es un hippie colgado de ácido durante los años 60 que se dedica a la caza de vampiros, ayudado de un hombre cuya mujer se ha enamorado de Nadja.
Lo sé, es un argumento marciano, pero siento debilidad por las películas así.  Pero suena porque un fragmento del score, muy breve, sirve para cerrar el programa de hoy.  Recuperamos el violonchelo y este corte titulado Alergia a la luz solar con el que nos despedimos.

Espero que te guste el programa.

Enlace: 



miércoles, 9 de abril de 2025

Cíclope 3.0 - 08-04-25


Cualquier método es válido
si se trata de escuchar Cíclope 3.0
 

Cíclope 3.0 del martes 8 de abril de 2025.
Los preparativos del contenido del programa los realiza el Cíclope, habitualmente, escuchando música que suena de fondo mientras pasa rápido carpetas de discos, cajas de CDs, o lee con una velocidad de vértigo listados de intérpretes en mp3.  En los preliminares de esta edición sonaba de fondo la música de Ten Years After.




Ten Years After fue una banda británica de música inspirada en el Blues.  El proyecto comenzó a gestarse sobre 1960, cuando algunos de sus miembros futuros estaban ubicados en otros grupos como le sucedía al alma-máter de la banda, el guitarrista y cantante Alvin Lee (primero por la izquierda en la foto anterior).

Lee le daría forma a Ten Years After mediada la década de los 60 y en 1967 publicaban su primer larga duración.  El sonido del grupo estaba cimentado en un Blues arrasador y crudo.  Su campo de acción llegó desde los años 60 hasta mediados los años 70.  Desaparecieron en los albores de los 80 para reunirse de nuevo durante esos años.  Siguieron durante los 90 y parte del nuevo siglo, siempre con una tendencia a la reinvención sin abandonar sus orígenes.  El final de la existencia del proyecto Ten Years After ocurrió cuando fallecía su fundador, Alvin Lee.  Nacía en 1944, en Nottingham, Inglaterra; moría en Estepona, España, en 2013.


Detrás del proyecto queda una larga y extensa discografía bluesera, con LPs como el que abre esta edición de Cíclope 3.0, A Space In Time, de 1971, probablemente el disco más asequible y el que les reportó mayor fama en tierras americanas, sobre todo por un Single como I'd Love To Change The World, el corte que abre hoy el programa, sonido de guitarra eléctrica limpia, con un perfil calmado y lírico que ayudó a que fuera una de las canciones más programadas en las emisoras de FM de aquel verano de 1971.
De una guitarra poderosa y lírica, a otra que bebe de las bandas de Rock fuerte de los 70.  Publicaron su primer disco en 1974 y desde entonces no han dejado de estar presentes en la actividad musical.  Son de Sevilla y responden al nombre de Storm.  Su primer LP lo bautizaron con el nombre de la banda pero con el artículo The por delante.



 
Unas veces al grupo se le llama The Storm y otras Storm, como es su nombre auténtico.

El origen del proyecto está en un grupo de mediados casi finales de los años 60 que se llamaba Los Tormentos.  Con ese nombre, los hermanos Ruiz Geniz, Ángel, guitarra, y Diego, batería, se plantean afianzar la idea de formar un grupo de Rock Duro.  Sería su manager de aquellos años, José Luis Fernández de Córdoba, el que les sugirió cambiarse el nombre y bautizarse como Storm.  Esa banda sería la que aparecería en vivo tal y como recoge la instantánea anterior, la banda que se movería por circuitos de Madrid, Barcelona, Sevilla...el grupo que conseguiría un contrato con el sello discográfico BASF y que mostraba en estudio lo mismo que hacían en vivo: Rock Fuerte, Rock Duro con influencias claras y transparentes de los discos y grupos que escuchaban y admiraban.  Interpretaban canciones cantadas tanto en español como en inglés y composiciones instrumentales.  Traemos hoy a Storm al programa para recuperar un par de temas de aquel The Storm de 1974 y para escuchar un corte de su nuevo disco presentado en diciembre del año pasado y con amplia actividad en directo en este 2025.  El disco se titula Eternal Youth, Juventud Eterna, y para conocerlo en una primera toma de contacto nos quedamos con el corte que le da título al disco.



   
 
Tras algunos cambios, Storm en la actualidad queda así:




Ángel Ruiz Geniz, que sigue siendo la guitarra poderosa que le da nervio al proyecto.







Su hermano Diego a la batería







José Ramón Torres
guitarra bajo








Manuel Muriel Rivas
, teclados


Los cuatro además cantan.  Hay dos colaboraciones en este nuevo trabajo de Storm, una la del guitarra bajo Daniel Escortell, del grupo Derby Motoreta's Burrito Cachimba, la otra colaboración es la del cantante de Medina Azahara, Manuel Martínez.
Nos quedamos a partir de este momento con la guitarra eléctrica como instrumento de base.  De una guitarra eléctrica sevillana a una guitarra norteamericana nacida en el estado de Maryland y trasladada años después a Brooklyn, en Nueva York.  Tiene apellido japonés pero no se le conoce ascendencia japonesa.  Se llama Elise Okusami pero artísticamente se la conoce por su nombre artístico: Oceanator.





Oceanator se aficionó a la música desde muy joven, formando su primera banda en cuarto de primaria y tocando a nivel regional.  Grababa y publicaba su música con su hermano y un amigo en común.  Después del instituto, asistió al Vassar College de Nueva York, donde estudió historia y música.  Tras graduarse, se mudó a Nueva York y se sumergió en la escena punk y underground, tocando con varias bandas, seis en total, mientras mantenía un trabajo a tiempo completo.  Sería en el año 2016 cuando  comenzó a operar bajo el nombre Oceanator.


Su instrumento, la guitarra eléctrica, que es capaz de apoyar la música que escribe e interpreta: una trenza que combina Rock independiente intenso y distorsionado, con ganchos cimbreantes de música Pop incisiva.  Lleva 5 discos publicados hasta el momento, aquí en Cíclope 3.0 vamos a escuchar una selección de dos: el último, publicado el 30 de agosto de 2024 titulado Everything Is Love and Death




y Nothing's Ever Fine, editado el 8 de abril de 2022





Cuando Oceanator comenzó en el mundo de la música buscaba una vía de expresión personal.  Lo que la ayudó a encontrar su propio estilo fie la colaboración de algunos músicos como un casi paisano suyo, el compositor, intérprete y productor Bartees Strange.

Su nombre completo es Bartees Leon Cox Jr.  Este hombre combina la música electrónica, el rock alternativo, el folk y más en sus impredecibles canciones.  Bartees Strange surgió de Washington, D.C., en 2020. El perfil ecléctico de su música llamó la atención del sello discográfico independiente escocés 4AD y le publicó su segundo trabajo firmado en 2022 con el título Farm to Table.  Entonces es cuando nuestro hombre cambia de continente y de América, de Washington, se traslada a Europa, Inglaterra, asentándose en un bucle entre las dos capitales.  Colaboró con Oceanator en la producción de su trabajo anterior al del año 2024 y por su parte, Strange también busca el sonido de la guitarra eléctrica aunque desde una perspectiva diferente al de la estética que utiliza Oceanator y otros elementos del Pop y del Rock.  Él busca más el sonido de la guitarra eléctrica relacionada con el Jazz y pide la colaboración de un guitarrista avezado en esas lides: Chris Connors.

Su guitarra es fundamental en el corte que recuperamos de Bartees Strange, Hold The Line, de su álbum para la 4AD, Farm To Table.





Farm To Table - 2022


Estamos en la recta final del programa y el tiempo que nos queda lo vamos a ocupar con el sonido de una guitarra eléctrica en manos de una mujer.  Hace un rato sonó la guitarra urgente de Oceanator, ahora y cerrando esta edición de Ciclope 3.0 una compositora y guitarrista llamada Mary Halvorson.




Original de Brookline, Massachusetts, en 1980, Halvorson comenzó su formación musical con el violín antes de decantarse por la guitarra tras escuchar a Jimi Hendrix.  Al principio quería ser músico de rock.  Su primer profesor fue un músico de jazz, por lo que cambió de rumbo.  Mantiene su identificación con el Jazz con cierta ambivalencia, y con razón, ya que su interpretación se desarrolla fuera de los géneros.  Ella es guitarrista, líder de conjunto y compositora, quien continuamente rompe con las convenciones musicales establecidas con un sonido instrumental característico y una estética que evoluciona con cada disco que publica.  Combina raíces profundas del Jazz con el Rock Independiente, Folk y otras tradiciones musicales.  Discográficamente comenzó su labor en el año 2002.  Desde entonces ha ido manteniendo una actividad que uno se pregunta si descansa alguna vez, si hay alguna ocasión en la que se tome la tarde libre y se vaya con la familia a disfrutar del sol, porque con los amigos queda, pero queda para tocar, porque la música es su vida.  Conoce todos los formatos posibles: ha tocado y grabado sola, como dúo, trío, cuarteto, quinteto, sexteto, septeto, octeto...  Si por circunstancias se ve imposibilitada de liderar algún formato, como sucedió con el confinamiento durante la pandemia del COVID 19, el resultado, cuando se levanta la prohibición es que, producto del trabajo en casa, obtuvo material para grabar dos álbumes.  Dirige talleres de creatividad e improvisación.  Y lo mejor de todo: opina que aún está aprendiendo.  Hoy la traemos al programa en formato de Quinteto



 
Situándonos arriba de la foto y descendiendo, vemos a Ches Smith, batería.  En la fila siguiente, situado a la derecha, Jon Irabagon, saxo alto.  A su lado, con bufanda color naranja, John Hebert, contrabajo.  A la derecha, con bufanda negra, Jonathan Finlayson, trompeta.  Y finalmente, Mary Halvorson, que además de tocar la guitarra, compone y produce el álbum Bending Bridges que se publicaba el 8 de mayo de 2012.  Pueden parecer músicos muy jóvenes, sin embargo a pesar de la edad, tienen unos curriculum profesionales que no veas.
Ahora, lo que hace el Quinteto.




Escuchamos dos cortes de este álbum, Bending Bridges: Forgotten Men In Silver y That Old Sound, dos formas de hacer música, sobre todo el primero de los dos temas, donde puedes apreciar la forma de hacer que tiene esta guitarrista.
Hasta aquí la edición de hoy.
Espero que te guste el programa.

Enlace:


miércoles, 2 de abril de 2025

Cíclope 3.0 - 01-04-25 - Especial David Sylvian # 11


David Sylvian


Cíclope 3.0 del martes 1 de abril de 2025.
Primer martes de mes, por lo tanto Especial Discografía hoy el Especial David Sylvian Edición Número 11.  El programa de hoy gira alrededor de dos trabajos.  Uno empezábamos a escucharlo en la edición anterior, Manafon, del año 2009; el otro, del año 2011, lleva por título Died In The Wool-Manafon Variations.  Pero antes de entrar en esos dos álbumes, un recuerdo del pasado inmediato de Sylvian.

Entramos en materia musical recordando el álbum doble de 1986, Gone to Earth.  Del segundo disco, el que es íntegramente instrumental, un corte, 
Answered Prayers, resuelto con guitarra acústica y sonidos atmosféricos.  La guitarra en manos de Bill Nelson, el que fue alma-máter de la banda británica Be Bop Deluxe; la atmósfera realizada por David Sylvian.  El tema, lo componen entre ambos, y nos sirve para entrar en dos discos particularmente complejos, que piden atención por parte del oyente porque son trabajos difíciles pero no por ello imposibles de escuchar.  Son producto de la evolución creativa de nuestro protagonista, un proceso del que ha ido avanzando muestras, breves, en su discografía sobre todo desde el final del siglo XX, cuando Sylvian, después de publicar en 1987 Secrets of the Beehive y permanecer durante un tiempo colaborando con otros músicos en proyectos diferentes, sin firmar ningún disco con su nombre y apellido en solitario, vuelve en 1999 con Dead Bees On A Cake, el disco de reencuentro con él en solitario tras doce años de actividad variada pero junto a otros compositores e intérpretes.  Lo siguiente sería el álbum Blemish donde nuestro hombre rompe con su estética de paisaje interior de líneas quebradizas para mostrar, con instrumentación espartana, composiciones desnudas inmersas en una estética que, a veces, a la audiencia les resulta un tanto seca.  Y cuando digo seca no quiero decir que no sean temas buenos o que resulten marcianos.  Quiero decir que tienen una forma desprovista de adornos, que no son complacientes, que hay que prestarles atención.  Recuerdo la primera vez que escuché una obra de Heinrich Schütz (1585-1672), fue La Pasión según San Lucas.  Estaba hecho a la polifonía de la época, pero no a ese sonido seco como una piedra que recogía la obra en cuestión.  Pues con Sylvian y el camino que sigue desde principios de este siglo XXI, con la publicación en 2003 de su álbum Blemish, sucede algo parecido.  Su forma de entender la música ha cambiado porque su creatividad se ha enriquecido, aunque no todos sus seguidores lo escuchen como un florecimiento sino todo lo contrario.  Ya se sabe que nunca llueve a gusto de todos.
Pero vamos ya con los dos discos que ocupan esta edición de Cíclope 3.0 empezando por el titulado Manafon, del año 2009.




Es lógico que nos  preguntemos por  qué  Sylvian 
bautiza  un disco con esa  palabra, Manafon, y qué quiere decir, a qué alude.  Esa foto de un paisaje pastoril y calmado es precisamente Manafon, una pequeña comunidad rural situada en las colinas de Montgomeryshire, la parte norte del condado galés de Powys.  La comunidad de Manafon consta de dos pueblos principales a un kilómetro de distancia uno del otro, Manafon y New Mills.  El resto de la población vive en granjas y viviendas dispersas y en el pequeño asentamiento rural de The Green.  Pero, ¿por qué utiliza nuestro protagonista el nombre de dicha localidad?  Se puede pensar que por motivos sentimentales: porque de pequeño pasaba allí sus vacaciones de verano, en casa de sus abuelos; porque el gran amor de su vida vivía allí; porque posee una casa en medio del campo, con un huerto, donde se retirará cuando se jubile.  Pues no, no es por nada de eso.  En Manafon vivió Ronald Stuart Thomas (1913-2000).  

Conocido popularmente como R.S. Thomasfue un poeta galés y pastor anglicano, famoso por su pronunciado sentimiento nacional y su espiritualidad.  En 1995 fue postulado para el Premio Nobel de Literatura.  Sylvian lo admiraba, muestra de ello es que utiliza fragmentos de su poesía en los textos que forman las composiciones de este álbum, Manafon, la fascinación por su figura es el  motivo por el que nuestro protagonista escogió ese nombre para su trabajo.
Manafon, al igual que su antecesor, Blemish, es un trabajo complejo.  Y a medida que va pasando el tiempo y Sylvian sigue componiendo, el resultado del proceso de creación va haciéndose más difícil de asimiliar, luego hay que dedicarle más tiempo, más atención.  Manafon es oscuro, cargado de dificultades emocionales y musicales, de sonidos no lineales y música improvisada, con temas literarios en los textos que expresan una tensión entre la desesperanza y el amor por la vida cotidiana.  Un aspecto muy importante: los textos que canta Sylvian están improvisados por él.  Hay líneas escritas, existentes antes de entrar en los estudios, fragmentos que corresponden a poemas de R.S. Thomas, por ejemplo.  Gran parte de la carga literaria de los textos refleja las propias luchas existenciales de nuestro protagonista, aunque utiliza la tercera persona como vehículo de transmisión de las ideas.  Manafon y Died In The Wool-Manafon Variations son un ejemplo de cómo trabaja el músico: en una especie de laboratorio musical.  Se graban los instrumentos por separado, algunos músicos tocan juntos...es la voz lo último que se añade, con un Sylvian poniendo todo de su parte, interpretando con un saber armónico extraordinario.  Algunos de los músicos de estudio que participan en Manafon han trabajado con Sylvian anteriormente, o por lo menos han trabajado entre sí.  Entre otros  se encuentran



el saxofonista británico Evan Parker










el pianista también británico John Tilbury


el guitarrista 
Christian Fennesz, que ya había tocado con nuestro protagonista en ocasiones anteriores


el también guitarrista inglés
Keith Rowe






El guitarrista y DJ, Otomo Yoshihide




Werner Dafeldecker,
contrabajo 









Burkhard Stangl guitarra





Michael Moser, violonchelo







Estos tres últimos, DafeldeckerStangl Moser, tres miembros de unos de los grupos austríacos de música más importantes e influyentes del panorama de la vanguardia europea, Polwechsel.  Conozco un álbum de los dos que tienen y es muy curioso el paralelismo entre lo que hacen y este álbum de Sylvian en el que intervienen.  Todos los nombrados y siete colaboradores más son los que aparecen en el staff de músicos que hacen posible un disco en el que no hay batería, tampoco percusión.  No quiero que se me olvide el homenaje que realizan todos los que manejan la guitarra en el disco al también guitarrista Derek Bailey (1930-2005)


uno de los guitarristas experimentales más influyentes y audaces de Inglaterra, evolucionando desde la escena del jazz tradicional de los cincuenta hacia la escena del jazz vanguardista del Londres de los sesenta.  Él participó en el disco de Sylvian Blemish, de 2003, una de las últimas intervenciones que realizó antes de enfermar y morir dos años después.
Manafon veía la luz el 14 de septiembre de 2009.  Pasó por tres etapas de grabación realizadas en tres ciudades diferentes: Londres, Tokio y Viena.  Tres años a su vez de grabación.  A pesar de estos músicos de vanguardia, Manafon no es un disco de jazz vanguardista, ni una obra de música de vanguardia.  Desdibuja todos los límites, todas las líneas.  El resultado final es un sueño oscuro y exuberante que cae en cascada, flota, se cierne y cambia de forma y matiz con frecuencia, y lo hace con fluidez.  Del disco, del proceso de grabación y de su resultado final decía nuestro hombre:
No había nada escrito cuando entramos al estudio, era pura improvisación libre.  Por lo tanto, la selección del grupo de músicos para cada improvisación fue fundamental.  Ese mismo día, supe qué piezas me convenían.  El proceso consistió en tomar el material y luego escribir y grabar la línea vocal en un par de horas. Así que no pude analizar mi contribución, y esa, en cierto modo, fue mi forma de improvisar, y disfruté de la rapidez de la respuesta.

Continúa diciendo: 

Tomo las sesiones de grabación y trabajo en ellas posteriormente. Intento improvisar letras y melodías sobre la marcha, escribiendo y grabando todo en cuestión de horas.  Las pistas básicas se editan poco o nada.  La estructura se mantiene prácticamente igual que en las sesiones originales.  A veces añado una introducción o sobregrabo otros elementos a la toma original.

Fue él mismo quien se encargó de la producción.  El disco se publicó en el sello discográfico Samadhisound, propiedad de él y de su hermano Steve Jansen.

En el programa de hoy, como dije al principio, utilizamos de base dos discos, dos álbumes que vamos a interrelacionar porque entre otros motivos están relacionados por el contenido.  Died In The Wool-Manafon Variations, tuvo tres fechas diferentes de publicación.  Por orden cronológico son las siguientes: Japón, 18 de mayo; Reino Unido,  23 de mayo y por último, EE. UU., 31 de mayo.



 

Este disco doble presenta, como su nombre indica, una serie de variaciones, remezclas si prefieres, de algunos temas incluidos en el trabajo inmediatamente anterior, Manafon.  Aquí la lista de colaboradores está formada por 37 músicos de los cuales 6 ya habían participado en el trabajo anterior.  Algunos ya habían tocado antes con Sylvian como es el caso de su hermano, el batería y percusionista Steve Jansen, que se encarga de los platillos, o la presencia del trompetista Arve Henriksen, también colaborador en los proyectos de su amigo.  Lo que vamos a hacer con este Died In The Wool-Manafon Variations es escuchar los temas que hay en común con Manafon.  Primero los cortes originales incluidos en este y el resultado de la variación realizada en Died In The Wool...  La primera diferencia llamativa es la duración: las Variaciones Manafon son más breves que las originales de las que parten.  No es mucho, un par de minutos de diferencia a lo sumo, pero el contenido varía sobre todo porque las Variaciones tienen un tratamiento más variado en la instrumentación, no tan espartanos.  El primer bucle que escuchamos es el tema que le da título al álbum de 2009, Manafon, y la vatiación correspondiente: de cinco minutos con cinco segundos a tres minutos, casi cuatro.  Los dos cortes van separados.  Lo que escuchamos a continuación es el tema Random Acts Of Senseless ViolenceActos aleatorios de violencia sin sentido.  Este corte lo vamos a empezar a escuchar en su versión original incluida en Manafon pero no lo vamos a escuchar al completo sino que el Cíclope hace una mix, mezcla los dos cortes como si fueran uno sólo.  Dura 10 minutos y 29 segundos.  Cuando llegue al minuto 4 y 18 segundos, entra, sin solución de continuidad, el mismo tema pero en la Variación Manafon.  Es muy fácil de distinguir, verás: el tema original comienza con sonidos abstractos y la voz de Sylvian canta las dos primeras líneas del texto, algo así como Under yellow light Comes the face of tomorrow.  Esto no lo vuelve a repetir en esos 4 minutos y 18 segundos.  En ese momento vuelve a decirlo, y es precisamente el comienzo de la Variación Manafon del tema Random Acts Of Senseless Violence.

El resto del disco, lo que nos da tiempo a escuchar en esta edición, va a ser la composición Emily Dickinson, dedicada a la poeta estadounidense nacida en 1830 y fallecida en 1886.  Utilizará Sylvian fragmentos de poemas de esta autora y escucharemos el original y la variación, diferenciados por la instrumentación usada y el tiempo de duración, la variación tendiendo a resolver todo en menos tiempo.


Estamos pisando la recta final del programa por hoy y antes de finalizar vamos a efectuar un ejercicio de recuperación como hicimos en la entrada del programa, vamos a recuperar algo del pasado inmediato de nuestro protagonista, algo que mostraba cómo esa estética, esas formas que desarrolla en pleno siglo XXI y que comenzó en 2003 con la publicación de Blemish, no es algo ajeno al contenido de su crisol creativo.  Sylvian grababa en 1987 Secrets of the Beehive,  último disco publicado con su nombre y apellido.  Tardaría 12 años en volver a entrar en un estudio de grabación para elaborar un trabajo personal que aparecería con su firma en solitario, sería en 1999 cuando vería la luz Dead Bees On A Cake, un trabajo con el perfil pleno del músico, incluidos algunos cortes de una belleza lejana y disonante como tiene Dobro # 1, un tema breve, muy breve, pero que dejaba ver una composición de minerales y tierras personales que desarrollaría pocos años después.

El final del programa lo ponemos con un binomio formado por el mismo tema pero con variación.  The Greatest Living Englishman aparece en Manafon y es una composición de las más largas, 10 minutos, casi 11.  Ese mismo El inglés vivo más grande, en la Variación se queda en 3 minutos y le añade Sylvian un subtítulo: Coda.  Raro es el corte compuesto sólo por él, casi todos, exceptuando uno o dos, están compuestos de forma grupal, sobre todo por los músicos  que participan de una forma más directa.

Hoy no tenemos tiempo para más pero en el próximo Especial David Sylvian que será en mayo, seguiremos ampliando la audición.

Espero que te guste el programa.

Enlace:

https://www.radio.tomares.es/blog/ciclope-30-01-04-25