jueves, 12 de septiembre de 2024

Cíclope 3.0 - 10-09-24 - Especial David Sylvian # 4

 


David Sylvian en 1987

Cíclope 3.0 del martes 10 de septiembre de 2024.  Encantados de estar de nuevo contigo comenzamos una nueva temporada en la sintonía de Radio Tomares.  Te lo cuento todo en la locución del programa, al principio.  Bueno, todo no, te explico por qué, siendo este martes el segundo martes de septiembre, nos lo tomamos como si fuera el primero y por dicho motivo escogemos para el reencuentro con las ondas radiofónicas el esquema Especial Discografía que, como bien sabes, se lo estamos dedicando a la figura del músico británico David Sylvian.  Ese es el Especial Discografía de los primeros martes de mes; el último martes, a partir de este mes de septiembre, será otro Especial el que nos ocupe el espacio, el Especial Discografía dedicado a Siouxsie & The Banshees.  Pero eso será a partir del último martes de este mes y los siguientes.  Ahora, lo que nos ocupa es el Especial David Sylvian en su edición número 4 que va a estar ocupado por dos álbumes.  Empezamos con el disco que nuestro protagonista publicaba en el año 1987 bajo el título Secrets of the Beehive.




El cuarto LP de Sylvian es posiblemente el disco más accesible que ha llegado a grabar en todo el tiempo que lleva trabajando como compositor e intérprete en el mundo de la música.  Es un trabajo delicado, con influencias de jazz como es habitual en su obra, que cuenta con elegantes arreglos de cuerdas, con la colaboración de una serie de músicos, amigos de nuestro protagonista, siempre dispuestos a intervenir cuando él solicita la intervención en una nueva aventura.  Son 9 composiciones reducidas a lo esencial, haciendo un uso juicioso de los sintetizadores, los loops de cinta y los  pianos tratados, entre otros elementos.  La voz evocadora de Sylvian está al frente y en el centro.

Gone to Earth, el LP doble inmediatamente anterior, se grababa entre 1985 y 1986.  Veía la luz en el 86.  Los secretos de la colmena se publica en 1987.  La constancia de nuestro hombre es admirable, y su productividad, brillante: las 9 canciones de este álbum del 87 fueron escritas de una sola vez, según señala Sylvian.  La rápida creación del álbum implicó abandonar piezas que podían parecer centrales para el trabajo en su conjunto.  Algunos de esos cortes se han recuperado, por ejemplo: la reedición del disco en pleno siglo XXI en formato CD incluye un corte más (pasa de 9 a 10) con la inclusión de Promised (The Cult of Eurydice), una canción que no pudo entrar en el LP original por motivos de espacio.

Esa intensidad en la elaboración del disco empujó a Sylvian a buscar guía espiritual y cambiar las cosas de manera creativa.


A principios de la década de los años 90, el periodista y escritor británico Martin Power, publicó The Last Romantic, una biografía autorizada de David Sylvian, reeditada y ampliada en 2004.  Power recogía varios testimonios sobre el perfil personal del músico.  El primer manager de la banda Japan, Simon Napier-Bell, recuerda en el libro que el joven artista le confió: Quiero ser una estrella de rock menor, siempre dispuesto a aprender.  Es un comentario verdaderamente humilde y autocrítico, que sigue resonando muchos años después: su música sigue siendo una brillante fuente de soledad, toda impulsada por el deseo de estar escondido pero buscado.  Una celebración de todas las cosas perdidas y sin nombre.  Secrets of the Beehive fue y es un punto y aparte en la labor creativa de Sylvian porque tras el lanzamiento y su primera gira propiamente en solitario, se centró más en el trabajo colaborativo.  Grabó un par de álbumes ambientales con Holger Czukay; dos álbumes francamente interesantes con Robert Fripp.  Hasta llegó a trabajar con artistas como Fennesz.  Así que esos primeros cuatro discos marcan una fase distinta de su carrera, probablemente la última vez que su trabajo sería recibido por una audiencia masiva, estableciendo un camino hacia el futuro solitario que soñaba.  En 1987, Secretos de la colmena presagia claramente el ataque de profunda depresión que seguiría en su vida personal y que obstaculizaría su creatividad durante algún tiempo.  Hay una naturaleza lánguida en el disco, un sentimiento evocado por la musicalidad minimalista y la exquisita y cuidadosa voz de barítono de nuestro protagonista.  Marcó, de alguna forma, el final de la carrera Pop de Sylvian, que esperaría 12 años para lanzar otro álbum en solitario.  En este Especial David Sylvian # 4 casi escuchamos al completo el LP, exceptuando un tema, para que pueda entrar al menos un corte del otro disco que escucharemos.

El álbum, canción a canción, lo detallo en la locución del programa.  La nómina de músicos colaboradores es enjundiosa.  Hay un cooperador de base que es Ryuichi Sakamoto, cuyos arreglos orquestales, usualmente exuberantes, se utilizan en esta ocasión como texturas en lugar de ser puntos focales.



       


Ryuichi Sakamoto en 1987






En las guitarras, eléctricas y acústicas, dos músicos:




David Torn, guitarra americano






Phil Palmer, guitarra británico





En los arreglos orquestales y arreglos de cuerda, Ryuichi Sakamoto, ya citado, y otro músico:



Brian Gascoigne, pianista y compositor, más conocido por sus bandas sonoras para películas y por su participación como músico de sesión.



Dos músicos se sientan en la batería y se encargan de los tambores y de la percusión en general:


Uno es el batería de origen británico 
Danny Cummings






El otro batería, alguien carcano a David Sylvian, su hermano 

Steve Jansen



En el contrabajo otro músico de origen británico,
Danny Thompson





Uno de los colaboradores habituales en las grabaciones de Sylvian, el trompetista norteamericano, Mark Isham, compositor nominado al Oscar que trabaja en una amplia variedad de géneros, incluidos el jazz, la música electrónica y la música cinematográfica.  En este caso no toca la trompeta sino el fliscorno.

La producción del disco recae sobre el mismo David Sylvian Steve Nye, que vuelve a repetir aunque en esta ocasión su labor como productor es menos invasiva y menos llamativa.  Algo para resaltar, el envoltorio del disco, la portada, debida al equipo de diseño conocido como 23 Envelope.  Los textos de las canciones así como la música, la voz y un montón de instrumentos, quedan en manos de nuestro protagonista Sylvian.

Y llegamos al segundo álbum que vamos a escuchar en esta cuarta entrega del Especial David Sylvian.  Es más correcto decir que vamos a escuchar un tema de los dos que forman el álbum Flux + Mutability fimado a medias entre David Sylvian y uno de los elementos más activos de la banda alemana Can, el músico Holger Czukay.  La primera vez que trabajaron ambos juntos fue en 1985, en el segundo trabajo de Sylvian, en el disco titulado Alchemy: An Index Of Possibilities, realizado junto al trompetista norteamericano Jon Hassell (1937-2021).  En ese disco, Czukay intervenía mezclando sonidos de un dictáfono y señales de radio de onda corta.  La segunda vez que cruzan sus ingenios Czukay y Sylvian sería en 1988 con el álbum Plight & Premonition donde contaron con la intervención de otro miembro de la banda alemana Can, el batería y percusionista Jaki Liebezeit (1938-2017).  Dos cortes largos ocupaban el larga duración, el mismo esquema que repetirían un año después, en 1989, con el disco Flux + Mutability.



  

Para la ocasión se buscan colaboraciones como las de otro miembro de Can, el guitarrista y violinista Michael Karoli (1948-2001) y el trompetista alemán Markus Stockhausen que toca el fliscorno.  Por cierto, este músico es hijo del compositor Karlheinz Stockhausen (1928-2007), compositor alemán, reconocido por los críticos como uno de los compositores más importantes, pero también controvertidos, del siglo XX y principios del XXI, conocido sobre todo por su obra pionera en la música electrónica y la composición aleatoria en serie.

De este trabajo nos vamos a quedar con la segunda pieza titulada Mutability (A New Beginning Is In The Offing), una composición que presenta únicamente guitarras y teclados, interpretados por Sylvian y una flauta africana de la que se encarga Michael Karoli.

Y ya no nos da tiempo sino para recuperar el álbum con el que hemos ocupado el grueso del programa de hoy, volvemos a Secret of the Beehive y a un tema que no se incluyó en la primera versión en LP ni tampoco en la primera reedición del álbum en formato CD.  Lo haría años después.  Los primeros que incluyeron una de aquellas canciones que quedaron fuera de la edición en LP por falta de espacio fueron los japoneses.  En la reedición japonesa de Secrets of the Beehive aparecida el 3 de abril de 1991 incluyeron esta Promise (The Cult Of Eurydice).  Después, esa reedición llegaría a Europa.  Pues con esta Promesa (El culto a Eurídice) te decimos hasta la semana que viene, ya sabes, aquí en Cíclope 3.0, en la sintonía de Radio Tomares.

Espero que te guste el programa.


Enlace:

https://www.radio.tomares.es/index.php/blog/ciclope-30-10-09-24



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