viernes, 21 de abril de 2023

Cíclope 3.0 - 18-04-23



Cíclope 3.0 del martes 18 de abril de 2023.  El espectro musical de esta edición refleja la acústica de sonidos armónicos, ruidos y alguna que otra disonancia.  Para comenzar nos quedamos con el bucle colorido conjugado por la guitarra y los teclados de Talking Dolphins, el proyecto en solitario desde marzo del año 2021 del compositor e intérprete Miguel Ángel Redondo.

Miguel Ángel como 
Talking Dolphins 
publicaba 4 singles en el año 2021 basando el sonido en un intercambio creativo entre teclados y guitarras (española, acústica, eléctrica) además de incluir voz cantando tanto en inglés como en español.

El 7 de junio de 2022 Talking Dolphins hacía una nueva entrega, un single con el tema We Are The Real Power que nos sirve hoy como punto de fuga para sumergirnos o elevarnos en espirales de música electrónica elaborada con instrumentos analógicos o digitales.
Amplio catálogo de ambas características llegó a manejar nuestro próximo invitado, Hiroshi Yoshimura.

Hiroshi Yoshimura, nacido en Yokohama, Japón el 22 de octubre de 1940 y fallecido en la misma ciudad el 23 de octubre de 2003, fue un compositor y diseñador de sonido japonés, pionero en la música ambiental.  Durante el último año de la Segunda Guerra Mundial comenzó a estudiar música, el piano en concreto.  Tenía 5 años de edad.  Siendo adolescente cayó bajo la influencia de compositores como Toru Takemitsu y John Cage.  En 1964 se graduó en la Escuela de Letras, Artes y Ciencias II de Waseda bajo el hechizo creativo del movimiento Fluxus.  A lo largo de su carrera de varias décadas, permaneció activo componiendo para una variedad de proyectos que iban desde instalaciones de arte hasta cine, y luego se desvió hacia la nueva composición clásica e incluso también hacia la música de downtempo.  Además de enseñar ingeniería y diseño industrial en la Universidad de Chiba, ayudó a marcar el comienzo de una nueva generación de diseñadores de sonido a través de su trabajo en el Kunitachi College of Music Design.
Yoshimura trabajó en la integración de música ambiental que combinó diseño gráfico y sonoro. Realizó poesía visual y trabajó en la construcción de diseño de sonido para TOA, el famoso fabricante japonés de amplificadores, procesadores de señal, mezcladores, micrófonos y altavoces, mientras trabajaba en su propio arte en su tiempo libre.  En 1972 fundó el grupo de música por computadora Anonyme.  Cayó bajo el hechizo de la música ambiental de Brian Eno durante la década de 1970, porque reflejaba sus propios descubrimientos sonoros y atmosféricos centrales.  Su icónico álbum de debut, Music for Nine Postcards, fue lanzado en 1982 en Sound Process.  Originalmente se grabó en casa con un Fender Rhodes y un sintetizador analógico como demo para reproducirlo en el Museo de Arte Contemporáneo de Hara.  Más tarde, el álbum se subtituló Wave Notations 1 y se lanzó como la primera de la serie histórica pero de corta duración Still Way (Wave Notation 2).

Después de su muerte por cáncer en 2003, el legado de Yoshimura perdura a través de extensos proyectos de reedición y lanzamientos póstumos como es el caso de su álbum Music for Nine Postcards, publicado en 1982 y que hoy recuperamos en su reedición del año 2017 extrayendo dos cortes.
Música dotada de una calma elaborada.  De la música de Yoshimura a los paisajes etéreos de las composiciones planantes de ProtoU.

ProtoU es el proyecto de una mujer en solitario, 
Alexandra Puzán (foto de la izquierda) 
también conocida como Sasha Puzán.  Es original de la ciudad de Kiev, Ucrania.  Su apellido lo adopta a raíz de contraer matrimonio con el músico, también ucraniano, Oleg PuzánAlexandra/Sasha, como ProtoU graba en solitario, encargándose de todos los instrumentos.  Ha realizado álbumes en colaboración con otros músicos como por ejemplo el compositor e intérprete original de Irán, Mehdi Saleh, conocido por su alias artístico Alphaxone, que ha sonado por aquí en el programa en otras ocasiones.  De ProtoU nos quedamos con dos trabajos, uno firmado en 2022, titulado Memory Alpha y de este en concreto el corte que le da título al álbum, y el otro tema sacado del disco Anomalies de 2019.


 



 







































De Ucrania, aprovechando el viento calmado que sopla por la termosfera, nos trasladamos a través de la música planante hasta nuestra piel de toro.  Para ser más exactos nos proponemos descender hasta Almería para encontrarnos con un compositor e intérprete que sabe, y mucho, de lo que es desarrollar paisajes sonoros.  Me refiero a un músico veterano: Juan Manuel Cidrón.


Este alquimista del sonido, vino al mundo en Almería en 1957 y fue bautizado como Juan Manuel Pérez González.  Como alias artístico usa su nombre y el segundo apellido de su madre, Cidrón.  Es un pionero de la música electrónica española, lamentablemente un tanto desconocido en su propio país.  Estudió Magisterio, carrera que abandonó por su interés por la música, centrando sus estudios en el solfeo y en el piano, instrumento de base para entrar en el mundo de los teclados, de los sintetizadores.  En el verano de 1976, con 19 años, comienza la praxis de la música formando parte de un grupo, Nirvana (no, no tiene que ver nada con la banda de Kurt Cobain), después, junto al músico Paco Palenzuela, formaría el dúo Hipokeymenon, referencia de la música almeriense.  Sus comienzos parten de bases de música planante con la marcada influencia de la Escuela electrónica de Berlín: Tangerine DreamKlaus Schulze...  En solitario, como Juan Ma Cidróndebuta discográficamente con la serie de tres álbumes titulados Sonidos para acciones I, II y III publicados entre 1989 y 1993, en los que incluye referencias a temas, personajes o espacios almerienses: Cabo de Gata, el desierto de Tabernas, Sierra de los Filabres...


 
Su música se basa en esencia en los sonidos de los sintetizadores modulares y un impresionante repertorio de instrumentos analógicos.  Tiene composiciones que oscilan entre cuestión de minutos hasta sobrepasar la hora.  Es capaz de actuar en auditorios pequeños o en el altar mayor de una iglesia, reflejo de su multiplicidad creativa.  En esta edición de Cíclope 3.0 rescatamos su parte más ruidosa, con un trabajo publicado el 30 de diciembre del año 2010 titulado Electrodoméstico.  

Enmarcado dentro de lo que se denomina Música Industrial, 
Electrodoméstico es un trabajo que recoge el sonido de 12 aparatos cotidianos que van desde un calentador a un secador, una batidora o un calentador, una lavadora o un frigorífico.  Primero hizo un ensayo sobre 20 aparatos pero algunos, por su textura para generar sonidos, los fue desechando, hasta que la criba final dejó los 12 que se recogen en el disco.
Para realizar la grabación ha ido grabando cada electrodoméstico en distintos momentos de su funcionamiento, y con un procesador de sonido, Cidrón manipuló y alteró los ruidos.
De este trabajo nos quedamos con dos electrodomésticos: la tostadora y el secador.
Con Juan Manuel Cidrón volveremos en próximas ediciones de Cíclope 3.0, ahora, en este deambular sonoro electrónico, escuchamos otra forma de organizar el ruido, la música Techno en una dimensión dentada y experimentaloide como la que trae el dúo Pan Sonic.



Mika Vainio (1963-2017) izquierda e Ilpo Väisänen, cuando comenzaron a principios de la década de los 90 en su Finlandia natal, se hacían llamar Panasonic.  Además, no eran tan solo dos miembros, eran tres con Sami Salo, lo que ocurre es que como trío sólo grabaron un álbum, Vakio, en 1995.  Tras la grabación y alguna que otra actuación, Salo se marcha y entonces es cuando se convierten en dúo publicando el trabajo Kulma, firmado en 1997.  El estilo Techno, denostado por una parte de la audiencia, apoyado por otra, daría frutos distintos y variados.  Por un lado el Techno de formas y contenidos cercano al Pop; de otro, el Techno más experimental, minimalista, área en la que nuestros protagonistas finlandeses tuvieron mucho que decir.  Fue una de las exportaciones más activas y conocidas del techno underground experimental de Finlandia, y la primera en alcanzar elogios a nivel internacional.  Persiguiendo los bordes dentados del techno minimalista y hardcore, Panasonic se ganó una asociación duradera con la música industrial y el ruido a través de la incorporación de herramientas eléctricas fabricadas por ellos mismos.  Mientras juntaban equipos de estudio a partir de piezas de repuesto y desechos analógicos antiguos, la búsqueda de Panasonic de lo no probado en el techno fue su modus operandi compositivo.  Hicieron música electrónica basada en el baile con el máximo impacto hecho con un mínimo de detalles extraños.  Después de ganar elogios por trabajos tempranos como los dos primeros que hemos nombrado, el dúo realizó colaboraciones con artistas como Alan Vega.  Pero no todo iba a ser suerte, elogios y buen hacer...  Tras la aparición de Kulma, en 1997, se acabó la paz porque el proyecto recibe una sonora y desagradable denuncia: Panasonic, el gigante de la fabricación japonesa, les exige sin demora alguna que se cambien el nombre porque Panasonic es nombre registrado, marca registrada.  La única solución que encontraron fue la que consistía en quitar una letra, la A que une Pan y Sonic.  Hecho.  Pero hay derecho a la pataleta: el álbum siguiente, el que firmaban en 1999 fue bautizado con el simple nombre de A, la letra perdida de su nombre.  Sami Salo había dejado el proyecto a partir del segundo disco.  Se había marchado para entrar a formar parte del Ejército, y no había posibilidad de una ampliación inmediata con miembros nuevos añadidos a la idea original, así que a Ilpo Väisänen y Mika Vainio no les quedó otra que presentar la misma marca de techno furtivo y pasivamente agresivo del primer disco pero con un sonido más completo y pensado.  Recuperamos dos cortes de su música, uno perteneciente al álbum Kulma, de 1997, y otro del disco de la discordia por el nombre del proyecto ya registrado, trabajo bautizado con la letra A, de 1999.


Kulma
- 1997
























A
- 1999

























Pan Sonic se separaba en el año 2009.  Un año antes, en 2008, pasaron por Sevilla con motivo de la décima edición del Festival Audiovisual Zemos98.  Fue en el Teatro Central el 26 de marzo de 2008, en un doble concierto audiovisual en el que compartieron escenario con el artista japonés Ichiraku Yoshimitsu más conocido por su proyecto Dora Video, que consiste en él tocando la batería, máquina de video en ristre, y video manipulado por computadora.  Una audiencia devota asistió ensimismada a la actuación de Pan Sonic, que llenó la sala con el armazón techno minimalista, su hardcore contundente y su manipulación extrema del ruido.  Sentado en la primera fila estaba un músico admirador de todo el producto final de aquella maquinaria, ese músico era Roberto Sánchez Fransesch.


RSFransesch


En el mes de noviembre del año pasado, 2022, sonaba aquí por primera vez en el programa la música de Roberto S. Fransesch, desde hace un tiempo conocido por las siglas de su nombre y primer apellido seguido del segundo, RSFRANSESCH.  Te recuerdo que hablamos de un compositor de música, pero también de un escritor y de un pintor, y de un diseñador de imágenes trenzadas con música.  Este hombre de actividad caleidoscópica no es nuevo en el campo de la creatividad multidisciplinar.  Desde la década de los 90 estuvo involucrado en varios proyectos, colaborando con grupos y músicos, tanto en grabaciones como en producción.  La primera muestra de RSFransesch en solitario fue el proyecto …larder…; después llegaría …dot….  Bajo dicho nombre creó el álbum Hypnotic, música electrónica cercana al minimalismo, composiciones con textos que se van desenrollando como una serpentina de frases que quedan colgadas en espacios entre notas musicales...  Como dice él mismo en una composición: El mundo es una flor...pero yo soy alérgico.  Hypnotic fue publicado en el año 2001 en el sello discográfico independiente Indoor, propiedad de Paco Cruces, Paco Trilita.  El disco, que fue reeditado en streaming por el propio Fransesch el pasado 10 de enero, contiene temas instrumentales como Building Holes y otras composiciones con voz como Las máquinas... (Lo humano).  Quería haber profundizado un poco más en las formas de RSFransesch, sobre todo algunas composiciones atonales para piano, pero no tenemos tiempo para más.  Volveremos en breve con él, por hoy nos despedimos.

Espero que te guste el programa.

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