miércoles, 9 de julio de 2025

Cíclope 3.0 - 08-07-25


Con estas temperaturas tan altas incluso durante la madrugada, Amparo Mesa Núñez (primera por la derecha en la segunda fila, con una amplia diadema) propuso a sus primas y amigas, organizar una Fiesta de Pijamas.  La instantánea recoge las primeras horas del evento, con todo el coro femenino disfrutando de un cigarrillo o, como los llama Amparo, pirulos

 

Cíclope 3.0 del martes 8 de julio de 2025.  Habitualmente, el Cíclope comienza su selección musical con algún tema, alguna canción que suena de fondo mientras escoge qué vamos a poner en el programa.  Hoy tenía como referencia una versión de un corte de Pink Floyd y qué mejor forma de ordenar las ideas que poniendo, primero, la composición original y después la versión.  Lo mismo nos va a ocurrir al final de esta edición, que escucharemos original y versión.  Pero eso es al final y estamos hablando del principio, así que sea: lo primero que suena es un fragmento del álbum conceptual de Pink Floyd The Wall, en concreto el corte Comfortably Numb.


The Wall, o lo que es lo mismo, el egotron de Roger Waters en su plenitud.




No estuvo exenta de problemas la grabación de este álbum aparecido el 30 de noviembre de 1979.  El proyecto Pink Floyd hacía aguas: Nick Mason, batería, se desentendió de todo, no quiso saber nada del disco; Richard Wright, teclista, ni se planteó visitar los estudios esos días.  Problemas, problemas y más problemas.  Tan solo David Gilmour capeaba el temporal lo mejor que supo.  El disco está compuesto por 26 cortes, 3 de los cuales están escritos a medias entre Gilmour y Waters.  Los 23 restantes, son autoría del guitarra bajo y voz, Roger Waters.  En 1982, el director de Cine, Alan Parker, dirigió la versión adaptada a la gran pantalla con guión del mismísimo Waters y protagonizada, entre otros, por Bob Geldof.  Comenzamos pues con Pink Floy y uno de los temas compuesto por el binomio Gilmour/WatersComfortably Numb.

Y del origina a la versión.  El año pasado, 2024, el 22 de noviembre, se publicaba el álbum Merciless, Despiadado, firmado por Body Count.



   

Lógicamente, para quien no conozca a este grupo, se preguntará quién o quienes son.


La figura del centro, con camiseta negra y texto en rojo con el nombre Body Count es este señor de la foto a la izquierda, el legendario rapero Ice T. que capitanea el proyecto.

Body Count surgió en medio de una ola de controversia a principios de los 90, especialmente por la canción antipolicial Cop Killer, que aparece en su álbum de  debut Body Count de 1992.  Han seguido creando variaciones de su sonido agresivo, aplicando su virulencia antiautoritaria a las noticias del día vistas en cualquier noticiero de televisión y reflejándolas en sus trabajos.  Su último disco, por el momento es Merciless, publicado el año pasado, un álbum con canciones basadas en la pasión del vocalista Ice-T por las películas de terror, como demuestra de forma clara, la truculenta portada del disco.


Escogió las canciones en Nueva Jersey, durante la pandemia de COVID-19 y no se olvidó de una de sus composiciones favoritas de todos los tiempos, Comfortably Numb, del LP The Wall de Pink Floyd.  Se puso en contacto con su admirado David Gilmour y solicitó su colaboración para realizar la versión que había escrito sobre dicho tema.  Que Gilmour aceptó es algo que se puede asegurar, ahora, que tocaran juntos, en el mismo estudio de grabación o que lo hicieran de forma virtual, on-line, cada uno en una esquina del mundo...eso no lo sé.  Pero la guitarra gilmouriana está, y suena con su estilo personal.


Por eso lo que recuperamos a continuación es el último disco grabado por el pinkfloydiano 

guitarrista, titulado Luck and Strange, aparecido el 6 de septiembre de 2024, meses antes de su colaboración con Ice T y compañía.  Un corte de ese álbum: A Single Spark.

Del año pasado nos venimos al presente, 2025, al mes de junio.  El 6 de dicho mes veían la luz dos álbumes firmados por Brian Eno Beatie Wolfe: Lateral y Luminal.  Uno, instrumental, el otro, con composiciones cantadas.  De Brian Eno no vamos a descubrir nada nuevo, es una de las mentes más lúcidas y creativas surgidas en la música.  Pero la figura de Beatie Wolfe es menos conocida en España.


Beatie Wolfe, nacida en 1978 en el sur de Londres.  Desde los 3 a 16 años estuvo estudiando en la Ibstock Place School.  Después estudió literatura inglesa en Goldsmiths, Universidad de Londres.  Terminó realizando una tesis sobre Leonard Cohen.

Wolfe está vinculada a diversos proyectos que tienen que ver con el Medio Ambiente, con la Salud Mental, con las novedosas técnicas de grabación y reproducción...es lo que se suele conocer como multidisciplinar.  Causó sensación en 2010 al lanzar su primer EP, Burst, en formato de aplicación para teléfono móvil.  Su debut en larga duración también fue algo sorprendente porque se lanzó como una aplicación interactiva en 3D para Palm Top Theatre, la tecnología de visualización del iPhone.  En 2014, Wolfe lanzó el proyecto de investigación filantrópica Power of Music & Dementia, que contó con el respaldo de la Asociación de Alzheimer y dio lugar a la organización benéfica Music for Dementia.  En 2015, entre otras cosas, lanzó su segundo álbum,  de Wolfe, Montagu Square, que apareció en múltiples plataformas digitales y en formato físico como una baraja de cartas NFC (Near Field Communication).  Su tercer álbum, Raw Space, se concibió en la cámara anecoica de Bell Labs, descrita como la habitación más silenciosa del mundo.  Se lanzó en 2017 y se transmitió al espacio a través de la antena Holmdel Horn.

El Barbican Center encargó un documental sobre su obra, que se estrenó en octubre de ese año, 2017.  Uno de los contactos de Wolfe, el músico, compositor, cantante y pintor norteamericano, Mark Mothersbaugh, cofundador de la banda Devo en 1973,  impulsó, con ella, el proyecto Postcards for Democracy, una demostración colectiva de arte con postales en apoyo del Servicio Postal de Estados Unidos.  La campaña se viralizó y parte del proyecto se archivó en la colección permanente del Museo Smithsonian.  En 2022, la organización benéfica ambiental Earth/Percent de Brian Eno produjo la canción de WolfeOh My Heart, un single de bioplástico que también incluía una canción de Michael Stipe, de R.E.M.Wolfe y Eno, se habían conocido en una charla sobre arte y clima en South by Southwest (SXSW), un festival y conferencia anual que se celebra en Austin, Texas, que combina eventos de música, cine, medios interactivos y tecnología.  Es un evento importante para artistas emergentes y profesionales de la industria, ofreciendo oportunidades para presentaciones, exposiciones, networking y aprendizaje.  Ambos, Eno y Wolfe, comenzaron a colaborar en la creación de música hecha por ambos y así nació esta idea que se materializo este año, 2025, bajo la forma de dos discos de larga duración.  


Vamos a escuchar un par de temas, uno de cada disco, y en medio, una canción de Beatie Wolfe en solitario, un single, Barely Living, de 2019.  Portada del sencillo, a la izquierda.



Luminal, según la definición de ambos responsables, "es un álbum de canciones pop oníricas", un disco similar a otras obras vocales de Eno especialmente dentro de este siglo XXI.  También es más atmosférico que la mayoría de la música escrita e interpretada por Wolfe, que generalmente se inspira en la música americana acústica.  Los temas están compuestos por ambos, que se encargan también del diseño de la portada del disco y de la producción.  Son ellos dos, Eno y Wolfe, los que se ocupan de la instrumentación que consistió en una guitarra eléctrica de 40 años a la que solo se le habían cambiado las cuerdas una vez.  Hubo una segunda guitarra, al final, la del guitarrista británico Leo Abrahams.  La voz principal es la de Beatie WolfeEno hace coros y también, brevemente, interviene en los coros la mezzosoprano Melanie Pappenheim.  Nos quedamos con un tema de LuminalA Ceiling and a Lifeboat.

Lateral es el otro larga duración publicado por la firma del binomio Eno/WolfeLateral es una pieza ambiental espacial de 64 minutos titulada Big Vacuum Country, que recuerda otras grabaciones de Eno de una sola composición.  Se ajusta perfectamente a la definición clásica de música ambiental de Eno, ya que suena agradable y relajante cuando se le presta atención, pero es lo suficientemente discreta como para reproducirse fácilmente a bajo volumen y relegarse a un segundo plano sonoro sin mayor problema.  Aunque recurre constantemente a un patrón distintivo de dos notas, la pieza conserva una variación considerable.  Hay momentos en que la atmósfera se vuelve más densa, si no necesariamente más intensa.  Por lo demás, las notas simplemente se repiten, y sus reverberaciones se ondulan como pequeñas olas en una piscina.  La pieza es esencialmente una canción de cuna espacial de larga duración, y es tan relajante y tranquila como uno podría imaginar.  El punto de fuga, esa pista ambiental, dura 8 minutos y lleva por título Big Vacuum Country.  La pieza está repetida y regenerada ocho veces.  La idea final surgió de esta forma: Wolfe estaba en la ciudad de Los Ángeles, paseando por el Parque Griffith; Eno iba en un tren.  Ambos estaban escuchando el mismo tema, los ocho minutos de Big Vacuum Country.  Cuando terminaron de escucharlo volvieron al principio y de nuevo volvieron a escucharlo.  ¿Cuántas veces?  Wolfe aseguró que debería durar más...el doble, o el triple.  Coincidió con Eno, que defendió, no se sabe si por afinidad numérica o qué, que se repitiera no dos o tres veces, sino 8.  Ocho por ocho, 56 minutos.  Al final se quedó en un tema dividido en 8 partes que duran entre 7 minutos y 56 segundos, 7 minutos y 59, 8 con 01 segundos, 8 con 02 y 8 con 03 segundos.  El resultado final fue una pieza generativa, repetida y regenerada ocho veces.  Vamos a escuchar la parte número 3 que dura 8 minutos y 1 segundo.
Brian Eno siempre ha tenido la facultad de sorprenderme, haga lo que haga, por muy extraño que pueda resultar lo que queda al final de un proceso creativo.  Es de los músicos más influyentes en cualquier aspecto del amplio panorama del Rock.  Unos de los alumnos más aventajados en pleno siglo XXI son estos dos que van a sonar a continuación y que lo hacen bajo el formato de dúo, un binomio que responde al nombre de Billow Observatory.



 
En la foto anterior están los dos miembros del proyecto Billow Observatory: a la izquierda Jonas Munk, músico danés que trabaja también bajo el pseudónimo de Manual.  A la derecha Jason Colb, músico norteamericano de Michigan, guitarrista del grupo Auburn Lull.  Ninguno de los dos abandonan sus proyectos por separado y juntos le dan forma a ese binomio que lleva funcionando desde el año 2006.  No comenzarían a grabar hasta 2012, cuando publican un álbum bautizado de forma homónima.  Después llegarían otros trabajos separados por cinco o dos años.





Desde el álbum de debut y ese otro cuya portada recoge la foto anterior, Stareside, transcurren 10 años.  De ese disco suena Inner Citadel, Ciudadela interior, un paisaje sonoro etéreo inspirado en Brian Eno.  A ambos músicos, a Munk y Colb, se les da bien construir esas amplias vistas panorámicas de movimiento lento.


  
Desde que debutaron en 2012 han seguido explorando su sonido hipnótico e invernal en trabajos como el último que han grabado, publicado el 25 de abril de este año 2025 con el título The Glass Curtain, donde hacen gala de su sonido puramente ambiental, sin ritmo en cortes como este Colza.
Estamos en la recta final del programa de hoy y, como decía al principio, el espacio comenzaba con un tema original y una versión, y que de la misma forma íbamos a terminar, con una canción original y una exégesis, una re-creación de ese tema original.  No sabía cómo iba a quedar porque en principio pensé en poner sólo la versión ya que, estéticamente, iba en consonancia con la música que hasta el momento estaba sonando.  Sin embargo no me quedaba tranquilo si no sonaba el origen de la idea, el punto de fuga de la versión.  Pero es que nos situábamos en terreno de sonidos ambientales, con un dúo alumno del Brian Eno más eléctrico y flotante...y lo que iba a hacer era (es) romper poniendo a un grupo de los años 60, con todo el ímpetu y el júbilo que eso conlleva.  Me convencí de que no había más remedio, que intentaría poner un punto y aparte con la palabra, anunciando que venía un cambio imprescindible porque, si no, no se captaría en toda su importancia esa re-creación.  Así que cambiamos de ambiente musical no sólo porque no es música estilo Ambient, sino porque The Who nunca se plantearon, ni por asomo, algo parecido.
Era 1967 y en España no se publicaban todos los LPs que salían fuera de nuestras fronteras.  Para ver las carpetas originales y escuchar los discos había que ir de visita a casa de un amigo de tu cuñado, un melómano que iba de vez en cuando a Londres y se traía, si lo dejaban pasar en la aduana, algunos LPs como Acqualung de Jethro Tull, por poner algún ejemplo.  Entre aquellas carpetas estaba la del LP The Who Sell Out de The Who.


  
  













 

No sé qué tenía de malo la portada en cuestión.  Tampoco es imprescindible porque lo que importa es la canción I Can't Reach You que forma parte del álbum en cuestión.  Suena, la escuchamos, y pasamos a la versión que realiza Dr. Soy.

Te puedo asegurar que probé a ver cómo quedaba la edición poniendo a otra banda, de ambiente también calmado, detrás de Billow Observatory e inmediatamente, resolviendo el programa, el Dr. Soy con su versión del tema de The Who.  Sí, quedaba bien...en apariencia, porque no me convencía en absoluto: quedaba como una flor rara, una extravagancia, y eso no es ni la intención ni el resultado de la re-interpretación del tema original de Pete Townshend.  Lo fundamental es que la audiencia reconozca de dónde viene esa versión, cuál es el original.  Si la versión es, por ejemplo, de la canción de NirvanaSmells Like Teen Spirit, muy raro es que no se identifique inmediatamente o, por lo menos, cuando han pasado unos segundos.  Ya sonó, por cierto, esa canción de Kurt Cobain bajo el prisma del Dr. Soy con guitarra española y estructura academicista.  Lo que interesa de estas re-creaciones es la originalidad de la re-interpretación, virtud que el Dr. Soy expone con certeza cada vez que escoge una composición para deconstruirla y volverla a levantar.  Así que decidí cerrar con el binomio original/versión porque la deconstrucción que hace el Dr. Soy del tema de los Who es lúcida, interesante, muy interesante: la interpreta en clave de música litúrgica, órgano de iglesia y voz.  El resultado va más allá de lo anecdótico o raro, es espléndido.  La ha realizado él sólo, al órgano y poniendo la voz, la ha pulido y hace cuestión de nada, la ha colgado en su canal de YouTube.  Así cerramos esta edición de Cíclope 3.0

Espero que te guste el programa.


Enlace:

https://www.radio.tomares.es/blog/ciclope-30-08-07-25



No hay comentarios:

Publicar un comentario