viernes, 17 de mayo de 2019

Cíclope 3.0 - 14-05-19


Foto de la serie "Carreteras Infinitas" del fotógrafo alemán Christian Schmidt

Cíclope 3.0 del martes 14 de mayo de 2019.  La foto que ilustra la cabecera de la entrada tiene que ver con el contenido del programa de hoy porque la carretera, el movimiento, van a tener protagonismo en ésta edición.
Comenzamos conduciendo lejos de casa con un dúo que facturó un Pop macizo y contundente a mediados de la década de los 80, It's Immaterial.


John Campbell
 izquierda; Jarvis Whitehead derecha

Originarios de Liverpool, comenzaron siendo un cuarteto en 1980 hasta que se quedaron tan solo como dúo con los dos miembros de la fotografía, dos músicos multinstrumentistas: John Campbell, voz principal, y Jarvis Whitehead, guitarras y teclados, entre otros instrumentos.  Su álbum más popular, Life's Hard and then You Die, aparecía entre finales de 1984 y principios de 1985.  De ese disco se hicieron EPs y MaxiSingles con mezclas diferentes de las que extraemos el tema que hace alusión a la carretera, Conduciendo lejos de casa.




La portada del primer disco de It's Immaterial estaba ilustrada con una foto del gran Charlie Rivel, payaso y maestro del mimo español (1896-1983) 










Charlie Rivel en un gesto característico en sus actuaciones en vivo: un aullido que le servía para conectar acciones y pasar a otra cosa.





Seguimos en carretera, conduciendo, y ahora el turno se lo pasamos a la banda norteamericana Incubus.
Con este nombre te puedes encontrar cuatro grupos: uno es de Metairie, Los Ángeles, y se dedican a hacer Death Metal; otro es de Inglaterra y están volcados en el Heavy Metal, al igual que otro combo, original de Brasil, dedicados también al Heavy Metal; por último están los que nos interesan, el quinteto norteamericano original de Calabasas, California, capitaneado por el vocalista Brandon Boyd.


Incubus
 (Brandon Boyd primero por la derecha)

Incubus es una banda de rock alternativo, de base fuerte, que por el momento han dejado un puñado de buenos discos.  Del tercer álbum, que grabaron en 1999, de título Make Yourself, el Cíclope extrae el tema relacionado con la carretera, un tranquilo Drive.


Tal vez pienses que por aquello del juego de la cesta de cerezas, que sacas una y salen otras enganchadas, pues a raíz de "Drive" nos va a dar por ensartar canciones relacionadas por el título como Drive My Car de The Beatles y muchas más.  Pues Non (no, en latín), negativo.  Vamos a tomar como vía la carretera y como referente la figura de Jack Kerouac.


Jack Kerouac
(1922-1969)

En el año 2009 apareció un disco titulado One Fast Move or I'm Gone (Kerouac's Big Sur) firmado por Jay Farrar y Benjamin Gibbard.  Era y es, música inspirada en la figura del padre de la Generación Beat, en los textos que forman su obra Big Sur de 1962.  No es la banda sonora de la película homónima del año 2013 dirigida por Michael Polish, es un homenaje por parte de esos dos músicos hacia la figura de Kerouac.  En el libreto de fotos y créditos que se incluye en el CD aparecen unas palabras de Patti Smith contando su descubrimiento de los textos kerouacanianos.  Dice Smith:
Parece que siempre ha estado en el aire, en la curva de un volante, en el mandala circular, en el borde de una botella y en la punta de la lengua. Sin embargo, cuando me pidieron que hablara de él, tuve que buscar en mi conciencia. Nunca había leído sus libros. Lo conocía principalmente de segunda mano, a través de aquellos que realmente lo amaban: Sam Shepard, Fred Sonic Smith y los amigos gloriosos Jack William, Gregory y Allen.  Conocí a Jack Kerouac a través de los hombres.  Me tomó mucho tiempo sentirlo por mi cuenta. Al final, fueron los rollos los que me llevaron al corazón de él.  Los pergaminos, los rollos de la ciudad muerta, desenrollados como las envolturas de lino de una Princesa egipcia.  Contienen una energía atrapada que no se puede negar.  De repente, a través de los pergaminos, en particular el Big Sur, lo encontré a él y su palabra. No era un hombre perfecto, pero tuvo momentos de perfecta claridad.  Amaba a Melville y nos contaba historias como si acabara de salir cojeando del Pequod, de su propia existencia ebria.  Arrojó su narrativa en el papel del teletipo: escribió lo que estaba pensando en voz alta.  La voz de una generación.  El rey de los beatniks. Un rey detesta ser rey, pero no obstante es rey.  Sin duda fue sometido por su triste y terrible poder.  Sin embargo, dio todo a sus súbditos: su trabajo, su carne, su imagen, su sonrisa y, en última instancia, su tormento.  Fue nuestro buen rey.  Así que vamos a llorar.



La realización de este proyecto contó con cinco días de trabajo para grabar las canciones.  Se le dedicó el menor tiempo posible a la post-producción porque lo que pretendían tanto Farrar como Gibbard era dejar lo más limpia posible la impronta de cada una de las composiciones, incluyendo cualquier improvisación que pudiera surgir.  Partiendo del poema de Kerouac Sea y de parte de los textos de Big Sur, entre los dos músicos elaboran un disco personal, tan personal como la visión que da Patti Smith, utilizando las imágenes bíblicas de los Papiros, los Rollos del Mar Muerto y la figura de Melville a través del capitán Ahab, descendiendo borracho del barco ballenero Pequod.
A Kerouac lo conocimos en España a través de la editorial argentina Losada.  En el camino, del año 1957, lo editó Losada el 19 de octubre de 1959 en su colección "Los Grandes Novelistas de Nuestra Época".  No sé si fue traducida también por Miguel de Hernani, que se encargó de hacer la transcripción de lengua diez años más tarde en la primera edición de la colección "Biblioteca Clásica y Contemporánea" de Losada, el 30 de diciembre de 1969.  Esta sería la que nos llegaría a una España donde era imposible leer a algunos autores por su ideología política, por sus opiniones o por su condición sexual.  A través de la editorial Losada pudimos leer, entre otros, libros como la Antología Poética de Luis Cernuda,  absolutamente prohibído en aquellos tiempos de censura.


Pero esta entrada no es de lecturas recomendadas, es de Cíclope 3.0, de música, y con ella continuamos.
Situando un poco a los músicos responsables del homenaje a Kerouac, Jay Farrar es responsable de la revitalización del Country dentro del panorama del Rock Independiente norteamericano.  Estuvo en el seno de la banda Son Volt y junto a Jeff Tweedy formó el grupo Uncle Tupelo, en los dos casos, dos ejemplos de country revitalizado.


Son Volt
 (Jay Farrar en el centro)


Uncle Tupelo
(Farrar izquierda y en el centro un jovencísimo Jeff Tweedy)

Jeff Tweedy protagoniza uno de los eslabones indispensables en la cadena de transmisión del Rock Alternativo norteamericano entre el final del siglo XX y el siglo XXI a través de su proyecto Wilco.  Comenzaron editando un disco en 1995 y hasta nuestros días, cuando Tweedy publica un par de discos dentro de su discografia en solitario, uno en 2018 y otro en 219.  Se busca la colaboración de otros músicos para elaborarlos y entre otras ayudas cuenta con la de dos de sus hijos: Sammy Tweedy, teclados, sintetizador, acompañamiento vocal, y Spencer Tweedy, batería.
El Cíclope enreda en las buenas vibraciones tanto del grupo como de su alma-máter en solitario.


Jeff Tweedy en la actualidad


Wilco
 (Tweedy en el centro)

Volviendo al tandem de músicos responsables del homenaje a Kerouac le toca el turno ahora a Benjamin Gibbard.


Ben Gibbard

Este hombre es la columna vertebral de una de las bandas con uno de los nombres más raro e intraducible que puedan existir: Death Cab for Cutie.  Original de la localidad norteamericana de Bremerton, Washington, Gibbard posee una interesante discografia en solitario, sin olvidar por supuesto su principal proyecto, DCfC y otros paralelos como The Postal Service, banda con formato básico de dúo (él y el músico productor Jimmy Tamborello) y que reunía a una serie de colaboradores como su compañero en DCfC el teclista Chris Walla.


Death Cab for Cutie
 (Chris Walla primero por la izquierda; Gibbard con gafas)

El 24 de febrero del año 2015, la edición de Cíclope 3.0 estuvo dedicada a este grupo.  Hoy los volvemos a recuperar y aclaramos un poco de dónde le viene el nombre a la banda.  Como dijo el mismísimo Gibbard, menos mal que existe Internet y ya no tienen que preguntarle, cada vez que le hacen una entrevista, qué significa el nombre con el que bautizó su proyecto porque se puede encontrar en la Red.
Death Cab for Cutie es el título de una canción de una banda inglesa de la década de los años 60 llamada Bonzo Dog Doo-Dah Band, también conocidos como The Bonzo Dog Band, The Bonzo Dog Dada Band y, de forma más abreviada, como The Bonzos.
Aparecen en la escena de la década de los 60 después de que un grupo de estudiantes británicos de Arte decidieran crear un colectivo que combinara elementos del music hall, jazz, rock psicodélico, arte vanguardista, y humor absurdo.  Comienzan llamando la atención de un público más amplio a través de un programa de la televisión británica para niños, Do Not Adjust Your Set  (No ajuste su receptor), frase que coloquialmente indica que cualquier distorsión en la recepción de la señal se debe al contenido en sí y no al mal funcionamiento del aparato receptor.  La canción satírica Death Cab For Cutie aparece en el álbum Gorilla de 1967 y también en la película Magical Mystery Tour, de The Beatles, en la escena del strip-tease.






Bonzo Dog Doo-Dah Band


The Bonzos
al completo


La escena del strip-tease en Magical Mystery Tour con The Bonzos interpretando la canción

Death Cab for Cutie

Estamos en la recta final del programa y nos queda tiempo para escuchar un par de temas más.  Recuperamos la figura de Jack Kerouac a través de King Crimson.  


Una de las últimas metamorfosis de la Corte del Rey Carmesí fue la que se inauguró en la década de los 80 con su primer fruto en 1981 y la edición del álbum Discipline.  De formaciones anteriores tan solo quedaba Bill Bruford en la batería y percusión, el resto, excepto Robert Fripp, eran nuevos: Tony Levin, guitarra bajo y Adrian Belew, guitarra eléctrica, un hombre inquieto, creativo, conocido por su enfoque inusual tocando la guitarra, evocando en ocasiones onomatopeyas de sonidos animales, máquinas o cualquier cosa que se le ocurra.  Además de tocar la guitarra fue la voz de esos nuevos King Crimson que un año después, en 1982, lanzaban Beat, un disco con menos repercusión que su trabajo anterior pero que incluía algunas piezas de interés, entre otras una titulada Neal and Jack and Me, alusión directa a Neal Cassady Jack Kerouac.


Neal Cassady
, amigo y compañero de viajes de Jack Kerouac


  
















Neal
y Jack

















Volvemos a la carretera con un tema que alude a ello: Drive, de R.E.M. y de aquel disco titulado Automatic for the People.


R.E.M.
 convertido en trío, en la recta final de su trayectoria como grupo

Y así, conduciendo por carreteras, llegamos al final por hoy, que no es sino un hasta la semana que viene, si tú quieres.

Espero que te guste el programa.

Enlace:

http://www.radio.tomares.es/index.php/blog/ciclope-30-14-05-19







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